EXITOSO DESPEGUE DEL SUPERSONICO NACIONAL

Esta mañana en Allende
EXITOSO DESPEGUE DEL SUPERSONICO NACIONAL

Esta mañana, el nuevo logro de la aeronáutica chilena, realizó su primer vuelo de pruebas sobre el Aeropuerto Internacional Lenin. La Presidenta Marín, aplaudió el nuevo logro de la cooperación tecnológica con la Unión Soviética.

Santiago, Chile. Enero 1984.

Ante un expectante y selecto grupo de espectadores, entre los que se incluían las principales autoridades del país, el ENAER Sukhoi TN-101 Llaima realizó su primer vuelo de pruebas. Exactamente a las 9:30 de esta mañana, la gigantesca nave, propulsada por cuatro turborreactores Kolesov RD36-41, rugió a través de la pista principal del Aeropuerto Internacional Salvador Allende (ex Pudahuel) para luego elevarse y realizar una serie de maniobras alrededor de Santiago, por aproximadamente 30 minutos. Durante las pruebas, el espacio aéreo de la ciudad, estuvo cerrado para vuelos comerciales y militares por motivos de seguridad nacional. A lo largo de todo su trayecto, el Llaima fue acompañado de dos cazas escolta Mig-25 del grupo 7 de la Fach.
Construido por la Empresa Nacional de Aeronáutica, en colaboración con la compañía soviética Sukhoi, el TN-101 fue desarrollado como una variante comercial del exitoso bombardero trisónico SU-100/T-4. Cuando comience sus vuelos regulares, el Llaima podrá llevar 120 pasajeros a más de dos veces la velocidad del sonido a través de las rutas Santiago-Beijing, Santiago-Moscú y Santiago-La Habana. De acuerdo a los planes de ENAER, el primer pedido de 15 aeronaves, debiera estar listo a mediados de 1986, entrando de inmediato en operaciones con Lan Chile y Aeroflot. El exitoso debut del primer transporte comercial supersónico nacional, pone a nuestro país en la vanguardia de la tecnología aerospacial, constituyendo junto al Tupolev TU-144, una notoria victoria de la tecnología aliada soviética, sobre fallidos intentos similares como el norteamericano Boeing 2707 o el Concorde, Anglo-Francés. La Presidenta…

Bye bye Boris

Algunos dicen que Boris Karloff no murió, que de alguna forma logró la inmortalidad. También dicen que al poco tiempo se arrepintió de haberse condenado a una vida sin fin y que deambula por el mundo, angustiado, en busca de la Muerte. No le di mucha validez a estos rumores hasta el 16 de octubre de 1981. Ese día subí al metro, el vagón que me tocó tenía la luz cortada. El tren arrancó. Intenté ajustar mis ojos a la oscuridad y me apoyé contra unas de las puertas corredizas. Vi una sombra en un rincón, era grande, imponente. No pude dejar de mirar la forma negra. Un haz de luz cruzó su rostro. Lo reconocí. Fijó su mirada en mí. Quedé paralizado…
Se acercó. A centímetros de mi cara. Pude sentir la aspereza de su aliento… era gutural, grave, profundo.
Antes de que pudiera reaccionar, la figura se alejó con violencia, emitiendo un gruñido desolado, entró al vagón contiguo… gritos lejanos.
Esa tarde, los militares cerraron los túneles del metro. Dicen que lo capturaron, que intentaron matarlo. Fracasaron. Dicen que lo encadenaron para que no pudiera escaparse. Dicen que encontraron una solución. Dicen que el General lo canibalizó y que las carnes inmortales del monstruo se retorcieron en el vientre del antropófago. Dicen… que aún sigue contorsionándose en sus cenizas.
Sí, sé… son rumores, pero ya no desconfío tanto de lo que se dice por ahí.

10 años de la muerte de Carl Sagan

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Vía Boing-boing.

(…) el 20 de diciembre de 2006 marcará el décimo aniversario del fallecimiento de Carl Sagan. En su honor, estoy organizando una blog-a-ton en su memoria (…) Si eres un fan de Sagan con un blog, puedes participar posteando algo relativo a él. Leyendo o releyendo un libro y comentándolo; discutiendo sobre las cosas que hizo que te hayan influenciado; pontificando sobre alguno de los muchos temas en que se interesó (SETI, astronomía, pensamiento crítico, historia de la ciencia, inteligencia humana), o postea algo completamente sorprendente.

Fuente: Joel’s humanistic blog.

Aunque tengo algunos de sus libros en alguna parte de mi biblioteca sería completamente un error decir que Carl Sagan llegó a mí por alguno de ellos. Nada más decir Cosmos es para mí un poderoso meme que gatilla recuerdos y sensaciones. Éste es mi homenaje.

Porque estaba en la escuela cuando Canal 13 televisó el primer episodio de Cosmos y el impacto fue inmediato. Porque creí, en mi inocencia, que al fin se acababa esa pesada atmósfera de los 1970’s. Si no me equivoco, 1982 fue uno de los primeros años en que la ley obligaba a los canales de la televisión chilena a exhibir una hora de programación cultural, los días jueves, después del noticiero; los regímenes autoritarios son demasiado eficientes en estas cosas. Era algo tan nuevo que casi nadie estaba preparado y se tuvieron que comprar series envasadas para cubrir el hoyo. No me acuerdo qué tenía Canal 7 (¿Informe Especial?), pero Canal 11 competía con un excelente programa sobre física producido por la BBC (creo) que tenía el mismo acercamiento ameno que Cosmos, pero ganó el último. Ya había visto El Ascenso del Hombre, de Jacob Bronowski, en la que se basó la serie de Sagan, y repetir la experiencia era algo que buscaba desde hace un tiempo. Todos los episodios estaban presentados y rematados por Hernán Olguín, que luego, con el impulso creado por la serie, iniciaría su serie Mundo. Carl Sagan era un anfitrión lleno de energía y entusiasmo por la ciencia, la historia y todo lo que se le cruzara. No por nada el subtítulo de la serie era “Un viaje personal”. O sea, cabía todo lo que una vida de científico podía dar. El doblaje al castellano también tenía su carisma con esa voz cálida que te llamaba a irte por la Biblioteca de Alejandría. Fueron catorce episodios que me atrapaban al anochecer y me tensaban como una cuerda de guitarra. Las intensas escenas que recuerdo se mezclan con episodios de la vida personal. Un planeta reciclado completamente por su civilización. La grotesca nariz de oro y plata de Ticho Brahe. Los furiosos cangrejos heikegani. Percival Lowell y sus estrambóticas teorías sobre una moribunda nación marciana. El disco de oro de la Voyager llevando los sonidos de esta Tierra. Los cataclismos violentos y estelares de seres inmutables como las estrellas. Los cachos diabólicos de la Luna y un grupo de monjes asustados hasta el alma. Por último, la nave de la imaginación que era simplemente un diente de león echado al viento. Soñaba con subirme a ella.

Nunca fue un tipo muy apreciado en la línea dura de la ciencia. Todo eso de la divulgación solía ser para investigadores de medio pelo. La verdadera ciencia se crea en los laboratorios, en la dureza de los años de soledad y porfía, lo cual es cierto. Pero no menos cierto es que alguien tiene que llevar esa especie de fuego de los dioses a los mortales como uno, que creen todavía que los motores funcionan con cien enanitos musculosos. Cuando uno se da cuenta que todo es una metódica observación y plantearse las preguntas correctas ya no parece tan difícil de entender. Sagan lo hacía más fácil aún porque mezclaba los datos más difíciles con curiosidades y ejemplos. Pero era un científico de tomo y lomo, y lo demuestran sus estudios sobre microondas -aplicable a la superficie venusina- la exobiología, sus contribuciones al programa Mariner, entre otros. Y humano también, en serio, porque tenía el ego suficiente para meterse en la televisión y salir bien parado. Era un agnóstico y escéptico acérrimo al punto de convertirlo en un enemigo formidable y fundamentalista. Se casó tres veces, la última vez con Ann Druyan, con quien mantuvo una relación de amistad y colaboración previa de veinte años. Lo más polémico de él quizás fuera su preferencia por la marihuana que, según él, le ayudaba a trabajar mejor en sus proyectos.

Sagan también incursionó en la ciencia ficción con su novela Contacto. Su cercanía con el género se nota en todos sus libros, con la especulación de alto vuelo que se permitía, y desde la infancia con las portadas de las revistas pulp, coloridas y sugerentes de otros mundos. Ya lo demostraba participando del proyecto SETI, que buscaba vida inteligente en el Universo. Son muy vívidas, por ejemplo, las poderosas imágenes que describía sobre la vida en las capas superiores de Júpiter con esos organismos flotantes depredados y depredadores. Para el caso de Contacto, lo vapulearon bastante en la crítica, y luego salió una versión cinematográfica edulcorada al extremo (¡que le valió a Jodie Foster galardones a destajo, mientras Sagan se moría al mismo tiempo! Ironías de la vida). Cuando la leí ya venía advertido: malos personajes, escenarios de cartón, ideas sin calentar. Pero estaba blindado de todos esos comentarios y no solo la disfruté, sino que sinceramente pensé –pienso- que no fue para nada un escritor de ficción desdeñable. Porque la protagonista principal está bien cimentada en un conflicto con el padre, porque la trama tiene suficientes aristas interesantes que se van cerrando en forma satisfactoria, porque las ideas me volaron la cabeza. Quizás el pecado de Sagan fue ser Carl Sagan, un nombre demasiado grande.

Como corolario solamente decir que su hijo Nick ha tomado este nicho para sí y parece que la va bien. Ha terminado una trilogía (Everfree, Idlewild, Edenborn) y supongo que no debe irle mal como para tener pensado seguir escribiendo ficción.

Cosmos me marcó. No fui el único. Conversando con diferentes personas sin nada en común, y dirigidos por la teoría del Caos, desembocamos en esa serie y en las experiencias que vivimos alrededor de ella. Tampoco es que sea algo generacional, la ciencia les interesa a unos pocos, aunque la forma en que la presentaba Cosmos era atractiva y novedosa. Pero, en unos más y en otros menos, cuando surgía la melancólica música de Vangelis atravesando la galaxia, se nos aceleraba el pulso. Y entonces irse en la nave de la imaginación, durante catorce semanas, fue obligación. Al otro día, buscaba a alguien para comentarla en la escuela, aunque no la hubiera visto, aunque la detestase.

Me acuerdo que la noticia de la muerte de Carl Sagan (1996) llegó en la última semana de uno de los últimos encuentros de Ficcionautas Asociados. En la mesa de clausura, cuando me tocó hablar, lo relaté al público y de inmediato me di cuenta del error. Ojala hubiera traído un grillo que me hiciera cri-crí. Quizás sea mejor así, como un código de identificación entre los que la vieron ese 1982 (?), un guiño exclusivo y juguetón hacia la infancia moribunda y la prepubertad, y las ganas de querer conocer, explorar, contenerlo todo de una edad inquieta. Carl Sagan forma parte de un imaginario, no colectivo, pero lo suficientemente amplio para que dos personas de universos paralelos puedan compartir. Si es cierto que existe una Tierra paralela, en la misma órbita y al otro lado del Sol, me gustaría imaginar que Sagan sigue vivo allá, haciendo más episodios de Cosmos, escribiendo más libros de ciencia y ficción. En un pub con una pinta de cerveza, discutiendo por qué debería existir un artefacto como Dios, con ese otro superhéroe que fue Hernán Olguín. A los dos les debo parte de mi sentido de la curiosidad y la maravilla.

La revolución no será televisada

No.
No, compadre, no vas a poder quedarte tirado en la casa.
Ni meterte en tu Toyota comprado a plazos, prender el motors y salir a dar vueltas.
Ni perderte con el control remoto en la mierda del cable,
ni levantarte al refri y sacar una cerveza entre los comerciales.
No, porque la revolución no será televisada.
No. La revolución no será patrocinada por Telefónica
en cuatro tandas
a horario prime time.
Ni te mostrará fotos de Sebastián Piñera con una camiseta del Colo
reclamando por las facturas falsas de Publicam,
mientras suena un disco de Takeshi Osu
descargado en Mp3 de un café
que quedaba al ladito de la Virgen sangrante de Lo Vázquez.
No, porque la revolución no será televisada.
No.
La revolución no te mostrará “Hola Andrea” con Andrea Molina
y no será protagonizada por Claudia DiGirolamo
o Carolina Arregui
o Pancho Reyes
o Felipe Braun
o un agónico Walter Kliche.
La revolución no te va a quitar el mal aliento.
Ni te va sacar el acné.
No, porque la revolución no será televisada.
No habrá extras noticiosos de Chilevisión sobre las infinitas liposucciones de Pamela Díaz.
24 horas no podrá predecir un día antes
cuál de los candidatos ganara las próximas elecciones.
No, porque la revolución no será televisada.
No va a haber milicos abusando de su poder.
Ni fotos de senadores agarrándole el culo a niñitas
O llorando por el cadáver momificado de Pinochet.
No va a haber gente muerta de hambre porque el gobierno le falló.
No, porque la revolución no será televisada.
Y S.Q.P, Primer Plano y C.Q.C y todos esos putos realitys
ya no van a ser relevantes.
A nadie le van a importar si Tamara Acosta
perdió la virginidad diez veces en una misma comedia
porque los chilenos vamos a estar en la calle buscando un mejor mañana.
No, porque la revolución no será televisada.
No.
No va a haber tomas de los pendejos de las caletas aspirando neoprén una y otra vez,
ni retratos hablados de la Mujer Metralleta
ni explicaciones sobre el suicidio del asesino de Hans Pozo.
No.
Y el soundtrack de la revolución no lo va a componer
ni Christell,
María José Quintanilla,
Jorge González,
Alvaro Henríquez,
Zalo Reyes
o Quilapayún
o alguno de esos huevones.
No, porque la revolución no será televisada.
La revolución no va a volver luego de unos comerciales
para apoyar a la Teletón
con la cara asquerosamente joven de Don Francisco
o asquerosamente rica de Iván Zamorano
que te van a preguntar donde dejaste tu corazón de chileno.
No vas a tener que preocuparte por la selección chilena,
por si perdiste o ganaste el Loto y el Kino.
No vas a tener que pensar por qué hay una paloma en tu dormitorio,
un tigre dentro de tu auto
y un gigante en el baño.
La revolución no va a saber mejor con Coca Cola.
La revolución no ayudará a quitar los gérmenes que causan el mal aliento.
La revolución te va a poner a ti y solo a ti en el asiento del conductor
para que largues al camino
o choques.
No, porque la revolución no será televisada
ni la darán en repetición en temporada baja.
No.
No, porque la revolución no será televisada.

Víctor Raja!. “Rebelión Telepática/Mis canciones ajenas” (E.P). Verano Frío Records, diciembre del 2006.

Killers

En cierto momento, el semiólogo y novelista Umberto Eco dijo que Disneylandia era más real que la realidad misma. La idea que quería comunicar con semejante aseveración era que el mundo mediático en el que vivimos —combinado con nuestras nociones preconcebidas de la realidad— es, en realidad (valga la redundancia), una ficción, o mejor dicho, a lo Baudrillard, una hiperrealidad. De ahí se podría afirmar que instituciones como Disneylandia sirven para que podamos perpetuar la ilusión de que el mundo ‘externo’ es real, o sea una suerte de estación de servicio que utilizamos para recargar nuestro tanque de hiperrealidad relativa; nos provee un punto de referencia sin fundamento —si lo que yace dentro de un parque de diversiones, una película, novela o serie televisiva es artificial, entonces todo lo que existe fuera del medio debe ser real. Sin embargo, la mera existencia de estos medios y ambientes artificiales instrumentaron, inadvertidamente, la apercepción de su ubicuidad e intertextualidad. En resumen, lo que implica todo esto es que el concepto de lo real y lo artificial es, en todo sentido de la palabra, una ficción… otro artificio más que hemos institucionalizado…
Ahora bien, la ucronía es nuestro Disneylandia. Inicialmente los lectores se acercaron para experimentar una Historia artificial, divertida, inconsecuente. Esto duró por un tiempo. Su efecto ontológico se hizo visible en octubre de 2007. Varios académicos universitarios comenzaron a incluir textos ucrónicos en sus clases de Historia. Algunos ciudadanos renunciaron su fe en ciertas hegemonías históricas (particularmente las versiones colonialistas). Otros decidieron cambiarle el nombre al país, su fechas importantes —algunos grupos utilizaron el 18 de septiembre para conmemorar eventos como la colonización de Marte, la clonación Arturo Pratt o la eliminación del oxígeno.
El Estado se vio amenazado. Su poder dependía de la existencia de ciertos hechos ‘oficiales’ difundidos por sus instituciones educacionales. Formularon una solución clandestina; un grupo de hombres conocidos simplemente como Killers. Ignoramos los detalles, pero sabemos que operan de a tres.
Quedamos pocos. Así que presten atención… Enciérrense. No prendan las luces. Escóndanse debajo de las sábanas. Récenle a su deidad de preferencia… y por sobre todo, jamás jamás jamás permitan que alguien los vea leyendo esto.

La Séptima M, por Rodrigo Pinto

Mi tocayo ha reseñado La Séptima M en la Revista el Sábado. A continuación transcribo lo que ventiló en El Mercurio:

Aunque bien estructurada, toda la trama de la novela de Francisca Solar parece sacada del clásico sombrero de mago, con explicaciones rebuscadas y una fuerte carga de irrealidad.

Rodrigo Pinto

Tras una cuidadosa operación de marketing que comenzó en la Feria del Libro de Frankfurt, pasó por España y culminó en Santiago, llegó a las librerías La séptima M, de Francisca Solar, periodista de 23 años. La estrategia de venta subraya que escribió un «fanfiction» titulado El ocaso de los elfos, inspirado en la serie de Harry Potter. Continue reading «La Séptima M, por Rodrigo Pinto»

Real: Robot Comandado por la Mente

El Robot Comandado por la Mente

Vía: Science Daily

Ya empezó.
Investigadores de la Universidad de Washington lograron controlar los movimientos básicos de un robot humanoide via ondas cerebrales de los investigadores. Con un casco lleno de electrodos (un icono clásico de la CF), rescatan las “ordenes” usando electroencelografía, las que son enviadas al robot.
La operabilidad del robot está limitada a un pequeño grupo de comandos, pero algo es algo.

Comandado por el pensamiento. A lo menos, impresionante.

Ciencia hoy. No más ciencia ficción

Mas detalles acá.

PATRIA se adjudica el atentado contra Costanera Center


Tal cual lo habían anticipado los analistas, el grupo de extrema derecha aceptó en un video difundido por internet su responsabilidad en la explosión que destruyó los veinte pisos superiores del rascacielos más alto de Chile.

Santiago. Enero, 2011

Como un castigo a los traidores del Segundo Libertador, fue justificado el atentado explosivo que la madrugada del martes, voló en pedazos los pisos superiores de la torre Costanera Center. La confesión del hecho, que también destruyó el nivel superior del centro comercial del mismo nombre, fue difundida esta mañana a través de un video aparecido en Internet, el cual fue además enviado a una base de correos electrónicos de diversos medios de comunicación.
PATRIA fue fundada el 11 de Septiembre del 2008, por grupos Pinochetistas y Neomapuches como un modo de protesta hacia la derecha política, a quienes acusaron de traidores al legado y la obra de Augusto Pinochet, figura a la cual siempre se han referido bajo el apodo Segundo Libertador, como un modo de compararlo con Bernardo O`Higgins. Este hecho ha alimentado la teoría, defendida por historiadores como el Dr. Matías Eyzaguirre, de que la gestación de PATRIA no debe verse como una acción extremista, por lo contraria hay que ligarla a grupos masónicos vinculados a la llamada Logia Lautarina, grupo que por mucho tiempo se ha pensado desaparecido.
Tras el frustrado atentado contra Joaquín Lavin y el asesinato de Sebastián Piñera, PATRIA parecía haberse retirado de la política activa, centrándose en actos terroristas de naturaleza xenofóbica, entre las cuales destacó la condenada crucifixión y quema de diez niños peruanos en el Parque de las Esculturas de la comuna de Providencia en noviembre del 2009, tras el cual una política de choque terminó con el arresto de cincuenta miembros de PATRIA, que acabó con el sangriento suicidio de los detenidos antes de …

Abuelito, dime tú

Tras su irrupción en el funeral de su abuelo, el capitán fue acompañado por la Policía Militar a una celda, donde entregó su uniforme gris, cambiando a la tenida verde quirófano usual. Una vez a solas, lloró por la inmensa deshonra recibida, él, ¡un capitán! detenido por decirles unas cuantas verdades a esos idiotas de la tele.

Claro, planeaba despedir al abuelo solamente, pero de repente se sintió invadido por la furia y empezó a despotricar contra los comunistas del gobierno, contra la vergüenza de que el presidente, si, el más grande presidente de este país no reciba honores como dios manda.

Lloró amargamente, no tanto por la muerte de su tata, que hace tiempo se veía venir, sino por la ingratitud de esos pobres tontos que hoy disfrutaban del metro, de las tarjetas de las tiendas, de los autos nuevos, de buenas casas, ¡por dios! ¿Cómo podían ser tan ciegos de no ver que estaban mejor, mucho mejor? Ya quisiera verlos bajo una dictadura marxista-leninista, lo que sea que eso signifique. Ya quisiera verlos a todos haciendo colas.

Por suerte la mayoría de los chilenos, los chilenos decentes, de buena familia, los chilenos normales pues, tienen los ojos bien abiertos, y ven la obra trascendente de su tata, ¡qué estadista que resultó ser! Un visionario, pues hombre. La historia lo dejará bien puesto en su sitial, al lado de Silva Renard, al lado de los grandes.

En un acceso de odio hacia los ingratos comunistas que a esa hora celebraban la muerte de su abuelito, probablemente con un asado y con vino de cuarto enjuague y con música Sol y Luna, una picantería, un asco, se mordió los puños, se golpeó contra las paredes, y en un instante de furia supina, azotó su cabeza contra la pared.

Su abuelo estaba ahí, nieto, le dijo, mijito, levántese, mire que indigno de un soldado, llorar como las mujeres. Si usted está viendo esto es porque estoy muerto, y usted será de gran ayuda para lo que quiero hacer hoy. ¿Se siente bien después del golpe? No se vaya a haber hecho daño, mijo.

Un clic claramente audible se produce en la celda y Augusto Pinochet III empieza a convulsionar en el suelo, salpicando la sangre del corte en la frente. Se le relajan los esfínteres y un sonoro pedo suena en la celda mientras se orina como recién nacido. Los ojos se le ponen en blanco mientras el microdot implantado en su cerebro al nacer elimina todos los rastros perceptibles de Augusto III, trazando los caminos neurales que pertenecían a su abuelo hace algunos años, cuando empezó el copiado, aprovechando las frecuentes visitas al Hospital Militar.

El alférez de guardia lo descubrió aún convulsionando en el suelo de la celda, con un corte cubierto de sangre coagulada. Rápidamente lo ladeó y tras comprobar que las convulsiones se iban espaciando, lo cubrió con las mantas del espartano jergón militar y corrió a dar la voz de alarma.


Al ser dado de baja, unos días después, el joven Augusto, con una sonrisa, dio una declaración a la prensa iniciando con una frase conocida por muchos: “Señores, señoras; agregados de la prensa nacional y extranjera; chilenos todos…”

Antena Hi fi

Vía Tao de Internet

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Uno de mis sitios predilectos, [que hablando entre nosotros ya mismo lo voy a agregar a la lista de enlaces recomendados], Tendencias 21, ha sacado esta semana una nota sobre un nuevo adelanto, invento, desarrollo como quieran llamarlo de Sony.

Veamos como comienza la nota… y después suscribanse al servicio de alerta del sitio. Altamente recomendable.

La compañía japonesa Sony ha patentado un sistema que promete revolucionar la tecnología de la audición musical, ya que utiliza el campo eléctrico del cuerpo humano para llevar la señal desde un reproductor hasta los auriculares. Los cables, las señales de radio o los infrarrojos quedan superados por este nuevo formato, que aparentemente no daña al organismo y que ofrece una calidad de sonido y de transmisión aceptable, según sus creadores. Para seguir leyendo el artículo, clickeen aquí

Bueno chicos, entonces, tendremos que ir pensando si comprarnos algunos de los últimos chiches que andan el mercado son viables. ¿Qué pasará con los desarrollos de mp3 y celulares que hoy inundan nuestro mercado?. ¿En qué mutarán?. Más aún ¿en qué mutaremos nosotros mismos como seres humanos? ¿Seremos hibridos, mezcla de cyborgs y humanidad, pronto mas pronto, de lo que esperabamos?

Pensándolo bien, esto de que el cuerpo humano funciona como antena no es nada nuevo. ¿O me equivoco? ¿Ustedes que creen? ¿Cuántas veces hemos utilizado nuestro propio cuerpo como «fijador» de señal en mi radio de frecuencia modulada?. Y ¿cuántas más para ajustar la antena de la TV?

Somos conexión hi-fi desde hace mucho tiempo. A veces es bueno que haya «dispositivos» externos que canalicen nuestro potencial. Algún día el ser humano no necesitará de estos «dispositivos» y pensándolo bien, no seremos hibridos cibernéticos, sino más que humanos.

En el artículo, hay una referencia a este proyecto: ElectAura, que me parece sumamente ilustrador del cambio que se viene. Veamos:
«ElectAura -Red ElectAura- Red es una red de banda ancha interior y un sistema de posicionamiento. Una especie de comunicación wireless que es permitida vía los campos eléctricos (aura eléctrica) emanada del cuerpo humano y del suelo. El resultado: es la red de banda de ancha mundial (10 mbps) de comunicación intracorporal. ElectAura-Net, también provee posicionamiento paa interiores.»

Parece que Ygdrasil va a terminar siendo Hard Sci Fi 😉