Por Jorge Baradit
(documento de apoyo para construcción del personaje Selknam en Ygdrasil)
Los Selknam son parte del sistema inmunológico del cosmos.
Cuando surge un desorden en las cosas, una infección que afecta sistemas planetarios u otra anomalía, el Universo produce este anticuerpo específico, esta enzima que cataliza procesos curativos limpios y reordena el devenir.
Mientras hacen su camino sobre la tierra actúan para configurar el «justo futuro». Calculan un punto hacia adelante en el que deben converger ciertos eventos para «sanar» la arquitectura biológica del tiempo. Pisan aquí y no allá, cortan una hoja específica en un arbusto específico, curan a ese niño, dejan de respirar durante unos segundos, lideran una revolución,cortan una hebra de cabello, escriben una frase en la arena.
Usa esta misma técnica en sus combates personales.
Un «combate Selknam» comienza unos ocho años antes del enfrentamiento en sí. El Selknam modifica e interviene delicadamente ciertos insignificantes eventos que eventualmente influirán negativamente en su contrincante. Así, cuando la vida finalmente los enfrenta, el oponente se encuentra disminuido, quebrado, ensombrecido. Entonces el Selknam se limita a introducirle una pequeña estructura psíquica, llamada «llave fenrir», para abrir la puerta del demonio específico que se ha ido incubando con las intervenciones del Selknam a lo largo de los ocho años de batalla. Un sutil aroma, la imagen de una pluma, un color o el recuerdo de un rostro, bastarán para desatar un pasaje sicótico de tremenda toxicidad que lo destruirá. La imagen más utilizada es un círculo rojo que emite un ladrido.
Otra modalidad es introducir un recuerdo tóxico en estratos tempranos de la vida del contrincante, que modifique el sentido de su existencia. Se les llama «cargas de profundidad». Tuerce la memoria en un gesto ágil de kung fu astral y el ser cae asfixiado por un ataque masivo de angustia.
Otro tipo de «carga de profundidad» es abrir la «puerta negra» de las neuronas y reflotar de golpe el recuerdo de todas las muertes de vidas pasadas.
El modo de combate «gesto» le permite destruir vida orgánica al desplazar violentamente el espacio 1/2 de milímetro hacia la izquierda. Este «gesto» disloca enlaces moleculares y el organismo cae reducido a una mezcla de compuestos químicos básicos en estado líquido y gaseoso. El alma no llega a percatarse y se sostiene en nuestro plano por un momento, lo suficiente para darse cuenta y ver sus restos antes de disolverse contra la nada.
La disciplina popularmente más conocida es, por supuesto, la lucha con ba´phrana. Aunque los Selknam la consideran ante todo un tipo de ejercicio oratorio, su espectacularidad la convierte en el principal distintivo de su casta.
El Selknam canta un mantra, que incluye su nombre verdadero, y hace vibrar su columna vertebral en nota FA. Lentamente el ba´phrana comienza a manifestarse sobre su cabeza en la forma de una bola de luz.
El Selknam dspliega matrices de cálculo tridimensionales en las capas de su mente y comienza a procesar millones de ecuaciones simultáneamente, a tremenda velocidad, que orientan los vacíos cuánticos de billones de átomos. De pronto el ba´phrana parece moverse, pero es en realidad la habilidad del Selknam doblando el espacio, plegándolo y curvándolo con belleza en torno suyo. Una peligrosa danza, que juega con las potencias primordiales de las cosas, compuesta de cantos, oraciones, complejos cálculos matemáticos, movimientos de brazos,dedos y boca en un baile de guerra que desplaza el ba´phrana en torno al Selknam.
Es una suave cadencia trazando gestos alfabéticos en el aire, generalmente haikus relatando hechos cotidianos.
Los textos hablan sobre una flor, el atardecer o la nervadura de un pétalo de jazmín.
El ba´phrana es un chakra externo que los Selknam desplazan a voluntad. Es una puerta del tamaño de un puño que conecta con otros Universos. El ba´phrana hace la sinapsis de este Universo con los Universos contiguos como partes de un megasistema pensante.
Es altamente destructivo, la luz que emite es energía residual del proceso de desintegración de materia que se produce en sus bordes y su movimiento se conoce como «esgrima con ba´phrana».
Otra modalidad de esgrima es el «rayo de luz». El Selknam refleja luz solar con un espejo diminuto y dirige el destello hacia el ba´phrana que lo absorbe como un microagujero negro. La maestría está en mover el ba´phrana y el destello al unísono, simulando un estilete de luz. Es de extrema dificultad y se cultiva para ejercitar el manejo diestro y con belleza de todas las habilidades espacio- temporales del Selknam. También se conoce como «la forma noble».
El Klóketen es la asamblea en la que están permanentemente reunidos todos los Selknam que han sido y que serán, en un punto fuera del espacio.
Los Selknam se mutilan partes del cuerpo en la medida en que van siendo capaces de reemplazar sus funciones biológicas con control espiritual, a través de decenas de cantos, mantras en código binario y cálculos matemáticos dirigidos simultáneamente a la zonas vacías del organismo. Estos «vacíos en el sistema» se cubren con «paradojas de fe». Hay Selknam en tal estado de gracia que son sólo un sistema límbico desplazándose a 80 cms. del suelo.
«Cuando se nos acaba el tiempo nos recogen desde el cielo por el cordón de plata, cuando nos cortan caemos al infierno».
(Frase impresa en el interior de la carcasa de 240 teléfonos celulares Ericsonn LC-48, año 1997)
Gestación de un Selknam.
“Un Selknam se gesta cuando la fertilización se produce exactamente en un «salto de tiempo» (la dimensión-tiempo tiene un nanodefecto en la ecuación que lo genera, ésto produce espasmos de ajuste minúsculos llamados «no-momentos» cada cierta cantidad de millones de años). Es esta condición de nacido «fuera del tiempo» la que lo obliga a sostenerse dentro de la realidad, y que eventualmente le permitirá desarrollar la capacidad de modularla”.
(Texto apócrifo del místico Matías Rodríguez incluido en la “Summa NeoTeos”, capítulo 12, párrafo XXV).
Cuando un Selknam nace, simultáneamente nacen otros 4 niños en puntos equidistantes a la manera de un mandala, llamados a equilibrar los acontecimientos.
Las personas que nacen en un «no-momento» (o «momento de muerte») deben desaparecer rápidamente de la existencia porque, al nacer en el «punto de ajuste» de la ecuación que produce el tiempo, pueden convertirse en «bolas de nieve», existencias cancerígenas que infectan el normal desarrollo de la «realidad», produciendo fenómenos de creciente incoherencia. Deben ser cortadas como el exceso de tela en la fabricación de un traje.
Los cuatro niños mueren en su lugar.
A los 6 años cae en un sueño profundo pero manteniéndose en pie. Comienza a desarrollar una yemación desde la glándula pituitaria que crece idéntica a él, suspendido al revés sobre la cabeza del durmiente, como en un espejo. Este clon carece de corteza cerebral y permanece en estado meditativo mientras le canta oraciones, historias, genealogías y emite frecuencias de sonido necesarias para su desarrollo. Le transmite, a través de mantras en código digital, la memoria de la estirpe y estímulos que impactan en neuronas específicas de la bóveda y generan un mapa del estado del cielo en el momento del futuro cuando se deba producir la consolidación.
Mientras duerme se acumulan objetos y personas a su alrededor, se construyen villorrios y se erigen ermitas, cambia el clima, se generan variaciones en el idioma.
9 años después las condiciones están dadas, su aura se expande y se contrae violentamente reduciendo y absorbiendo toda la materia orgánica a 3 kms. a la redonda. Así respiran los Selknam y lo hacen 2 veces en su vida.
La etapa de «crisálida» concluye con la primera eyaculación.
El selknam eyacula “hacia adentro”, se autofecunda.
El orgasmo cataliza recuerdos dormidos, abre un agujero en la base de la nuca por donde puede entrar y salir a voluntad. De pronto sabe del «viaje».
Abre su abdomen y se extrae los órganos vitales. En el espacio introduce una roca, una oración tallada en un trozo de madera, sus propios ojos y un espejo (para cerrar la metáfora). Luego se rellena con tierra del lugar, se introduce un animal vivo (el totem del Selknam) y se cose con alambre.
Luego deberá sostener sus sistemas vitales y al animal sólo con su fuerza y control espiritual.
Debe mantener comunicación constante con cada zona de su cuerpo, susurrarle a cada célula su trabajo, recitar simultáneamente los 18 millones de mantras que lo sostendrán con vida.
El «viaje» comienza sobre la dureza de una roca. El viaje lo llevará a encontrar un amigo que será asesinado, deberá yacer con una mujer y la perderá. Participará en una guerra y liderará una revolución sangrienta contra un linaje oscuro. Regresará cansado y destruido a la roca del punto de partida donde lo estará esperando él mismo. Luchará consigo mismo y morirán ambos. De la herida abierta saldrá el animal ya hecho hombre, ese es el verdadero Selknam. El totem encarnado emergiendo de la crisálida.
Debe haber un Selknam cada cierta distancia en el Universo.
La frecuencia que emite la vibración de sus almas los conecta a todos, generando así la mega-molécula que estructura el Cosmos.
Entre todos, además, forman el ideograma con el nombre de Dios; que es el gran canto, el «ruido de fondo» que se escucha tras las paredes del infinito, la nota SOL tras el misterio sacro de la electrónica.
Los Selknam no tienen espalda, siempre se ven de frente.
Los Selknam tienen un doble astral viviendo invertido bajo sus pies.
Los Selknam son umbrales.
Los Selknam tienen la apariencia de quien lo mira. Cuando le hablas a un Selknam te hablas a tí mismo.
Los Selknam no son dioses.
Cada Selknam es una neurona sujeta por su axón astral a la mente del Selknam que contiene a este Universo. Reza su canto de existencia en una frecuencia tan amplia que atraviesa los 28 universos, y su longitud tan corta que sus cúspides se tocan y se curvan penetrando en el futuro. Es además el medio que tienen para sincronizar los actos de los 28 distintos yo que conforman su ser total en los distintos 28 universos. Deben coordinar coherentemente un mismo acto para 28 realidades distintas.
El Selknam no es más rápido, sólo ocurre que es capaz de vivir 1/3 de segundo adelante en el tiempo (no es posible ir más adelante, la «realidad» es un producto «desecho» de la actividad que se produce 1/3 de segundo adelante. La «realidad» es un «delay» de explosiones de vida inimaginables. Más allá de eso no hay nada).
El Selknam es a veces la razón de existencia para todo un sistema de galaxias que ve en su nacimiento la flor de billones de años de evolución. También, a veces, nacen por azar.
La Tierra ha asesinado a 3 ó 4 selknams. Ello nos hace tan despreciables que nadie se manchará las manos con nosotros en el Universo. Prefieren abandonarnos a nuestro propio infierno; devorándonos y matándonos dentro de este barco de locos que navega por la noche espesa del Cosmos.
por Jorge Baradit