ROBOPACO

19.00

Dos piquetes de 25 carabineros cada uno de la Subcomisaría Pudahuel Sur, vestidos todos con chaleco antibalas, caso de acrílico y portando escudos se desplazan hasta Av. La Estrella con Laguna Sur, intersección que en la comuna es conocida como «la Plaza Italia de Pudahuel Sur», pues además de concentrar el comercio ahí suelen realizarse las protestas y movilizaciones. La zona está rodeada de villas, en las que existen muchas casas controladas por el Caperuzo donde se da el microtráfico.

20.45 Pje. Mar de Behring, Villa Laguna Sur.
Roberto Araya, 18 años, va a ver a su polola –MJW, 15 años– quien habita en un pasaje paralelo al suyo en la villa de casas de dos pisos y escasos metros cuadrados. La pareja había pasado la noche anterior en el dormitorio de Araya al cual se accede a través de una estrecha escalera. En su habitación, Araya tiene un colchón de dos plazas en el suelo y en las paredes cuelgan pósters de Slipknot y Marilyn Manson. Araya hasta hace unos meses sólo escuchaba reggeaton, pero tras conocer al Caperuzo había cambiado radicalmente de gustos musicales, entre otros. Por la mañana la joven se levantó a las 7.05 para llevar a su hermano menor a la escuela, mientras Araya se quedó durmiendo hasta las 14.30. Por la tarde jugó God of War en su playstation, escuchó Rammstein y pasó el resto del día junto a MJH. Esta era su rutina habitual desde que abandonó el colegio. A las 22.00, Araya hace abandono de la vivienda de MJW para reunirse con sus primos e «ir a desquitarse con los pacos».

22.30
Con una pistola semiautomática S&W 9mm Parabellum Mod 6904 que según su confesión le fue obsequiada por el Caperuzo, Araya sale de su casa junto a dos de sus primos. El trío caminó seis cuadras hasta llegar al pasaje Laguna Carén con Avenida La Estrella.

Avenida La Estrella con Avenida Laguna Sur
Un grupo de treinta sujetos levanta barricadas con neumáticos y madera en el centro de la intersección. El piquete comandado por el capitán González llega por Av. La Estrella y se instala donde está la parroquia Santa Laura para controlar los desmanes. A los pocos minutos varios sujetos aparecen por tres esquinas lanzando piedras y molotov a carabineros. A los pocos minutos y desde las tres esquinas, comienzan a disparar a los uniformados.

22.55
El camarógrafo de TVN Felipe Vargas es herido en el glúteo derecho con perdigones. Parte de los carabineros del piquete organiza su traslado a un centro asistencial. Su cámara queda encendida.

23.00
«¡Le dispararon en la cabeza!», grita el sargento segundo José Ferrada. «¿A quién? pregunta la cabo primero Ángela González. «Le dispararon al guatón», responde Ferrada. Una bala había traspasado el casco acrílico de Rojas–Murphy y atravesado su cráneo. Rojas–Murphy quedó tendido a los pies de una gruta de la Virgen María. Desde la esquina del pasaje Laguna Carén, EEG confesó al día siguiente al OS–9 haber disparado tres tiros de su 9 mm hacia el piquete de uniformados.

23.15
«Estamos siendo sobrepasados, estamos siendo sobrepasados… haremos uso de las UZI. Replegarse, replegarse», se escucho por las radios de carabineros. La frase provenía de personal de la Subcomisaría Pudahuel Sur. Al día siguiente el general director de Carabineros, Pablo Hermosilla, insistió en que los uniformados no fueron sobrepasados la noche del ’11’.

«¡Desalojen, desalojen! (…) Sólo un herido, los otros solamente recibimos un par de perdigones, pero no estamos lesionados. Preocúpense del cabo Rojas, él es el que va más grave», se escucha en otro de los diálogos radiales con los carabineros del sector. Rojas–Murphy fue subido a un vehículo blindado que lo traslada hasta una cancha de fútbol cercana en el que esperaba un helicóptero para llevarlo al Hospital de Carabineros.

«¡Evacue la zona Pudahuel Sur! repito, evacue inmediatamente la zona. Replegarse el personal que se encuentra en laguna Sur con la Estrella, reagruparse con el fin de intervenir el área con personal beta», seguí el oficial ordenando por radio a sus subalternos.

00.00
El cabo Rojas–Murphy ingresa muerto al Hospital de Carabineros. Esa noche se reportaron 56 uniformados heridos de diversa gravedad en los cinco focos de desórdenes que se produjeron en la Región Metropolitana. Más de la mitad de ellos en la Plaza Italia de Pudahuel Sur. El Enforcement Droid Series 209 (ED–209) a cargo del GOPE es transportado hasta Av. La Estrella con Laguna Sur. El ED–209 adquirido recientemente a la mega corporación norteamericana OCP, cuenta con cuatro ametralladoras de 20mm machine, dos en cada brazo. Además está equipado con lanza–cohetes y bombas de gas. El ED–209 dispersa a la multitud pero un desperfecto le lleva a disparar indiscriminadamente contra los manifestantes. Doce personas resultan heridas de gravedad. Cuatro de ellas fallecerán dentro de las siguientes 24 horas y el ED–209 es destruido por un misil tierra–tierra.

12 de septiembre 2007

07.05 Laboratorios OCP, Chile
Ante el desperfecto del ED–209 y la conmoción pública provocada por el asesinato de un carabinero y la muerte de los civiles, el gobierno en conjunto con la filial chilena de la OCP da luz verde al proyecto Ifünche; un híbrido humano–máquina que ya ha sido implementado con éxito en ciudades sobrepasadas por el crimen como Detroit en los EE.UU. Todo que hace falta es un desafortunado voluntario. El cabo primero Rojas–Murphy estaba en la lista de «voluntarios» potenciales para el proyecto por lo que su cadáver es elegido como la base para el nuevo cyborg. Su cerebro, su rostro, y otras piezas orgánicas son unidas a un sistema de soporte vital en un cuerpo humanoide de titanio recubierto con kevlar.

12.30 Pje. Mar Báltico, Villa Laguna Sur.
Efectivos de carabineros allanan la casa de Araya. En el lugar encuentran una Sub–Ametralladora Heckler & Koch UMP, calibre .45 ACP con capacidad de 25 disparos, además de un antiguo lanzacohetes alemán sin retroceso de 88 mm. Horas más tarde, el mismo Araya hará entrega de la S&W 9mm que utilizó la noche anterior al ser capturado mientras se encontraba en casa de MJW. Pese a que Araya confiesa haber disparado su arma contra el piquete de carabineros, dice no tener certeza de que sus disparos hayan causado la muerte del cabo. En la reconstitución de escena del viernes 14 se establece que entre Araya y el cabo Rojas–Murphy hay 82 metros. Las pericias de criminalística por otro lado, determinan que la bala que dio muerte al cabo Rojas–Murphy no fue disparada por la pistola de Araya.

15 de septiembre 2007

01.15
En su natal Portezuelos, es enterrado el ataúd vacío del suboficial Rojas–Murphy (ascendido post mortem). Un video del Caperuzo atribuyéndose la muerte de Rojas–Murphy y la destrucción del ED–209 es subido a youtube y reproducido 21587 veces en menos de una hora sobrepasando al famoso video dónde insultan a Carola Julio. En el laboratorio de la OCP, se ajustan los últimos detalles del Cyborg Policial antes de su exhibición ante el director general de carabineros, el ministro de defensa y la presidenta. Se le han incorporado varias características útiles tales como visión termal, reconocimiento de voz y una grabadora de vídeo incorporada.
–¿Cómo se llama esta cosa? –pregunta la Presidenta Alvear señalando al cyborg.
–La OCP le llama Robocop –responde el Ministro de Defensa–. Supongo que deberíamos llamarle «Robocarabinero», pero la gente va a terminar diciéndole Robopaco de cualquier forma.
–Mientras elimine al Caperuzo no me importa cómo le digan.
–Sí, Sra. Presidenta, lo que usted diga Sra. Presidenta.
–¿Le cargaron el video del Caperuzo a Robopaco?
–Sí, ya ha reconocido a su asesino y está listo para cobrar venganza.
–La venganza es un plato que se sirve mejor con papas a la huancaina. Lleveme a almorzar al Barandiarán, ministro. Todo este asunto me ha despertado el apetito y tengo ganas de comer comida chifa.
–Sí, Sra. Presidenta, lo que usted diga Sra. Presidenta.

CAMBIO DE ESTRATEGIA


LIMA.- El Presidente de Perú, Alan García, agradeció hoy las 20 toneladas de ayuda humanitaria enviada por Chile para los afectados por el terremoto y descartó un clima de tensión entre ambas naciones.

«Es una muestra de fraternidad y acercamiento que valoramos mucho», destacó el Mandatario, quien dijo haber agradecido telefónicamente a la Jefa de Estado Michelle Bachelet.

Acto seguido, en una maniobra que ha provocado todo tipo de reacciones, el presidente García señaló que «El Gobierno Peruano, velando ante todo por los intereses de sus ciudadanos, desiste de sus intentos por reclamar soberanía y acepta la de Chile en la zona marítima que ha estado en disputa en el último tiempo. Con estas palabras, hermanos chilenos, queremos decir que el Perú acepta sin condiciones el tratado de 1929».

No se conocen exactamente los motivos que gatillaron esta decisión. Algunos especulan que el aparataje logístico del vecino país no podrá satisfacer las urgentes necesidades de sus ciudadanos damnificados con el terremoto, con lo cual la ayuda humanitaria de Chile es una arista que no puede ignorar. Desistir de sus intentos por reclamar soberanía en el mar del norte sería una forma de agradecer el gesto chileno.

«Las cosas en su sitio: no nos veamos nunca como enemigos, no estamos tensionados», acotó el Presidente peruano.

El terremoto que afectó el centro sur de Perú el miércoles por la noche dejó posiblemente más de 500 muertos, según García.

Las localidades de Ica, Chincha, Cañete y Pisco, fueron las más golpeadas por el sismo, que hasta ahora produjo más de 300 réplicas.

* * *

– García no es tonto. Recibió el mensaje correctamente.

– En efecto, ahora sabe que el próximo blanco puede no ser algún pueblito menor, sino Lima directamente.

– Un terremoto de 9.5 grados en Lima colapsaría al país y a su gobierno ¿realmente queremos eso?

– Lo que queremos es que no se nos pase a llevar nunca más. Hemos sido débiles en el pasado. Recuerda Campos de Hielo.

– Tienes razón, demasiado hemos cedido. Pero ahora, finalmente, tenemos un elemento disuasivo de primer nivel. ¿En qué teoría dijiste que se basa el dispositivo?

– Dinámica Newtoniana Modificada. Elimina la inercia de zonas geográficas localizadas detonando ciertos fenómenos dinámicos que aún no entendemos del todo, pero que no nos impide apreciar sus efectos físicos… y ahora políticos…

– Es imperativo investigar y dominar esta tecnología. ¿Cuándo inicias la segunda fase de la investigación?

– Cuando apruebes los fondos para la expedición que ampliará los laboratorios. Ya sabes, viajar a la antártida no es trivial… ni barato.

– Ok, te asignaré los fondos que necesitas. Pasando a temas más placenteros ¿Hasta cuándo te quedas?

– Mañana debo estar en Valdivia para atender ciertos asuntos con uno de mis alumnos del doctorado. No puedo quedarme mucho.

– Me conformo con esta tarde… hoy todos están algo distraídos en Palacio y no notarán mi ausencia… ahora acércate…

Brigada Ciudadana Anti Disturbios

Sorpresiva fue la aparición de un grupo de encapuchados de blanco el pasado 1 de mayo, en el preciso instante que otros encapuchados violentistas iniciaban sus ataques contra las autoridades y personas presentes en el evento.

«Los vimos aparecer y nadie lo podía creer», comenta una mujer que estaba presente cerca del incidente; «salieron de entre el público y agarraron a patadas voladoras a los encapuchados, les quitaron las mochilas que debían estar llenas de molotov o petardos o qué sé yo y volvieron a desaparecer en la multitud».

Según testigos se trataba de un grupo de al menos treinta encapuchados vestidos de blanco con ropas holgadas; y luego de su repentina desaparición entre el público se han barajado múltiples hipótesis acerca de su origen o propósito.

Hoy en un breve comunicado, publicado en un blog de manera anónima, alguien que se hace llamar Sensei Lucho declara en pocas líneas que este grupo de valientes pertenece a distintos clubes de karate de la capital, todos irritados de ver los destrozos y la violencia que pueden desatar un pequeño grupo de mocosos ociosos. «Por eso decidimos salir a repartir patadas al primer pelota que se atreviera a recoger una piedra del suelo», agregó.

El grupo, dice Sensei Lucho, se hace llamar «Brigada Ciudadana Anti Disturbios», son expertos en defensa personal, están altamente organizados y están dispuestos a patear a cualquiera que pretenda quebrar el orden público en manifestaciones pacíficas de la capital.

Si bien la Presidenta en una declaración oficial repudió el uso de la violencia contra la violencia, expresando que «ésa no es la manera»… la opinión pública en conjunto aplaude la iniciativa, catalogando de verdaderos héroes a estos anónimos vigilantes de la seguridad pública.

Ninguno los manifestantes que recibieron esta dura (y justa) paliza ha reclamado por el trato recibido. Se sabe por informes de la Posta Central del mismo 1 de mayo que al menos cinco jóvenes habrían llegado durante la mañana con moretones, dientes quebrados y dolores musculares.

ChilePrimero


Jorge. La hicimos. Si, se que siempre te hable con seguridad de nuestro proyecto, incluso me dijiste que si acaso, entre mis multiples talentos, también estaba ver el futuro. Sabia que lo lograriamos, o mas bien, que ibamos a llegar hasta el final. Pero el final no depende siempre de uno. Ya viste como terminamos antes, ya me viste, y me recorde a mi mismo, saliendo del palacio en llamas.

Tambien me equivoque yo. Me acabo de equivocar al decirte que no veo el futuro. En realidad lo veo, o mejor dicho, lo he visto. Hay que reunir al equipo. Tenemos una revolución que hacer. Una de verdad, una bottom-up. Jorge, ¿recuerdas Synco?

ENTREVISTA AL GENERAL MORBIUS

Transcripción de la última entrevista realizada por Rafael Cavada en su programa Tesis y Antítesis de TVN:

Rafael Cavada.– Esta noche tenemos un invitado de lujo en nuestro programa. Es muy fácil olvidar que tras esa impenetrable armadura e inexpresiva máscara de hierro se oculta un hombre, un ser de carne y hueso. Es a ese hombre, a la esencia de este carismático y controvertido personaje a la que pretendemos llegar esta noche. Estimado público, tengo el enorme placer de recibir por vez primera en Chile, directamente desde Bielovia, al General Morbius

(El público se pone de pie y aplaude a rabiar durante largos cincos minutos mientras el General Morbius permanece en el centro del set, saludando.)

Cavada.– Pareciera, General Morbius, que la opinión pública ya no lo percibe como un ser humano, sino como algo más. Tal vez el übermensch profetizado por Nietzsche, casi un dios.

Morbius.– Pues créame, Sr. Navarro, que bajo esta amarilla piel metálica, existe un hombre que suda y sangra como cualquier ciudadano de Bielovia, o del mundo.

Cavada.– Tendrá que perdonarme si mi primera pregunta parece algo superficial, pero ¿por qué eligió el amarillo para el color de su armadura?

Morbius.– Es una buena pregunta, una que no me hacen muy a menudo. Como usted ha de saber el color ha jugado desde siempre un papel especial en las ceremonias políticas y religiosas. Remontándonos a las épocas antiguas de la China puramente ritualística, el ritual de vestimenta era codificado de acuerdo al color, por lo que cada categoría podía ser distinguida por la tonalidad del vestido de un oficial. Escogí el amarillo para mi armadura porque es el color de la sabiduría y la más alta comprensión intuitiva. Representa la perfección espiritual, la paz y el descanso. El amarillo dorado es el color del Sol, el color de la juventud, la alegría y el júbilo. En su vibración más positiva, el amarillo dorado es intensamente espiritual y favorece la compasión y la creatividad.

Cavada.– Sin embargo, el amarillo también puede resultar excesivamente estimulante para la psique y los nervios, y puede causar irritación mental hasta el punto de ser destructivo. El amarillo es también el color de la cobardía, los prejuicios y el ejercicio destructivo del poder.

Morbius.– El rojo puede representar al amor y la muerte al mismo tiempo. Cada cual elige el significado que le otorga a los colores.

Cavada.– Según entiendo nadie en toda Bielovia puede utilizar el color ‘amarillo imperial’ salvo usted, General Morbius. ¿No le parece que prohibir el uso de un color es una medida que raya en lo que podría considerarse una excentricidad?

Morbius.– Como de costumbre ustedes los periodistas exageran. Yo no he prohibido el amarillo en todos sus tonos, sino el amarillo imperial que es más bien dorado.

Cavada.– Pero se ha detenido a personas en su país por usar dicho color. Recientemente más de treinta practicantes de Falun Gong fueron arrestados en Calibán simplemente por llevar bufandas y camisetas de color amarillo en las cuales se reflejaban palabras como “Falun Gong” o “Verdad, Benevolencia, Tolerancia”.

Morbius.– Cualquiera que infrinja una ley debe someterse a las consecuencias.

Cavada.– Según trascendió, sin embargo, la policía también puso bajo arresto a los manifestantes que vestían bufandas de color azul.

Morbius.– No se les aprehendió por usar bufandas de color azul sino por alborotadores.

Cavada.– Bueno, pasando a otro tema no puedo escatimar la ocasión para preguntarle sobre sus orígenes, General. Son tantos los rumores y datos contradictorios sobre su vida que nos llegan desde el exterior que es muy difícil separar los hechos de las fabulaciones.

Morbius.– Es precisamente para limpiar mi imagen de esas falsedades que me he embarcado en esta gira alrededor del mundo.

Cavada.– General Morbius, se dice, por ejemplo, que hastiado de los mendigos, hizo acorralar a todos los mendicantes de Calibán, les ofreció un banquete y luego los quemó vivos.

Morbius.– (riéndo) Eso es una exageración. Tenemos un programa para la erradicación de vagabundos, pero créame que no es parte de nuestra política el quemarlos vivos. ¿Está familiarizado con el concepto de Lamed Vav?

Cavada.– No, pero supongo que usted nos instruirá a mí y a la audiencia al respecto, General.

Morbius.– Lamed Vav son dos letras del alfabeto Hebreo que numéricamente representan treinta y seis. La Leyenda dice que en este mundo, siempre existen treinta y seis hombres justos también llamados Tzadikim Nistarim, o los Hombres Justos Ocultos. Usualmente son pobres, desconocidos, enfermos, mendicantes… nadie sabe, ni siquiera ellos mismos, que son los elegidos. Es por ellos que Dios no destruye al mundo aunque el pecado sobrepase a la humanidad. Cuando uno de los Lamed Vav muere, otro es inmediatamente escogido para tomar su lugar y mientras ellos continúen sirviendo a la humanidad y a Dios de esta manera, el mundo prevalecerá, más si en algún momento Dios no encuentra alguien lo suficientemente digno y justo para reemplazar a un Lamed Vav agonizante, el mundo llegará a su fin inmediatamente.

Cavada.– ¿Se considera a usted mismo uno de estos Lamed Vav, un enral Morbiusuno de estos Lamed Vav?. General Morbius?

Morbius.– No, pero sí me considero un hombre justo.

Cavada.– ¿Y creé usted en Dios?

Morbius.– No de una manera convencional, por decirlo de alguna forma. Me temo que me llevaría horas explicarle en términos simples mi pensamiento teológico. Puedo eso sí declarar que concuerdo con Swedenborg cuando dice que el cielo tiene la forma de un hombre. Me encargaré personalmente que le sea enviada una copia de mi biografía, a punto de salir de imprenta. que justo.

Cavada.– (al público) No olvidemos que el General Morbius dentro de sus múltiples actividades encuentra el tiempo suficiente para escribir. ¿Y cual será el título de su biografía, General?

Morbius.– El camino del Héroe.

Cavada.– Y ese héroe es usted, por supuesto.

Morbius.– El título más bien alude al héroe arquetípico, a lo que aparece para entrar n la definición que los antiguos griegos denominaban ándres epiphaneis, ‘los especialmente visibles’.

Cavada.– Y usted es muy visible, sin lugar a dudas. Está demostrado que el color amarillo es el que primero se ve desde la distancia. Pero volviendo al tema de las fábulas tejidas en torno suyo y su gobierno. Se dice que en cierta oportunidad, una comitiva turca llegó con fez para rendirle homenaje y usted, queriendo demostrar su preferencia los visitantes descubiertos, ordenó que les clavaran el fez a la cabeza.

Morbius.– Otra exageración. No se trataba de una comitiva, sino de un diplomático turco, sólo uno.

Cavada.– Pero ordenó usted que le clavaran el fez a la cabeza.

Morbius.– Por supuesto, pero eso no le causó la muerte como algunos aseguran.

Cavada.– Hubo un gran revuelo internacional a causa de este incidente.

Morbius.– Sí, y el gobierno turco terminó pidiéndome disculpas por el desacierto de su embajador.

Cavada.– Todo un desacierto, sin lugar a dudas. Según se dice, general Morbius, usted hizo colocar un cáliz de oro junto a una fuente en la Plaza de Armas de Calibán, la cual nadie ha osado robar desde entonces.

Morbius.– Es cierto, ese cáliz ha estado por generaciones en mi familia, es mi objeto más preciado.

Cavada.– Y , sin embargo, lo ha dejado en la calle donde cualquiera podría llevárselo.

Morbius.– Tan seguro estoy del amor que me profesa mi pueblo, que sí eso llegase a ocurrir dejaría Bielovia para siempre.

Cavada.– Una oferta tentadora, sin lugar a dudas. Podríamos decir, General, que usted ha cautivado la imaginación del público con su grotesco sentido del humor. En su célebre conferencia dirigida a los estudiantes de la Universidad de Salamanca bao el título Teoría y Práctica del Terror dice: “para producir el máximo efecto hay que identificar e intensificar aquellos temores básicos que ya existen en el sujeto. Es un error dar por sentado que el temor a la muerte es el más poderoso. Se me ocurren algunos todavía más intensos.” ¿Le podría comentar a nuestros televidentes y al público en el estudio cuales con esos otros temores?

Morbius.– El temor a no ser capaz de proteger a los seres queridos. El temor a la desaprobación. El temor a tocar algo repugnante. El temor a ser atemorizado. El ideal de la práctica del terror es provocar un miedo de proporciones angustiosas, manteniéndolo durante un lapso prolongado de tiempo.

Cavada.– (repugnado) La verdad, estimados televidentes, es que Podríamos estar horas compartiendo los detalles de la Teoría y Práctica del Terror, pero como el tiempo televisivo es escaso, vamos a cambiar radicalmente de tema. ¿Podría contarnos sobre su vida personal, General Morbius?

Morbius.– Nací el dos de mayo de 1948. Mi padre estaba estacionado en Isla Nércida con su regimiento de caballería. Nuestra familia procede de Bresleau, donde tiene una hacienda. Mi padre era el comandante Lothar von Morbius. Mi madre fue Kunigunde Neudorff, tuve una hermana, Gertrud…

Cavada.– He leído sus expedientes, General. Lo que quiero es que me hable de esos años. ¿Qué recuerda? ¿Algún lugar, algún pasatiempo…?

Morbius.– (molesto ante la interrupción) Mi padre me dijo que yo era diferente de los hijos de los campesinos que trabajaban la tierra. Ellos eran eslovacos, orientales, inferiores a los teutones.

Cavada.– Usted le da mucha importancia al linaje…

Morbius.– ¡Por supuesto! La sangre vuelve sobre sí misma, reposa en sus propias fuentes. La sangre tira, recréase en el vértigo de su aroma cálido, hondo. Envuelve en atmósfera abismal de Vida y de Muerte. Únicamente ahí el genio común reencuentra el cauce que lo confirma.

Cavada.– ¿Qué puede contarnos sobre su familia, General?

Morbius.– Mi familia, de ascendencia teutona, estuvo entre las primeras que se establecieron en Bielovia y teníamos derecho a ser orgullosos ya que por nuestras venas fluía la sangre de valientes que lucharon como leones por el mando, había sangre de las tribus ugras en nuestras venas, que descendieron de Islandia con el espíritu combativo que Thor y Wotan les concedieron y que sus guerreros berserker exhibieron celosamente por las costas europeas.

Cavada.– ¿Se sentía usted diferente, General Morbius?

Morbius.– No (el general mueve la cabeza). Me sentía lo que siempre he sentido: yo mismo. Nunca he tenido necesidad de poner en duda tal cosa.

Cavada.– ¿Cuál fue su primera pasión?

Morbius.– La de cualquier muchacho de mi edad. Cazar en el bosque. Con mi escopeta, maté cinco de los patos domésticos de mi abuela. Y arranqué una pluma a cada uno como trofeo. Cuando se las regalé a mi madre, me reprendió. Sin embargo, mi abuela lo comprendió y me recompensó

Cavada.– ¿No creía estar actuando mal?

Morbius.– No, sólo me atribuía las presas.

Cavada.– ¿No veía nada malo en matar?

Morbius.– No. ¿Usted sí?

Cavada.– Lo que yo opine es irrelevante. Pasando a otro tema, a diferencia de los demás miembros del alto mando de Bielovia durante el gobierno del General Setebos, usted era el único que no se aislaba de la prensa y la ciudadanía. De carácter extravertido y optimista, siempre mantuvo una relación franca con el mundo civil. La primera vez que lo entrevisté, recuerdo que me dijo se consideraba un funcionario público, contestaba las llamadas telefónicas usted mismo y recibía en su despacho a quien quisiera verle. Puedo dar fe de ello.

Morbius.– Efectivamente. Siempre me he considerado un servidor del pueblo de Bielovia.

Cavada.– Durante el gobierno del General Setebos, usted reconocía un interés meramente académico en la política, pese a ser uno de los militares con mayor capacidad de evaluación y diagnóstico en estas materias. Especialista en relaciones político-militares, en políticas de defensa y en el vínculo entre las Fuerzas Armadas y la sociedad, estuvo al mando de todas las operaciones de alta complejidad política en las que intervino el Ejército de Bielovia.

Morbius.– (incómodo) Es cierto.

Cavada.– Aprovechó admirablemente la oportunidad de relacionarse con políticos y líderes civiles al ocupar la destinación de Director de Movilización Nacional, que dependía directamente del Ministerio de Defensa. Hasta ahí todo luce perfecto. Pero como la mayoría de los militares de su generación, usted oculta ciertos datos sombríos que bien valdría la pena recordar a la opinión pública.

Morbius.– Adelante, no tengo nada que esconder. Mi vida es un libro abierto.

Cavada.– ¿No es verdad que usted ha sido el único bieloviano en ocupar el cargo de subdirector de la Escuela de las Penínsulas con base en Isla Neptuno, la misma que tuvo la siniestra fama de hacer entrenamiento antinsurgente a fuerzas especiales de todo el planeta expandiendo su ideología de aniquilación del ‘enemigo interno’, las técnicas de interrogatorio y tortura y el uso de armamento antisubversivo?

Morbius.– (asintiendo con la cabeza) Es cierto, pero no de la forma en que usted expone los hechos.

Cavada.– Aún más significativo puede ser que usted fuera el oficial en activo más cercano al General Setebos y quien lo acompañó a su regreso a Bielovia tras ser liberado por el gobierno Francés. No por nada ocupó cargos de gran responsabilidad política durante el mandato de Setebos. Perteneció el Comité Asesor del General desde sus inicios y luego pasó a la Subsecretaría General de la Presidencia. También se rumorea que durante su adolescencia fue discípulo del más notorio nigromante de Bielovia, el Dr. Fo-Lan, muerto en extrañas circunstancias.

Morbius.– Todo eso es de conocimiento público.

Cavada.– Sí, pero el público tiene muy mala memoria, General. ¿Qué podría contarnos sobre su relación con el Dr. Fo-Lan?

Morbius.– Como usted ha observado fui su discípulo desde muy temprano en mi vida, pero no fui el único, sino el más aventajado. Fo-Lan más que un mentor fue como un segundo padre para mí.

Cavada.– ¿Cómo se conocieron?

Morbius.– Sería largo explicar cómo llegué a la presencia del Maestro. El viejo adagio lo explica muy bien: “Cuando el discípulo está preparado, el maestro aparece…” Y así sucedió. Un año entero pasé a la espera de ser aceptado. Mientras convivía con el grupo que le rodeaba. Casi todos gente sin pensamiento pero lanzados decididamente al combate. La Orden era secreta y se decía provenir de la lejana India; más bien del Tibet. La antiquísima Orden himaláyica guardaba aún esta sabiduría prediluviana y la usaba en sus combates cósmicos. La orden era de guerreros y no de santos, magos activos, que disciplinaban a sus huestes para tomar asalto la eternidad.

Cavada.– Poco antes de la vuelta a la democracia en Bielovia, usted desapareció por completo durante cinco años. ¿Dónde estuvo todo este tiempo?

Morbius.– En los Himalayas. Pasé meses peinando las aldeas del Tibet en busca de alguien que tuviera información sobre el ‘Templo de las Montañas’ que tantas veces había mencionado mi maestro. Pasé más tiempo aún traduciendo antiguos pergaminos y tabletas hasta que encontré lo que buscaba. Un mapa que hacía alusión a la orden de sabios que habiéndose atrevido a experimentar con las ciencias prohibidas, dejaron su orden originaria. La orden de mi maestro.

Cavada.– Un hombre normal podría haber deambulado toda una vida por esas blancas cumbres sin encontrar lo que buscaba…

Morbius.– Pero yo no soy un hombre normal y cuando mis provisiones se terminaron no desistí y presa del hambre continué escalando, siempre hacia arriba. Intenté poner la mente en blanco, luché contra el vendaval de ideas y recuerdos que se agolpaban en mi memoria y cuando al fin mi mente se quedó quieta, escuché un ruido, un silbido agudo, un como chasquear de la lengua y supe que había alguien ahí. Sin ver a nadie, descubrí que estaba ante la presencia del Abominable Hombre de las Nieves…

Cavada.– ¿El Yeti?

Morbius.– Llámelo como quiera. El caso es que comprendí lo que esta criatura me decía aún sin escuchar sus palabras. “Has llegado, al fin, has llegado hasta aquí… Muchos vienen, pero yo no les veo. Tampoco ellos me ven, aunque a veces descubran mis pisadas en la nieve. Son los exploradores, los que van a todas partes y escalan cumbres sin ir en verdad a ninguna parte, sin escalar nada… Pero el caso tuyo es distinto; deberás luchar conmigo toda una noche; yo soy el Ángel de Jacob… Sólo yo puedo abrirte el paso.” Luché con todas mis fuerzas contra el blanco Ángel, tal y cómo Jacob lo hiciera antes que yo. Y tal como Jacob, fui vencido por el Ángel y caí casi muerto. En esas condiciones fui hallado por los monjes del templo.

Cavada.– La orden secreta a la que pertenecía Fo-Lan.

Morbius.– Así es. Las semanas se convirtieron en meses, y los meses en años mientras yo absorbía todo el conocimiento de aquellos iluminados que durante siglos combinaron casi instintivamente la ciencia y la tecnología, creando aparatos que no eran más que locos sueños para la humanidad exterior. Y tras cinco años de estudios llegó el día en que los monjes me llamaron ‘Maestro’. Y supe que el mundo estaba a mis pies. Pero aún me sentía vulnerable. El Abominable Hombre de las Nieves, el Ángel me había derrotado. Decidí crearme una segunda piel que me aislara y protegiera del mundo. Yo mismo forjé mi armadura, y la máscara que ocultaría mi rostro de los mortales para siempre.

Cavada.– Entonces regresó a Bielovia y mediante la fuerza derrocó al presidente electo.

Morbius.– No sabe cuanto me impactó ver a mi amada Bielovia sumida en el caos, el pueblo pedía, exigía un nuevo liderazgo.

Cavada.– Y usted no hizo más que escuchar y obedecer la voz del pueblo, como ha dicho en reiteradas ocasiones.

Morbius.– (molesto) ¿Lo pone en duda, acaso?

Cavada.– Por supuesto que no. Es sólo que me parece contradictorio tomando en cuenta que usted mismo ha declarado en reiteradas ocasiones que no se considera un político.

Morbius.– No soy un político sino un hombre de armas. Además debe coincidir conmigo, estimado Navarro, que hay cosas de la política que realmente tienen poco interés. Pero hay momentos en que la política es el hombre en sociedad, y ese es un componente esencial. Hobbes no llamaba Leviatán al Estado sino a la sociedad. Lo político y lo metafísico están muy ligados, no se pueden separar. Tengo la impresión que parece haber un destino en que los pueblos y los hombres son movidos por el bien o el mal comunes. El rey Felipe lo sabía cuando doblegó su voluntad ante los elementos y su Invencible Armada fue destruida por la voluntad de Dios. En resumidas cuentas, no descreo de la política, sino de los políticos.

Cavada.– Pero sin embargo en su juventud y mientras se instruía en los arcanos saberes del Dr. Fo-Lan, usted fundó el partido de ultraderecha denominado Recuperación Imperial.

Morbius.– Para mí la derecha y la izquierda me dan lo mismo ya que soy ambidiestro. Esas distinciones son tan obsoletas como los clubes franceses que se oponían contra la voluntad de Luis XVI.

Cavada.– Pero a la hora de sentarse a la mesa de la Asamblea Legislativa, ¿de que lado hubiese estado usted?, ¿los bernardos o los jacobinos?

Morbius.– Los bernardos, si lugar a dudas.

Cavada.– A la derecha entonces.

Morbius.– Lo simplifica todo usted, no es una cosa de que lado de la mesa hubiese ocupado yo en tiempos de Robespierre. Soy pro-monarquía y la monarquía no es ni de derecha ni de izquierda. Simplemente es.

Cavada.– Me gustaría que se extendiese sobre este punto.

Morbius.– El modelo de gobierno de las monarquías y sistemas similares contiene un valioso mensaje para todas las formas políticas y poseen algunas excelentes cualidades

Cavada.– ¿Cómo cuales?

Morbius.– Son capaces de reducir la naturaleza parasitaria y las dimensiones de la burocracia administrativa, por ejemplo. Son capaces de tomar, en caso necesario, decisiones rápidas. Pero por sobretodo y principalmente, satisfacen esa ancestral exigencia humana de una jerarquía paternal tribal o feudal en la que cada persona conoce el lugar que le corresponde. Es útil conocer el lugar al que uno pertenece aún cuando ese lugar sea sólo temporal. Resulta mortificante verse atado a un lugar en contra de la propia voluntad. Por eso procuro enseñar la lección de la tiranía del mejor modo posible: con el ejemplo.

(la gente estalla espontáneamente en aplausos)

Cavada.– Al parecer cuenta con la aprobación de la audiencia, General Morbius. Debo concederle que usted es un hombre que practica lo que predica y eso es algo que el público parece valorar hoy por hoy.

Morbius.– El pueblo estágente estión cansado de parasitismos burocráticos y líderes débiles. Bielovia es un ejemplo para el mundo. Ciudadanos de Chile, ya que conocen mi mensaje, espero que se muestren extremadamente cuidadosos respecto a los poderes que delegan en cualquier gobierno de aquí en adelante. Una mal democracia puede ser más tiránica que la más cruel monarquía.

Cavada.– Entonces no descree totalmente en la democracia…

Morbius.– Claro que no. De hecho defino mi gobierno como una democracia neoliberal de partido único.

Cavada.– Y ese partido es, por supuesto, Recuperación Imperial. Cualquiera que haya estudiado historia y geopolítica sabe que Bielovia fue parte del gran imperio teutón. ¿Pretende acaso, General Morbius, restaurar aquel antiguo imperio? Por que no me explico sino a qué alude el nombre de su partido sino a una amenaza expansionista.

Morbius.– No hay nada que temer. Como dijo uno de mis ancestros, “Los días de guerra han terminado. La sangre es demasiado preciosa en esta época de paz deshonrosa; y el esplendor de las grandes razas es como un cuento.”

Cavada.– (dirigiéndose al público) El General Morbius tampoco cree en que la Tierra sea plana, como bien demostró durante su célebre duelo de ajedrez en Puerto Peregrino.

Morbius.– Puerto Peregrino es una ciudad pletórica de ilusos y delirantes como Eugenio Martel y su Cofradía de la Tierra Plana. Le propuse saldar nuestra discrepancia geométrica con una partida de ajedrez, cuyas leyes si bien no se parecen mucho a las de la vida, al menos la simulan. Si Martel me vencía, yo estaba dispuesto a proclamar ante la Cofradía que la Tierra era plana y mi ideario, “un evangelio de sofismas” como el mismo sentenció burlescamente. Caissa de Peregrino.ea plana. ea plana. ue uenta que usted mismo ha declarado en reiteradas ocaciones que no

Cavada.– Y si usted ganaba, Martel y los suyos estaban obligados a reconocer la redondez del planeta como una verdad primordial.

Morbius.– Como en efecto lo hicieron, al resultar yo el vencedor.

Cavada.– Sólo porque su contrincante tuvo el infortunio de recibir una bala cuyo destinatario realmente era usted.

Morbius.– No olvidaré la cara de asombro de Martel tras recibir el balazo, como si no entendiese que lo habían matado.

Cavada.– Lo que no entiendo es cómo sus enemigos pretendían asesinarle con una simple bala, cuando sabido por todos es que su armadura es capaz de resistir un cañonazo como usted mismo se encargó de demostrar por televisión parándose frente a un tanque.

Morbius.– (molesto) ¿Qué está insinuando, Navarro?

Cavada.– Sólo me pregunto si acaso no es posible que ante una eventual derrota, usted haya preparado un falso atentado de la Liga de la Virtud en su contra que tuviese como objetivo eliminar a Martel.

Morbius.– (levantándose abruptamente del sillón) ¡Cómo se atreve!

(A continuación posa su mano enguantada sobre la cabeza de Cavada emitiendo una mortífera descarga de 6.000 kilovatios. El cadáver chamuscado cae al suelo mientras el público es obligado a permanecer en sus asientos por la guardia personal de Morbius).

Morbius.– (dirigiéndose a la cámara) Si bien es cierto me he visto forzado a exterminar obligadamente a quienes no entienden las certezas incuestionables que cimientan mi obra, nunca me he valido de artimañas cobardes. Como pueden ver, estimados televidentes, el General Morbius no elude a sus enemigos. Pueblo de Chile, buenas noches.

Patmos


Todo parece indicar que el fenómeno comenzó la semana pasada. Nadie lo notó, parecía un nuevo caso de persona perdida, declarada muerta por equivocación.

Tres días atrás la situación tomó un giro definitivo. Ya no eran sólo rumores, ya no era una nueva leyenda urbana copando un pequeño espacio en los diarios sensacionalistas. Frente a las cámaras de televisión la familia Frei, con lágrimas en los ojos, presentaban algo que según sus propias palabras era «sorpresivo, incomprensible y en cierto sentido aterrador…pero que le ha devuelto la alegría a una familia atormentada por la duda». Ese mismo día en la mañana carabineros les había informado que habían encontrado vagando por los jardines de la Moneda a Eduardo Frei Montalva. Estaba sano, un poco aturdido pero absolutamente lúcido.

Los hechos se sucedieron vertiginosamente. Los canales de televisión daban paso a numerosos extras en distitos puntos de la capital para dar cobertura a la repentina aparición de personas declaradas muertas años e incluso décadas atrás.
Al mediodía los casos eran tan numerosos que los medios de prensa comenzaron a enfocarse en las celebridades del arte, la política y la farándula que aparecían en puntos disímiles de la capital, aturdidos, preguntando por el año en curso, perplejos y sedientos. Un mozo de una fuente de soda del centro aseguraba haberle dado de beber a una silenciosa Violeta Parra, que, con lágrimas en los ojos le agradeció con un apretado beso en la mejilla.

A pesar de que en la mañana de hoy la prensa fue nuevamente golpeada por la irrupción de Salvador Allende frente a los televisores, en compañía de su nonagenaria esposa y sus hijos, declarando a viva voz su alegría por regresar a una patria libre y moderna (convirtiéndose en el primer «retornado» en hacer declaraciones públicas), nadie estaba preparado para lo que ocurriría al caer la tarde. Por la Alameda Bernardo O’Higgins apareció una columna de hombres, mujeres y ancianos silenciosos que caminaban ante la mirada atónita de los transeúntes. Luego de comenzadas las transmisiones del fenómeno, las llamadas telefónicas de familiares confirmaron las sospechas, la columna estaba formada por los detenidos desaparecidos durante el gobierno de Pinochet. Avanzaban silenciosamente, con lágrimas en los ojos, estrechándose las manos algunos, apretándose las manos contra el pecho, otros. A la altura del Palacio de La Moneda comenzaron a entonar calladamente nuestro Himno Nacional, las personas que observaban se unieron a ellos e incluso los camarógrafos no podían evitar llorar y cantar susurrando a media voz. De los buses y salidas del Metro salían familiares que corrían buscando a sus seres entre la columna de «retornados». La autoridad cerró las calles y se formó de inmediato un comité de chequeo y búsqueda de las personas aparecidas.

Hoy en la noche Chile parece un mejor lugar. A pesar de las últimas informaciones que hablan de la irrupción de columnas de soldados vestidos con uniformes de la Guerra del Pacífico enfrentándose a grupos irregulares de indígenas en los faldeos del cerro Santa Lucía.

El Affaire Bello


El affaire Bello es, ya no cabe duda alguna, una muestra más del genio adelantado a su época de ese gran político y experto avant garde en marketing: Ramón Barros Luco. Su slogan «Hay dos tipos de problemas: los que se solucionan solos y los que no tienen solución», con lo cual defendió la -aparente- parálisis gubernativa, es el antepado directo de «Imposible is nothing». Se trata de dos maneras de entregar una visión elegante y calma de una actividad en realidad frenética y altamente riesgosa, de manera de impedir que nuevos competidores entren al mercado -ya que como un mercado con barreras de entrada nulas es un mercado que no ofrece ninguna ganancia- manteniendo el control del mismo. Barros Luco fue, lo sabemos ahora, quien sugirió que el desastre de Bello (con la destrucción de una nave impagable entonces para cualquier privado y que podía volver a la opinión pública en contra del gasto en una tecnología insegura y peligrosa, pidiendo en cambio que se usaran esos fondos, por ejemplo, en desarrollo industrial o mejoras en la salud) fuera apostrofado como una desaparición, una pérdida casi lúdica, creando un misterio «simpático». Lo que ahora parece una acción cortoplacista y rastrera no lo es en absoluto. Por el contrario, podemos decir, casi cien años más tarde, que el esfumarse del Teniente Bello fue el punto bisagra que determinó que todo el siglo XX chileno se convirtiese -contra la esperanza de aquellos años- en una era de apabullador éxito conservador. Sólo la poesía logró escapar de ese cepo de hierro, no irónicamente gracias a la acción audaz de Vicente Huidobro que lanzó poemas sobre Santiago precisamente desde un avión (acción que imitaría luego Raúl Zurita, escribiendo poemas con humo sobre Manhattan). Como muy bien lo anticipó Barros Luco, la sumatoria de ambas acciones (se sabe que él mismo instó al joven Huidobro a tal acción) sellaron el destino del país, al asociar permanentemente los conceptos de innovación, tecnología, cambio acelerado y riesgo creativo con los del volar, unión que se selló con la impronta despectiva que en el lenguaje común chileno tiene la palabra «volado», dado que «volado» es, desde ya (cosa incomprensible en otras versiones del castellano), «perdido». En cambio alguien «aterrizado» conlleva los mayores elogios. Aparente ironía, gran éxito encubierto: desde entonces el país cree poder «despegar» una y otra vez, bajo el liderazgo de una elite «aterrizada». Y todo sigue igual.

Stephan Ralsuy (en «Chileneia», Vico Ediciones, Esplugas de Llobregat, 2006)

Colaboración de Rodrigo Lara, corresponsal de UcroníaChile en Buenos Aires.

el huacho


«…es demasiado vergonzoso para nuestro orgullo nacional. No puede ser que nuestro principal enemigo regional sea a la vez quien nos liberó del yugo colonial. Esto se está volviendo un asunto de relevancia nacional. Me preocupa la sensación de tutelaje psicológico que nuestro pueblo acarrea por esta situación.
El conflicto será inevitable, en diez, veinte o cincuenta años. Estamos ad portas del siglo XX y ésto se ha vuelto casi un tema estratégico. Pero, ¿qué podemos hacer?

-Reinventar la historia, señor presidente.

-¿Cómo dice?

-Estudiando nuestros documentos, descubrimos que antes de la llegada del ejército argentino a cargo de San Martín, hubo un levantamiento, bastante patético, liderado por el huacho O’Higgins. Este hizo todo lo posible por esconderlo cuando asumió el mando de la Nación después que San Martín se retiró a Buenos Aires, era demasiado vergonzoso hablar de una campaña tan desastrosa, corta y frustrante. El huacho no ganó, dicho sea de paso, ninguna batalla comandada por él en toda su carrera. Luego de ese fracasado levantamiento debió huir a Argentina y refugiarse tras las faldas de la masonería. Regresó a Chile junto al ejército argentino, pero no aportó ni con el más miserable triunfo para la guerra de independencia diseñada por San Martín. Incluso cayó estúpidamente herido antes de la batalla decisiva y sólo se atrevió a aparecer cuando todo estaba definido.

-Estamos de acuerdo en que era un inepto, pero no entiendo a dónde va con todo ésto.

-Es bastante sencillo. Sólo basta con validar ese levantamiento inicial fracasado con la campaña posterior y decir que fueron dos etapas de lo mismo. Hacemos aparecer al huacho como triunfador en Maipú y con su posterior cargo comandando el país completamos el cuadro. Aparece en las tres etapas, el resto se trata de ajustar ciertos hechos y obviar otros para que parezca protagonista de la historia.

-¿Cuál es su nombre, joven?

-Manuel de Sagredo y Montilla, señor.

-Don Manuel, lo que me plantea es una estupidez, ¿Quién podría creer semejante imbecilidad? Todos sabemos quién fue el huacho O’Higgins, por favor!…ahora déjenme solo, he escuchado demasiadas tonteras esta mañana…El huacho ese, dictadorcillo patético. La República consiguió deshacerse de él con enorme esfuerzo y ahora usted, ¿pretende convertirlo en nuestro libertador?…
Dios!…lo que tengo que oir…¡como si la gente le fuera a creer!

-Señor presidente, la historia es nuestra…no la hacen los pueblos…

-¡Lárguese, antes que convierta a Prat en un santo iluminado…o a Caupolicán en artista de vaudeville…!…Por Dios…estos jóvenes de hoy tienen las ideas más estúpidas…!!! El progreso y los automóviles los han convertido en unos cretinos…

Presidenta Alvear podría estar implicada en asesinatos

A raíz del escándalo ChileDeportes, un equipo de tres estudiantes de primer año de periodismo de la Universidad Bolivariana inventaron una hipótesis mientras estaban bajo los efectos de alguna droga. La naturaleza de dicha hipótesis es un misterio y sólo podemos conjeturar que habían acertado.

Llenos de entusiasmo e incapaces de ver el caos que desatarían, salieron ese mismo día a investigar. Fue la última vez que sus familias les vieron con vida.

Dos días más tarde un travesti del barrio el Golf vomitaba en el automóvil de un diputado UDI. Residentes de la zona presenciaron el momento en que el funcionario público salía corriendo y gritando con los pantalones abajo, mientras el travesti sufría convulsiones producto del shock.

Investigaciones posteriores revelaron la presencia de restos humanos en el vómito del «prostituto».

Sólo diez minutos antes de subir al automóvil, el travesti compraba un hot-dog en un carro de frituras, y que prácticamente tragó al notar que su cliente frecuente lo esperaba estacionado no muy lejos de allí.

Siete personas más en distintas zonas de Santiago vomitaron restos humanos. Todas ellas habían consumido completos en la vía pública, con una excepción.

Los embutidos provenían del matadero de Franklin. El carnicero dueño de la tienda donde se compraron las vienesas yacía muerto, colgado de un gancho en el congelador de la carnicería.

Entre las vienesas incautadas había más restos humanos, algunos trozos de ropa y el fragmento de un anillo de oro. Y dentro de la máquina moledora permanecía intacta la punta de un dedo meñique.

El dedo pertenecía a un joven alumno de periodismo de la Universidad Bolivariana desaparecido dos días antes, de iniciales J.P., quien la noche anterior a su desaparición había escrito en su blog: «Alvear con la DC caerán por corruptos».

Dicho blog fue hackeado, pero de él quedaron varios respaldos automáticos en distintos lectores de RSS internacionales. Esto inevitablemente permitió a familiares y amigos de las víctimas gritar a los cuatro vientos la posible relación entre los asesinatos y ese comentario en el blog.

De los otros dos estudiantes desaparecidos, análisis de ADN corroboraron que sus restos habían sido utilizados para fabricar vienesas.

Actualmente y a pesar de la guerra mediática de los familiares de las víctimas en contra del Gobierno, Alvear sólo ha declarado que su único «delito» fue usar fondos de un Ministerio con fines «ornamentales».

PATRIA se adjudica el atentado contra Costanera Center


Tal cual lo habían anticipado los analistas, el grupo de extrema derecha aceptó en un video difundido por internet su responsabilidad en la explosión que destruyó los veinte pisos superiores del rascacielos más alto de Chile.

Santiago. Enero, 2011

Como un castigo a los traidores del Segundo Libertador, fue justificado el atentado explosivo que la madrugada del martes, voló en pedazos los pisos superiores de la torre Costanera Center. La confesión del hecho, que también destruyó el nivel superior del centro comercial del mismo nombre, fue difundida esta mañana a través de un video aparecido en Internet, el cual fue además enviado a una base de correos electrónicos de diversos medios de comunicación.
PATRIA fue fundada el 11 de Septiembre del 2008, por grupos Pinochetistas y Neomapuches como un modo de protesta hacia la derecha política, a quienes acusaron de traidores al legado y la obra de Augusto Pinochet, figura a la cual siempre se han referido bajo el apodo Segundo Libertador, como un modo de compararlo con Bernardo O`Higgins. Este hecho ha alimentado la teoría, defendida por historiadores como el Dr. Matías Eyzaguirre, de que la gestación de PATRIA no debe verse como una acción extremista, por lo contraria hay que ligarla a grupos masónicos vinculados a la llamada Logia Lautarina, grupo que por mucho tiempo se ha pensado desaparecido.
Tras el frustrado atentado contra Joaquín Lavin y el asesinato de Sebastián Piñera, PATRIA parecía haberse retirado de la política activa, centrándose en actos terroristas de naturaleza xenofóbica, entre las cuales destacó la condenada crucifixión y quema de diez niños peruanos en el Parque de las Esculturas de la comuna de Providencia en noviembre del 2009, tras el cual una política de choque terminó con el arresto de cincuenta miembros de PATRIA, que acabó con el sangriento suicidio de los detenidos antes de …