Todo permanecía en silencio, hasta que sobrevino el caos. Al unísono, las tres enormes puertas del templo de Trepal estallaron convertidas en una tormenta de fuego, madera y metal, asustando a todos los animales de la isla. La mayoría de los Monjes Púrpura cayeron al suelo, en medio del humo y los fragmentos incandescentes. Estaban perdidos.
Durante tres días, el templo más sagrado de la Orden había resistido un incesante ataque con flechas incendiarias, proyectiles lanzados desde catapultas y arietes que intentaban una y otra vez derribar alguna de sus tres centenarias puertas. Y finalmente Continue reading «La Hermandad del Viento [Fragmento]»
El Renacimiento es uno de los períodos de la Historia de Occidente más recordados e idealizados; pero esa evocación, romántica a veces, no se explica sólo por el importante aporte que esa época hizo al establecer los cimientos de los tiempos modernos, sino que también, y principalmente, por la gran cantidad de personajes que, en las más variadas disciplinas, destacaron por su sublime producción artística e intelectual.
Rolando había logrado infiltrarse en la prisión-fábrica a través de una abertura encontrada en una alambrada en mal estado. Su misión era destruir las máquinas de azúcar, nombre común de la potente droga que significaba el corrupto sustento de esa nación. El sector carecía de guardias. De todas formas buscó donde ocultarse. Caminó extensamente entre basura y escombros buscando un lugar adecuado, siempre agazapado. El viento corría helado haciendo tremolar el extremo del largo abrigo. Las nubes grises navegaban suavemente y lo cubrían todo, como si el cielo entendiera la depresión en que se 

A estas alturas, la mayoría debe saber que
«Milagros de vida». Así se llama la recién lanzada autobiografía de J. G. Ballard (2009), en la cual repasa su infancia en un campo de concentración en China, los giros que le dio a la ciencia ficción, el ajetreado Londres de los años 60 y el cáncer mortal que actualmente lo carcome. Una excelente ocasión para repasar vida y obra de una de las mejores plumas de las últimas décadas.
Cuando el 4 de octubre de 1957, la ex Unión Soviética puso en órbita al Sputnik I, el primer satélite artificial de la historia, se dio inicio a la conquista del Espacio, epopeya científico tecnológica que permitió materializar un sueño que desde tiempos inmemoriales había embriagado la imaginación de la humanidad: Viajar hacia las estrellas.