Condoro

Aleister Crowley, comentarista deportivo en “El Matinal de Chile”: se trata un sacrificio amplificado por el volumen de asistentes al estadio con tecnología mística capaz de doblar el flujo temporal o sea si hubiera sido una forma de abrir una brecha y doblar el destino como si la herida en la frente fuera un portal interdimensional hacia alguna parte un portal que se abre y que se cierra conectado con la conjución cósmica de saturno y marte un ejercicio invisible fríamente calculado para poner en movimiento fuerzas desconocidas.

El Mercurio dice la verdad

El Mercurio escribió:

En internet, Un blog de ucronías

La RAE define ucronía como «Reconstrucción lógica, aplicada a la historia, dando por supuestos acontecimientos no sucedidos, pero que habrían podido suceder». Básicamente, es la especulación nacida de la pregunta ¿Y si hubiera ocurrido esto en lugar de aquello? Un grupo de autores chilenos inauguró un Blog colectivo de Historia Chilena Alternativa, ejercicio que desarrolla ucronías como ¿Y si Hitler hubiese visitado Chile en 1938? ¿Y si el Golpe del 73 hubiera fracasado? El grupo de blogueros está encabezado por Jorge Baradit (autor de «Ygdrasil» en la foto); Alvaro Bisama y Francisco Ortega. Baradit sostiene que todo nace de «una historia oficial que se mezcla y confunde con nuestros recuerdos adquiridos a través de la televisión, los libros y el rumor que los videntes captan en la estática ambiente».

Juzgue usted en la dirección del Blog: http://ucroniachile.blogspot.com

Santiago, domingo 19 de noviembre de 2006

Doppelgänger

En octubre de 1984 se realizó la detonación inaugural. Sería la primera de una serie de mini-explosiones nucleares que, según el plan del Gobierno Militar, lograría solucionar el problema del smog en Santiago. El objetivo del proyecto era crear un ‘corredor’ cordillerano para lograr así la ventilación del aire urbano. Para obtener semejante resultado, se gestó la eliminación completa de una montaña (el cerro San Ramón). La última detonación tronó el 17 de octubre de 1986.
Cuando se asentó el polvo, un ingeniero estatal exploró las profundidades del cráter, en él descubrió un túnel; reconoció que la abertura no era una formación natural. El gobierno ordenó que se explorara el interior de lo que yacía ‘debajo de la montaña’. Lo que encontraron era inquietante… inexplicable. En su interior había una cavidad enrome, y en ella había una ciudad; un hecho insólito, sin embrago, lo que realmente desconcertó a los exploradores fue otra cosa. Esta ciudad húmeda y oscura era una réplica exacta de Santiago, habitada por una población-espejo; o sea cada individuo de la ciudad subterránea tenía un doble en la superficie. La única diferencia era la pigmentación y la estatura. Los habitantes de la metrópolis ‘bajo la montaña’ eran pálidos, casi transparentes, ciegos y de una estatura más baja que los ciudadanos del exterior.
Incapaces de entender semejante descubrimiento, el Estado hizo lo único que sabía hacer ante lo desconocido —enterraron la evidencia (literalmente). Entre 1986-87 se ‘reedificó’ la montaña y se abandonó el plan de descontaminación urbana.
Existen rumores de que uno de los exploradores logró extraer un documento histórico del pueblo ‘debajo de la montaña’. Se dice que el registro afirma que esta gente subterránea había fundado su ciudad ocho días antes de que se fundara la nuestra. Ahora bien, valdría la pena hacernos la siguiente pregunta, ¿no seremos nosotros los simulacros de ellos y no viceversa?

Texto impreso en el interior de una tarjeta vendida en Village (sucursal Apumanque). Se titulada Bodas de Plata: ¡Que la felicidad dure muchos años más!.

La Final


11 de septiembre de 1974

AP (Reuteres), Zurich, Suiza.
Es definitivo, la FIFA ha decidio retirarle el título de campeón oficial del Mundial de Futbol de Alemania 1974 a Chile. A las 10:30 de esta mañana, el presidente del fútbol Joao Havelange, ha salido a la fría mañana de Zurich a informarle a la prensa que ha quedado suficientemente demostrado el dolo. Una investigación conjunta de la Interpol, el M-7 británico y la policía de la Deutschland Bundesrepublik; ha recabado escandalosa información acerca de todo un operativo de inteligencia, muy complejo, llevado adelante por el reciente gobierno de facto chileno, para conseguir publicidad positiva a través de la obtención del título de campeones mundiales de fútbol.
La primera pista la habría dado el descubrimiento de un pasaporte alemán adulterado a nombre de Philip Kaifman (alias de Miguel Krasnoff Martchenko). La investigación llevó a una lista de al menos 40 agentes de la DINA (Dirección de Inteligencia Nacional, la policía secreta chilena) que habrían ingresado ilegalmente a Alemania Federal durante el pasado mayo. La policía alemana intenta vincular sus actividades con la muerte por inmersión de la estrella del fútbol holandés Johan Cruyff, de la repentina deserción por problemas familiares (la muerte de su madre y hermana en un confuso accidente) del delantero alemán Gerd Müller, las amenazas racistas recibidas por la selección brasileña por un supuesto comando neonazi (que finalizaron en el sonado retiro del campeonato por orden del propio presidente de Brasil) y múltiples irregularidades en los arbitrajes.
La Federación de Fútbol de Chile fue notificada de la resolución en el mismo instante en que Joao Havelange hacía su declaración pública.
En la capital de Santiago, el gobierno de facto del general Pinochet, organiza una manifestación de repudio y declara que «nuevamente el comunismo internacional ha movido sus influencias para desprestigiar la tremenda labor de reconstrucción que el pueblo de Chile realiza a través de su humilde persona». Paralelamente, se realizan en privado los funerales del jugador Carlos Caszely, sus deudos han hecho declaraciones a la prensa internacional denunciando que el famosos jugador, notorio opositor al régimen, había recibido numerosas amenazas de muerte si se negaba a jugar el mundial en apoyo a las víctimas del golpe. Su joven esposa declaró que «Carlos es un nuevo mártir popular, tan válido como Víctor Jara o Pablo Neruda. Un mártir del pueblo y sus expresiones culturales. Estoy orgullosa de su decisión de no asistir al mundial. Lo que ha ocurrido hoy me confirma que estuvo en lo correcto al no involucrarse».

Santiago.

Feng Yu-hsiang, el Condottiero oriental (II)

Los chinos instalaron en el tren nuevas piezas de artillería, traídas de la fortaleza de Chuquisaca, entre ellas cañones Parrot estriados. Los vagones destinados al uso de Feng fueron equipados con todos los adelantos técnicos, llegándose incluso a superar el lujo en el que viajaba Daza. La fortaleza móvil de la ahora llamada División Salvaje del general Feng, aprovechó la red ferroviaria proyectada por Domeyko, que cubría todo el altiplano, pudiendo llegar en cosa de días incluso hasta Lima, La paz o el Cuzco.

Feng atacaba sin discriminar bando ni nacionalidad: arrasó al ejército chileno al mando de Eleuterio Ramírez en el combate de Tarapacá y acabó con todas las oficinas de prospección minera, alemanas e inglesas del desierto.

Feng estaba especialmente orgulloso del globo dirigible que portaba el tren en un vagón de carga especial, con techo corredizo que le permitía despegar. Provisto de binoculares, los observadores aéreos podían anticiparse a los movimientos del enemigo.

Mientras intentaba acercarse al poblado de Calama, fue atacado por un grupo de aeroplanos Voisin, liderados por José Sánchez Besa. La Gatling del dirigible causó estragos en la escuadrilla chilena. Besa, herido de muerte, intentó colisionar contra el aparato enemigo, pero su avión estalló antes.

Los repetidos fracasos ante los ejércitos del eje y ante Feng, provocaron la caída de Sotomayor, un grave error según Benavides Santos, opinión que comparte toda la historiografía oficial. Santa María ocupó los puestos de presidente y ministro de guerra, en una elección de emergencia. Santa María-“Endeble cerebral, espíritu melodramático mas propio de una opereta que de un drama político”, según la descripción de Encina-se enfrentó a un creciente clima de anarquía política.

El desierto de Atacama estaba ahora controlado por Feng. Equipó una flota de trenes blindados siempre en movimiento, protegidos por dirigibles artillados y algunos aeroplanos. El uso del terror aumentaba la efectividad de su ejército, que ganaba desertores de todos los bandos en lucha. Hacia fines de 1882 los gobiernos del eje, que ya habían decidido invadir Chile, enviaron una comisión a parlamentar con el general.

Imagen:El tren del general Feng , apunte de Sommerscales, museo de bellas artes, santiago.

Samurai

No es tan cierto aquello de que al guerrero lo hace su concentración y el dominio que pueda llegar a tener sobre sus propias emociones. Aunque sí hay una gran cuota de la más hermosa sabiduría tras aquel criterio, lo más relevante es su dominio de la katana, y, bajo este parámetro, aquél se trataba del mejor de los guerreros que jamás haya pisado la tierra de Chile −sin que esto desmereciera, en caso alguno, su respeto constante hacia los dogmas del bushido−, y es que la docilidad de sus movimientos con el arma era tan grandiosa que se dudaba si era la espada la prolongación del brazo furioso del guerrero, o si éste no era más que una ilusión creada por la colosal katana. Desde su incorporación al Ejército Samurai de la República de Chile en 1811, había desarrollado una carrera sorprendente que lo había posicionado en pocos años a la cabeza como shogun del ejército, habiendo llevado a cabo ciento seis decapitaciones, todas ellas con sólo un movimiento de su brazo. Pero todo sería en vano ante el nuevo imperio y su dictamen de abolición del Ejército Samurai.
Manuel Rodríguez, el Guerrero, abandonó su uniforme y cumplió un par de años de destierro en Mendoza ­–tierra cercana y distante en donde redimió el calvario del desastre de Rancagua que casi le costó la vida, su ideal y el honor, además de valerle el rostro, el cual fue deformado por el fuego, obligándole a usar una máscara de fibra blanca por el resto de sus días–, lugar que le permitió desarrollarse bajo el riguroso entrenamiento del maestro samurai José de San Martín, quien se encontraba junto a su propio ejército de samuráis clandestinos. El anhelo de conseguir la independencia de su Nación, ocupada por tropas del Imperio de España, no dejó de circular en ningún momento por su cabeza. Manuel Rodríguez sueña libertad y venganza y así lo supo su maestro al momento de sentarse, con las piernas cruzadas, a su lado, mientras el Guerrero mordía una manzana.
–Ha llegado el momento ­­–dijo–. Hoy acaba tu entrenamiento y comienza tu misión. Apenas la luna se deje observar en lo alto del cielo, partirás de regreso a Chile. Allí nos comunicarás el número de tropas españolas y el grosor de sus armas, difundirás el desconcierto entre las tropas imperiales y fomentarás el espíritu de la independencia entre las gentes de noble corazón.
Al despedirse, el maestro San Martín entregó al Guerrero el último de los peldaños de su entrenamiento: la pócima roja, la cual había aprendido a utilizar a la perfección, cada dosis, cada efecto. Éste la recibió, juntó sus manos y se inclinó a modo de despedida. Así, emprendió el largo camino de regreso a su Nación.
En una ocasión –ya establecido en Chile y llevando a cabo su misión– Manuel Rodríguez, el Guerrero, cruzaba los campos montado a su equino por el camino Los Rastrojos, junto a José Eulogio Celis –un samurai chileno que se unió a su camino y creyó en Manuel Rodriguez como en un canto divino–, cuando fueron puestos en alerta de la cercanía de Los Talaveras ­–el más nefasto de los clanes al servicio del Imperio–. Veloz como solía ser, el Guerrero pidió a su aliado Celis que bebiera una dosis de la pócima que éste le ofrecía –la sagrada pócima roja–, y aunque al principio parecía como si sólo hubiese bebido orinas y sangre, en un par de segundos su cuerpo empezó a mutar en el de una mujer. Más desconcertado que atento, José Eulogio Celis enfrentó por su cuenta a Los Talavaras quienes, al ver sus delicadas formas, quisieron abusar de la supuesta mujer. Celis, desconociendo las nuevas dimensiones de su cuerpo, no logró conectar ningún movimiento marcial, equivocó sus patadas, falló en la altura de sus saltos y piruetas voladoras y terminó perdiendo su katana entre las risas de Los Talaveras. Manuel Rodríguez, quien había planeado todo para distracción de los imperialistas, escondido tras unos arbustos, bebió, ahora él, apenas un breve sorbo de la pócima que alguna vez le entregó su maestro y, en apenas el tiempo que toma parpadear, salió de su escondite convertido en un ágil cóndor que cayó desde lo alto en picada sobre los rostros de los realistas. Arrancó algunos ojos, a otros les picoteó la cara a tal punto que era posible ver sus osamentas. Sólo dos talaveras quedaron libres de su sangriento ataque y se disponían a escapar cuando Manuel Rodríguez, ahora convertido en un gigante de fuego los abrasó mediante sendos golpes con sus dos brazos en llamas, desde el cielo hasta tocar la tierra, dejándolos convertidos en cenizas de forma instantánea. Así los gritos ensordecedores de los Talaveras –con sus rostros deformes y a los que el Guerrero, ya vuelto a su forma original, recortó delicadamente los huesos, atravesando sus entrañas, como el final de una obra maestra, con su katana–­ dieron inicio, como una de las más horrorosas e insignes marchas militares, al camino a la independencia que el Guerrero y sus nuevas tropas recorrerían en la nación.
Es así como parte la leyenda de Manuel Rodríguez, el samurai de las mil caras.

«1973» (Un poema para completar)

Se viene una tormenta,

dice ______.

Una tormenta que viene a comerse a los niños.

Pero yo los tomaré

y los llevaré a través del país del dolor.

Los llevaré de vuelta

directo

a las puertas

de sus casas

mientras

envio a los monstruos al subsuelo

de donde nunca debieron haber salido.

Los meteré en un rincón oscuro donde nadie nadie más pueda verlos.

Va a funcionar para todos.

Va a funcionar para todo el mundo,

excepto para mí,

porque

yo

soy _____ _______.

Myxomatosis

Ayer cayó una turbina del cielo. Es hora. Hay algo que debes saber sobre la historia de tu ciudad. Santiago, tú metrópolis, existe solamente en un texto; este es un fragmento de dicho texto. Como decíamos, la capital es una creación gramatical, su sintaxis originó el 1 de octubre de 1988. Dicen que este texto fue redactado por un conejo gigante. En fin, lo que viene al caso es que tú, querido “lector”, piensas que en este momento estás leyendo ésta frase…
Date vuelta.
Fíjate bien.
Cuando hayas logrado ver, dinos… ¿cómo son las cosas ahí adentro?

Gabriela Mix-tral


OBREROS
Todavía, todavía
esta queja doy al Líder:
los que sirven, los que luchan,
los que hacen podas e injertos,
los que cortan y cargan
debajo de la svástica de fuego
la sandía, seno rosa,
el melón que huele a cielo,
todavía, todavía
no tiene un «canto a La Patria».

CORDILLERA
Este día ya no digas
más, que me la sigo viendo
y se me van a quedar
en las narices veinte cerros.
¡Es la Patrona Blanca
que da el temor y el denuedo!
-¿Por qué no dura eternamente
y me baja? No entiendo.
Yo viviría con ella,
con susto, pero riendo;
mas ella está escasa
y nunca, nunca baja de precio.
La aspiro por si responde
y apenas contesta el eco.
¿Y siempre va a estar así,
mama? ¿Por qué estás sangrando?

Requiem

Neo Chile, es tu cielo poluto,
Balas de plata cruzan tu cielo también,
Y tu campo de chatarra blindada
Es el remedo triste de lo que eras ayer.
¿Dónde estás, blanca montaña?
Abandonada por el que llamabas “Señor”,
Y ese mar que furioso te cubre
Patria, perdiste tu esplendor.

Coro
¡Oh, Patria!, devuélveme los votos
Que el chileno en tus aras juró
Que la tumba sea de nosotros
¡Por piedad! Y olvidar el dolor.

Texto tatuado en la espalda desnuda del Presidente de la, hoy exterminada, República de Chile que yacía ahorcado con una enorme bandera en las ruinas del ex-congreso Nacional, luego de la Gran Invasión Norteamericana que tuvo la resistencia de la ex-república durante 10 años.