Editorial Tauzero #6

Por Rodrigo Mundaca

Y cumplimos un año de vida. Un año. Se comenzó como el caballo inglés, rápido y potente, pero al cabo de poco tiempo, los problemas aparecieron y el proyecto entró en fuga criogénica (para quienes no han leído Hyperion, algo así como animación suspendida). Los detalles del problema fueron comentados en la editorial #3 correspondiente a diciembre de 2003. En aquel número, hicieron su aparición las dos personas con quienes se formó el grupo de trabajo conocido como “El Núcleo”, el comité editorial.

Normalmente, no se esperaría que las personas que forman este comité editorial tuvieran mucha afinidad entre sí, y de hecho no la tenemos. ¿Qué cosa en común pueden tener un cientista político, un artista visual y un ingeniero electrónico? bien, pues aparte del gusto común por la literatura de ciencia ficción, absolutamente nada.exxPero lejos que nuestra natural inclinación a diverger en todo sea un obstáculo, aquello se ha convertido en una fortaleza. ¿Y cómo es eso? de la siguiente forma: si el comité editorial posee valores y creencias distintas, aquello necesariamente debe reflejarse en nuestra criatura, TauZero.

El resultado es que TauZero es una vitrina para que cualquier tipo de persona interesada en colaborar, pueda hacerlo. No importan sus creencias o no creencias religiosas ni sus preferencias privadas (bueno, en rigor si nos importan, pero hacemos la vista gorda aquí, jejeje). Lo único que nos importa es la historia que se quiere contar, el mensaje que se desea transmitir, el conocimiento que se desea enseñar y la opinión que se desea compartir.

Esta edición de TauZero es particularmente un reflejo de nuestras naturales diferencias. Vamos viendo:

Ronald Mennickent Cid, astrónomo, cristiando devoto y profesor-tutor del trabajo final de universidad de quien redacta estas líneas, ha escrito, a petición mía, un ensayo en donde nos habla sobre ciencia y religión. Un tema siempre escabroso, siempre conflictivo. Yo mismo tengo mis reservas en el tema y por eso mismo pensé que un científico hablando sobre religión y de como esta sí puede ser compatible con la ciencia sería muy valioso para quien se interesa en estos temas. Y aquí lo tienen…

A. César Osses, amigo personal y colega en la universidad, es en lo que a creencias religiosas se refiere, el exacto opuesto de Ronald. Hace tiempo que le había pedido que escribiera para TauZero, pero no se había dado el tiempo para escribir algún relato. Pero sucedió que cayó a sus manos el texto que por estos días venden en todos lados, y dado el tema que se trata, decidió escribir una reseña sobre él. El libro en cuestión es el Código Da Vinci, de Dan Brown.

Los relatos de ficción son tres en esta oportunidad, debido a la longitud de dos de ellos. Hay uno, muy breve, que mezcla habilidosamente la religión y la ciencia ficción. Se titula He visto un Ángel, y su lenguaje pródigo en adjetivos y descripciones, me resulta muy bello. Por otro lado La Caja de Santiago Eximeno, es un relato que pese a su longitud, logró horrizarme. No mucho, pero lo logró. Por último, No es Oro, de José Carlos Canalda es un cuento con una clara ironía ecológica. Alvin Toffler en su libro El shock del futuro señala que la ciencia ficción es un tipo de literatura sin restricción en donde todos los puntos de vista son explorados. En el relato, se presenta a nuestro planeta desde una curiosa perspectiva que más de alguna reflexión logra extraerle a uno.

Tiempo atrás, Pablo, un gran admirador de Philip K. Dick, escribió un ensayo para el fanzine Fobos. Aquel ensayo apareció en el #18 (junio de 2003) y se tituló Philip K. y la guerra. Debido al valor de aquel trabajo, se ha creído que es una buena idea el divulgarlo también en TauZero.

Por otro lado, el buen Sergio, alguna vez me comentó que estaba preparando un ensayo sobre mi superhéroe favorito: Superman. En algún momento me envió un borrador para que evaluara los cálculos sobre la gravedad kryptoniana y la terrestre. Los resultados distaron mucho de dejarme conforme y así se lo hice saber. Pero el buen Sergio, desconfiado por naturaleza, no aceptó mis razones y exigió una opinión experta. Suspiré y decidí buscar la opinión autorizada que me solicitaba. Buscando y buscando, finalmente logré convencer a mi amigo Julio para que hiciera los cálculos necesarios… cuando se los enseñe a Sergio, parece que tampoco estuvo conforme… desafortunadamente para él, los resultados matemáticos son irrebatibles… De todas formas, para tener la última palabra en la discusión, me exigió que en la editorial me explayara sobre la razón de mi gusto por este superhéroe que usa la ropa interior encima de sus ridículamente ajustados pantalones.

Superman es un ser con características únicas en nuestro mundo. Criado por gente sencilla, este extraterrestre adquirió una moralidad casi idealizada. Estos valores únicos, unidos a sus extraordinarias habilidades, las utiliza para ayudar a los humanos, defendiéndolos de super-villanos y diversas catástrofes que, de otro modo, producirían un gran perjuicio en la civilización. El ser un estorbo para los inmorales planes de los chicos malos le ha obligado a utilizar un alter ego de actitud diametralmente opuesta a la del héroe, con el objeto de poder llevar una vida normal, hasta donde ello sea posible…

Y bueno, la verdad es que personalmente me identifico con este personaje. Por supuesto que no ando por ahí vistiendo mallas ni capa ni me lanzo desde los techos de las casas; pero de alguna manera me siento con la obligación de ayudar a los humanos. De forma similar al amigo kryptoniano, normalmente soy de carácter apacible, inocente e incluso hasta tengo cara de tonto, según algun@s. La verdad es que aquello no me afecta en lo más mínimo, pues prefiero que se me vea así, en vez de un ser arrogante y desagradable, por ejemplo. Aquella actitud, sin embargo, tiende a acabarse en cuanto siento que se intenta vulnerar mi dignidad o la de alguna persona que goza de mis simpatías: en aquel momento rasgo mis vestiduras, dejando al descubierto una gran “S” en el pecho, la aparente cara de tonto se desaparece, un risito me cae en la frente, y todo el poder dormido en el interior emerge para castigar y poner en su justo lugar al insolente. De todas formas, aquello no ocurre con mucha frecuencia, pues la mayor parte del tiempo y con la mayor parte de los villanos no vale la pena utilizar mis poderes… A diferencia del kryptoniano, yo no soy completamente invulnerable, pero al menos lo soy de actitud jejeje. Mi punto débil, mi kryptonita, es la sangre. Soy hemofóbico y la sola vista de la sangre muchas veces me marea y, algunas veces, me induce al desmayo. Podría continuar señalando paralelos, como por ejemplo el equivalente de Lois Lane, pero la verdad es que no quiero hacer de esta editorial un libro, de modo que finalizo aquí.

Hasta la próxima!

Rodrigo Mundaca Contreras

Editorial TauZero #5

por Rodrigo Mundaca Contreras

Cierta persona me dijo, tiempo atrás, a modo de explicación por ciertas actitudes desconcertantes que le había observado, que «cada loco tiene su tema». Incluso señaló que tal frase era parte de su «dogma», una suerte de constante universal no sólo en su vida, sino en *la vida*.

Cada loco tiene su tema. Confieso que la frasecita no me gustó mucho en aquel momento, pues era una explicación muy vaga para justificar su comportamiento. De alguna forma me recordó a Aenea, la mesías de la tetralogía de Hyperion y su famoso y enigmático “Elige de nuevo”.

Aun así, la frasecita me quedó dando vueltas. Cada loco tiene su tema. Comencé a evaluar su validez pensando en diversos tipos de personas y en sus motivaciones evidentes: la política, el altruismo social, la música, el deporte, el trabajo, las fiestas, la religión… y así ad infinitum.

Cada loco tiene su tema. Supongo que debo conceder que aquella persona tenía razón. Hay tantos temas como locos respirando bajo el sol. Y todos deben coincidir en que la cantidad de locos es enorme.

Por ejemplo, uno de estos locos soy yo. ¿Cuáles son mis motivos? me he preguntado en más de una ocasión. Algunos de ellos son clásicos, en el sentido que son comunes a la mayoría de las personas normales. Pero hay otras motivaciones que no sé si son ni tan clásicas ni tan comunes.

Por ejemplo, le tengo una gran animadversión a la ignorancia. Me desagrada profundamente no saber algo. Y esto no sólo se limita a mi persona, sino que es extensivo al resto del mundo: me desagrada que la gente esté desinformada, que ignore cosas que a mi juicio son fundamentales (problema aparte es lo que yo considero como fundamental). Y aquí aparece entonces uno de mis motivos: el tratar de enseñar, el querer divulgar lo poco y nada que, en mi corta vida, he logrado asimilar.

Tratando de tener un comportamiento claramente belicoso hacia la ignorancia y la desinformación se explican algunas de mis actividades. Durante mi vida universitaria he enseñado algunas materias a mis colegas de grados menores. En el club de divulgación astronómica al que pertenezco realizamos actividades para acercar *la ciencia* a las personas sencillas. Cada vez que practico deporte en sectores de riesgo social trato de hablar con los chicos y chicas aconsejándolos en diversas formas: que no abandonen el colegio, que tengan cuidado con su sexualidad, que en vez de estar perdiendo el tiempo fumando en alguna esquina es mejor tomar un libro… y cosas así…

¡Libros!, ¡aaaah!, con esa última frase confieso que nunca puedo sustraerme a los libros. Y también confieso que no puedo evitar el pensar en el género literario que goza de mi predilección. El mismo que es desprestigiado hasta el hartazgo por el cine y el mismo que no se desarrolla como quisiera en mi país…

…Y así se llega a la publicación que en este instante estás leyendo. Es un proyecto que tiene como objeto el ser una pequeña luz en torno a la cual se puedan aglomerar las personas que, como yo, deseen apoyar el desarrollo de la literatura de ciencia ficción y, por otra parte, tengan interés en lo que a divulgación científica se refiere. Una pequeña luz, nuestro granito de arena, que puede ser capaz de iluminar (o al menos hacer menos oscura) las tinieblas de la ignorancia.

Para la ejecución de este proyecto, tuve la fortuna de encontrarme con dos personas que sacudieron la desidia que, tras el segundo número de esta publicación, se había apoderado de mí. Estas dos personas tienen la misma visión que poseo en lo que a desarrollo y divulgación literaria se refiere. Dos personas, dos amigos, que sin su ayuda, TauZero no sería lo que ahora comienza a ser. Me refiero a Sergio Amira y Pablo Castro.

Con Sergio, Pablo y yo se gesta, a mediados del año 2003, una entidad cuya existencia hasta ahora había sido un secreto, un grupo de trabajo con opiniones dispares pero objetivos en común, que se reúnen a conspirar en torno a la creación y difusión literaria y que convenientemente se ha denominado *El Núcleo*.
*El Núcleo* ejecuta sus planes a través de TauZero. Define lo que se desea para el proyecto y lo que no, sugiere cambios y propone nuevas ideas, sin mencionar las labores editoriales asociadas a la elaboración de esta publicación.

Estamos a punto de cumplir un año de vida y, lo que comenzó como un proyecto personal, se ha transformado en un proyecto de *El Nucleo*. Un cambio que ha contribuido a la buena salud de TauZero.
¿Y que ofrece TauZero en esta ocasión?

Nada más y nada menos que dos cuentos del excelente Pablo Castro Hermosilla. Yo los definiría como soft-cf pues no sólo no poseen muchas maquinitas ni artefactos, sino que más bien son emotivos.
Sergio Alejandro Amira nos habla de los distintos tipos de mutantes que han aparecido en la literatura a través de las décadas, y de cómo los mutantes literarios retroalimentan a los mutantes del cómic. ¡Imperdible para los fanáticos de los superpoderes!

El circunspecto y taciturno Carlos Emilfork, especialista en series de televisión y cine de cf, comenta el último filme del universo trekkie, Star Trek Nemesis. Emilfork, la persona que conozco que más sabe de Star Trek, tiende a escribir pensando que todo el mundo conoce al Capitán Kirk y a Mr. Spock. Como ello no es efectivo, agregué algunas notas de ayuda al lector que no ha visto la mayoría de los capítulos ni las películas.
En la sección de divulgación científica, el reflexivo mexicano José Camacho mezcla sus añoranzas de pequeño con un concepto muy importante en el mundo de las mediciones como son las “cifras significativas”.

Por otro lado, el grandioso fundador y parte del comité editorial de TauZero baja de su Olimpo, dejando de lado sus preocupaciones cósmicas y obligaciones mundanas, para atormentar a los pobres y simples mortales narrándoles el destino que les tiene preparado el Universo cuando envejezca.

Finalmente, la amiga Soledad Cabrera nos expresa su particular opinión sobre un libro que de un tiempo a esta parte se me aparece hasta en la sopa. Con traducciones a una cantidad importante de idiomas, con afiches publicitarios en las calles y hasta con publicidad en tv, Hercólubus o Planeta Rojo es puesto en el foco de nuestra lupa crítica. Es de esperar que los comentarios/análisis de este tipo de libros sea una actividad que se mantenga en el tiempo… hay varios de ellos puestos en la mira, y oportunamente se irán comentando aquí.

Y este es el contenido de TauZero #5. Bastante misceláneo ha resultado el menú en esta ocasión ¿no? Es que cada loco tiene su tema, podrá decir más de algún lector a modo de explicación, con lo cual validaría lo que me dijo la persona que mencioné al principio de estas líneas. Tal vez no me guste mucho la frasecita, pero finalmente concedo que es indiscutiblemente correcta.

Y para finalizar, una pequeña gran sorpresa: hemos organizado un concurso internacional, interestelar e interdimensional de cuentos de ciencia ficción, destinado a todo escritor de habla hispana, de cualquier país, planeta, galaxia o continuum. La historia de dicho concurso y sus bases la encontraran en este mismo ejemplar. Espero que la iniciativa tenga una excelente acogida entre los lectores de esta publicación. Estoy seguro que la mayoría de los lectores tienen más de alguna idea cienciaficcionesca para poner por escrito: pues bien, ahora tienen una oportunidad y un pequeño incentivo monetario para plasmar esas ideas. Suerte a todos/as.

¡Hasta el próximo número!

Cordialmente
Rodrigo
Director TauZero


Editorial 2, por Pablo Castro Hermosilla

Cuando Rodrigo me planteó, por allá a fines del 2002 y comienzos del 2003, en qué consistía TauZero no imaginé que lentamente su proyecto iba a alcanzar el status que hoy tiene. Tampoco imaginé que yo iba a formar parte importante del núcleo que decide las políticas y la conformación del e-zine. En aquella oportunidad le expresé a Rodrigo mis impresiones sobre la forma de trabajar en ciencia ficción, junto a varios puntos de vista y convicciones producto de mi experiencia con el género.

Hacer ciencia ficción en Chile representa un cúmulo de dificultades, malos ratos y problemas que no son fáciles de manejar. Se necesita mucha convicción y una política clara de trabajo que sirva para darle constancia y consistencia a un proyecto que se ambiciona como de largo plazo. Me complace que Rodrigo esté cada día asumiendo esa responsabilidad, aprendiendo y asumiendo las enseñanzas que los años van dejando. Rodrigo, tiene gran receptividad, sabe escuchar y lo que es más importante asume su trabajo con tranquilidad y mucha fe en lo que se está haciendo. Y por otro lado está Sergio Amira, con una capacidad de trabajo y voluntad que ya no se ve en estos tiempos.

Para los que creen que detrás de TauZero hay sólo un grupo de amigos que reúne material disperso y lo lanza inconscientemente a la luz pública debo decirles que están totalmente equivocados. Tanto Rodrigo, como Sergio y quien les habla realizan un trabajo que en cualquier revista especializada tildarían de profesional. Que las circunstancias con las cuales haya que trabajar escapen a veces a esa calificación es otro problema. Afortunadamente los colaboradores de TauZero están respondiendo a esta forma de hacer las cosas y esperamos que la gente nueva que llegue a TauZero entienda esta posición.

Soy de la creencia absoluta que privilegiar las relaciones de trabajo por sobre la amistad u otras dimensiones es el único camino para lograr objetivos en la ciencia ficción en Chile. No hay otra forma. Una relación de amistad puede resentirse (pasa casi siempre) pero si la relación de trabajo es sólida sobrevive a esas vicisitudes garantizando la continuidad de un proyecto.
Tanto Rodrigo como Sergio y yo creemos en esta política de trabajo, y es por eso que hace ya un tiempo formamos el Núcleo. El nacimiento de este grupo de trabajo fue casi instintivo y condensó inmediatamente nuestros propósitos personales respecto al trabajo en ciencia ficción.

Hoy el Núcleo es el motor donde se decide la morfología y el destino final de TauZero. Es más que un comité editorial, pues también se discuten, analizan y proponen diversas ideas y proyectos que van más allá de la conformación mensual del e-zine. De ahí surgió la posibilidad de lanzar un concurso internacional de relatos breves, en cual esperamos que ustedes participen. Las oportunidades de este tipo en Chile son muy escasas (el otro concurso internacional de ciencia ficción organizado en Chile es realizado por el fanzine Fobos), así no hay razones para no aprovecharlas.

Es importante que los escritores nacionales y extranjeros aprovechen estas opciones, que hasta hace muy poco no existían. Y sobre todo recordar que espacios como TauZero son una oportunidad real para alcanzar diversos lectores. Esto también es válido para ensayistas y divulgadores científicos. Siendo esta última dimensión muy importante en el e-zine es de esperar mayores colaboraciones en un área de escasa presencia en la escena nacional, pero de gran relevancia para un país donde la ciencia al igual que la educación son siempre expuestas como grandes políticas de estado, pero que carecen lamentablemente de contenido.

Tengo confianza en que la ciencia ficción en Chile y en Latinoamérica tiene todavía chances que jugar, que pueden proponerse cosas interesantes. Pero hay que entender que este es un género que sólo puede crecer basado en un compromiso personal de las personas involucradas, mucho trabajo, mucha paciencia y mucha claridad para hacer las cosas.
Esperamos que este esfuerzo llamado TauZero tenga su recompensa, aunque trabajemos a veces sin necesitarla.

por Pablo Castro Hermosilla


Editorial 3, por Sergio Alejandro Amira

Hola, ¿están ahí? No les reprocharía el haber abandonado la lectura de la editorial, ¡cinco páginas es como mucho! Pero la ocasión lo ameritaba, y yo no podía ser menos. Probablemente esta sea la única vez que el Núcleo se exprese en su totalidad en esta sección del e-zine por lo que no crean que esta editorial a tres voces será una constante a futuro.

Finalmente se ha develado la existencia del Núcleo, una organización tanto o más secreta que la Golden Dawn o el Colegio Invisible. Y en buena hora. Tres cabezas piensan mejor que una y es por eso que nuestro símbolo es Baphomet, la cabeza de tres caras a la cual los templarios supuestamente rendían culto.

Como le dije alguna vez a Rodrigo, es difícil que la gente se comprometa con proyectos unipersonales, con publicaciones regidas por un “amo y señor” absoluto. Lo que es más, un proyecto de esta naturaleza no puede ser dependiente de los estados de ánimo del “director” o de sí la gente responde o no responde. La experiencia me ha demostrado que los lectores en su gran mayoría son perezosos y no van a molestarse en redactar tres palabras de admiración (y ni siquiera de repudio) por el trabajo que uno hace. De más está decir que lo anterior no significa que nuestro hipotético sujeto no haya leído TauZero, e incluso no significa que no le haya gustado (tal vez le encantó, tal vez es lo mejor que ha leído después de Brian Weiss). Simplemente hay algo misterioso que le impide expresarse, dar su opinión, ser participativo.

Tomemos a utopika, por ejemplo. La gente inscrita en el foro de esta comunidad (algo más de 1000 personas) supuestamente sería el principal target de TauZero. Si hay alguien descargando el e-zine (¡y vaya que sí tenemos descargas!) deberían ser ellos. Mas nunca nadie salvo una ocasión ha posteado algo referente al e-zine. ¿Qué quiere decir esto?, ¿qué no están leyendo el e-zine?, ¿qué realmente sólo les preocupa pedir este o aquel libro de Moorcock?, ¿qué TauZero les importa un carajo? Pueden ser todas las anteriores o ninguna. Da lo mismo. Como escribí en la editorial del Fobos #18: …tal vez sea que el aficionado, el fan, el ñoño (del cual tanto se ha hecho mofa, pero que finalmente es el responsable de la existencia de convenciones, fanzines y en definitiva: de un movimiento cultural), efectivamente se ha convertido en una pieza de museo, siendo reemplazado por un tipo al que podemos definir simplemente como “lector”. Un sujeto que lee indiscriminadamente desde Harry Potter hasta Fundación y que como una esponja absorbe y absorbe, y que como una ardilla recolecta y atesora, pero que en definitiva no procesa ni devuelve nada. Individuos que celebran la existencia de una publicación especializada gratuita siempre y cuando no tengan que moverse de sus cómodos traseros para obtenerla.

Mantengo lo dicho en aquella editorial, y agrego algo que me dijo Rodrigo en alguna ocasión: “por ell@s, con ell@s, sin ell@s o a pesar de ell@s”, o algo por el estilo (¿ven como aprendí lo de las arrobas?).

por Sergio Alejandro Amira

¿Se nos Acabará el Universo?

por Rodrigo Mundaca Contreras

[…] El Mundo es tan exquisito, posee tanto amor y tal hondura moral, que no hay motivo para engañarnos con bellas historias respaldadas con escasas evidencias. Me parece mucho mejor mirar cara a cara la Muerte en nuestra vulnerabilidad y agradecer cada día las oportunidades breves y magníficas que brinda la vida […]
–Carl Sagan–

¿Cuál es el destino último de nuestro Universo? La reflexión sobre este tema, al igual que las interrogantes fundamentales (¿Cuál es mi lugar en el universo? ¿De dónde vengo? ¿Hacia donde voy?), normalmente es desechada por considerarse algo fuera del entendimiento, una inquietud sin importancia en la rutina diaria (después de todo, el tener la respuesta a este tipo de preguntas no sube el sueldo).
En otros casos la respuesta se obtiene de algún sistema de creencias religiosas o sectarias. Pero en esta situación no hay reflexión, sino simple aceptación de las ideas consignadas en libros considerados sagrados o provistas por personas iluminadas… y en otros muchos casos la respuesta es un simple, irreflexivo y desdeñoso encogimiento de hombros.
Pero la ciencia también tiene algo que decir al respecto. No ofrece “la respuesta última” a la interrogante ni proporciona la buscada “paz espiritual” (no es su labor). Lo que sí otorga es una respuesta (que puede ir evolucionado en la medida que el Conocimiento aumente) con la que se puede construir un sistema de referencia sobre la cual se pueden cimentar ulteriores reflexiones, sean éstas tranquilizadoras o no.
Basándose únicamente en argumentos matemáticos y físicos que conforman las teorías vigentes en la actualidad (2004 AD), se ha logrado construir el escenario que le espera al universo en un futuro lejanísimo.

Gravedad: La Gran Protagonista

La teoría aceptada en forma general para la aparición y evolución del universo es la del Big Bang. Según esta teoría el universo comenzó en una explosión inconmensurablemente grande hace unos 10 mil millones de años. A partir de entonces, el universo se expande en todas direcciones, creando el espacio a medida que crece. Por diversos procesos físicos se crearon las galaxias, estrellas, planetas… ¡y nosotros mismos!
Cabe destacar que la tasa de expansión del universo está determinada por la fuerza de gravedad. La fuerza de gravedad es la interacción que se produce entre los cuerpos materiales, esto es, que estén compuesto de átomos (por ejemplo, el planeta Tierra está compuesto por átomos, y la suma de las fuerzas ejercidas por todos ellos sobre los átomos de nuestro cuerpo es lo que causa que estemos pegados al suelo).
La gravedad es la más débil de las cuatro fuerzas fundamentales (las otras tres son: fuerza nuclear fuerte, fuerza nuclear débil y fuerza electromagnética), pero sus efectos son acumulativos a gran escala. Esta curiosa propiedad es la que la convierte en la protagonista principal de esta historia.
El destino final de nuestro universo depende de la cantidad de materia que éste posee. Para determinar esto es necesario “pesar” el universo, o sea, determinar cuanta materia tiene. Si tiene el peso suficiente, entonces en algún momento la expansión cósmica se detendrá y comenzará a contraerse (de forma análoga a cuando se lanza una piedra hacia el cielo, esta se va frenando, se detiene, y comienza a caer de vuelta). Por el contrario, si la materia en el universo no es suficiente, la expansión continuará por toda la eternidad (a un cohete que va hacia la luna no le sucede lo mismo que a la piedra: logra huir de la gravedad terrestre).
¿Cuales son los posibles destinos últimos del Universo? Son dos:
Universo Abierto. El universo se expandirá por toda la eternidad.
Universo Cerrado. El universo frenará su expansión en algún momento para comenzar a contraerse hasta alcanzar tamaño nulo en el evento llamado Big Crunch.

Universo Abierto: Universo por los siglos de los siglos… y más
Para construir una imagen de un universo que se expande para siempre, es imprescindible centrar la atención en las estructuras más estables conocidas. No se sabe dónde estarán los humanos en mil años, pero sí se sabe la respuesta cuando se trata de nuestro sol, por ejemplo.
Se analizarán los siguientes eventos:
* Muerte de Estrellas
* Muerte de los Agujeros Negros
* Decaimiento de la materia
* Muerte Energética del Universo

Colapso de Estrellas: El advenimiento de las Tinieblas

Las estrellas, aquellos puntitos luminosos en el cielo nocturno, son gigantescas bolas de gas en combustión. El origen de esta combustión consiste en, básicamente, reacciones de fusión nuclear entre los átomos ligeros de hidrógeno, en donde dos de ellos se fusionan para dar origen a un átomo de helio más energía que se transmite en forma de radiación electromagnética al espacio estelar.
Pero sucede que la cantidad de hidrogeno en una estrella no es infinita, de modo que, tarde o temprano, la estrella tiene que agotar el combustible que mantiene vivo el fuego estelar, con lo cual la estrella se apaga. Las estrellas se mueren en gigantescas explosiones conocidas como supernovas, se transforman en enanas blancas, estrellas de neutrones o colapsan en agujeros negros. Se forman nebulosas de polvo debido a la explosión y es posible (si se dan las condiciones adecuadas) que las estrellas vuelvan a crearse… y a morir. Este ciclo de creación-muerte tiene un tope cuando los elementos creados por las reacciones de fusión nuclear avanzan en la tabla periódica y se sintetiza un elemento estable como es el fierro. En este caso la producción de estrellas finaliza y ya no vuelve a encenderse ningún astro.
Cuando esta situación suceda para todas las estrellas del universo, éste se sumirá en la más oscura de las tinieblas.
Gran parte de la materia, no obstante, seguirá estando allí. Los agujeros negros absorberán mucha de esta materia, pero tal vez no toda, de modo que existirán cuerpos opacos como planetas, asteroides y cometas junto con agujeros negros que no pudieron capturarlos.
Ahora bien, se sabe que los agujeros negros emiten un tipo de radiación que eventualmente es capaz de evaporarlo. Para que esto ocurra hace falta una cantidad de tiempo inimaginablemente grande, pero ciertamente finita, de modo que en un universo en eterna expansión, hasta los agujeros negros mueren.

Evaporación de Agujeros Negros: La derrota del Asesino Cósmico

Stephen Hawking y Roger Penrose determinaron hacia 1970 una propiedad en los agujeros negros que implicaba que éstos no sólo podían “tragar»” materia, sino que también podían “vomitarla” de vuelta hacia el universo.
Este “vómito” ahora se conoce como “Radiación Hawking” y consiste en una radiación de origen cuántico.
¿Cómo es posible eso si se sabe que nada, ni siquiera la luz con toda su rapidez, puede escapar de un agujero negro?
El Principio de Incertidumbre de Heisenberg señala que no se puede conocer con absoluta precisión la posición y velocidad de una partícula. Cuanto con mayor precisión se conoce una de estas magnitudes, con menor precisión se conoce la otra. Este principio, aplicado a los agujeros negros, implica que el espacio “vacío” justo fuera del horizonte de sucesos de uno de estos objetos estelares, no está totalmente vacío. Tiene que existir fluctuaciones de algún tipo. Dichas fluctuaciones se manifiestan como pares de partículas-antipartículas virtuales de luz o de gravedad, de energía opuesta, que aparecen juntas en un instante determinado justo fuera del horizonte de sucesos, se separan, y luego se vuelven a reunir, aniquilándose entre sí, o siendo tragadas por el agujero negro. Puede suceder que sólo una de las partículas del par sea digerida por el agujero negro, dejando a la otra con libertad para escapar. Desde el punto de vista de un observador externo, el origen de esta partícula virtual sería el agujero negro.
El detalle es que las partículas que el agujero traga poseen, en algunos casos, energía negativa. Para compensar esto, la partícula que escapa tiene que tener energía positiva (de modo que la suma de ambas sea cero y así cumplir con la ley de conservación de la energía). Entonces, un flujo de partículas de energía negativas siendo tragadas por el agujero negro tiene como resultado una disminución de masa y entropía de éste.
Con el tiempo suficiente (recordemos que la Eternidad es un periodo de tiempo muuuuy largo) el agujero negro se encoge, se evapora y “muere” (asumiendo que el flujo de masa hacia dentro del agujero es nula o menor que la tasa de emisión de radiación Hawking).

Decaimiento de la Materia: ¿Es la materia 100% estable?

¿Y que ocurre con la materia que no cae en los agujeros negros?
La materia está compuesta por átomos, y éstos por protones, neutrones y electrones. Los protones son considerados como las partículas más estables que se conocen.
Un protón está compuesto por tres quarks. Estas partículas no pueden tener sus posiciones completamente definidas (estáticas) en la estructura del protón, pues violarían el Principio de Incertidumbre. En vez de ello su posición está dada por una “distribución de probabilidades”, de manera que se alejan y se acercan de modo completamente aleatorio. Por puro azar, en algún momento de la eternidad, los quarks pueden encontrarse más cerca que de costumbre, tan cerca que la fuerza de gravedad entre ellos predomine por sobre la fuerza nuclear fuerte. Si ese es el caso, la gravedad provocará que el protón colapse en un agujero negro subatómico y se evapore instantáneamente por efecto de la radiación Hawking.
Y así se tendría la muerte de un protón. El mecanismo de desintegración de las otras partículas es similar.
La Eternidad es muy larga y tiene mucha paciencia, de modo que habría tiempo suficiente para que toda la materia del universo colapse de esa manera.

Entropía: Crisis de Energía Universal

Existe un concepto en Termodinámica llamado “entropía”. Si bien está definido en forma matemática, puede ser interpretado como “la cantidad de desorden de un sistema”.
Para ejemplificar el concepto, imagínese la siguiente situación: Una persona toma un huevo crudo en la mano y la abre de modo que el huevo resbale de ella. ¿Qué se observa? El huevo cae al suelo y se rompe. En el estado inicial, la entropía o desorden del huevo en la mano es pequeña (el huevo está completo). El mismo huevo en el suelo y roto, tiene una entropía o cantidad de desorden alta. Pues bien, se ha determinado que los estados de los sistemas (de todos los sistemas en el universo conocido) siempre evolucionan desde un estado de baja entropía a un estado de alta entropía. El que no se vean huevos rotos saltando del suelo y reconstruyéndose solos en las manos es una confirmación de esto, fenómeno consignado en el enunciado de la segunda ley de la termodinámica, ley en donde se origina el concepto de entropía.
Para aprovechar la energía, es necesario que ésta tenga una distribución desigual. Siguiendo con el ejemplo del huevo roto en el suelo, lo más probable es que se tendrá que limpiar el suelo para que el desorden o la entropía del sistema huevo-cocina disminuya. Para poder llevar a cabo tal acción se necesita mover los músculos. Para que los músculos se muevan es necesario comer. La comida posee energía almacenada químicamente y por diversos procesos se transforma en energía disponible para ser usada por los músculos en forma mecánica. Ahora bien, el trabajo de limpieza puede ser extenuante y la persona que limpia puede acalorarse. El calor producido por la persona es energía, pero sucede que esta energía posee un alto contenido entrópico. Es decir, la disminución de la entropía del sistema huevo-cocina, se realizó a costa del ¡aumento de entropía de la persona que limpia el desastre!
Generalizando un poco, se puede decir que todos los procesos físicos que realizan intercambios de energía, producen aparte del trabajo útil, un residuo en forma de calor.
¿Qué relación tiene la entropía con la crisis energética universal?
El sol, nuestra estrella, transforma cada segundo toneladas de hidrógeno y helio en otros elementos produciendo mucha energía calórica que se emite en forma de radiación (basta asomarse a una playa en verano para sentirlo). Lo mismo vale para todas las estrellas del universo. Esto significa que la entropía del universo aumenta a cada instante, de forma irreversible.
Eventualmente todo tipo de energía, ya sea nuclear, química, potencial, elástica etc. se transformará en energía calórica y ya no se podrá seguir aprovechando de forma útil. Basta citar como ejemplo la energía calórica del mar: el mar ha recibido radiación solar durante millones de años, con lo cual la cantidad de energía que posee es fabulosa, sin embargo, la poca diferencia de temperatura que posee con la temperatura ambiente hace que sea imposible aprovechar su energía.
Cuando toda la energía del universo se transforme en calor, se podrá decir que el universo habrá muerto energéticamente. Y si eso ocurre, ningún ser vivo tal como lo conocemos puede vivir. Esto es debido a que los seres vivos realizan intercambios de energía con su ambiente, y esto sólo se realiza si existe un gradiente o diferencia energética entre el ser y su entorno. En un universo sin gradiente energético, el intercambio de energía es imposible.
El universo se convertirá en un lugar inimaginablemente grande, abismantemente vacío e impregnado de una aterradora y absoluta oscuridad, sin la menor posibilidad que se produzcan fenómenos físicos de ninguna especie.
¿Un panorama desolador, no?

Universo Cerrado. Apocalipsis lejano, pero inminente

El esquema presentado anteriormente corresponde al estado final de un universo en eterna expansión. Actualmente ese es el modelo que se asigna a nuestro universo, basado en la medición de la masa total. No obstante lo anterior, existen fundadas razones para creer que hay más materia de la que se ha medido. La fuerza de gravedad que se calcula que es necesaria para mantener estable a sistemas de estrellas múltiples (o incluso cúmulos de galaxias) que se han observado, es distinta a la que realmente se determina en forma experimental. Esto significa que existe “algo más” en esos sistemas que aporta con gravedad y que provoca, en definitiva, que los cúmulos estelares sean estables. Este “algo más” ya tiene nombre: se conoce como materia oscura, y si bien su existencia no tiene explicación bajo el paradigma actual de las ciencias físicas, su existencia sí ha sido confirmada por observaciones radioastronómicas, en particular por el CBI “Cosmic Background Imagen” (un radiotelescopio que funciona en Chile y en donde el CALTECH, el Departamento de Ingeniería Eléctrica de la Universidad de Concepción y la Universidad de Chile, entre otras pocas instituciones, posee estudiantes investigando).
Si ocurre que la materia normal más energía oscura suman la cantidad de masa suficiente, el universo frenará su expansión y comenzar a contraerse. Y si ese es el caso, el fin del universo está sentenciado irremediablemente.
Si la tasa de desaceleración es muy lenta, entonces puede tomar una casi-eternidad el que se frene, y otra casi-eternidad el que disminuya de tamaño hasta llegar a tamaño nulo. Siendo este el caso, los eventos que se han descrito para el destino de estrellas, agujeros negros y materia en general, también tendría validez en el modelo de universo cerrado.
No obstante lo anterior, un universo en contracción tendrá sus propias características.
La radiación de fondo de microondas, el estertor agónico de la explosión del Big Bang, comenzará a aumentar su temperatura, producto del efecto Doppler. Esto se traducirá en un aumento de la temperatura del universo.
El color del universo dejará de ser negro para comenzar a tornarse de un escalofriante tono rojizo oscuro. Conforme se acelere la contracción, el color irá pasando por todo el espectro visible. Eventualmente se pondrá amarillo. Tiempo después, blanco.
En la eventualidad que aún existieran estrellas para ese entonces, el aumento de temperatura del universo será un problema para ellas. Ya se mencionó que un sistema físico que realice intercambio de calor con el ambiente necesita de un gradiente de temperatura. Si la temperatura del universo es igual o incluso mayor que la de la estrella, ésta será incapaz de eliminar el calor producido por las reacciones nucleares… y si esto ocurre la estrella finalmente explotará.
Los planetas no correrán mejor suerte. La radiación acabará con sus atmósferas, abrasará sus superficies, obligando a los hipotéticos y desdichados habitantes a refugiarse en el interior de sus planetas.
Pero de nada les serviría aquello, pues los efectos del calor serían cada vez peores.
Además, el Espacio se encoge.
La materia es comprimida a tal límite que los átomos de la materia son destruidos en sus componentes. Sólo hay quarks y agujeros negros en un entorno de altísimas temperaturas.
La gravedad finalmente aplasta todo.
Una explosión infinitamente potente destruye el Universo: Materia, Espacio y Tiempo mueren.
Este evento es lo que se conoce como Big Crunch, una suerte de Big Bang al revés.
El universo muere y ya no hay después.
No hay después…

por Rodrigo Mundaca Contreras

Editorial TauZero #4

por Rodrigo Mundaca Contreras

De un tiempo a esta parte he detectado un cambio en mi persona. No sabría decir con certeza si la naturaleza de tal cambio es positiva o no, pero el cambio en innegable.

El origen de la “mutación” no tiene otro origen que mi autoimpuesto oficio de Director de esta publicación. Mi labor principal como tal consiste en buscar, contactar y persuadir a potenciales colaboradores. Al principio de los tiempos, cuando era optimista, pensé que los escritores en formación aplaudirían el esfuerzo del team TauZero y ofrecerían sus textos por toneladas. Me equivoqué. Me di cuenta, una vez más, que las personas tienen una actitud pasiva por naturaleza. No sólo permanecen en el silencio y la oscuridad segura de su anonimato, sino que son renuentes a hacer público sus escritos. “Pánico escénico” diría mi yo diplomático. “Cobardía y corto de personalidad” diría mi yo conflictivo… en fin.

Lo bueno es que las personas que aceptan trabajar con nosotros son las que han pasado el filtro que muchos no se atreven a cruzar. Eso es bueno. Muy bueno. Lo malo es que son mucho menos de los que yo quisiera. Y es este pequeño número de personas sinérgicas lo que me obliga a redoblar mis esfuerzos para detectar a posibles candidatos a colaboradores… y a no dejarlos ir.

Y aquí es donde se manifiesta la mutación de la que hablaba. He analizado la personalidad (o al menos he tratado) de cada una de las personas que están en mi círculo de amistades, para tratar de determinar si califican o no para el proyecto TauZero. He tenido que averiguar cuáles son sus gustos personales y hobbies, y tratar de evaluar como esas preferencias pueden dirigirse hacia las letras. Cuando siento que la persona presenta una personalidad adecuada, le planteo la idea, junto con una serie de temas sobre las cuales dicha persona podría explayarse…

Y no sólo a mi círculo de amistades se ha limitado mi análisis, sino que también lo he extendido a todas las personas con las que de una u otra forma se relacionan conmigo. Si me doy cuenta que la conversación de una persona es interesante, le planteo el proyecto. Si una persona tiene un vocabulario extenso, también le planteo el proyecto (pues soy de la idea que las personas son lo que hablan, y si una persona habla bien, lo más seguro es que escriba bien y, en general, exprese ideas en forma asertiva). Si una persona cualquiera pregunta por mis gustos personales, aprovecho la oportunidad y trato de “venderle” el proyecto TauZero.

En definitiva, siento que estoy en un estado continuo de evaluación de las personas, clasificándolas en dos estados posibles: “sirven” o “no sirven”. Debido a esto es que no estoy seguro si la mutación es buena o mala, pues siento a ratos que me estoy transformando en un ente clasificador, al mejor estilo de un dios que administra vida y muerte a sus creaciones, en la medida que éstas sirven o no a sus propósitos.

Pero tal vez no deba preocuparme tanto, porque todas las personas en alguna medida evalúan a todos. Cuando alguien cumple el perfil de la empresa es contratado; cuando alguien es adecuado para ciertos propósitos decide ser su socio; cuando alguien cumple las expectativas de otro, se enamora. Y dado lo anterior, el que yo evalúe a las personas en función de si sirve o no para TauZero no sería sino un parámetro clasificador entre los millones a los que nos vemos sometidos en el transcurso de nuestras vidas…

Cambiando de tema, debo señalar que nuestra casilla de correo casi sufrió un colapso debido a los miles de millones de e-mails de protesta por la no-continuación de la entrega por partes de Ygdrasil. Lo único que puedo decir es que realmente lamento desde el fondo de mi corazón que la situación se haya dado de esta forma, pero la última palabra la tiene el autor del relato. A modo de reparación, Jorge nos ha cedido la publicación un par de cuentos basados en el universo Ygdrasil. En esta oportunidad le corresponde el turno a Mariana…

En Brainstorming, el siempre disponible Remigio Aras nos habla sobre los distintos tipos de viajes en el tiempo que se encuentran en la obra del Buen Doctor. Sandra Leal, por otro lado, nos da sus razones por las cuales cree que todos nosotros deberíamos tener desarrollado el sentido de lo fantástico o, usando sus palabras, “cazadores de lo anormal dentro de lo cotidiano”. Finalmente, nuestro amigo Pablo Castro Hermosilla nos expresa su opinión sobre la “trilogía” de Terminator. Dado que yo conozco personalmente a Pablo, les digo que sus opiniones en general (y no solo en cf) es algo a lo que hay que ponerle atención.
En la sección de ciencia, Eduardo Unda Sanzana, nos habla sobre falsacionismo y el como este concepto introducido por el filósofo Kart Popper nos ayuda a hacer ciencia.

Y para finalizar, decir que decidí reciclar un nuevo texto de divulgación, casi en contra de la voluntad de mi querido editor. La razón para querer publicar un texto de Carl Sagan es simplemente el tema que esta vez aborda: La posibilidad que el túnel luminoso que la gente moribunda dice ver, tenga una explicación sencilla. Ya sabemos que Sagan es un científico ateo y profundamente escéptico, pero por eso mismo, creo que su opinión objetiva debe ser leída. Después de todo, la objetividad es a un científico lo que la fe a un religioso.

Quiero que este artículo escéptico sea el preludio al material que se está preparando para los próximos números. Como siempre, si estás interesado/a en participar, tienes un espacio con nosotros…

Atentamente
Rodrigo Mundaca Contreras
Director

Editorial TauZero #3

por Rodrigo Mundaca Contreras

Necesito disculparme con todos ustedes, en particular con quienes han estado siguiendo con atención esta publicación. Aquellas personas vieron aparecer un proyecto de frecuencia trimestral y al parecer todo iba bien, hasta el segundo número, aparecido en mayo de este año. El tercer número debía aparecer en agosto y, por motivos que indicaré ahora, ello no ocurrió hasta noviembre, bastantes meses después.

La pregunta obvia es: ¿Qué fue lo que ocurrió? ¿Qué clase de persona se embarca en un proyecto y lo abandona sin previo aviso? ¿Qué clase de persona logra ganarse la confianza de diversos colaboradores para después perderla con el irresponsable acto de no realizar su parte del trabajo?

Pues bien, la clase de persona que responde las preguntas anteriores soy yo. Y ¿qué fue lo que me pasó? pues ni mucho ni poco, pero ocurrió «algo».

Les pido que hagan el siguiente ejercicio: Combinen un primer semestre particularmente ajetreado en la universidad, con unas infinitamente relajantes vacaciones de invierno; súmenle la obtención de un trabajo de medio tiempo y el comienzo de la elaboración del proyecto final de la carrera (para terminar la universidad), y el resultado que obtendrán será: el abandono del e-zine TauZero.

Puede que todos ustedes entiendan la situación y me disculpen sin más (después de todo, el asegurar la estabilidad social-económica es uno de los motivos más poderosos que mueven a nuestra sociedad), pero la verdad es que yo me siento inquieto. Necesitaba sacar a flote a TauZero, pero la inercia y la desidia que caracteriza a un porcentaje importante de la sociedad, me había contagiado. Necesitaba ayuda, y rápido…

A mediados de Septiembre, mi amigo Sergio Amira (licenciado en arte y candidato a magister en arte; fundamental colaborador del fanzine fobos y creador del e-zine «marvelzobie» Calabozo del Androide) me dio un tirón de orejas exigiendo respuestas en torno al supendido proyecto TauZero. Fue una sacudida violenta, he de señalar, y muy efectiva. En ese instante logré desprenderme de las garras de la rutina, la desidia y el conformismo y nos abocamos a preparar el re-estreno del e-zine.

En posteriores conversaciones con mis amigos ligados a tema cf, me
re-convencí que proyectos como este no pueden dejarse morir por la desidia de una persona. La visión que se había planteado (y que se mantiene) era la de ser un medio para publicar principalmente cf chilena, en una sociedad en donde este tipo de literatura es considerada hermana bastarda de la «literatura seria».

Para asegurar la buena salud de TauZero, era imprescindible realizar algunos cambios. La labor de dirección se mantendría en mi persona y Sergio sería el nuevo editor en jefe. De esta forma, la separación de responsabilidades-funciones en distintas personas aumentaría la «confiabilidad» de la publicación…

Entre los principales cambios, se destaca la nueva diagramación, la adición de nuevas secciones y el aumento de la exigencia de calidad del material a publicar. Esto quiere decir que los colaboradores tendrán que trabajar en forma estrecha con los editores para que ambas partes queden conformes.

Bien, realizado el necesario exorcismo exculpatorio, comento brevemente el contenido de esta edición de TauZero.

José Ángel Martínez, seudónimo nos impresiona con un relato cuyo paralelismo con otra historia (conocida por todos) es evidente. Si bien es relativamente usual encontrar este tipo de historias en CF (historias que narran desde un punto de vista poco usual tradiciones ampliamente aceptadas), la que nos presenta el amigo José Ángel tiene un atractivo especial.

En esta edición de TauZero se inaugura la sección «Caja Negra», en donde los autores tendrán su espacio para contarnos algo más sobre ellos, sobre su proceso creativo, sobre sus gustos y en general cualquier información que nos ayude a comprender a nuestros escritores, entes muy especiales en mi humilde opinión, pues poseen la envidiable habilidad de ser contadores de historias, forjadores de realidades que nunca existieron y/o que podrían existir…

En esta oportunidad, En «Todo sobre Ygdrasil» el amigo Jorge nos cuenta por escrito algo más del particular universo de su obra, historias con las que en algún momento amenizó una muy interesante y entretenida tertulia bajo los cielos santiaguinos. También nos cuenta el percance particular que le impide, por el momento, continuar la publicación de la novela, en particular en TauZero, en general cualquier medio electrónico. Desde estas líneas lo único que puedo decir sin cometer alguna indiscreción es «Suerte, Jorge!!». ¿Y que recibe el lector como compensación? Pues nada más y nada menos que el acceso a una trilogía de cuentos basados en el universo Ygdrasil. El primero de estos cuentos, “Mariana”, verá la luz en la próxima edición de e-zine.

Un nuevo y prolífico colaborador, Daniel, nos ha cedido un extrañísimo relato. Dicen que Philip K. Dick escribía bajo los efectos del LSD… dado eso, me pregunto bajo que efecto Daniel escribió «Corcho loco mata una cabra»… jejeje.

Desde el otro lado de los andes, el amigo Pancho Drake desata una
brainstorming a partir del análisis de «Homo Plus», de Frederik Pohl. Lo mismo hace mi multifacético editor, Sergio, al contarnos algunos hechos en torno al origen de «Alien» cinematográfico y el plagio de «El Viaje del Beagle Espacial», del clásico A.E. Van Vogt.

El autor del artículo de la sección «A Ciencia Cierta», necesita ser presentado con un poquito más de detalle. Jorge Zanelli es físico, trabaja como investigador en el CECS, Centro de Estudios Científicos, ubicado en Valdivia, Chile. Este centro es una corporación de investigación científica de alto nivel, fundado por el físico teórico Claudio Teitelboim. Jorge es director del laboratorio de Física Teórica del CECS. Una de sus áreas de investigación es nada más y nada menos que desarrollar herramientas y técnicas que ayuden a resolver la interrogante de si se puede construir una teoría que unifique el campo gravitacional con las otras fuerzas fundamentales de la naturaleza. Una teoría que tendría profundas implicancias en el entendimiento del origen y destino de nuestro universo, en opinión de muchos…

Bien, en esta oportunidad Zanelli nos autorizó en forma muy amable la publicación de un artículo que escribió en 1993 para un encuentro llamado Utopía(s), organizado por la Dirección de Cultura del Ministerio de Educación de Chile. El artículo se llama «Agujeros Negros, Utopia(s) y realidad».

Por otro lado, mi cultísimo tocayo, dueño de la biblioteca más impresionante que yo haya podido apreciar jamás en una morada privada, nos habla sobre un sub-género literario que vendría a llamarse “Paleo-Ficción”, cuyos relatos vienen a sugerir respuestas a muchas de las interrogantes que se suscitan cuando se habla del origen y evolución del hombre. Posteriormente, en un artículo distinto, Pinto nos entrega su opinión sobre la novela «Criptonomicón».

Y para finalizar, decir que este proyecto necesita de personas imaginativas, estusiastas y sinérgicas. Si eres de este tipo de personas, si confías lo suficiente en tu calidad literaria y deseas apoyar nuestra labor, por favor contáctanos.
Atentamente

Rodrigo Mundaca Contreras
Director TauZero

Editorial TauZero #2

por Rodrigo Mundaca Contreras

El primer número de TauZero nos dejó satisfechos. El resultado de tanto esfuerzo, ya sea enviando frenéticos e-mails o llamando por teléfono para convencer a algún potencial escritor, funcionó.
Incluso se dio el caso que el editor, de vacaciones en Santiago de Chile, concertó una entrevista con un potencial colaborador. La persona en cuestión accedió y le indicó la dirección de su casa. Considerando que vuestro humilde servidor no conocía la capital, calculó mal la distancia a caminar y, en vez de ser los 200 metros estimados, resultaron varios kilómetros.

Finalmente llegué a la casa del estimado, con unos 40 minutos de retraso, bastante abochornado por la caminata y hasta un poco asustado pues ya comenzaba a hacerse tarde. El detalle es que llegué justo a la hora de la cena… 😉

Como pueden apreciar, el trabajito que me impuse tiene un poco de peligros físicos… Por cierto, el ensayo que logré extraerle al amigo en aquella oportunidad será incluido en el próximo número.
Pero ahora estamos en el segundo número y es necesario comentar lo que se ofrece en esta oportunidad.

En primer lugar, está el largamente esperado aporte de Pablo Castro con un interesante relato de vida y muerte (¿o vida artificial?). Por otro lado, Gabriel Mérida, nos cuenta una historia un tanto deprimente en un sumergido Chile del Futuro.
Jorge Balej, un físico trasandino, quien se considera a sí mismo un escéptico constructivo, nos habla sobre lo que se sabe sobre parasicología y, como no, lo mezcla con ciencia ficción.

En la sección Opinión [Masa Crítica], Carolina Nishii, desde el país del Sol Naciente, nos habla del “Shock del Futuro” y de lo afortunados que somos los lectores de ciencia ficción, al estar relativamente inmunizados contra él.

Finalmente, el plato fuerte: En este número se comienza con la primera entrega de la novela “Ygdrasil” del chileno Jorge Baradit. Dado que su extensión es considerable, se decidió publicarla por partes.

Espero que el esfuerzo invertido en el proyecto TauZero sea del agrado de los jueces: los lectores. Para nosotros es fundamental el feedback que nos puedas transmitir, para ir mejorando. Por esta razón te invito a que nos envíes e-mails con tus sugerencias y comentarios, quejas y cualquier cosa que estime conveniente que debamos saber.

Por supuesto, si tienes material escrito (o ilustraciones inéditas para adornar la portada) y deseas publicarlo con nosotros, no esperes más y envíalo. Así, junto con ser el juez tendrás la oportunidad de ser juzgado. de este modo, no sólo estarás aportando al desarrollo de nuestro proyecto, sino que también al desarrollo y divulgación de los temas que aquí se transmiten.

Atentamente
El Editor. Mayo de 2003

Editorial Tau #01

Por Rodrigo Mundaca 

El consumo de literatura siempre deja algún tipo de huella en los lectores, en los buenos lectores. A algunas personas se les excita la imaginación y, tras un tiempo de maduración, se le despierta la necesidad de contar una historia. De esa forma y con diversos grados de éxito, se convierten en escritores. Algunos serios y constantes, otros livianos y erráticos pero, en suma, todos con algo que decir.

Otras personas, conscientes que la información contenida en los libros representa una fuente importante de conocimientos; convencidas que gran parte del éxito de una persona en la vida proviene de su sabiduría personal y que, en estos vertiginosos tiempos en donde lo rápido, lo frívolo y lo fácil son las consignas con las cuales se alimenta a muchas personas, toman como misión personal el tratar de influir sobre dicha gente, mostrándoles que existe todo un universo a explorar en los libros. Que éstos son fuente de mucho conocimiento y que el placer intelectual que produce la lectura de un libro interesante es algo que se tiene que experimentar.

Lo que en este instante tienes frente a tus ojos (ya sea en papel o en un monitor) es fruto de la unión de los dos tipos de personas señaladas más arriba. Es un trabajo humilde, sin duda, pero un tanto ambicioso. Pretende nada menos que ser una importante entidad difusora del género fantástico, en sus diversas manifestaciones, en el medio hispano.

La idea del e-zine TauZero fue gestada en Chile, país con una producción casi nula en el género fantástico. Sigue los pasos del fanzine Fobos, excelente publicación amateur que adolece de una gran limitante, en mi opinión: solo tiene soporte físico y, por lo tanto, un muy reducido número de lectores, si se los compara con el gigantesco universo que representan las personas de habla hispana con acceso a Internet (aprovecho este espacio para hacer un llamado al editor de Fobos para que se convenza de lo conveniente de una publicación digital: ¡Lo importante es la información, no el medio físico!).

Con la edición TauZero se pretende hacer un esfuerzo por fomentar la producción de literatura fantástica de los autores noveles en Chile. Esto no significa en absoluto que los demás autores de habla hispana estén excluidos. El equipo editorial está comprometido a buscar (en sus respectivos países) a esa persona que tiene una historia que decir y que muchas veces no se atreve a publicar por algo similar al miedo escénico.

Pero no sólo a literatura fantástica se limita TauZero. La ciencia también tiene su espacio. Normalmente la ciencia física es considerada como algo incomprensible y desagradable por muchas personas. Pero la ciencia ficción muchas veces muestra conceptos científicos disfrazados por una historia de aventuras. Y la gente se interesa. Basta ver el éxito que tienen las películas del género. Para el tipo de personas que están interesadas en las teorías que están detrás de las novelas, fue creada una sección dedicada al tema. En ella se incluirán artículos, extractos de revistas o libros, escritos por científicos de renombre o bien artículos inéditos debidos a la pluma de algún colaborador con la suficiente competencia en el tema de divulgación científica.

Los comentarios y las opiniones también son importantes. Nos sirven como referencia para encauzar futuras lecturas o estudios y en general, evitan que zozobremos en un mar literario. Un paso en esa dirección se pretende con la sección Opinión, en donde un colaborador nos cuenta su versión del libro. Tal vez nos anime a leerlo. O a rechazarlo. Una opinión es mejor que la incertidumbre absoluta.

Y ese es básicamente el contenido de TauZero. Les recuerdo que este es un proyecto realizado por amateurs, de modo que la verdad absoluta no la tenemos (nadie la tiene, de hecho). Siendo ese el caso, estamos completamente abiertos a las sugerencias que nos quieras realizar. Para ello tienes dos opciones. Contactar privadamente al editor o bien discutir públicamente en la lista de correo del colectivo Utópika.

Gracias por leernos.

Rodrigo Mundaca