Unterwelt

Hoy, 27 de diciembre, se cumple un año exactamente desde el descubrimiento de La Colmena. Como recordarán, los trabajos en la línea 5 del Metro se toparon de pronto con algo que inicialmente pareció una caverna subterránea. Los trabajadores retrocedieron espantados ante la fetidez que emanaba el agujero. Algunos bravucones se hicieron los valientes y se acercaron demasiado. El resto lo sabemos por la infinidad de reportajes que se han hecho hasta la fecha: del agujero emergieron hombres…o bien…algo parecido a hombres, que se abalanzaron aullando sobre los trabajadores. De piel reseca, vestidos con harapos, cabello larguísimo y uñas como garras, se aferraban a los aterrorizados trabajadores para sacarles la piel a dentelladas y hundirles las uñas en sus abdómenes hasta el puño. Algunos carabineros de punto fijo pudieron reaccionar y dispararon desesperados tumbando a algunos, antes de caer ellos mismos presas de la marea fétida que no cesaba de salir por el boquerón. Un par de verdaderos héroes (hoy sabemos sus nombres y atesoramos su memoria) consiguieron hacerse de algunos cartuchos de explosivos en poder de la constructora y los lanzaron contra la pared que sostenía el techo sobre el agujero. El estampido los mató a casi todos, incluyendo a los trabajadores que aún permanecían dentro de la obra, pero libró a la capital de una tragedia impensable.
Con los días comenzaron a saberse detalles espeluznantes. Dos especímenes agonizantes pronunciaron algunas oraciones en español antiguo antes de morir, uno de ellos mantenía una cadena con una cruz en su cuello. El otro sonrió a los médicos y le preguntó si estaban en el cielo o en el infierno, en perfecto español castizo. Un tercero pronunció palabras que se mantuvieron en secreto por mucho tiempo: «…apenas tocaron un brazo de la colmena, el hervidero que duerme en el estómago de la nueva extremadura estallará tarde o temprano. El territorio supurará.»

Repito la pregunta de hace un momento: ¿Cada hijo de Santiago de Chile tiene ya un arma en su poder?.

Sant ag


AP (Reuteres). Las autoridades salieron de su mutismo y hoy a las diez de la mañana admitieron, en conferencia de prensa abierta, lo que todos ya sabíamos días atrás: Santiago está desapareciendo.
La primera denuncia conocida habría surgido en el paradero 45 de Gran Avenida, cuando la ahora famosa señora Alejandra Sánchez estampó una denuncia en Carabineros acusando el robo de toda su calle.
En un comienzo se trató de pequeños detalles, un peine de plástico, una edición inglesa de «War of the Worlds». Pronto el formato se amplió y asistimos al desvanecimiento de monumentos, de algún oscuro barrio deshabitado o los restos de ese edificio abandonado que nadie echaría en falta. Al cabo de los días el fenómeno cobró agallas y desaparecieron establos completos del Club Hípico con caballos y mascotas incluidas.
La autoridad a su vez negó que el gran accidente múltiple frente a La Moneda haya tenido alguna relación con los fenómenos recientes, pero testigos declaran haber visto desaparecer todos los semáforos en cuadras a la redonda.
A pesar de los intentos del gobierno de negar hechos tan evidentes como la repentina desaparición del río Mapocho, reemplazado por un camino de tierra, la situación llegó a límite cuando, una mañana, los santiaguinos fuimos testigos de la completa desaparición de la cordillera de los Andes.
Hoy, después del mediodía, ha comenzado lo más temido por todos. Las denuncias por la desaparición de personas, la desaparición de recuerdos, el olvido, el deja vu frente a cada hito del paisaje; el asalto a los albumes familiares para constatar la existencia de tal o cual familiar, que creemos recordar mientras nuestra memoria se diluye como la topografía de la urbe. Pronto vendrá el pánico general, la estampida desesperada frente a la inminente disolución del territorio, el horror de desaparecer de la memoria de la Historia en una vorágine de gritos de horror, hasta que el agua se calme y la superficie del recuerdo se vuelva un espejo transparente otra vez.
Me pregunto, ¿cuántas ciudades habrá desaparecido ya de la misma manera?

Santiago, 21 de diciembre de 2006

Gaia

Hay una epidemia. Cualquiera puede transmitir el virus, pero ataca y destruye lenta, pero eficazmente, solo a los dictadores. Estos sufren fallas multisistemicas. Algunos desarrollan cáncer, a otros los abandona el corazón.

Mientras en Occidente los investigadores están desconcertados ante el dilema ético, un premio Nobel fue baleado tras declarar que el mal «marca una nueva etapa de nuestra historia biológica, tras la cual veremos emerger nuevos mecanismos socioinmunologicos, a escala global».

Doppelganger


AP(Reuteres). Uno de los doce doppelganger encontrados en los sótanos del fundo de Bucalemu, donde hoy en la mañana fue descubierto Augusto Pinochet intentando despegar en helicóptero con destino desconocido.
La orden de retirar los restos que se velan en la Escuela Militar fue despachada hoy a las 12:40 hrs desde tribunales.

Santiago, 11 de diciembre de 2006

ULTRAHUMANIDAD

Domingo 10 Diciembre 2006
14:16
Isla desconocida, al sur de Chiloe

Y entre los vapores y el frío, el muchacho se sentó sobre la camilla. Torpe al principio, con miedo quizás, se quitó las vendas de la cara. Luego abrió los ojos y vio su reflejo en el espejo apropiadamente montado al fondo de la habitación. Y le gustó lo que vio. Y sobre todo le gustó sentirse en un cuerpo joven y lleno de energía. Los alemanes lo rodearon y le dieron la bienvenida, el les agradeció con saludos militares. Tal cual había sido planeado en Londres hacía un par de años, el plan se realizó sin mayores problemas. El anciano había cumplido con su parte del trato, el mismo que hacia casi ochenta años había sellado el destino del Führer bajo los bunkers de Berlín. Ultrahumanidad lo llamaban, un científico loco que aseguraba ser capaz de trasladar la conciencia de un hombre a un nuevo cuerpo. Lo hizo con Hitler y ya saben donde está la conciencia del Führer en estos momentos, manejando los destinos del mundo, comandando el ejercito más poderoso de occidente. Pinochet no había sido tan ambicioso, sólo pidió un cuerpo joven y anónimo y que tras la operación lo dejaran cerca del Monte Melimoyú. El se encargaría del resto, les dijo. Ultrahumanidad no hizo preguntas, recibió el oro del pago y comenzó los preparativos del intercambio. Diciembre 10, 2006. 14:15 / 14:16. Sólo se necesito un pestañar…

Karma Police


AP (Reuteres), Santiago de Chile.
Tenemos informes no oficiales que indicarían que la búsqueda de la reencarnación de Augusto Pinochet habría comenzado a minutos de su deceso. El ministro del interior habría evitado manifestarse al respecto, pero fuentes al interior de la oficina de contingencias paranormales del ministerio habrían corroborado los intensos movimientos que se pudieron observar en los subterráneos aledaños a La Moneda.
De esta manera se inauguraría la nueva ley que permite a los tribunales continuar los procesos pendientes, antes interrumpidos por la muerte de los imputados. «Nadie puede escapar a la justicia», habría declarado el fiscal, abriendo la puerta a las operaciones de rastreo y captura del futuro infante.
Expertos no descartan buscar asesoría nepalesa ante la posibilidad que Pinochet reencarne en algún organismo inferior, el karma acumulado sobre el hospital militar (declarado «índice muy peligroso» por las oficinas de control respectivos) haría pensar en un fenómeno nuevo y no considerado por la legislación. Recordemos el incidente «Fuentes Morrison», donde fue posible ubicar las coordenadas de su reencarnación en el centro de una nube de Krill a 300 kilómetros mar adentro y a 600 metros de profundidad, frente a la estación O’Higgins de la Antártica. Se debía esperar una nueva reencarnación para ser sujeto de legislación, pero el proceso debió ser interrumpido debido a la imposibilidad de juzgar a alguien retroactivamente, es decir, más allá de una vida de distancia.

Eye of the beholder

(EMOL) Cachemira —Octubre, 2002. Anoche, en el subcontinente indio, un aldeano halló el cadáver de uno de los cuatro jinetes del Apocalipsis. El ejército indio ha tomado control del área donde yace el cuerpo del verdugo y mantiene un estricto perímetro de seguridad. Durante la madrugada, uno de nuestros periodistas logró infiltrarse y obtuvo esta exclusiva. Los científicos del estado indio han logrado extraer un optograma —última imagen registrada en la retina del jinete antes de su muerte. Ésta se digitalizó. Al amanecer, recibimos una copia y la hemos publicado con esta noticia.

¿EL GRAN UCRONICO?


“¿Los viajes han sido una constante en su vida. El primero que emprendió fue hacia el sur de Chile y escribió sobre el paisaje y las montañas.¿Qué importancia le atribuye ala geografía?
“Mucha, porque la tierra es un ser vivo que, como el hombre, tiene distintos chakras, centros, plexos. Y Chile es la gran montaña. No hay otra en el mundo fuera de los Himalaya. A los 18 ó 20 años tuve una visión que no he olvidado nunca: vi los dos gigantes que hay en el cerro San Ramón. Uno está con los brazos hacia arriba y el otro está en una postura reclinada, y esos gigantes nos protegen contra todas las radiaciones malignas».
¿Como cuáles?
“Como las de la Telefónica y las que salen de la embajada norteamericana. Desde ahí los dueños del planeta están controlando el país entero y por esa vía le meten a la gente lo que quieren en la cabeza. Y los gigantes, a mí por lo menos, me defienden.
Usted dice también que Chile es un país mágico a pesar de la gente que lo habita, ¿Por qué?
“Porque el chileno no se ha conectado a la tierra, no ha sacado a los gigantes de la montaña. El araucano lo hacía. Tanto lo hacía que por eso no construyó ciudades; porque amaba la naturaleza y antes de cortar un árbol le pedía permiso. El chileno, en cambio, tiene una compulsión por destruir la belleza, por el feísmo, y también ha echado a perder Santiago, que antes era una ciudad preciosa con casas de adobe, de dos pisos como máximo. Una vez se lo comenté a Neruda y él me contestó: «Sí, ésta es la ciudad que tiene más cielo en el mundo»».
¿Es en ese contexto que usted propone la Antártica como una tierra utópica?
“Claro, porque la Antártica es la Atlántida congelada. Hacia allá partí en la fragata Covadonga siendo un joven y cuando pasamos por el Canal de Moraleda en la Patagonia de pronto se abrió el cielo nublado y apareció el monte Melimoyu, que es donde creo que está La Ciudad de Los Césares. Por eso, cuando abrieron su colonización me inscribí inmediatamente. Me dieron 8 mil hectáreas.“
¿Y qué piensa hacer con sus posesiones en el Melimoyu?
«De ser posible voy a pedir que me dejen ahí en un helicóptero. Me voy a meter en una enorme caverna y me desapareceré en la tierra hueca donde hay otro tiempo que no funciona con los relojes de acá”

Entrevista con Miguel Serrano.

por Claudia Donoso
Publicado en Revista Paula. Noviembre, 2004

Decreto


AP (Reuteres). Con lágrimas en los ojos, el canciller Alejandro Foxley aportó hoy las últimas pruebas que intentan detener lo inevitable: Chile será borrado del mapa e la ONU por graves atentados contra la estabilidad de nuestro plano de realidad. El canciller intenta sostener la tesis de que Chile nunca tuvo la intención de provocar hechos tan deleznables, que nunca existió la sospecha que todo iba a terminar del modo terrible en que lo hizo. Lloró de amargura frente al hemiciclo más importante del planeta y rogó por sus hijos.
A partir del lunes 18 de diciembre de 2006, Chile dejará de existir. Los mapas serán reorganizados; el océano Pacífico será mostrado bañando las laderas de la cordillera de los Andes, las costas de Bolivia y el sur de Perú; el nombre Chile será sistemáticamente eliminado de enciclopedias y registros legales, sus fronteras cerradas y prohibidas las transmisiones de cualquier tipo; nadie podrá hacer negocios, exportar o importar nada con un país que no tiene existencia legal; los pasajeros que intenten atravesar alguna frontera serán detenidos, sus pasaportes quemados y devueltos al agujero oscuro que antes se llamaba Chile; todos los inmigrantes y residentes en países extranjeros serán detenidos, trasladados a las coordenadas donde estuvo Santiago de Chile y arrojados desde el aire (las lluvias de personas en Santiago se volvieron habituales, n. del a.). Estará prohibido mirar a un chileno (enfocarlo, como si existiera, es un delito penado), se evitarán las conversaciones acerca de su existencia, será un deber de ciudadano hacer como si no existieran, no cruzar palabras con ellos e incluso simular que se puede mirar a través de ellos. El pecado cometido por ese país es demasiado violento, demasiado horrible.
Cualquier ciudadano que sea descubierto guardando algún documento, recorte, fotografía o recuerdo de este país proximamente a desaparecer, será detenido y castigado con todo el peso de la ley.
Chile entrará a la categoría de «país fantasma», como ya lo hicieran un par de estados en fechas indeterminadas. Uno en el Atlántico sur y otro junto a las costas de Portugal.

Cambios

Hoy desperté extraño. Nada es igual a ayer, es más, los cambios son tan pequeños que nadie parece percatarse de ello. Salvo yo.
El idioma se esta alterado a medida que transcurren las horas, como por ejemplo ayer para contestar el teléfono, que a todo esto ya no se llama teléfono si no lefenote, uno decía aló, ahora se dice taó. Todo cambia cada vez mas, ya son las seis y me cuesta escribir como lo he hecho siempre, mis hijos llamaron al médico, y al parecer me quieren llevar a una clínica u hospital, pero no estaré aquí para cuando lleguen a buscarme. Yo sé que algo pasa. Me quedaré en las calles un tiempo para observar esto y ver la posibilidad de encontrar a otro u otros que se haya dado cuenta de este extraño fenómeno. Ya no están la gata y el Butsi, el pequinés de mi esposa, dicen que esas cosas son invención mía, afuera sólo hay unas aves negras de alas largas y delgadas que vuelan en círculos sin cesar, las palomas de la plaza, no están.
Debo irme, escapar. Me quedaré debajo de un puente hoy y mañana, luego iré al sur en un bus, algo de dinero me queda aun- ojalá este no cambie-. Tengo que llegar al fondo de esto. Espero que no empeore. Me voy.
Dios quiera que no quede abandonado para siempre sin poder entender todo lo que sucede, dando vueltas sin sentido por las veredas y calles de ciudades de gente desconocida, sin poder hablar ni hacerme entender por nada ni nadie.