Equipo Rocket

…entonces yo le dije entonces así como que pasaba que no fuera maraca si la había llevado hasta la casa a la weona y ¿sabe lo que me dijo? Me dijo voy a ser más maraca contigo que todas las pendejas que te hay comío en tu vida y yo al principio pensé que me estaba dando la cortá pero después se quitó el jetra y andaba con un colalés loco que no me dejó cuero ni pa cerrar los ojos, un colalés y nada más, la culiá tenía el medio culo y las tetas perfectas. Yo no cacho como chucha hizo pa empelotarse a dentro de la wea mientras la llevaba, me dejó pa dentro aunque más que pa dentro me lo tiró bien pa fuera casi me la monto ahí mismo pero la loca sabía lo que hacía se notaba que sabía lo que hacía porque flotó hasta la manga y la abrió con las puras patas, así abierta de patas apretando los botones y yo weon nunca me había sentido más aweonado tratando de sacarme el traje no me encontraba el cierre después se me enredó en la tula la wea, que ya la tenía toda dura, fue un desastre y la loca puro se reía y se reía y se reía y harta calentura que me daba. Se tapaba las tetas con las manos y me miraba nomás hasta que me logré empelotar y abrió la escotilla y entonces entramos y yo me fui directo al arnés quería puro metérsela y estaba seguro que me iba a ir cortao en cualquier momento si la weona no se dejaba de calentar la sopa, pero ella igual siguió demorando la custión prendiendo lucecitas y wea, unas cagás que parecen velas pero no queman obvio, y después puso un olor raro. Y lo que más me calentó, estem, me enojó, digo, porque de calentarme lo que más me calentó fue su culo, weno la wea es que lo que más me enojó fue que cuando ya estaba lista se puso a flotar delante del arnés y me preguntó si me gustaba su peinado, y se puso a hablar de la wea y me explicó que eso solo se podía hacer en las estaciones y en los satélites porque en los taplanes la gravedad que tira el pelo pabajo y yo la miré y recién ahí me fijé que la weona tenía la tremenda cagá en la cabeza. Cacha, recién ahí porque le había estado puro mirando las gomas toda la noche po, que me iba a fijar en lo que tenía arriba. Igual era mortal pero na que ver en ese momento si no me interesaba su pelito, o sea, no el de esa parte cachai, y la loca dale que dale con el peinado y yo como weón diciéndole que si que la raja y igual no era tan difícil pq de verdad era cuática la wea pero si yo fuera mejor pa moverme en cero G me la hubiera culiado ahí mismo y le cagaba todo su peinado. Suerte que soy negado pa flotar porque sino ahora estaría en la cana. La wea es que entonces cuando ya estaba terminando de hablar de su pelo como que me mira así de arriba a abajo con cara de agárrate cabro y se pasa las manos por las tetas y ahí no sabe lo que me pasa, me voy cortado ahí mismo, rico, largo, pal pico de cortado y la primera weá que pensé fue cagué por la chucha. Pero no, la mina, puta es que era más rica que la chucha, yo creo que estaba acostumbrada a que le pasara esa wea, sabe lo que hizo, se comió una burbuja. ¡Se la comió culiao! Se pasó la lengua por el labio y se me puso al tiro dura de nuevo. Ahí por fin se acurrucó en el arnés y le dimos duro y parejo. Yo cacho que lo hizo a propósito porque sino yo no duraba nada. Y era maraca, las hacía todas, si trabajaba en eso, pero a mi no me cobró nada no se por qué, andaría caliente no más. Es que todas poncean conmigo, no se por qué. Es la magia nomás, Aaaaah.
/*risas/*

Cuando terminamos agarré mi tranbo y me fui de vuelta a la estación. Y eso, no se, eso es el ponceo po, no se que más querís que te diga. No es una filosofía de vida, no se pa que andan diciendo weas, son weas que inventan los feos. Uno se viste así porque le gusta, y poncea porque le gusta también. Los peinados no se, yo me hice este peinado porque es el que se hacía mi Taita, pero a él le quedaba mejor creo yo, tengo la naríz muy grandotota por el lado de mi vieja. Pero ya me acostumbré a la wea, además que resiste las salidas y las reentradas, y no tengo que andarmelo engelando todo el tiempo. No se si la wea sea por los peinados, aunque me gusta su teoría. Nos quedamos en el espacio pa poder tener peinados más webeados, cuática la wea. Igual yo bajo caleta, en Centauri, en Betelgeuse, en todas las weas. Una chana en cada puerto usted sabe. Nah no no crea si estas weas uno las dice pa impresionar a los cabros, tengo mis piernas por ahí pero tampoco soy tan weon, si no cualquiera tiene su Tranbo pa manejar, la wea de licencia me costó 4 años sacarla, si el computador no lo hace todo. No dejan que cualquier aweonao se suba a estas cosas. Y eso que yo la saqué rápido, la licencia. Si, a la Tierra si he ido. Si, si pasé por ahí, era cuática la wea. Tengo un primo que trabaja en una mina de cobre en el Sur, de esas nuevas que abrieron porque el del norte se les acabó, el weón me invitó a un carrete EN la mina y compadre se me tiraban todas las locas, era la cagá, yo era como un heroe una wea así, me sentí un colono marciano, te juro, todas querían poncear conmigo, pero los brocas se enojaron, hasta mi primo me agarró bronca y no se que chucha le pasa que sacó unas juntas medias nazi, los maracos estos pelados y me hablaron que la patria y la dignidad y yo no se que tanto le daban si yo ni siquiera soy chileno por la chucha, todo porque se me para el pelo. Entonces un socio que andaba por ahí, un viejo rancio pasao a pisco pero se notaba que era culto el caballero, el administrador creo que era, les dijo que pararan de webear, que si no fuera por la gente como yo nadie conocería su cagá de país y nadie hablaría su wea de idioma, que nos fuimos al espacio porque nos miraban a huevo y nos dedicamos a ser felices y no hacerle daño a nadie, a culiar entre las estrellas y pintarnos la cara de colores y pasar piola porque en el espacio todos son raros y todos son alien y nadie tiene prejuicios hueones. Y así, a cacha limpia poblamos el cosmos. Le juro, así lo dijo él, y los pelaos culiaos calladitos se quedaron, además que era el jefe. Yo no se si la wea será tan así o no pero en el momento me sonó re inteligente y ahí me callé que no soy chileno y le dije que si nomás que si, que gracias, que en nombre de mi welo y mi taita que le agradecíamos y él me dijo una wea de la revindición histórica. ¿De donde? No estoy seguro, pero parece que Dinamarca. Sipo, si, si por eso soy rusio. No, en la colonia de Andrómeda, el Taita de mi Taita. Pero mi vieja ya no se sabe, del espacio no más, aunque ella dice que más que nada Mexicana. Ni cagando en la Tierra, mucho hueonaje. Me dijeron que la flaca esta de la estación, cacha que ni me acuerdo como se llama, puta, me dijeron que tenía guatita. No se cachai, no se de quien chucha sea, pero como que me estoy haciendo a la idea que sea mío, y no sería tan penca, hasta como que sería pulento. Si, ahí le cuento como me fue. Gracias a usted no más, cuando quiera, ya vamos a llegar, bájese con cuidado, revísese bien el casco, chao, si, chao…

Caja negra del Pleiades V
transcripción del registro auricular Septiembre-Octubre 2104
fragmento

SEA HARRIER

La noche del 6 de junio de 1994, los tripulantes del mercante peruano Abtao vieron aparecer un cazabombardero de la FACH sobre sus cabezas y posarse aparatosamente sobre la cubierta de su barco. El piloto, a punto de quedarse sin combustible, realizó una maniobra desesperada y consiguió atravesar el Sea Harrier sobre unos contenedores y una vieja furgoneta. La escena duró apenas 30 segundos y entró en la Historia como el primer aterrizaje de un caza militar sobre un buque civil en alta mar. En las horas siguientes, el avión sería trasladado a El Callao y retenido por la tripulación durante varios días.
Eran las 10 de la noche de un invernal viernes y el carguero peruano Abtao navegaba a unas 120 millas náuticas al sudoeste de Valparaiso. En el cielo, el piloto Diego Maquieira, se encontraba sobrevolando la zona al mando del Sea Harrier FRS1/FA2 -ZA176, en vuelo de reconocimiento. Maquieira había despegado del portaviones chileno Almirante Latorre y tras varios minutos en el aire descubrió que no funcionaba ni el equipo de navegación ni la radio, por lo que no tenía froma de encontar el camino de regreso. Tras intentar localizar visualmente su portaaviones construido en astilleros ucranianos, y cuando apenas le quedaba un minuto de autonomía, Maquieira divisó la silueta del Abtao sobre las aguas del Pacífico y no dudó en realizar un aterrizaje vertical sobre el único objeto flotante en millas a la redonda.

Cuando vieron salir al piloto, los marineros del Abtao no daban crédito a lo que acababa de suceder. Maquieira comprobó que todo estaba en orden y se presentó a la tripulación. Sin embargo, el capitán, que tenía que cumplir con sus horarios, ordenó afianzar el caza a la cubierta y continuar rumbo a El Callao, adonde se dirigía con su carga.

En los siguientes minutos, la noticia de que uno de sus cazas se hallaba en la cubierta de un carguero civil llegó hasta el Almirante Latorre y su capitán, el Almirante Salvador Irribarra (figura clave en la victoria chilena en la guerra de los 3 días de 1979) comenzó a emitir señales de radio con la intención de desviar al Abtao hacia Valparaiso. Pero el capitán peruano respondió no sentirse intimidado por el portaaviones chileno por lo que seguiría su curso. Unas horas después la noticia llegó a los medios de comunicación y la tensión fue creciendo por momentos.

Tres días después, el mediodía del jueves 9 de junio, el Abtao entró en el puerto de El Callao ante la presencia de centenares de curiosos, con el Sea Harrier atado en su cubierta. A lo largo de los siguientes días el Canciller Allende comenzó las gestiones por parte del Gobierno Chileno para recuperar el cazabombardero comprometiéndose a recompensar a la tripulación del Abatao por los riesgos sufridos. De hecho, aunque la maniobra de Maquieira fue considerada heroica, supuso un auténtico peligro para los marineros peruanos: un sobrepeso sobre la cubierta podía haber alterado los centros de gravedad y haber enviado el barco a pique, por no hablar de los daños que podía haber producido el calor de los motores.

Al cabo de varios días, la situación comenzó a ser muy incómoda para la tripulación, que llegó a amenazar con encadenarse al avión (desarrollado a partir del Hawker Siddeley Harrier) como única garantía de que se cumpliera el compromiso de pago. De hecho, ante la falta de noticias, aseguraron que no permitirían el desembarco del avión hasta que no se les garantizara una compensación.

Finalmente y tras el compromiso personal de la Presidenta Marín de cancelar el monto estipulado, la autoridad portuaria ordenó el desembarco del avión bajo la amenaza de utilizar la fuerza. El día 20 de julio, a las 16:40 horas, una grúa de la compañía auxiliar del puerto sacó el Sea Harrier del Abtao y lo depositó sobre la cubierta del crucero chileno Prat .

Según publicaron algunos medios, como el diario La República, la tripulación llegó a recibir unos 3,6 millones de nuevos soles de la época como premio por el rescate. Luego de su surrealista hazaña, el piloto chileno Maquieira declaró que abandonaría la Fuerza Aérea para dedicarse a la poesía.

EL INVIERNO DE 1982

Llovió tanto que ni llorar pudimos. A las once de la noche por la calle Tomás Moro pasaron animales muertos, algunos niños y gente adulta. También muertos. El río Mapocho por su parte casi barrió con el centro de Santiago destruyendo varios puentes a su paso.

Al otro día vino el aluvión final, el que sepultó las comunas de La reina, Peñalolen , Las Condes, Vitacura y Lo Barnechea. Fuimos atacados por tres flancos, tal como dijeron algunos periodistas en las noticias.

Ya se habla de crear tres monumentos a la memoria de los quinientos mil desaparecidos y de cambiar la capital a Concepción. Son sólo conjeturas y en caliente. Aun no sé lo que ocurrirá más adelante sólo dejo esta grabación para quien desee oírla si es que podemos salir de aquí.

Todos tiemblan de miedo cuando comienzan a caer gotas nuevamente.

Eso, nada más. Tenemos mucho miedo.

Testimonio encontrado en una cinta hallada en “Las Cavernas de Oriente”. Abril 25 del 2007.

DESTINOS

La noticia llegó rápida desde Quillota. El niño no estaba bien y él se había adelantado con la noticia, ya que según le habían dicho lo traía el mismo director a su casa.

La tarde se hizo eterna para la madre, hasta que sintieron el motor del automóvil y las voces de las personas al salir del auto. Él fue a abrir la puerta.

-¿Por qué no lo llevaron al hospital?- Preguntó la madre del niño.

– Ya lo vio un doctor, nos dijo que el niño está sano y no tiene fiebre, que parece que es puro nervio.

– ¿Dónde está? Quiero verlo.

El niño sollozaba en la parte trasera del automóvil y se negaba a levantar la cabeza. Él lo tomó en sus brazos y lo llevó a su habitación.

***

Valparaíso, Agosto 31 de 1925

Hace dos días trajeron al niño y no deja de decir incoherencias. No tiene ningún síntoma físico que haga sospechar de alguna calamidad o dolencia. La madre, le ha dado a beber varias yerbas recomendadas por el boticario, Don Anselmo. Su padre, aun se encuentra fuera de la ciudad y se espera que regrese pasado mañana por la tarde de Temuco.

Por medio de esta misiva quiero darle mi testimonio a tan extraño sufrimiento que se ha ido manifestando de diferentes maneras en el niño.

En primer lugar no deja de pedir perdón por los muertos y dice que luego de él habrá más y más por la semilla de la división. Llama a personas a las cuales ni su madre ni yo conocemos; tampoco son los niños del lugar. Lo que más me desconcierta es su irracional temor a salir de Chile, dice que no desea a Mendoza y nunca podría ir a Europa por que lo van a matar.

Debido a todo esto le pido humildemente que venga a ver al pobre niño lo más pronto posible, antes que otro médico lo examine y opte por internar a sólo un niño en la casa de orates.

Esta misiva se la hago llegar a través de una vecina de la familia, en vista a la dificultad para ir en su busca por mi persona, ya que estoy dedicado al cuidado de esta pobre gente.

Atentamente;

Padre Roberto Lama

***

El extraño hombre cruzó la entrada y saludo escuetamente a los presentes. Entró en la pieza del niño y cerró la puerta.

El sacerdote pidió a todos salir de la casa, ya que podrían oír cosas no muy buenas.

Al cabo de dos horas la puerta de la habitación se abrió y de ella sale el misterioso hombre con el niño en sus brazos.

– Padre Lama – Dijo – Por favor traiga la maleta que está sobre la silla, en ella se encuentran las ropas del niño.

– Pero Señor – Contestó la madre del niño – Su padre llegará hoy por la tarde, ¿qué le voy a decir?

– Dígale que es para salvar la vida del niño, sobre la cama deje una nota por si desea hablar con migo.

El hombre subió al niño a la parte trasera del automóvil mientras el sacerdote lo hacía partir. Rápidamente se despidió y se fue.

Por la puerta de entrada la madre, doña Avelina, salía con un papel es su mano derecha. En su rostro mostraba incredulidad.

No entiendo, – dijo – no lo puedo entender. Santa María, ¿que es lo que sucede?

***

Valparaíso, 01 de Septiembre de1925

El niño está sano y no tiene ninguna enfermedad. Lo que ha sucedido con él es que por motivos divinos e inexplicables para la ciencia moderna, él ha sido capaz de ver el futuro, su futuro, y el de toda una nación.

Al llevarlo conmigo supongo un quiebre en el destino visto por tan desdichada criatura y abogo por una solución benevolente para su atormentada alma y familia.

El niño será devuelto austedes los padres en diez años más, así evitando cualquier regreso a aquel camino del cual deseo mantenerlo alejado a él y a todos los demás.

Espero poder hablar personalmente con mayor tranquilidad con ustedes, don Augusto y dona Avelina, para que sepan que él estará bien y que me preocuparé personalmente de la educación de su hijo Augusto, con lo cual se entiende que podrán ir a visitarlo al internado cuando lo estimen necesario.

Se despide humildemente de ustedes:

Alejandro Bello Silva

Director Escuela Nuevos Horizontes

Academia Ucrónica

–¿Y, cómo te fue en el examen? –pregunta Lucía a Sergio a la salida del aula en la Academia Ucrónica.


–No sé, como de costumbre con este viejo de mierda no sé –responde él mientras busca su cajetilla de cigarros y le ofrece uno a su amiga–. Las preguntas escritas las contesté bien, creo, pero las de selección múltiple no tengo idea.


–Es maricón este viejo –replica Lucía aspirando el cigarro­–. Pone unas alternativas tramposas, y lo que más odio son sus «sólo a, sólo a y b, sólo a, b, y c»

–Sí, y sus «todas la anteriores» o «ninguna de las anteriores».

–Ya me habían dicho que el 70% de los alumnos de Verdugo se echan el ramo. Oh no, ahí viene ese saco de weas de Navarro….

Lucía y Sergio intentaron hacerse los weones, pero era demasiado tarde. Navarro corría tras ellos.

–¿Y cómo les fue? –preguntó cuando finalmente consignó darles caza. Ambos se encogieron de hombros.

–Así de mal, eh. Lo que es yo si me saco menos de un 4.0 esta vez iré a quejarme con el rector.

Lucía y Sergio temblaron ante la mención de Jonás Baradit, bisnieto del venerado fundador de la Academia. Muy pocos se habían entrevistado con el decano en la torre de ladrillos a la vista ubicada en una oscura esquina de la Academia. Se decía que esa torre antiguamente había albergado al reloj más grande del mundo (según The New General Encyclopedia, 1939) ubicado en la estación en donde se erigiera el primer riel del ferrocarril que conectó Santiago con Valparaíso. Lucía había ascendido una vez por la escalerilla interior de madera que daba acceso a la oficina del decano, pero tras escuchar unos horrendos gritos e invocaciones huyó despavorida. Desde el interior podía escucharse como el decano gritaba enloquecido: ÏÄ! ÏÄ! ORTEGA FHTAGN! PH’NGLUI MGLW’NAF BISAMA R’LYEH WGAH–NAGL FHTAGN! ÏÄ–R’LYEH! WILSON FHTAGN! ÏÄ!

–¿Y de que te vai a quejar? –preguntó Sergio.

De la metodología de evaluación de Verdugo, estuve revisando los reglamentos. Se supone que cada ítem debe ir acompañado de cinco opciones de respuesta, que incluyen cuatro distractores y una respuesta correcta. Verdugo nos pone tres distractores más de lo recomendado y una sola respuesta correcta. Además que los distractores deben ser coherentes con el problema planteado, es decir, no ser demasiado alejados de la solución, pero tampoco demasiados próximos como para no poder resolver el problema. ¿Qué pregunta les pareció más difícil?

–La de José Miguel Carrera –dijeron ambos al unísono.

–Sí –replicó Navarro acariciando su barbilla–. La pregunta decía algo así como «José Miguel Carrera fue fusilado ocho veces pero sólo en una ocasión estuvo a punto de morir la verdadera muerte, esta ocasión fue…», luego enumeraba 8 lugares y fechas. Según lo que yo estudié a Carrera lo fusilaron en todas esas ocasiones, por lo que los distractores son obscenamente próximos. Esta pregunta deberían descontarla del puntaje total, aunque sea una de las pocas que estoy seguro contesté bien.

–¿Y cómo estás tan seguro de haberla respondido bien si era tan difícil? –preguntó incrédula Lucía.

–Pues porque yo a diferencia de ustedes he recurrido a otros materiales de estudios fuera de la bibliografía que entrega Verdugo y en un viejo libro leí sobre la ocasión en que, tras fusilar a Carrera con balas de plata en Mendoza, le cortaron la cabeza para posteriormente entregar su cuerpo a la Caridad, pero la cabeza se perdió ya que se la había robado un tal Álvarez. Cuando se tuvo noticias que Carrera de nuevo estaba haciendo de las suyas se llevó a efecto la exhumación del cadáver comprobando que el ataúd estaba vacío. Álvarez había reunido la cabeza con el cuerpo y Carrera volvió a la no–vida. Esta vez fue por lo tanto cuando estuvo más cerca de la verdadera muerte.

–Todo lo que tiene que ver con las antiguas familias aristocráticas de Santiago es pura incertidumbre –afirmó Sergio­–. Todos ellos eran vampiros, o lycanes, o dampires o alguna clase de híbrido. Menos mal que los patriotas los exterminaron a todos durante la Gran Purga.

–A todos menos a Carrera –observó Navarro­–, que se marchó a Inglaterra dónde se le perdió la pista.

–¿Crees que aún viva? –preguntó Lucía.

–Es posible –dijo Navarro–. Podría haber regresado a Chile, podría ser cualquiera…

–Incluso el decano Baradit –interrumpió Sergio.

–O el profesor Juan Verdugo –dijo Lucía.

Los tres estudiantes de la Academia Ucrónica rieron ante esta última sugerencia y decidieron dirigir sus pasos a la cafetería.

Verdugo los observaba atentamente entre las sombras.

Fundación

1541, Santiago de Nueva Extremadura. Juan Jufré, enviado por Pedro de Valdivia, aguarda el aterrizaje de los primeros colonos. Hace frío y no deja de tiritar. Maldice sus superiores por mandarlo a cumplir una tarea tan desagradable. El último inmigrante desciende.
Comienza a abrir las cápsulas de los viajeros. Se agudiza el temblor de sus manos, pero ya no es por frío. Dentro de cada cápsula descubre un cadáver, son más de trescientos… sus rostros morados delatan la huella de la asfixia. Esa noche se le entrega la orden de incinerar toda evidencia del arribo malogrado. La Historia no debe enterarse que, en el día de su fundación, esta ciudad quedó destinada a ser una necrópolis accidental.

Imagen: ParkeHarrison

Tauzero Cómics

Extractos de una entrevista con Sergio A. Amira (Tauzero Cómics) para el portal de cómics Viñetas.cl.

VIÑETAS.CL: A cuatro años de la aparición del primer número de JUSTICIEROS, el título insignia de Tauzero Cómics, la industria del cómic chileno sigue gozando de una salud envidiable. TEMPONAUTAS, LA ÚLTIMA FRONTERA, JUAN SOLDADO, MITOS Y LEYENDAS y varios títulos más llegan mensualmente a las librerías de casi todo el país… un país en el que hace menos de una década era raro que un cómic sobreviviera a su primera entrega. ¡Y ahora TC prepara un especial número 50 de JUSTICIEROS! ¿Cuál creen ustedes que es la razón detrás de este éxito inusitado? ¿Hubiera sido posible sin el boom editorial de 2007-2008?
SERGIO AMIRA: Este éxito no es algo tan inusitado desde mi punto de vista sino que más bien es la lógica consecuencia que ha tenido una planificación larga y metódica que hemos venido realizando en Fobos y TauZero desde fines de la década pasada. Como he dicho en otras entrevistas, la revolución sólo podía llegar desde fuera cómo llegó Superman allá por 1933 para cambiar para siempre el mundo de las viñetas, primero, y luego el de la televisión, el cine, etc.
Esa revolución en Chile se llamó Ygdrasil que es mucho más que una novela, es una bomba de racimo cuyos efectos todavía se dejan sentir. La ciencia ficción, la fantasía, los cómics, los juegos de rol, todo lo que podemos englobar dentro de lo «friki» iba a paso de tortuga. Es como si Jorge [Baradit] a esta tortuga lenta pero persistente le hubiera propinado una patada que la propulsó casi a la velocidad de la luz. Sin el boom del 2007-08 creo que no se hubiesen incorporado a nuestras filas tantos notables autores «mainstream» como los que ahora tenemos y que incluso han trascendido nuestras fronteras. Franz Méndez, por ejemplo, comenzó guionizando Juan Soldado y ahora escribe 10000 Bullets tras ser escogido por el propio Brian Azzarello. Y ni hablar de KARMA POLICE, nominado a los Eisner y Harvey el año pasado.

VIÑETAS.CL: ¿Qué opinas sobre la decisión de la editorial Fobos de publicar directamente sus cómics en formato cbr para venta en discos? Dejando de lado el tema de la piratería, pues es sabido que no hay formato que la resista, ¿cuál es tu impresión, como veterano del mundo del cómic acostumbrado al papel impreso?

SERGIO AMIRA: Mi respuesta en este sentido es muy predecible: nada puede reemplazar al papel. Puede que Fobos intente llegar a un público masivo con el formato cbr, pero los lectores de cómics seguirán prefiriendo el formato impreso. Por lo demás, las ganancias hoy en día están en las licencias y el posicionamiento de los personajes más que en los cómics. Sabido es que los lectores de cómics son los mejores test-subjects con los que se puede contar, por lo tanto los cómics se han convertido en nuestro campo de prueba para saber que historias y que personajes pueden funcionar luego en series animadas, películas, action-figures y video-juegos.
Nuestra editorial ha percibido más ganancias por el buevo juego para consola de los Justicieros que todos los números de su título publicados a la fecha. ¿Tienes ideas de cuanto dinero le ha reportado a Jorge la venta de ‘juguetes para adultos’ Ygdrasil, ropa interior, muñecas inflables de Angélica y Mariana… A diferencia de Len Wein que no percibió un céntimo de las ganancias producidad por Wolverine los autores chilenos hemos podido salvaguardar los derechos de nuestros personajes sigueindo el ejemplo de Image y otras editoriales independientes. Te diría que si bien ahora somos una industria, funcionamos como indendientes. En TauZero los autores son los dueños de sus personajes e historias y es por eso que KARMA POLICE puede emigrar a la competencia. Es lo justo.
VIÑETAS.CL: Hace unos meses te preguntamos qué pensabas sobre el apodo que te habían puesto tus colegas (y la mayoría de los lectores), «el Kirkman chileno». Ahora, a raíz de la miniserie DIOSES, han empezado a hablar de ti como «el Morrison chileno». ¿Cuál es tu opinión? ¿No era precisamente Grant Morrison una de tus inspiraciones como guionista de cómics?
SERGIO AMIRA: Y cuando salga mi próxima novela gráfica van a decir que soy el Daniel Clowes chileno. La gente siempre va a querer compararte con alguien y eso está bien. Archiconocida es la frase atribuída erróneamente a Newton (en realidad es del teólogo y filósofo de Chartes), esa de «Un enano subido a los hombros de un gigante verá más lejos que el mismo gigante». Es como si la estatura se fuese reduciendo cada vez más pero la amplitud de visión aumentando. Morrison es un gigante sin duda, pero un enano que se paró sobre los hombros de William Burroughs y Borges. Tal vez alguien se instale a futuro sobre mi hombro, y espero que sea un enano ya que no podría soportar el peso de un gigante.
VIÑETAS.CL: Si bien los rumores siempre han estado ahí, desde la misma fundación de Fobos un año después de TC, lo cierto es que han empezado a cobrar fuerza estos últimos meses: ¿qué hay de cierto en la posibilidad de un crossover entre las compañías? ¿Te gusta la posibilidad?
SERGIO AMIRA: Conozco a Jorge desde hace mucho tiempo y le respeto y aprecio profundamente. Pero también es cierto que hemos discrepado en muchos aspectos y hemos tenido discuciones fuertes con mandadas a la chucha incluida. Pero hay dos puntos en lo que concordamos desde que nos conocimos: 1) El libro lo escribimos todos, 2) la promiscuidad creativa es buena.
Ahora bien, dicho esto, si llega a concretarse el crossover tendrá que ser algo a la altura del Wild Cats / Aliens de Warren Ellis o no se hará nada. Si el crossover no tiene ninguna repercusión en los universos y personajes de cada editorial, no será sino una artimaña para captar más lectores como pasó con Marvel vs. DC, lectores que 20 años después siguen quejándose porque Wolverine le ganó a Lobo. Si juntamos a Céfiro con Mariana, será para que tengan un hijo o uno mate al otro definitivamente y no para que juegen a las muñecas, de eso pueden estar seguros.
Algunas preguntas enviadas a nuestro correo por los foreros de Viñetas.cl:
dark_656: Sergio, soy un fanático de JUSTICIEROS, y he leído todos sus números (al menos todos los que tú has guionizado, o sea, 33). Mi personaje favorito es Huallipén, así que entenderás que esté enojado. No entiendo por qué tenías que matarlo al final de DIOSES, y de una manera tan horrible y humillante. ¿Va a regresar?
SERGIO AMIRA: Por supuesto que regresará, y la forma en que este regreso será posible se relaciona directamente con la manera en que fue asesinado. Te adelanto que en su ausencia surgiran cuatro personajes distintos alegando ser la reencarnación de Huallipén. El título de esta saga iba a llamare REINO DE LOS HUALLIPENES, pero nuestros abogados me aconsejaron no usar ese nombre por razones que están a la vista. No queremos otro condoro como el GIANT MAN THING de 1974.
avariel95: Sergio, en el segundo número de la miniserie DIOSES (JUSTICIEROS #42), Milodón se enfrenta a uno de los moais en pleno centro de Santiago. ¿Cómo es posible que Milodón haya llegado a Santiago desde Tierra del Fuego en el mismo tiempo en que el moai caminó desde Valparaíso a la capital? Porque en JUSTICIEROS #41 Milodón aparece hablando con Glaciar en el Palacio de Hielo.

SERGIO AMIRA: La respuesta es simple. El Milodón que habla con Glaciar es un clon hecho a partir de las muestras de tejido vendidas al British Museum en 1895. Algunas pistas han sido entregadas al respecto en anteriores números. Si te fijas en JUSTICIEROS #39 Milodón aparece bebiendo té con leche cuando el sólo bebe café negro y siempre ha dicho que odia el té por encontrarlo una infusión de maricas.
barneypink: El encapuchado que se hace llamar Manuel Rodríguez en LA ÚLTIMA FRONTERA #13, ¿es realmente el personaje histórico? ¿No sería un error de continuidad para TEMPONAUTAS?
SERGIO AMIRA: Es realmente Manuel Rodríguez histórico, y en este caso no hay discrepancias de continuidad con TEMPONAUTAS ya que este Rodríguez proviene de una realidad paralela.

fernanda: Hace varios años leí un cómic que se llamaba CORDILLERA MAN o algo así. En JUSTICIEROS #34, mientras El Minero discute con Aleación, hay varios superhéroes en segundo plano y estoy casi segura de que el Hombre Cordillera es uno de ellos. ¿Es cierto? ¿Hay intenciones de resucitar al personaje o incluirlo en la continuidad de JUSTICIEROS?

SERGIO AMIRA: Existía la intención, pero con el Hombre Cordillera tenemos un problema similar al de Gaiman y McFarlane con Miracle Man. Como no tenemos tiempo ni paciencia para largos y desgastadores procesos judiciales, se desechó la idea de incorporar al Hombre Cordillera a nuestra continuidad, hasta que los derechos sobre él hayan sido dilucidados del todo.
Imágenes de apoyo: Capitán Esteban Rogelio «Superpaco», Antonio Estay «Huáscar», viñeta del nº42 de Justicieros.

Fin del viaje

–¿Marlow? Marlow no era un marinero típico, lo definiría más como vagabundo que como marino. Entre nosotros era el único que «seguía el mar». Era alguien admirable. Desde que me asomé al abismo, entendí mejor el significado de su mirada, incapaz de ver la llama de la vela pero amplia como para abarcar el universo y penetrante como para meterse en los corazones que laten en las sombras. Después de su travesía por el río Congo en busca del señor Kurtz se marchó al fin del mundo, literalmente. A una maestranza junto al Estrecho de Magallanes. El inmenso complejo mecánico de una cuadra se llamaba Minerva y su personal de ingenieros, técnicos y profesionales tanto ingleses como chilenos, era de reconocida competencia. Debo decirle que este taller nada tenía que envidiarle a los mejores de Europa porque en sus pabellones se modelaban, reparaban y construían piezas difíciles y complicadas de los mecanismos de las naves regionales, nacionales y extranjeras. Allí se fundía hierro y bronce; se reparaban buques, máquinas y calderas; se aplicaba soldadura eléctrica y autógena. Se fabricaba las prensas para lana «Ferrier-Minerva», estanques de todos los tamaños, molinetes a vapor, bombas de alimentación, chimeneas y ventiladores de buques, volantes, poleas, émbolos…

–¿Y que hay de Marlow?
preguntó el agente de la Compañía, Silvester Fugellie.

–Descansos, machones, engranajes, ejes de transmisión, hélices –continúo el anciano ignorando a su interlocutor–. Ofrecía catalinas para molinetes, roldanas patente de guarnes, repuestos de prensas, aceites para máquinas marinas, cilindros, motores semi-diesel y de gas pobre, motores eléctricos, de automóviles Ford y de tractores y una cantidad surtida de implementos y accesorios de ingeniería naval. Aquel viejo taller era el orgullo de la industria magallánica, si señor. Y allí trabajaba Marlow y seguíamos sabiendo de él ya que de ese complejo se hablaba en los lugares más remotos del mundo, dónde jamás faltaba alguna embarcación que había recurrido a sus servicios, durante su tránsito por el Estrecho de Magallanes.

–¿Qué función cumplía Marlow allí?

–Era el administrador o algo por el estilo, Minerva como sabe era de la Compañía, prácticamente todo era de Leopoldo II por aquel entonces. Marlow no era más que otro Kurtz pero en una situación más cómoda por decirlo de alguna manera. Fue un hombre notable sin duda, en su voz había candor, convicción y rebeldía, la horrosa imagen de una verdad que apenas intuímos…, la más curiosa mezcla de odio y deseo. Cómo Kurtz él había dado el útlimo paso, traspasado el umbral…

El anciano hizo una pausa para recargar su pipa de tabaco negro, y continuó su relato:

–El mar es más fuerte, por supuesto, y no pasó mucho antes que Marlow se embarcara nuevamente en una fragata británica que para mala fortuna terminó encallando en el archipiélago Guayaneco, en las costas de la Patagonia Occidental. Alrededor, por un lado y por el otro los fuegos de la muerte bailaban a la noche; el agua, como óleos de una bruja ardía blanco, verde y azul… Meses más tarde, cuando fui a rescatar los restos de Marlow supe cómo había encontrado la muerte mi viejo amigo. Tras el naufragio él y unos pocos sobrevivientes, entre los cuales se encontraba el capitán Cheap y unos marineros de apellido Hamilton y Campbell, se vieron forzados a convivir con los salvajes de la zona, unos indígenas llamados aónikenk que como la mayoría de los patagones poseían un modo de vida cazador-recolector, durante los inviernos se encontraban en las zonas bajas y durante el verano ascendían a las mesetas centrales de la Patagonia o a la cordillera de los Andes. Las mujeres confeccionaban unas mantas llamadas quillangos de hermosas formas y coloridos de hasta doce pieles. Tras el contacto con el hombre blanco habían incorporado la costumbre de fumar tabaco y era frecuente verlos fumando con el uso de pipas de tubo corto, en un recipiente de madera. El caso es que el cacique de la tribu que albergaba a Marlow había ido con su mujer en la canoa a corta distancia de la costa, donde ella buscaba erizos, pero no habiéndoles ido con provecho, regresaban de bastante mal humor. Uno de los hijos de del cacique, de unos tres años de edad y a quien parecían querer mucho, al verlos se echó al agua para ir a encontrarlos: el padre puso una canasta de mariscos en manos del chico, pero, hallándolo éste muy pesada, la dejó caer: a esto, el padre saltó de la canoa y, cogiendo al niño por los brazos, lo estrelló con la mayor violencia contra las rocas. La pobre criaturita quedo sin movimiento y desangrándose, hasta que su madre fue a recogerlo; pero luego murió. La mujer parecía inconsolable, pero el bruto del padre no manifestó ningún pesar. Y es aquí dónde Marlow pareció perder lo poco de cordura que le quedaba y con un remo golpeó al cacique y siguió apaleándolo hasta matarlo mientras los salvajes lo miraban pasmado. El hijo mayor del cacique oyó los gritos y trató de detener a Marlow con una lanza que le atravesó los omóplatos. La gente huyó hacia el bosque temiendo represalias y los señores Hamilton y Campbell tomaron una canoa y huyeron de allí. Hasta mi llegada al parecer a nadie le importó mucho recuperar los restos de Marlow. Cuando di con sus huesos, la hierba crecía por entre sus costillas y era tan alta que tapaba los restos intactos. Ese ser sobrenatural no había sido tocado luego de morir. La aldea estaba abandonada, y las chozas se caían con los techos podridos. Evidentemente, había ocurrido una catástrofe. La gente aterrorizada, se internó en la selva y no regresó…

El anciano exhaló el humo de su tabaco y apagó la pipa. Fugellie se puso de pie muy calmado, desenfundó su pistola y dijo:

–No le creo una sola palabra. Marlow no murió, usted es Charlie Marlow.

El viejo marinero alzó la cabeza y observó una densa franja de nubes oscuras cubriendo el mar, la tranquila corriente que llevaba a los confines de la Tierra fluía bajo el cielo cubierto, parecía conducir directamente hacia el corazón de las inmensas tinieblas.

CHANNELING

Quiero ser de chocolate

Y que las chicas me abran como un haba de cacao

y liberen mi cuerpo de su metálica cáscara

mi cuerpo de cacao y manteca

de azúcar, almidón y fibra


Quiero ser de chocolate

y que las chicas no se sientan culpables

por lamer mi piel crujiente de azúcar fundida

y succionar mi erecto pene relleno de trufa con sabor a coñac

y chupar mis bombones blancos con sabor a coco

y dar pequeños mordiscos a mis pezones de frutos secos

y engullir mis ojos de almendras


Quiero ser de chocolate

y que las chicas

no escatimen mordiscos

y no contengan sus lenguas

y no piensen en esos «kilos de más»


Quiero ser engullido y canibalizado

quiero deslizarme por los esófagos de las chicas

y atravesar sus pechos

y quedarme un breve tiempo en sus estómagos

para luego seguir mi ruta intestinal convirtiéndome en detrito


Quiero que las chicas me expulsen de sus preciosos asteriscos marrones

que me defequen como materia marrón

como marrón es el chocolate


Quiero ser de caca

y que las chicas me beban de una copa



Nota: Poema de Rodrigo Lira canalizado por el vidente Danilo Presley tras observar en televisión un comercial de un desodorante para hombres

La Comuna de Kubrick

En marzo de 1974, harto de la vida ajetreada del espectáculo, Stanley Kubrick se retiró brevemente a la orilla sureña de Nuñoa. En julio leyó algo en un horóscopo y decidió que Dios le había encomendado la salvación de sus vecinos. El siguiente día compró suficientes tablas de pino para construir una pared que encerraba un perímetro de dieciséis cuadras. Pronto, de noche, se empezaron a escuchar cánticos y extraños zumbidos eléctricos salir del predio. Una mañana los vecinos (que no fueron incluidos en el culto) encontraron los restos de una cámara súper 8 cerca de la entrada de la comunidad Kubrickiana. El rollo estaba intacto. Uno, particularmente molesto por la llegada de Kubrick, mandó a revelar la cinta. Todos los vecinos “excluidos” se juntaron para ver la proyección. La cinta duró unos ocho minutos. Después de ver los créditos, todos salieron corriendo hacia la pared y, escalándola, comenzaron a canturrear las melodías del culto.
En octubre del mismo año, Stanley se aburrió de ser El Líder y mandó a derribar la pared. Ese jueves se largó del país para nunca regresar.
En ciertas cuadras aún quedan erguidas algunas tablas de pino como monolitos sacros. De vez en cuando, si uno se fija bien, se puede ver como se acercan devotos. Se aproximan cabizbajos, rozan la madera con los dedos y susurran algo indescifrable.