La Venganza del Sith

(obra de teatro en dos actos)
Script preliminar

La República es un monstruo del tamaño de la galaxia. Gigante burocrático que ha ido decantando en un elefantiásico sistema de castas políticas, administrativas y aristocráticas que exigen enormes cantidades de recursos para su sustentación.

Planetas completos, en la periferia de su jurisdicción, han sido sometidos bajo el pretexto de “ser incorporados a los beneficios de la vida republicana”. En realidad esclavizados para la extracción de materias primas o producción de insumos necesarios para sostener a gordos senadores y sus delegaciones de miles de personas en Coruscant y en los cientos de planetas destinados exclusivamente a la habitación y placer de las castas aristocráticas gobernantes.

En Tatooine se desata una rebelión de mineros contra el comité administrativo enviado por el senado de la República. Parece estar dirigida por líderes sindicales asociados a los Sith.
El consejo Jedi envía a Obi Wan y a Qui-Gon Jin a investigar, como parte de los sistemas de represión policial desplegados para sofocar de inmediato la mala publicidad que producen estos levantamientos. Se están comenzando a hacer demasiado recurrentes en los asentamientos de la periferia galáctica.

Investigan y descubren que es no es una conspiración cualquiera, sino una para producir el bloqueo de la producción de cristal negro (materia prima estratégico para la producción de combustible de navegación espacial. Sin al acopio necesario el comercio colapsa y con él la estabilidad de la República).

El levantamiento en Tatooine está liderado por una mujer. Kadmá Sambhalakar, famosa por haber dado a luz a un hijo sin haber conocido varón.

Mace Windu recomienda, como parte de la estrategia, un patrullaje paralelo que localice y secuestre al hijo de Kadmá. Su gran punto débil.

Luego de un par de aventuras menores, Qui-Gon Jin y Obi Wan la descubren y se enfrentan a ella.

Kadmá les conmina a unirse al levantamiento. Apela a la naturaleza bondadosa de la cultura Jedi y los arenga a no cegarse frente al sufrimiento de los trabajadores de las colonias de la periferia.
Qui-Gon le responde que él es sólo el brazo armado de la República. Que recibe órdenes y que ella se ha levantado contra todo lo que él respeta. Kadmá los acusa de haberse rebajado de ser una orden sacra de caballeros a meros policías y perros guardianes de la oligarquía galáctica. Qui-Gon la ataca. Obi Wan lo sigue.

Luego de una larga batalla Kadmá mata a Qui-Gon.

Obi wan se lanza contra ella furioso. Kadmá le grita que pare, que no quiere más muertes, que lleguen a un acuerdo. Obi wan está cegado y comete un error. La nena lo bota al suelo y le pone el sable en el cuello. Le dice que ella no quiere combatir más.

Obi Wan le dice que ya tienen a su hijo y que pagará por lo que ha hecho. La mujer siente la voz de Anakin que la llama desde el pasillo, se distrae y Obi Wan le hunde el sable en el estómago. La mujer cae.

Entra Anakin (6 años), grita y corre hacia ella llorando. Obi Wan, más tranquilo, se conmueve con la escena y se arrepiente de su conducta (“soy un asesino”, piensa) llama a soldados de la República para que se lleven al niño.

La mujer, agonizante, le pide a Obi Wan que la perdone, que proteja a su hijo. Que no deje que los Sith le pongan la mano encima. Que lo entrene en el lado luminoso porque “la fuerza es muy poderosa en él” y no quiere verlo consumido por el odio del lado oscuro como lo fue ella, aunque las razones parezcan ser las correctas. Que por favor no le cuente que ella era una Sith.
Obi Wan, lleno de culpa, promete protegerlo.

20 años después

(Despacho del canciller Palpatine. Anakin y Obi Wan discuten. Anakin es protegido y guardia personal del canciller. Obi Wan apela a su condición de Jedi para pedirle que coopere espiándolo)

–Anakin, llegó el momento de definir tus lealtades. Ya casi eres un caballero Jedi. Debes decidir entre tu lealtad a la orden o al canciller.
–¿Por qué debería? Él es la República. Los jedi nos debemos a la República ante todo. Lo que me pides es alta traición.
–¡Él ya no es la República, Anakin! ¡Eres el único que no lo ve!
–Palpatine está protegiéndonos de los separatistas…
–¡Él inventó a los separatistas para acumular poder! ¡Está alimentando el miedo del Senado para adquirir más y más poderes especiales, Anakin, por dios! ¡Cuando ellos se den cuenta será demasiado tarde!
–No puedo creerlo…El ha sido un padre para mí
–Anakin…no quiero que nada malo te ocurra…le prometí a tu madre…
–Siempre lo mismo…no soy yo quien te importa sino tu maldita promesa. Si un sith mató a mi madre, entonces mi deber es estar junto al canciller que es quien los combate.
–Anakin…
–Tú no sabes de mi soledad, no sabes de mi dolor. Sólo te empecinaste en convertirme en una máquina…sólo para saldar una promesa…
–No es así, Anakin…
–Yo no te importo. De la única persona que he recibido afecto y preocupación es de la persona a la que ahora me pides que traicione…Ya sabes donde está mi lealtad, no me hagas elegir a mí también.
–Anakin, por favor…
–Te respeto. El maestro Yoda ha sido mi guía, Mace siempre ha tenido un buen consejo para darme y a tí, Obi wan, te quiero como a un hermano…daría mi vida por tí, pero no me pidas que traicione mis principios, a la República y a la única persona que me ha dado algo de afecto…
–Anakin…
–No me dejas alternativa, Obi Wan, creo que dejaré la Orden. Mi deber está junto al canciller.

(Entra palpatine al despacho)

Palpatine le dice a Obi Wan que ya lo sabe todo. Que el levantamiento de los Jedi en su contra los convierte en traidores y a la Orden en movimiento proscrito.

Obi wan enciende el sable. Anakin, consternado, hace lo mismo y se interpone. Angustiado, le pide a Obi Wan que no haga nada estúpido, que se verá obligado a detenerlo, que lo último que quiere es luchar contra él.

Obi Wan le pide por última vez que se una al levantamiento antes que sea tarde. Que el único traidor es el canciller.

Anakin está confundido y angustiado.

El canciller le dice que la Orden busca un golpe de Estado para tomar el poder y destruir la República.

Obi wan le grita que no es cierto. Que lo que buscan no es destruir la República sino rescatarla.
–Es decir, que es cierto que preparan un golpe de Estado contra la República, Obi Wan?
–Sí… pero para limpiarla de corrupción y después de un tiempo…
–¿Después de un tiempo, Obi Wan?
–Tú no entiendes, Anakin…
–Anakin ya no es un niño, Obi-wan –interrumpe Palpatine
–Anakin, debes creerme…
Palpatine, tranquilamente, le dice a Obi Wan:
–¿Por qué debería creerte?
Luego hace gestos de consternación y le dice a Anakin que se había prometido no contarle nunca lo que tenía guardado como un carbón ardiente en su corazón, pero que las circunstancias lo obligaban.
–Anakin. Obi Wan te pide que le creas, pero, ¿te contó él cómo murió tu madre?
Obi Wan, se pone pálido.
–Murió asesinada por un Sith durante las rebeliones Tatooine cuando yo tenía seis años… ¿pero, qué tiene que ver con todo esto?
–¡No lo hagas, Palpatine! ¡No lo digas!
–Que no diga qué… –dice Anakin confundido y sospechando algo terrible.
–El no quiere que te cuente que fue él mismo, Obi Wan, quien mató a tu madre a sangre fría, Anakin.
–No…
–Tu madre fue una valiente Sith luchando por liberar la galaxia de toda esta carroña religiosa y burócrata, de esta política corrupta e inútil…
–¡Di que es mentira, Obi Wan! ¡Explícale!…
Obi wan permanece callado y abatido.
–¡Di algo, Obi Wan!
–No dice nada porque es cierto. Y tú ya lo sabes en tu corazón, Anakin, ¿verdad? El mató a tu madre y fue la culpa y el temor a tu venganza lo que lo impulsó a traerte al corazón de la República, para esconderte de nosotros. Te entrenó y te dio todas las herramientas, pero sólo estaba fabricando la espada de su propio destino –sonrió satisfecho.
–Obi wan… –Anakin llora pero su rostro comienza a cambia.
–Para esconderte te trajo directo a nosotros…
–¡Obi Wan!
–Anakin, no…
–¡Obi Waaan! –grita Anakin y se lanza a matarlo.

(Larga y furiosa lucha. Entremedio se dicen un par de cosas que agudizan su distancia)

Finalmente Anakin golpea a Obi Wan que cae al suelo desarmado y semi inconsciente.
Entra Padmé Amidala con seis Jedis y una orden de arresto contra Palpatine, respaldada por una parte del senado.
–¿Tú también me traicionas, Padmé?- Dice Anakin con el rostro desfigurado–. ¿Tú también me vas a dejar solo? ¿Qué es todo esto que ya no entiendo?
Anakin levanta una mano y comienza a estrangularla. los Jedis encienden sus sables. El canciller hace lo mismo. Los Jedis se lanzan al combate. Anakin suelta a Padmé y lucha con el canciller espalda con espalda.
Derrotan y matan a los seis Jedis.
Anakin se acerca a Obi Wan para darle el golpe de gracia, pero éste le dice:
–Mataste a Padmé ¿No sabías que estaba embarazada?

Anakin, sorprendido, mira hacia el cuerpo de la princesa. Obi Wan enciende su sable y le corta las piernas. Palpatine lanza sus rayos al conjunto. Obi Wan usa a Anakin, que aúlla de dolor, como pantalla contra el ataque del canciller y rueda a través de la ventana aferrado a él. Ambos caen pero Obi Wan consigue aferrarse a una saliente del edificio y saltar hacia una cornisa de un edificio contiguo. Desde ahí ve a Anakin caer hacia los generadores del edificio.

Anakin ve a Obi Wan mientras cae, no mueve un músculo. Su hermano lo acaba de destrozar y utilizar como escudo humano. Acaba de matar a su esposa embarazada. Se deja caer sin intentar evitarlo, destruido por dentro.

Desde la ventana, el canciller ve a Anakin cayendo contra los generadores como una mosca hacia una lámpara electrificada. Lo observa impasible, con rostro de disgusto. Llama a los médicos para que se lleven a “Lord Vader” y al cadáver de Padmé.

Camino a la enfermería, los médicos descubren que Padmé no está muerta y se la entregan a Bail Organa, desobedeciendo al canciller.

El canciller habla ante el senado denunciando el intento de Golpe de Estado de la Orden Jedi y anunciando que la orden 66 se ha hecho pública y que los Jedis están siendo ajusticiados por alta traición. Que la nueva seguridad de la República estará a cargo de su ejército de clones y que se gobernará por decretos hasta nuevo aviso.

En la enfermería de Coruscant nace Darth Vader. Su mejor amigo había asesinado a su madre, su esposa lo había traicionado y él la había asesinado sin saber que esperaba un hijo de él.
Lo único que tenía era al emperador. Meses más tarde, en una nave hospital camino a Tatooine, nacen gemelos y Padmé muere.

(Escena Final)

Vader y Palpatine miran desde un destructor, la construcción de una nueva super arma, la Estrella de la Muerte. Vader está seco por dentro, su único objetivo será mantener el orden en la galaxia, aplastar cualquier intento por desestabilizar el equilibrio que él y el emperador han conseguido imponer con tanto esfuerzo, sobre todos los sistemas de la galaxia.

La decisión de Lobot

Siempre me adecuó actuar desde las sombras, hasta que la conocí. Entonces me vi obligado a dar un paso enfrente y dejar mi confortable anonimato. Para todo Bespin yo no era más que el fiel sirviente del administrador de turno. Era parte de la ciudad, parte del mobiliario.

La desaparecida Ciudad de las Nubes era una curiosa argamasa entre colonia minera y centro turístico. Fue concebida por el excéntrico lord Ecclessis Figen como un ‘complejo habitacional flotante’ que para mantenerse a sí misma a la espera de los nuevos inquilinos extraía y refinaba gas Tibana. Durante años sirvió de base de operaciones para Figg y lentamente fue convirtiéndose en un lugar cosmopolita al inaugurarse restaurantes, tiendas y casinos. Pese a las increíbles ganancias generadas por estas actividades, los ambiciosos Barones-Administradores nunca dejaron de lado la explotación minera, sobretodo con el advenimiento del Imperio, nuestro principal cliente de gas Tibana usado en blasters e hiper-reactores.

La Ciudad de las Nubes era un sitio extremadamente jerarquizado, donde las personas valían lo que su posición en la empresa. Los más bajos eran los mineros y los más altos los administrativos, mi familia estaba en algún sitio en el medio. Mi padre era asistente de los técnicos ugnaughts y mi madre una operaria de comunicaciones nivel 98, y si bien no estábamos en la parte más baja de la escala piramidal tampoco teníamos muchas posibilidades de ascender posiciones.

Comencé a delinquir desde niño, robando partes de droides y otros dispositivos transables en el mercado negro de Port Town. Siempre fui muy listo y conseguí burlar a las autoridades por casi una década hasta que finalmente, a los catorce años, lograron capturarme. La Baronesa-Administradora de aquel entonces, Ellisa Shallence, me dio a elegir entre la prisión o una sentencia de quince años sirviendo como oficial de operaciones cibernéticas. Por supuesto que elegí ésta última opción, aunque sin saber que sería modificado físicamente para cumplirla.
Una vez consumada mi sentencia decidí permanecer en mi cargo. Después de llevar la mitad de mi vida en ello no sabía hacer otra cosa, y además, como hombre libre, por fin percibiría una remuneración por mi trabajo. Los Administradores cambiaron varias veces y por más incompetentes o inútiles que fueran, la Ciudad de las Nubes siempre funcionaba gracias a mí. Con el tiempo fui volcándome cada vez más al trabajo hasta el punto que prácticamente no me comunicaba con otras inteligencias que no fuesen artificiales. Cada vez era percibido más y más como un droide, lo que no me molestaba en absoluto.

Calrissian era muy distinto a quienes le antecedieron. Llegó a Bespin durante una de las más desastrosas administraciones en la historia de la Ciudad de las Nubes. Raynor, el tipo a cargo, era sobrino de un oficial del Imperio y un verdadero pelmazo. Gustaba de organizar fiestas y carreras de naves que estaban haciendo estragos con el presupuesto. Fue durante uno de estos torneos que conocí a Calrissian. Había perdido su ‘preciado’ YT-1300 modificado (que en realidad era una chatarra) en una apuesta con un ex-soldado imperial de apellido Solo y estaba embriagándose en un bar para pasar las penas. Rápidamente accesé todos los archivos relacionados con Calrissian y llegué a la conclusión que era el aliado que necesitaba para que la Ciudad de las Nubes siguiera siendo una operación lucrativa, pese al Imperio. Me reuní con Calrissian y le hice una oferta que no podría rechazar. El Barón Raynor era tan aficionado a las apuestas como él y gracias a mi subrepticia intervención, Lando Calrissian ganó la carrera Kessel y la Ciudad de las Nubes pasó a nuestras manos.

Lo más sorprendente de todo esto fue el cambio que operó en la personalidad de Calrissian. De un truhán facineroso y mujeriego pasó a convertirse en un administrador serio, competente y mujeriego. Trabajando en conjunto logramos triplicar los niveles de producción y hasta quintuplicar las ganancias. Todo marchaba de las mil maravillas, pero entonces llegaron los Stormtroopers y Lord Vader en persona.

El Emperador había previsto la inminente llegada a Bespin de los fugitivos Han Solo y Chewbacca, los que usaría para sacar de su escondrijo a quien realmente buscaba: el muchacho que había destruido la Estrella de la Muerte y de quien se rumoreaba era hijo del oscuro señor del Sith: Luke Skywalker.

Si bien nos habíamos mantenido neutrales durante el conflicto, no podíamos ir contra el Imperio y aceptamos tenderles la trampa a los amigos de Skywalker y poner la ciudad entera a disposición de Vader.

El ‘Halcón Milenario’ arribó dentro del plazo previsto. Descendieron en una de las plataformas y Calrissian se hizo el gracioso pretendiendo estar enfadado con su amigo. El imponente pero estúpido wookie estaba con él junto a un fastidioso droide de protocolo, una unidad R-2, y ella…
Durante años había seguido la carrera diplomática de Leia Organa hasta que el Emperador disolvió el Senado. Era mi amor platónico, mi amor imposible y de pronto, aquí estaba. A tan sólo unos metros de distancia en medio de las nubes. Fue amor a primera vista, unilateral, por supuesto. ¿Cómo podría la Princesa enamorada del bribón más famoso de la galaxia siquiera fijarse en un aburrido cyborg?

A partir de ese momento comenzó mi lucha interna. Vader modificaba las condiciones del ‘trato’ a cada momento y a Calrissian no le quedaba más que obedecer. Finalmente congelaron a Han Solo en Carbonita y en un momento de sublime belleza pude ver cuanto amaba Leia a ese contrabandista y mentiroso ladrón.

Zam Wesell, la caza-recompensas favorita de Vader que había rastreado al capitán Solo hasta Bespin se atreve a decirle al Sith: “¿Y si no sobrevive? Para mí es muy valioso.” Vader le responde a la clawdite que será apropiadamente recompensada de ser el caso.
Una vez finalizado el proceso, y habiendo comprobado los ugnaughts que los sistemas vitales del capitán Solo estaban operativos, Wesell se lo llevó mientras Calrissian junto a un escuadrón de Stormtroopers escoltaban a Leia y al wookie a la nave tydirium de Vader. Desde la sala de controles me debatía entre el instinto y la razón. Era ahora o nunca.

Junto a mis hombres más leales intercepté a los soldados de Vader y me enfrenté a Calrissian. Mi ex-socio tomó a Leia como rehén apuntándole a la cabeza con su blaster pero el wookie le propinó un enorme manotazo que lo arrojó al suelo. Me acerqué a Lando y comprobé que Chewbacca le había roto el cuello.

Corrimos al la plataforma de la nave de Wesell, pero llegamos demasiado tarde. El Slave-1 despegaba con su valioso botín perdiéndose entre las nubes color vainilla.
Sin perder tiempo alguno ordené la evacuación de la Ciudad de las Nubes y subimos al Halcón Milenario. Antes de abandonar la atmósfera de Bespin, Leia sintió el llamado de Luke y regresamos por él para luego huir con cuatro Cazas-TIE pisándonos los talones.
Luego de abandonar Bespin, burlar fácilmente a las naves imperiales y saltar al hiperespacio, nos reunimos con las fuerzas rebeldes apostadas fuera de la galaxia. Antes de bajar del Halcón Milenario, Leia tomó mis manos entre las suyas, me dio las gracias y me preguntó que haría ahora. La verdad es que mis opciones no eran muchas y la respuesta por lo tanto, era inevitable. Pero aun así lo dije como si fuese un acto de gran valor y sacrificio:

–Pretendo unirme a la Rebelión, por supuesto.
–Alguien como tú seria invaluable para nuestra causa, Lobot –dijo ella con su dulce voz de ángel.

Y entonces la princesa me dio un beso en la mejilla y se marchó a reunirse con su padre y los líderes rebeldes. La principal preocupación de Leia era liberar al capitán Solo y estaba impaciente por organizar el rescate, pero Bail Organa le advirtió que con Gardulla la Hutt debía obrarse con mucho cuidado y sugirió infiltrar a uno de sus hombres de confianza en el palacio de la temible mafiosa en Tattoine. El elegido para el trabajo fue Nien Nunb, un sullustan que había trabajado para la Corporación SoroSuub hasta que ésta se vendió por completo al Imperio adoptando sus políticas esclavizantes. La principal razón por la cual Nunb odiaba al Imperio, sin embargo, era debido a la destrucción de su preciada nave carguera, la Sublight Queen.
En cierta forma Nunb no era muy distinto al capitán Solo ya que ambos eran personas honestas que ante el advenimiento del Imperio se vieron obligados a incurrir en prácticas subversivas para sobrevivir. Otro punto de coincidencia era que los dos profesaban una devoción enfermiza por sus respectivas naves. Supongo que debido a esto Nien Nunb empatizaba tanto con Solo y estaba dispuesto a ir en tan peligrosa misión.

Pasaron tres meses durante los que mis destrezas fueron requeridas para todo lo que involucrara organizar los recursos rebeldes y coordinar su distribución, desde repuestos para droides y alimentos hasta torpedos de fotones y comestible para los Alas-X. Estuve sumamente ocupado y al preguntar por la princesa se me comunicó que se había marchado en ‘comisión de servicio’.

En el transcurso de aquellos meses Nien Nunb logró infiltrarse exitosamente en el palacio de Gardulla notificando que la Hutt conservaba en sus aposentos privados a Han, todavía congelado en carbonita y colgando de una pared.

Chewbacca se encontraba oculto en su planeta natal a espera de instrucciones y en cuanto a Luke Skywalker, nadie tenía la menor idea de su paradero.

Yo tenía la pueril esperanza que Leia olvidase al capitán Solo y aparentemente el padre adoptivo de Leia compartía este anhelo. Después de todo, ¿cómo podría el antiguo Senador de la República aceptar que un mercenario vividor como Han Solo cortejara a la princesa? Pero si esto era cierto, mucho menos aceptaría a un cyborg de pasado criminal como yerno.

Otro mes transcurrió para mí en la base secreta de los rebeldes. Nien Nub no lograba hacer ningún avance y en su último reporte calificaba al dormitorio de Gardulla la Hutt como “uno de los sitios más impenetrables de la galaxia”, nadie entraba allí a excepción de ella y estaba fuertemente custodiado por antiguos droides de batalla que solamente obedecían a la Hutt y eran imposibles de reprogramar. Nub lo había intentado y casi le costo que lo descubrieran.
Esa sería la última transmisión del valeroso sullustan.

Entonces regresó mi princesa. Estaba distinta, su semblante se había vuelto más serio y solemne. Pidió hablar conmigo en su sala privada de reuniones apenas descendió de la nave.

–No puedo esperar más, Lobot –me dijo angustiada paseándose de un lado al otro de la habitación–. Dada la naturaleza del último mensaje de Nien Nub, es muy posible que lo hayan descubierto. Pueden obtener mucha información de él.
–Nub no nos traicionaría –le aseguré.
–Claro que no, pero bajo tortura hablará como lo haría cualquiera en su caso.
–A usted la torturaron y aun así no reveló donde se ocultaban los suyos, por lo que tengo entendido.
Leia se detuvo, y clavó la vista en el suelo.
–Disculpe, tal vez no debería haberle recordado aquel episodio –dije intuyendo que estaba hablando más de la cuenta.
Mi princesa hizo un gesto como restándole importancia a mi comentario y por fin tomó asiento.
–Sí –dijo cruzando sus bellas piernas–. Vader me sometió a sus sofisticados interrogadores y al suero de la verdad pero no obtuvo nada. Fue entonces, llevada al límite que sentí como la Fuerza fluía en mí y supe que jamás conseguirán doblegarme. No mediante la tortura por lo menos.
–Pero entonces Grand Moff Tarkin amenazó con destruir Alderán y a usted no le quedo más que hablar.
–Alderán era un mundo pacífico, no poseían armas suficientes como para haberse enfrentado siquiera a un escuadrón de Stromtroopers. La Rebelión podía defenderse al menos, así que le di a Tarkin la localización de nuestra base, y aun así ese monstruo ordenó destruir Alderán. Me he propuesto dos metas en la vida, Lobot. Una es rescatar a Han, y la otra, matar con mis propias manos a Tarkin.
–La Fuerza es poderosa en su familia, princesa –dije, nuevamente abriendo mi gran bocota.
La princesa me observó algo desconcertada y luego dijo:
–Qué sabes tú de eso, Lobot?
–Bastante, pero no me tome por un entrometido, por favor. Los datos que manejo son un defecto profesional, un derivado de mi reconfiguración como cyborg y mis largos años conectado a ordenadores durante los que me comuniqué incluso con las IAs del Imperio. Se que usted y Luke son hermanos, y que ambos son hijos de Padmé Amidala y Anakin Skywalker, un hecho que el Emperador ha mantenido oculto a Vader oscureciendo su mente.
–Esa es entonces la razón por la cual no pudo reconocerme mientras me tuvo cautiva –comentó meditabunda.
–Por supuesto –confirmé– y es la razón por la cual tampoco pudo ‘sentir’ a nadie con altos niveles de midiclorianos a excepción de Kenobi en la Estrella de la Muerte. El Emperador esperaba que Vader se enfrentara a Kenobi y lo eliminara de una vez por todas, pero quería vivos a los hijos de Anakin.
–Entonces tal vez mi hermano tenga razón. Tal vez sea posible salvar a nuestro padre. Tú y yo debimos haber tenido esta charla antes, Lobot.
–Yo siempre he estado aquí para usted, mi princesa.
–Llámame Leia.
–Prefiero decirle princesa. Pero dígame, ¿dónde ha estado durante todo este tiempo?
–Dímelo tú, Lobot. Seguramente ya lo sabes.
–Estuvo entrenado. Está en proceso de convertirse en una Jedi.
–Sorprendente, ¿pero como lo supiste?, ni siquiera mi padre está al tanto.
–Es una deducción lógica, me ha bastado con ver el sable-láser que porta en la cintura para llegar a ella.
–¡Oh, es cierto! Deberé ser más cuidadosa. Efectivamente, Lobot. Todos estos meses he estado entrenando en Dagobah.
–¿Con Luke?
–No, con el maestro de mi hermano, Yoda.
–¿El maestro Yoda aun vive?
–Veo que no eres infalible, Lobot. Es bueno saberlo, te hace más humano. Solo Obi Wan estaba en conocimiento del paradero de Yoda. Él fue quien verdaderamente entrenó a Luke pese a que insita que su instrucción fue incompleta. Yoda teme que Luke se convierta al Lado Oscuro, como nuestro padre, pero sé que esto no ocurrirá. Luke es más poderoso que Vader, aunque no más que el Emperador.
–Nadie es más poderoso ni más astuto que Palpatine, me temo. Aunque seguramente los tres Skywalkers unidos podrán derrotarlo.
–Eso es lo que Luke espera. Pero para ello debe primero traer de vuelta a Vader, a Anakin, del Lado Oscuro. Durante estos meses ha estado siguiéndole la pista, acechándolo e intentando influenciar en su mente. Cree estar logrando progresos pero sin duda será un largo trabajo. Mientras debemos seguir resistiendo al Imperio y rescatar a Han de una vez por todas.
–¿Que opina su padre sobre la situación del capitán Solo?, me refiero al senador Organa, por supuesto.
–Él considera enviar otro agente al palacio de Gardulla para averiguar qué ocurrió con Nien Nub. Pero considero que es una mala idea.
–Opino lo mismo, está postergando el rescate de Han porque no acepta que usted lo ame y de paso arriesga innecesariamente la vida de valiosos soldados rebeldes.
–Mi padre es tan egoísta, a veces creo que no es muy diferente a Vader. Lobot, Luke y yo hemos urdido un plan y necesito tu ayuda…
Y entonces la princesa me contó como pretendían enviarle un mensaje de Luke a Gardulla por medio de los droides C-3PO y R-2D2 que serían ofrecidos como regalo en muestra de buena voluntad. Luego, disfrazada de caza-recompensas, Leia acudiría al palacio de Gardulla con el pretexto de entregarle a Chewbacca. Una vez dentro liberaría al capitán Solo de la carbonita mientras Luke se encargaba de distraer a la Hutt y sus lacayos.
Le dije la verdad, que su plan me parecía una locura. ¿Arriesgarse a tener en un mismo sitio, uno de los más peligrosos de la galaxia, a los dos preciados hijos de Darth Vader, a Chewbacca y los droides? No, carecía de toda lógica. Si el descabellado plan no resultaba se perdería de una sola vez a cuatro de las personalidades más relevantes e influyentes en la Rebelión, sin mencionar a los droides.
–Dime entonces que hago, Lobot –me imploró con sus grandes ojos oscuros cual agujeros negros de los que ni la luz se escapa–. Debo rescatar a Han cuanto antes, ya no lo soporto mas.
Entonces en menos de una fracción de segundo concebí un upgrade al plan de Leia y Luke, uno que además me beneficiaría si es que por fin lograba armarme de valor y dejaba de ser un eterno secundario.
–Cómo sabe, mi princesa, soy un tipo que posee mucha información. Cosas que muchos ni siquiera imaginarían. Sé, por ejemplo, la ubicación exacta de Kamino, el mundo donde fue manufacturado el gran ejército de la República que luego se convertiría en el brazo armado del Imperio. Pese a que se les pagó por sus servicios, los Clonadores se sintieron estafados por Palpatine y han quebrado relaciones comerciales con el Imperio. Sin embargo creo que podrían realizar un pequeño encargo para la Rebelión. Sus precios son exorbitantes, pero creo que a cambio de recuperar con vida al capitán Solo, bien vale invertir unos cuantos créditos.
–El costo no importa, Lobot. Dime lo que tienes en mente.
Y así lo hice. Le dije a la princesa que durante mi estadía en la Ciudad de las Nubes y gracias a que los componentes cibernéticos de mi cerebro podían ocuparse de mis obligaciones, simultáneamente solía charlar con amigos a lo largo de toda la galaxia. Fue de esta forma que entablé amistad con Taun We, asistente del Primer Ministro de Kamino (y otro de esos amores imposibles en los cuales suelo especializarme). Mi idea consistía en encargarle a Taun We la creación de dos clones de crecimiento acelerado, uno del capitán Solo y otro de Chewbacca. Dichos clones no tendrían cerebro sino una IA parecida a la de los droides de protocolo que me permitiera hacer interface. De esta forma sería yo, y no Leia, quien se presentaría disfrazado como caza-recompensas ante Gardulla la Hutt junto a los clones, denunciando a Zam Wessell como una estafadora que había entregado a un falso Solo congelado en carbonita.
–Gardulla el ver al capitán Solo en carne y hueso, y además acompañado de Chewbacca, no dudará un segundo de mi versión. Me pagará la tarifa correspondiente por las cabezas de ambos contrabandistas y luego los encerrará para darlos de alimento al Rancor, o puede que incluso a Sarlacc. Lo más importante es que se deshará del ‘falso Han Solo en carbonita’ y entonces lo subiré a mi nave y regresaré sano y salvo mientras Gardulla disfruta de la ejecución de los clones que piensa son sus odiados ex-socios.

La princesa entusiasmada aprobó mi plan proporcionándome todo lo que requería para cumplir la misión, incluyendo muestras de cabello de Solo y el wookie y una veloz nave carguera. A la brevedad emprendí viaje a Tipoca, capital del oceánico mundo de Kamino, y me entrevisté con Taun We que era aun más hermosa en persona de lo que yo podría haber imaginado. Su belleza, gracia y suavidad hacia parecer tosca y cruda a la princesa Leia en comparación. Pero yo amaba a Leia, no a Taun We.

En una semana los clones del capitán Solo y Chewbacca estaban listos. Marionetas biológicas que yo podía operar sin ningún problema. Dije adiós a Taun We y partí al mundo natal de Anakin Skywalker con los clones, mi disfraz de caza-recompensas y un poderoso detonador termal.
Cumpliría la misión, le regresaría su príncipe a mi princesa y por una vez en la vida, Lobot se saldría con la suya.

–Apenas conocí a Lobot, pero no cabe duda que es un héroe como no ha conocido otro la Rebelión. Dio su vida por rescatarme y de paso destruyó ese pozo infecto de maldad que era el palacio de Gardulla la Hutt. Le estaré por siempre agradecido.
Y dicho esto, Han Solo descendió los peldaños y se sentó junto a Leia mientras Bail Organa, sobre el estrado, se extendía un poco más sobre las virtudes de Lobot y su invaluable aporte a la Rebelión.

Una vez finalizado el funeral simbólico (ya que el cuerpo de Lobot no pudo ser recuperado de entre los escombros del palacio de Gardulla), Han y Leia se retiraron a sus aposentos e hicieron el amor como si de dos wookies en celo se tratase.
Mientras descansaban, uno al lado del otro, Leia dijo:

–Pobre Lobot….
–¡Oh, vamos! No te compadezcas del cyborg, ¿o te gustaba acaso?
–Me agradaba, si a eso te refieres.
–No me refiero a eso.
–Han, nadie podría reemplazarte.
–¿Estás segura de eso, ‘mi princesa’? –preguntó sardónico, Han.
–Sí, ‘mi bribón’ –le respondió ella besando sus labios.
En Kamino y mientras realizaba múltiples tareas conectado a los ordenadores, una sonrisa se dibujó en el inexpresivo rostro de Lobot.

© 2006, Sergio Alejandro Amira

Call me Ishmael

La Reforma Semántica del ‘73 fue una de las medidas más insólitas e interesantes tomadas por el gobierno militar. Convencidos de que el pasado y todas sus instancias deberían pasar al olvido, se armó un equipo de lingüistas en octubre del mismo año. La historia los conocería como el grupo Doublespeak. La misión de estos académicos tenía como objetivo reformular el lenguaje del pueblo chileno, sin embargo, decidieron preservar el mismo alfabeto y vocabulario. El cambio se efectuaría en el nivel semántico del código; o sea, se seguirían empleando las palabras de siempre, pero cada una tendría un significado distinto. Ejemplo: el vocablo brazo dejaría de representar el apéndice anatómico y adoptaría el significado antiguo de la palabra arbusto, al igual que iguana por estornudo o sopa por testículo.
Una de las consecuencias más interesantes de esta metamorfosis semántica se presentó en la literatura. Esta lotería lingüística produjo un trueque accidental dentro del canon literario (que, por cierto, permanece solamente en la clandestinidad). Como es de esperar, cada texto y libro que se escribió pre-‘73 perdió su sentido original. El caso más notable lo hallamos en la obra cumbre del Miguel de Cervantes, Don Quijote de la Mancha. Después de la Reforma Semántica esta novela dejó de significar lo que una vez había sido; literalmente cada palabra de sus páginas pasó a representar otra cosa. Lo curioso es el producto de la casualidad; el texto cervantino, bajo el lente neo-lingüístico, se transformó en otro texto. Hoy, si recogieras una copia pre-reforma del Quijote y lo leyeras con la nueva semántica, lo que leerías no serían las aventuras del hidalgo, sino la obra maestra de Herman Melville, Moby Dick. En vez de descifrar y lamentar la muerte de Alonso de Quijano en las últimas escenas de la novela, serías conmovido por aquella escena poética desde la cima del mástil del Pequod… al hundirse el buque un halcón se acerca, Tashtego lo envuelve con la bandera antes de ser tragado por el océano.

-Bajo la nueva semántica, el texto que acabas de leer es, en realidad, un panfleto de Lan Chile.

EL WORROR PARA LIDER

El Worror se dirigió a la opinión pública al medio día de ayer en una entrevista televisada para dar su opinión sobre el acontecer mundial, nacional y hasta el intergaláctico. En esta oportunidad habló sobre sus ideal de llegar a ser líder de Chile y sus ideas políticas.
En un comienzo comentó que a pesar de todos los esfuerzos de la ciudadanía por mantener un estado mas o menos aceptable. Él opina que deberían por lo menos hacer desaparecer unos 310 empleados públicos, alcaldes, parlamentarios y altos miembros del gobierno y tomar el poder de una vez, proclamarse líder absoluto y eterno de Chile. Conquistar en un plazo de cinco años el vecindario inmediato, hacer una limpieza étnica, aunque bromeó al respecto ya que según dijo » ni yo tengo idea de donde vengo, y en una de esas soy el primero en enviar a otro planeta» , luego de eso dejar a todo el mundo a los pies de Latino américa, para después ir por la galaxia y conquistarla.
A continuación la entrevista realizada al Oscuro ser por nuestra periodista Ana María Irarrazabal Valdebenito.
A. M.:¿Worror, a qué o a quien se debe su nombre?
W: No es de su interés, vengo de otro plano astral. Y Not Tomorrow.
A.M. ¿Por que dice que no hay mañana en su slogan?
W: Es mas que un slogan , o ¿ud. Cree que con toda la mierda que hay en el aire mar y tierra… hay un tomorrow?, y no hablemos de la raza humana por favor.
A.M. : ¿Alguna Solución?
W: Dominio y control total, ya sea sobre los grandes grupos económicos y religiosos, y obviamente la población. Pero con inteligencia.
A.M. : ¿El anticristo?, ¿Orwell?
W: A ese huevón (Damian) se lo echaron hace cinco años, no tiene oportunidad, por lo menos en veinte años mas, si es que no lo vuelven a ubicar en New York. Ahora, el que se podría dar una vueltecita es Cristo mismo, dijo yo, agarraría a chuletas a varios. Sobre Orwell, que fome vivir en un mundo tan deprimente, habiendo tanto que conocer y conquistar.
A.M.: Ud. Dijo en un periódico que Osama Bin Laden era un títere del destino, ¿Que opina al respecto?
W: Es lo que se dice de la consecuencia de varios hechos y situaciones, ¿leyó a Bradbury?
A.M: ¿Ud. Y quienes van a poder ejercer ese «control total» sobre la sociedad y la Humanidad.?
W : Yo solo. Telepáticamente.
A.M.:Por favor señor Worror, estamos entre gente inteligente, acaso ud. cree que esa respuesta es de alguien cuerdo, mas parece la respuesta de un charlatán.
W: Mmmm, no sé,¿ digame ud.?
A.M. : Oh gran maestro Worror , he ofendido su sagrada presencia, merezco la muerte y…
W. :Ya, ya tranquila, no hable leseras.
A.M. :Ejem, disculpe, tuve un lapsus, ¿en que ibamos?. Oh ¿que opina del acontecer nacional?
W: Eliminar al 60 por ciento de las cúpulas, enviarlos a… digamos, ¿Alfa Centauri?.
A.M.: Ahora un ping-pong Sr. Worror. ¿Que Opina de Hitler?.
W: Degenerado apurón
A.M.: Stalin
W: ¿Quien?, que buena la propaganda soviética, ya se me olvido.
A.M.: Fidel Castro
W: Déjenlo tranquilo, esta listo para la foto.
A.M. :Pinochet
W : Se le pasaron algunos detalles de dos patas.
A.M. :Allende
W: Debería haber disparado hacia delante, no a su cabeza.
A.M. :Transición a la democracia.
W: Agarra aguirre
A.M.: Democracia
W: Yo no entiendo eso, soy absoluto.
A.M.: Star Wars
W: Ronald Reagan con espada láser y un mal guión
A.M. : Chile
W: Guerreros en abundancia, pero dormidos.
A.M.: Lavín
W: Pipiripao es lo que necesitas…
A.M.: Aborto
W: Yo soy un aborto. No le dije que vengo de otro plano.
A.M.: Ovnis
W: Enanos maricones, hay que estornudarles encima y se mueren al tiro.
A.M. :Medio Oriente
W: Dejenlo solo, solitos se van a auto eliminar, ahí entro yo luego.
A.M.: Petróleo
W: Uf, hay que quemarlo todo y se acabó la especulación, todos a patita unos 3 años y luego muchas soluciones.
A.M. : Familia
W: En el mundo de XEZESAL IV esta absolutamente prohibida, penada con la muerte, aquí, aun necesaria.
A.M: Mac Donals
W: Ya me encargue del payaso latero ese.
A.M.: Muerte
W: Eso me lo pregunta cuando entre en fase hombre, por ahora soy casi eterno.

Hasta aquí la entrevista, ya que fue cortada por la ex. Secretaría del interior. Nuestro nuevo líder EL Worror convocará a plebiscito para ver que es lo que mas se necesita mañana a las cinco de la tarde. Sus peticiones dejenlas en los buzones amarillos en la calle.

Bandits

Había visto varias películas sobre el tema; Dark City, Truman Show, 13th Floor etc. En octubre del ‘02 por fin vi Time Bandits. La obra de Gilliam me reformuló la realidad. Desde entonces rompo ventanas y espejos, tumbo murallas y biombos, corro los armarios y libreros. Sé que pronto descubriré ese mundo oscuro y desconcertante… está ahí, esperándome en algún lugar oculto…
Ahora estoy en el tercer piso de Almacenes Pariselectrodomésticos y vajilla… estoy parado ante un espejo enorme… mi reflejo distorsionado.
En la mano… aferro un ladrillo.

El Segundo Golpe

Nadie, ni los más férreos admiradores del general Pinochet se hubiesen imaginado que a estas alturas podría ocurrir otro Golpe de Estado en Chile. Las cosas parecían marchar estupendamente, los índices de crecimiento económico aumentaban cada vez más y gracias a las iniciativas propiciadas por la primera presidenta en nuestra historia, importantes avances en educación y salud pública estaban siendo implementados. La Fundación Futuro encuestaba a los ciudadanos preguntándoles si eran felices y el 78% declaraba que sí, que eran felices. Pero existía alguien que no era feliz, alguien al que nadie ya recordaba y que estaba a punto de volver trayendo la guerra y el odio consigo.
Es muy fácil olvidar que tras esa impenetrable armadura nuclear y esa inexpresiva máscara de hierro se oculta un hombre, un ser de carne y hueso con nombre y apellido. EL pueblo ya no percibe al General Setebos como un humano. Es algo más, tal vez el übermensch profetizado por Nietzsche, casi un dios.
Pero alguna vez fue humano. Sólo yo fuera de su círculo interno conozco su verdadera identidad e incluso creía ser su amigo. Pero a un amigo no se le saca en medio de la noche de su cama, a un amigo no se le obliga ver como su esposa es violada frente a sus ojos, como su pequeño hijo es ultimado en su cuna de un balazo en la cabeza. A un amigo no se le tortura con electricidad en los testículos y no se le arrancan las uñas y la lengua, ¿no lo creen? No, el General Setebos y yo, ya no somos amigos.
En estos momentos estoy encerrado a la espera del pelotón de fusilamiento y pronto seré uno más en la larga lista de opositores el gobierno torturados, ejecutados y desaparecidos. Mi presencia será anulada de la memoria nacional, mi certificado de nacimiento borrado de los bancos de datos y mi certificado de defunción jamás emitido. Será como si no hubiese existido nunca. Cuando Setebos elimina a alguien no sólo acaba con él, sino con toda su familia y sus amigos más cercanos. Una enseñanza que aprendió de Summa-Gorath, presumo.
Sería tan fácil para mí articular la secreta fórmula de catorce palabras en voz alta para abolir estos muros que me apresan, para que el día entrara en mi noche, para ser joven, para ser inmortal. Cuarenta sílabas, catorce palabras, y yo regiría las tierras que ahora rige Setebos. Pero él bien sabe, como lo sé yo, que jamás diré esas palabras, porque soy mejor que él. Porque he entrevisto los pródromos activos de la gran reintegración cósmica y no puedo pensar en términos de un solo hombre, aunque ese hombre sea yo mismo.
Sin embargo, para combatir el tedio, para combatir el olvido y las ansias carnívoras de la nada es que redacto estas líneas, en un trozo de papel higiénico que posteriormente ocultaré en una grieta de la pared…
A diferencia de los demás miembros del alto mando, el general Gustavo Roeschmann era el único que no se aislaba de la prensa y la ciudadanía. De carácter extravertido y optimista, siempre mantuvo una relación franca con el mundo civil. Roeschmann se consideraba a sí mismo un funcionario público, contestaba las llamadas telefónicas él mismo y recibía en su despacho a quien, como yo, quisiera verle.
El general Roeschmann sólo reconocía un interés académico en la política pese a ser uno de los militares con mayor capacidad de evaluación y diagnóstico en estas materias. Especialista en relaciones político militares, en políticas de defensa y en el vínculo entre las Fuerzas Armadas y la sociedad, Roeschmann había estado vinculado a decisiones de Estado desde hacía más de veinte años apareciendo una y otra vez al mando de todas la operaciones de alta complejidad política en las que intervino el Ejército.
Paracaidista y maestro de equitación –era miembro del arma de caballería– hijo y nieto de militares, saltaba a caballo regularmente y se lanzaba en paracaídas por lo menos una vez al mes. Era católico observante, casado y padre de dos hijos y abuelo de tres nietos a los que regularmente llevaba a andar a caballo en el regimiento Granaderos. Gustavo aprovechó admirablemente la oportunidad de relacionarse con políticos y civiles líderes de opinión al ocupar la destinación de Director de Movilización Nacional, que dependía directamente del Ministerio de Defensa. Hasta ahí todo lucía perfecto. Pero como la mayoría de los militares de su generación, Roeschmann ocultaba ciertos datos sombríos.
Uno de ellos era el haber sido el único chileno en ocupar el cargo de subdirector de la Escuela de las Américas con base en Fort Gulick en Panamá, la misma que tuvo la siniestra fama de hacer entrenamiento antinsurgente a fuerzas especiales de toda Latinoamérica expandiendo su ideología de aniquilación del ‘enemigo interno’, las técnicas de interrogatorio y tortura y el uso de armamento antisubversivo. Aún más significativo puede ser el hecho que Roeschmann era el oficial en activo más cercano al general Pinochet y quien lo acompañó a su regreso a Chile tras ser liberado por el gobierno Inglés. No por nada Roeschmann ocupó cargos de gran responsabilidad política durante la dictadura. Perteneció el Comité Asesor del general Pinochet desde sus inicios y luego pasó a la Subsecretaría General de la Presidencia.
Pero existían otros datos aún más oscuros sobre Roeschmann, cosas que sólo otro practicante de las ciencias ocultas como yo, podría saber.
Nos conocimos en 1973, cuando él era un joven oficial destinado en Santa Juana. Su poco interés en la política era contrarrestado por su inagotable sed de conocimientos arcanos. Estaba al tanto de MacGregor Mathers y Aleister Crowley, sabía de la Golden Dawn, el Colegio Invisible y los Illuminati de Weishaupt, estrechamente ligados con la Sociedad de Jacobinos. Estaba informado sobre la magia babilónica, la tradición hermética del sacerdocio egipcio de Thot y la Recta Provincia. No me quedó otra opción que presentarle a mi maestro y pronto me aventajó en cada área de las artes ocultas que llevaba dos años más que él estudiando. Pese a todo, su entrenamiento quedó inconcluso al ser trasladado luego de cuatro meses. Desde entonces se entrenaría en las artes ocultas por su cuenta.
Y entonces, en 1999, fuimos convocados por el maestro para ayudarle a impedir el regreso de Yog-Gorath desde el universo de bolsillo al que fuera exiliado por el Demogorgo en tiempos pretéritos e inmemoriales. Luchamos con todas nuestras fuerzas, todos los conjuros cuánticos a nuestra disposición, combinamos nuestro Vril, nuestras mentes, y tras 48 horas de combate que le costaron la vida al maestro, logramos vencer Summa-Gorath.
Pero lo que no sabíamos en ese momento era que mientras le combatíamos, el demonio extendió sus apéndices psiónicos a lo largo de cientos de kilómetros, eliminando a todos nuestros seres queridos.
Yo fui capaz de rehacer mi vida luego de este trágico evento. Gustavo no y fue así, que de un día para otro se le perdió el rastro. Pero yo sabía donde se había marchado. Iba en busca del sitio donde nuestro difunto maestro se había instruido. Anhelaba aprender más y vengarse del temible demonio que había diezmado a su familia.
Gustavo pasó meses peinando las aldeas tibetanas en busca de alguien que poseyera información sobre el ‘Templo de las Montañas’ que tantas veces había mencionado nuestro maestro. Pasó más tiempo aún traduciendo antiguos pergaminos y tabletas hasta que encontró lo que buscaba. Un mapa que hacía alusión a la orden de sabios que habiéndose atrevido a experimentar con las ciencias prohibidas, dejaron su orden originaria. La orden de nuestro maestro.
Un hombre podría haber deambulado toda una vida por esas blancas cumbres sin encontrar lo que buscaba. Pero Gustavo no era un hombre normal y cuando sus provisiones se terminaron no desistió y presa del hambre continuó escalando, siempre hacia arriba.
Gustavo intentó poner la mente en blanco, luchó contra el vendaval de ideas y recuerdos que se agolpaban en su memoria. Cuando al fin, su mente se quedó quieta escuchó un ruido, un silbido agudo, un como chasquear de la lengua y supo que había alguien ahí. Sin ver a nadie, Gustavo descubre que está ante la presencia del Abominable Hombre de las Nieves y comprende lo que le dice aún sin escuchar sus palabras. “Has llegado, al fin, has llegado hasta aquí… Muchos vienen, pero yo no les veo. Tampoco ellos me ven, aunque a veces descubran mis pisadas en la nieve. Son los exploradores, los que vana todas partes y escalan cumbres sin ir en verdad a ninguna parte, sin escalar nada… Pero el caso tuyo es distinto; deberás luchar conmigo toda una noche; yo soy el Ángel de Jacob… Sólo yo puedo abrirte el paso.”
Y Gustavo luchó con todas sus fuerzas contra el blanco Ángel, tal y cómo Jacob lo hiciera antes que él. Y tal como Jacob, Gustavo fue vencido por el Ángel y cayó casi muerto. En estas condiciones fue hallado por los monjes del templo.
Y así las semanas se convirtieron en meses, y los meses en años mientras Gustavo absorbía todo el conocimiento de aquellos iluminados que durante siglos habían combinado casi instintivamente la ciencia y la tecnología, creando aparatos que no eran más que locos sueños para la humanidad exterior. Y tras cinco años de estudios llegó el día en que los monjes llamaron a Gustavo, ‘Maestro’. Y Gustavo supo que el mundo estaba sus pies.
Pero aún se sentía vulnerable. El Abominable Hombre de las Nieves, el Ángel lo había derrotado. Decidió crearse una segunda piel que lo aislara y protegiera del mundo. Él mismo forjó su armadura, y la máscara que ocultaría su rostro de los mortales para siempre. Fue en aquel momento que Gustavo Roeschmann terminó de morir. Y nació el temible General Setebos.

EXPEDIENTE TRAUCO

Entiéndame, son muchos los cabos sueltos y podrían escribirse centenares de páginas al respecto. Ya sabemos qué fue lo que ocurrió y de donde surgió el mito, tenemos las pruebas y a un híbrido capturado. Mire, se lo voy a explicar de la forma más sencilla posible. El incidente debió haber ocurrido alrededor del año 1400 o 1420 de nuestra era, poco antes de la llegada de los conquistadores a la zona. Al principio de las investigaciones pensamos que la nave se había estrellado cerca de la costa de Chiloé, pero con lo que desenterramos hace quince años, nos queda claro que el vehículo cayó en el corazón de la Isla Grande. No sabemos cuantos sobrevivieron, pero sí que debió ser un número considerable, dado el tamaño de la nave. El impacto del artilugio debió destruir los sistemas de comunicaciones de los Extraños, como pasaremos a llamarlos de aquí en adelante, sólo así se explica lo que vino después, el horror y el canibalismo que se convirtió en mito. La especie es similar a nuestros conocidos Grises, de hecho es probable que vengan del mismo sistema estelar: Zeta Reticuli o Epsilon Eridani. Forma humanoide, de baja estatura, piel oscura y grandes cabezas, la idea del duende patagónico por excelencia. Nuestra atmósfera no les es extraña así que no demoraron en adaptarse al hábitat chilote, construyendo una serie de refugios bajo tierra con las partes de la nave. No les fue difícil hacerlo, la isla está llena de cavernas y túneles que comunican con otros lugares del archipiélago. Y así, en el bajo mundo, sobrevivieron esperando que alguien viniera por ellos. Calculamos que las provisiones y la comida deben habérseles acabado a los cinco años. Ahí empezó la pesadilla. Su sistema digestivo es muy complicado y para sobrevivir requieren alimentarse y beber sólo de sustancias provenientes de su mundo natal. El agua, los vegetales o la carne animal terrestres son prácticamente un veneno para ellos. Y empezaron a morir de hambre y de deshidratación. Desesperados, los que quedaban vivos tomaron la decisión de empezar a comer los cadáveres y a beber su sangre. Sólo fue el inicio. El horror de verse varados en un mundo ajeno hizo que el salvajismo reemplazara la racionalidad. Comenzaron a atacarse los unos a los otros, para apresar a los más débiles y someterlos a un acto de canibalismo despiadado. Pero pronto, cuando ya eran pocos los que quedaban en pie, entendieron que ese no era el camino y que había otro medio de conseguir el alimento necesario: el hibridaje. Como hemos sabido desde años, los Extraños son una especie hermafrodita, con la capacidad de adaptarse a las funciones femeninas o masculinas según lo requieran, esto les facilitó la idea de reproducirse con hembras locales. Sexualmente somos compatibles con la especie, especialmente nuestras mujeres cuyo aparato reproductor está capacitado para recibir su miembro masculino y mantener en su vientre a la criatura resultante de este aberrante mestizaje. Con este plan en mente aprendieron las costumbres de los locales y aprovecharon su miedo al entorno y a lo desconocido para disfrazarse como una fuerza de la naturaleza. Empezó así la leyenda del Trauko, enanos deformes de piel gris que se dedicaban sistemáticamente a violar a las doncellas del archipiélago chilote. Leyenda que se unió al de brujos deformes, de gran cabeza, que secuestraban niños para sacrificarlos. Lo cierto es que todo fue parte de un plan de supervivencia de los extraños. Necesitan comer, cosechar alimentos y su horrenda alternativa fue engendrar niños con los cuales alimentarse, una perversa deformación del concepto de niños no deseados. Doscientos años señores, doscientos años riéndonos de una leyenda en apariencia ingenua. Creíamos que era el modo chilote de disfrazar los embarazos adolescentes, cuando en verdad estábamos ante la más despiadada y extrema manifestación de contacto entre humanos y extraterrestres. Cerca de mil muchachas entre los 13 y los 20 años fueron usadas para engendrar comida…

Los Arcontes de Toesca


Cosas que se saben de Joaquín Toesca:
Nació en Roma en 1752, y se formó desde muy joven con el arquitecto Francisco Sabatini, seguidor del movimiento neoclásico. Toesca alternó la enseñanza práctica aprendida junto a su maestro con los estudios que realizó en distintas escuelas, como la Real Academia de Barcelona, la Academia de San Lucas de Roma y la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando en Madrid, en donde permaneció entre 1776 y 1779 mientras ayudaba a Sabatini en las obras comisionadas por el rey de España. En 1779, a petición del gobernador Agustín de Jáuregui y el arzobispo de Santiago Manuel de Alday y Aspée, Toesca viajó a Chile para proyectar y dirigir la construcción de varias obras pública, entre ellas las dos prioritarias eran la construcción de la catedral de Santiago y el diseño de un edificio que albergara la Casa de Moneda. Toesca trabajó pacientemente en ambas obras hasta su muerte en 1799, sin verlas concluidas. El edificio de la Casa de Moneda, una de las construcciones más importantes de la época, fue terminado por uno de sus discípulos y entregado en 1802.

Cosas que no se saben de Joaquín Toesca:
Cosas que no se saben de Joaquín Toesca:En 1770 un gran incendio destruyó la Sede Francmasona de Roma. Escarbando entre los escombros, Toesca encontró algunos documentos perdidos mucho tiempo atrás, mientras rescataba importantes cartas yotros objetos de valor de las llamas. Aquellos misteriosos papeles se encontraban redactados en una clave desconocida para Toesca, su maestro Sabatini o cualquier francmasón de la época. A fuerza de uncontinuo y meticuloso esfuerzo y perseverancia, Toesca, finalmente,resolvió el código, descifrando los documentos y encontrándose en posesión de los secretos del Colegio invisible: secretos que la francmasonería ortodoxa había perdido mucho antes. Los documentos facilitaban también el enlace con una orden continental que parecía poseer secretos incluso más profundos y daba la dirección de una alta iniciada llamada Belle Saint-Croix, en Ingolstadt, Baviera. Toesca, sin embargo, era un inflitrado en la francmasonería y su verdadera lealtad estaba con la sociedad secreta más secreta de todas,el Aenigma Regis. Guiado por Belle Saint-Croix, Toesca fundó la Orden de la Amphisbaena y empleando las técnicas que les enseñase Saint-Croix y los documentos cifrados, recreó gradualmente todo el repertorio de trabajo de ocultismo cabalístico que subyacía a la Orden Rosa Cruz de la Francmasonería y se dedicó seriamente a establecer contacto astral con las Altas Inteligencias de otros planos para que le educasen y guiaran.Siguiendo los dictámenes de estos ‘Arcontes’, Joaquín Toesca viajó a Chile donde, además de construir el Cabido de Santiago, el hospital San Juan de Dios, los tajamares y la catedral de Santiago; llevaría acabo su obra más ambiciosa, un artefacto del tamaño de un edificio capaz de absorber la fuerza vital de quienes lo ocupaban y sobretodo,las potentes energías del conflicto, el odio y la ambición. Este edificio era no otro sino La Moneda.Tal y como se sabe, el edificio fue terminado por LorenzoD’Archangeli, discípulo de Toesca que como su maestro, era miembro de la Amphisbaena. D’Archangeli llevó a cabo todas las instrucciones de su mentor, todas menos una: el sacrificio humano que serviría de llave para abrir las puertas de este mundo a los Arcontes. El sacrificio debía ser voluntario y el propio Toesca pretendía autoinmolarse en el centro del edificio donde convergían las fuerzas místicas del mágico territorio de Chili-Mapu, pero la muerte le encontró antes a él y la misión quedó en manos del joven Lorenzo que, acobardado, regresó a Roma. Ciento setenta y un años más tarde y mientras La Moneda absorbía todos los orgones desatados por el golpe militar, un valiente héroe se sacrificaba en el punto exacto donde las puertas de la percepción finalmente serían abiertas, dando paso a los terribles Arcontes que esclavizarían a la humanidad hasta la Segunda Venida.

Yiye para presidente

Con una multitudinaria presencia se dio inicio a las festividades del Te Deum, en la explanada del Templo Evangélico de Maipú, antiguo templo votivo católico. La muchedumbre, calculada en unas veinte mil personas, escuchó entre gritos y alabanzas las palabras del Obispo Bisama, quien impartió bendiciones para todos. El aniversario del primer año del credo evangélico como religión oficial de Chile, tras la proscripción del catolicismo, se vio empañada por la ausencia de personeros de gobierno, incluido el presidente, Patricio Aylwin, quién señaló no poder asistir debido a su avanzada edad.

La ceremonia se cerró con la esperada presencia de Yiye Avila, profeta y sanador que nos bendice con su visita. Después de realizar la milagrosa cura de lisiados y no videntes, Avila fulminó a seis miembros de nuestra iglesia que habían abjurado públicamente de La Fe. La visión de sus cuerpos estallando en llamas fue sobrecogedora, pero la multitud entendió que el Profeta lo hacía por mandato divino, y miles de agradecidos fieles se postraron embargados por las lágrimas.

Esperamos que este Te Deum convenza a nuestras autoridades de colocar definitivamente a Yiye Avila en la presidencia de Chile, para terminar con la creciente polarización y el odio que parece crecer en los corazones de la ciudadanía.

Artículo editorial, revista Atalaya evangélica

Lo que hay que ver

Chile, su historia y sus habitantes existen únicamente en un pensamiento fugaz y arbitrario de esta mujer. Esta fotografía retrata el instante preciso de nuestra génesis en su psique. Según la programación de la revista del cable Vive!, ella dejará de pensar en nosotros cuando el líquido toque sus labios, evento que ocurrirá el miércoles 29 de noviembre a las 21:30 por Sony, después de un episodio de 30 Rock.