Llévele su nombre a Marte

Go to MarsVía Astroseti.

¿Le gustan Las Crónicas Marcianas? ¿Ha leído la soporífera trilogía marciana, de Robinson? ¿desea que lo rapten los marcianos? Pues entonces, a precio módico y en oferta especial solo por estos días, usted puede hacer sus sueños realidad. Porque la Sociedad Planetaria planea enviar un DVD que contenga los nombres de personas alrededor del mundo, más «Visiones de Marte», narraciones de dos siglos en los que se detalla cómo la humanidad ha visto a este planeta. Si quiere que su nombre esté presente en este monumental-insólito-magnacientífico hecho tiene plazo hasta el 10 de febrero de 2007. El enlace aquí. Lo que es yo, ya tengo mi espacio en Marte.

ULTRAHUMANIDAD

Domingo 10 Diciembre 2006
14:16
Isla desconocida, al sur de Chiloe

Y entre los vapores y el frío, el muchacho se sentó sobre la camilla. Torpe al principio, con miedo quizás, se quitó las vendas de la cara. Luego abrió los ojos y vio su reflejo en el espejo apropiadamente montado al fondo de la habitación. Y le gustó lo que vio. Y sobre todo le gustó sentirse en un cuerpo joven y lleno de energía. Los alemanes lo rodearon y le dieron la bienvenida, el les agradeció con saludos militares. Tal cual había sido planeado en Londres hacía un par de años, el plan se realizó sin mayores problemas. El anciano había cumplido con su parte del trato, el mismo que hacia casi ochenta años había sellado el destino del Führer bajo los bunkers de Berlín. Ultrahumanidad lo llamaban, un científico loco que aseguraba ser capaz de trasladar la conciencia de un hombre a un nuevo cuerpo. Lo hizo con Hitler y ya saben donde está la conciencia del Führer en estos momentos, manejando los destinos del mundo, comandando el ejercito más poderoso de occidente. Pinochet no había sido tan ambicioso, sólo pidió un cuerpo joven y anónimo y que tras la operación lo dejaran cerca del Monte Melimoyú. El se encargaría del resto, les dijo. Ultrahumanidad no hizo preguntas, recibió el oro del pago y comenzó los preparativos del intercambio. Diciembre 10, 2006. 14:15 / 14:16. Sólo se necesito un pestañar…

En Chile todo sigue exactamente igual que siempre

La comitiva avanza a paso lento llevando al ex-comandante del ejército a su última morada. Unas 150 personas, en su mayoría mujeres,lloran desconsoladamente, cantan el himno nacional y, a veces, violentan a los curiosos periodistas que insisten en saber sus «impresiones» por la muerte del ex-dictador. Algunos antiguos miembros de partidos de derecha encabezan la sentida marcha.
En algunos lugares exaltados familiares de detenidos desaparecidos observaan desde lejos y le dan vuelta la espalda a la procesión en señal de repudio, no hay celebraciones, no hay marchas en contra.
El féretro descendio en silencio, tampoco hay honores de estado.
La gente se retira del lugar y los canales de televisión chilenos vuelven a su regular programación de farándula y fútbol…

Al tercer día tres hombres de riguroso negro se acercan a la tumba del difunto ex-general. Rápidamente levantan la tapa de la bóveda. Algunos perros aullan a lo lejos. No sin dificultad, pero con evidente prisa, abren el ataúd. Uno de los hombres abre un maletín metálico esposado a su brazo, del cual extraen un revólver, una estaca y un hacha desmontable. La estaca la hunden en el lado izquierdo del pecho y siete balas de plata atraviesan el gris uniforme, por último su cabeza es separada con un certero hachazo -Uno nunca sabe- dijo uno de ellos mientras hechaba parafina en el inerte y ahora desmembrado cuerpo. Junto con el crepitar de la madera una agudo aullido estremece las piernas de los hombres, en la mano de uno de ellos cuelga un rosario de madera.
Los utensilios rápidamente son guardados, las huellas borradas, y los hombres se suben al oscuro vehículo en dirección al subsuelo de la moneda.

En la televisión Felipe Camiroaga entrevista en «Animal Nocturno» a Kenita Larraín que aún reclama por su exclusión del evento de la Teletón la invitada siguiente es una Patricia Maldonado arrugada y de riguroso luto que aparece peleando en cámara contra los dichos de Pamela Jiles…En Chile todo sigue exactamente igual que siempre…

Lo absoluto (primera parte)

Los guardianes de la Eternidad, esos hombres que viajan entre los diferentes planos de la realidad intentando arreglar las cosas de acuerdo a un sistema moral relativo al homo-sapiens, descubren una regularidad portentosa.

En todos los planos de realidad Pinochet muere a los 91 años, sin haber sido condenado por las instituciones legales, aplaudido y rodeado de su familia. En todos los planos de realidad, y en todos los tiempos de la historia, en todos las naciones de todos los continentes colonizados por esta desnuda raza de primates superiores, en todos los corazones, tienen sentido las palabras del hijo de Macduff extraídas del Macbeth, de Shakespeare:

Hijo: ¿Y deben ser colgados todos los traidores?
Lady Macduff: Todos.
Hijo: ¿Y quién los colgará?
Lady Macduff: Pues los hombres honestos.
Hijo: Entonces los traidores son unos tontos, porque hay suficientes traidores como para derrotar a los hombres honestos y colgarlos a ellos.

En todos los planos de realidad las miles de declaraciones, cantos, himnos, calumnias, diatribas, juramentos, maldiciones y quejas se estrellan contra el maligno exceso del mal, mientras el núcleo del mal sigue actuando entre las sombras a la espera del inexistente juicio final.

En Plaza Italia bailan (en nuestras casas bailamos todos), felices de tener a un mezquino malvado a quien maldecir para que nuestra propia maldad y mezquindad palidezcan por contraste.

Requiescat

A los 91 años fallece el ex-dictador de Chile, Augusto José Ramón Pinochet Ugarte, en el Hospital Militar. Sus pocos adherentes van a pagar sus últimos respetos, mientras que unos pocos fanáticos congregados en la puerta desde su ingreso lloran desconsoladamente. Puede verse entre ellos a un niño de dos años vestido de militar, con una chapita de los mejores años del anciano dictador.

Los prolongados esfuerzos por llevarlo a juicio por sus desfalcos durante su prolongado mandato fallaron miserablemente. Desde una micro, un joven ingeniero le dice a su padre, con una sonrisa: «Cuando llegue le van a decir Te estábamos esperando desde el ’86, pues hombre. Te tomaste tu tiempo.«

Una anciana con una bolsa de pan se detiene en la intersección de dos calles de La Victoria y refunfuña: Qué juicio histórico ni nada; ese ya se hizo, reanundando su caminata; el pan se enfría. En Europa los exiliados copan las agencias de viajes queriendo regresar a Chile a asistir a los funerales (sólo para asegurarse, dice uno).

Tanto va el cántaro al agua que al final se rompe, le dice a su hijo una doctora en alusión a los repetidos escapes del dictador en cuanto había señales de posible juicio. En el Partido Comunista ni siquiera se destapan champañas.

Ancianos miembros de la UDI y Renovación Nacional lloran abrazados en los pasillos, mientras que unos más jóvenes e impetuosos analizan la contingencia, ya que no tendrán que esconder simpatías inexistentes ni cargar con lastres odiosos. Ahora sí, piensa uno, podremos hacer lo que queremos sin tener que defender lo indefendible.

Un visionario en un café, unos días después, se pregunta mientras lee los diarios ¿Qué sucederá ahora con la política? ¿Progresaremos? El futuro no está escrito.

N vs. S

Chile del Norte y Chile del Sur se encuentran en disputa por el valle del Mapocho y sus ricas tierras de cultivo.

Chile del Sur se extiende desde la ciudad de Hospital hasta su centro portuario más importante, Puerto Montt. Su capital, Concepción, tiene también un puerto que es Talcahuano, el que sin embargo es usado principalmente para el amarre de naves de pasajeros. Las mongolfieras hacen escala en el aeropuerto Carriel Sur, donde los pasajeros en tránsito pueden beber un exquisito café DiMarco mientras esperan que el helio bombeado en la mongolfiera que reposta alcance la presión adecuada para continuar viaje.

Chile del Norte, a su vez, se extiende desde Antofagasta hasta Los Andes; su capital, Valparaíso, es a la vez puerto de carga y de pasajeros, y no tiene puerto de mongolfieras, las cuales siguen camino hasta La Serena. Los pasajeros que están en tránsito hacia la frontera con Bolivia, al norte, pueden disfrutar del aromático aguardiente de uva que se produce en Elqui. Los pasajeros que vuelan en mongolfieras regresan a la capital de Chile del Norte en tren.

Chile del Sur tiene fronteras al sur con la Nación Chilota, al este Argentina, al norte Chile del Norte y al oeste el Oceano Pacífico. Chile del Norte a su vez limita al oriente con Argentina, al poniente con el Oceano Pacífico, al sur con Chile del Sur y al norte con Bolivia.

Chile del Sur tiene una economía esencialmente agrícola, ganadera y forestal, y tiene intercambio con Argentina y la Nación Chilota. En menor medida se dedica a la pesca, excepto en el golfo de Achao, que es territorio chilote.

Chile del Norte tiene una economía basada en Minería y manufactura. Suele tener relaciones comerciales con Bolivia y Argentina, en términos de ganadería.

Ambos países limitaban al centro en el río Mapocho, pero después de la división que se produjo en diciembre de 1817, las relaciones entre Norte y Sur han sido pedregosas, hasta la actualidad, en que las intenciones del Norte de capturar el Valle han sido respondidas con agresividad por el Sur. Se cree que el conflicto será por mar, ya que el combate en mongolfiera está prohibido por la Corte Internacional de La Haya y la ONU.

El Norte tiene por aliado natural a Bolivia, quienes le proporcionarán tecnología naviera; en cambio el Sur tiene de su lado a los estrategas mapuches que descendientes de aquellos que en los años ’70 apoyaron a la Nación Chilota a independizarse de Argentina. Argentina, obviamente, en este conflicto se abstendrá, mientras que los chilotes, al ser una pequeña nación no podrá dar apoyo a sus aliados más antiguos.

A pesar de su inferioridad numérica, Chile del Sur dispone de varios cuerpos de huilcamanes, comandos entrenados y muy especializados. Chile del Norte no tiene comandos especiales, pero si muchos efectivos entrenados en Perú, y una economía más pujante gracias al elevado precio del salitre en el mercado internacional.

Este hecho es observado con preocupación por el presidente de Estados Independientes, Mark D. Chapman, quien ha dicho en varios medios noticiosos que de producirse este conflicto el Cono Sur puede ver afectada su economía ya que las mongolfieras norteamericanas pueden dejar de realizar sus rutas a través de dicha región.

Los presidentes chilenos, Bautista Van Schouven (del sur) y Luis Emilio Recabarren (del norte) mantienen una posición coincidente de mantener la resistencia ante semejante intervención foránea, no cediendo tampoco en sus intenciones de llegar al conflicto.

Para evitar este desgarrador combate fraticida, el filósofo Eduardo Carrasco Pirard junto al reconocido músico Luis Guillermo Oddó se unen y realizan una reunión en la frontera inter-chilena con los presidentes chilenos. La reunión es moderada por la actriz Carmen Bunster, y la prensa internacional está al pendiente de lo que pueda resultar. El llanto de Carmen Bunster es elocuente.

Eventualmente ambos países extienden el combate a las mongolfieras y el resto del continente cierra las fronteras a los Chiles; el costo en vidas es altísimo, y ambos países se ven desgarrados en luchas internas. Ambos presidentes son asesinados por disidentes, el gobierno desaparece absorbido por la vorágine de la guerra, y el caudillismo hace presa en el país, que ya no tiene otra separación excepto la geográfica.

Al final de los años oscuros, surge un médico que empieza discretamente a capturar apoyo entre los caudillos, y pronto su bigote y sus lentes de grueso marco de carey empiezan a ser conocidos entre la gente. Su carisma lo lleva a tener apoyo entre sus compatriotas, y sus fotos con la mano en alto serán el símbolo de la nueva era que se abre ante un único Chile.

José Carrasco Tapia y Patogallina

Uno
Ucronía típica: El periodista José Carrasco Tapia se salvó de la muerte a manos de fuerzas de seguridad de la dictadura en 1986, después del atentado contra Pinochet, y cambió con el tiempo sus posturas radicales para ser parte fundamental de los sectores de la Concertación que promovieron un entendimiento con el general. Llega a ser Ministro Secretario General de Gobierno en el gobierno de Eduardo Frei Ruiz-Tagle, y le toca recibir a Pinochet cuando llega de Londres en silla de ruedas y se pone de pie para su famosa carrera de diez metros planos. Le da la mano, le pasa el micrófono para que se dirija a la multitud, y después acuña una paráfrasis que lo hará famoso: «hay que respetar la libertad de expresión hasta que duela». En el año 2005, la Escuela de Periodismo de la Universidad de Chile nombra a su recién inaugurada aula magna: «Auditorio de la Libertad de Expresión José Carrascto Tapia». Faride Zerán, directora, desmiente que haya tenido que enfrentar la oposición de los académicos que querían nombrarlo «Auditorio Ascanio Cavallo», en honor al periodista asesinado por el FPMR dos meses antes del ajusticiamiento a Jaime Guzmán. «La libertad de expresión cruza las ideologías» dice la periodista, cuya revista cultural Rinoceronte* es financiada por fondos del Ministerio Secretaría General de Gobierno.

*Esto no es una ucronía. El 2005, en nuestro plano de realidad, el periodista Fidel Oyarzo, invitado a la Escuela de Periodismo de la U. de Chile (al Auditorio José Carrasco Tapia), felicitó a su directora Faride Zerán por su importante revista «Rinoceronte». «Rocinante, Fidel, Rocinante» respondió ella con fríos modales.

Dos
Ucronía típica más rasgo personal: Una pareja de tipos cualquiera (o sea, dos tipos que no son espejos o amigos míos), digamos Daniel y Bárbara, se separan poco antes de casarse, el 2004. Tristes, desolados, en fin. Las razones se ramifican hacia el pasado. Se han peleado mucho, la relación no iba bien, lo usual. ¿Por qué no iba bien, por qué peleaban tanto? Fundamentalmente por el estrés que le genera su poco éxito en los negocios. El es veterinario: la tienda y clínica para perros y gatos que han instalado en San Bernardo no va bien. ¿Por qué no? Hay mucha competencia, otras cuatro tiendas y clínicas para perros y gatos en la zona copan el mercado. Otro compañero de ambos, veterinario también, instaló su propia clínica veterinario, pero con un rasgo diferenciador: está orientada a patos y gallinas (y otras aves, de las que abundan en San Bernardo). Un éxito. Remontémonos más atrás: en algún momento, al salir de la Universidad, Daniel y Bárbara pudieron haber puesto una clínica/tienda para patos y gallinas. ¿Por qué decidió hacerlo para perros y gatos? Por una razón secreta, íntima, y tierna: Daniel y Bárbara se conocieron en el recital de La Perrogatuna Soundmachin, la parte sonora del colectivo teatral La Perrogatuna, y luego fueron al teatro a ver «El húsar de la muerte» de la misma Perrogatuna, y allí se dieron el primer beso. Etcétera, etcétera. Así que la decisión de la clínica/tienda veterinaria (que de hecho se llama Perrogatuna) es un homenaje de los novios al colectivo. ¿Y por qué el colectivo se llama la Perrogatuna? Por que su fundador vio un rayado que decía Perrogatuna, un homenaje al ex presidente Patricio Aylwin, que fue conocido como El Perro Bravo por su famoso discurso donde defendía la justicia ‘por sobre todas las cosas’, y su enfrentamiento directo a Pinochet cuando decidió sacar sus tanques a la calle, en el segundo año de gobierno democrático, donde su valentía terminó creando el clima propicio para que el ex dictador fuera juzgado en 1995, abriendo los espacios democráticos que permitieron, entre otras cosas, reirse de los tipos que pretendieron censurar películas en plenos años 90, y entre otras cosas más importantes, cambiar en 1997 la Constitución, acabando con los últimos enclaves autoritarios (el Consejo de Seguridad, los senadores designados, y el sistema binominal). Pero Aylwin también era un abuelito ‘tierno como un gato’ (las revistas de estos tiempos lo dijeron así), y de ahí salió el rayado que el fundador de la Perrogatuna decidió inmortalizar. De lo general a lo particular, de lo histórico a lo personal. Aylwin es el presidente más valiente de la transición democrática, un colectivo teatral se bautiza La Perrogatuna en honor a él, una pareja de veterinarios recién egresados toman una decisión económica errónea por razones románticas, el negocio va mal, Daniel se estresa y pelea con Bárbara, en las vísperas de su matrimonio deciden separarse definitivamente.

Bárbara piensa, tras varios días de llorar mirando su vestido de novia, que si las cosas hubieran sido diferentes, no en los últimos meses sino muchos años atrás (Bárbara tiene el tercer lóbulo cerebral con capacidades para-ucrónicas desarrolladas, pero no lo sabe), si Patricio Aylwin hubiera aceptado tapar los vergonzosos casos de cheques a nombre del hijo de Pinochet, si hubiera dicho en su discurso alguna mezquindad como «haremos justicia sólo en la medida de lo posible», si hubiera pasado a la historia como un pusilánime, si el rayado en la pared hubiera dicho Pato Gallina (o sea, Patricio Cobarde, Patricio Aylwin Maricón) en vez de Perro Gatuna, si el colectivo teatral se hubiera llamado Patogallina, entonces ahora la tienda de Daniel sería Patogallina y sería un gran éxito, atendiendo a todas las especies aviares en el corazón de San Bernardo. Es ridículo, piensa Bárbara, rompiendo el vestido, si todo eso hubiera pasado viviríamos en un Chile de mierda y Daniel y yo estaríamos locos y el autor de esta mierda estaría diciendo ridiculeces y todo sería un gran y rebuscado absurdo, es ridículo, es ridículo.

Pero yo estaría casada y feliz, piensa antes de soltar una última lágrima y enfrentar el futuro.

Eye of the beholder

(EMOL) Cachemira —Octubre, 2002. Anoche, en el subcontinente indio, un aldeano halló el cadáver de uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis. El ejército indio ha tomado control del área donde yace el cuerpo del verdugo y mantiene un estricto perímetro de seguridad. Durante la madrugada, uno de nuestros periodistas logró infiltrarse y obtuvo esta exclusiva. Los científicos del estado indio han logrado extraer un optograma —última imagen registrada en la retina del jinete antes de su muerte. Ésta se digitalizó. Al amanecer, recibimos una copia y la hemos publicado con esta noticia.