Star Wars y la Ciencia Ficción adulta

por Juan Carlos Sánchez

Aprendiendo a jugar con la oscuridad

He oído incontables comentarios acerca de lo oscura que es Episodio III, pero tras un montón de promesas no cumplidas para cada una de las partes anteriores, el término oscuro en torno a la saga de Lucas se siente tan falso como pretencioso para un cineasta cuya grandeza se ha visto sumergida por una abismante falta de autocrítica.

Contrastando con esto, hace unas noche oía el comentario que J. Michael Straczynsky para el episodio Racing the Night, de su spin off de Babylon 5, Crusade, donde revelaba su interés por seguir un estilo mucho mas oscuro y cercano al terror, lo que iba a incluir muertes y desapariciones de algunos personajes principales.

En otras palabras, sin querer, me he encontrado ante un solo término para definir dos creaciones vinculadas al género de anticipación, donde la magnitud de su significado ya es evidente en uno de ellos mientras que en otro parece un ejercicio tardío (por no decir el último recurso de salvación) de alguien que ya ha muerto demasiado por la boca.

Y aunque no me guste decirlo, George Lucas cambió el mundo, devolvió el interés por las antiguas series de aventuras espaciales tipo Flash Gordon y de pasó marcó la siguiente etapa en la revolución de efectos especiales, pero al mismo tiempo banalizó la ciencia ficción cinematográfica quitándole todo su poder como un género surgido para explorar la condición humana. Con Star Wars, Lucas jugó con la superficialidad y la inconsistencia, sin perjuicio que en el proceso tuviera algunos notables aciertos. Siendo más especifico El Imperio Contraataca marcó el debut de Yoda, el maestro de la incompetencia, cuyo descontrolado egocentrismo y contradicciones hace evidente porqué Anakin se transformará en el temido Darth Vader; sin embargo resulta sorprendente el tono dramático alcanzado en muchos otros elementos del filme, desde la derrota rebelde hasta la lucha entre Luke y Vader, quizás lo mejor de toda la saga.

Con El Regreso del Jedi la situación no fue muy distinta, desde un principio Lucas se vio aproblemado por “su falta de visión” al querer titular el filme de una forma que contradecía lo que sus personajes predicaban y que terminó siendo el título de Episodio III. Esto era solo un presagio ya que el conflicto entre los guerreros de luz y tinieblas terminó siendo una jugarreta donde el poderoso jedi moría por su propia boca desde el principio cuando se enfrentaba al monstruo de Jabba. Nuevamente la mano salvadora iba a ser la cataclísmica batalla entre el padre y el hijo, en una secuencia que evidentemente daba para notables segundas lecturas, el resto se perdía en los efectos especiales y cambios argumentales de último minuto (la hermana de Luke, por ejemplo).

Tras todo esto vino un receso de varias décadas donde el imperio de Lucas recaudó millones rearmando sus productos en incontables versiones siempre prometiendo (y no cumpliendo) versiones definitivas de la trilogía. A esto hay que sumar numerosos libros e historietas cuya validez argumental se vio completamente menospreciada con el estreno de La Amenaza Fantasma, el capitulo mas débil de la saga, un compendio de los pecados de Lucas.

Persecución en círculo

Recuerdo que cuando supe del nuevo filme todo hacia presagiar algo sorprendente en todos los aspectos, uno de los rumores mas fuertes era que el personaje Liam Neeson, Qui-Gon Jinn era el padre de Anakin e incluso circuló una foto de una pelea que nunca se vio en Tatoine entre Obi Wan y Darth Maul (Incluyendo la leyenda que Obi era el clon perfecto creado en secreto por los jedis). Siendo honestos argumentalmente La Amenaza Fantasma fue un insulto a la inteligencia de los espectadores, una historia donde un grupo de gente arranca de un planeta invadido en busca de una ayuda que nunca se les da y que los obliga a regresar para usar lo que ya tenían disponible (en otras palabras un viaje inútil). Como si fuera poco era aberrante ver como los Jedis eran supremos portadores de un exacerbado ego que nublaba su inteligencia en todo lo que debían hacer, incluyendo algo tan evidente como descubrir que la reina Amidala se ocultaba entre sus sirvientes, sumado al hecho de estar sometidos a una serie de reglas (por ejemplo: el celibato, ser entrenados desde niños) cuyo sentido nunca se aclaró.

El punto más bajo (y que todos conocen) fue Jar Jar Binks, un personaje cuya única utilidad fue mostrar otra raza “inteligente” dentro de un gigantesco planeta (que podría haber tenido muchas otras) para enfrentar un sólo crucero (de mas de veinte que se ven en órbita), todo para que el ya sabido futuro emperador, Palpatine, tenga un mejor lugar en el senado (en un supuesto ejercicio de política cuya lógica y complejidad era superada hasta por el filme Calabozos y Dragones) y encontrar a un mocoso superdotado que nadie se da tiempo de cuidar de forma responsable.

Pero bueno muchas de las lecciones se aprendieron y El Ataque de los Clones, marcó una notable evolución respecto a su predecesora, pero no entorno a la trilogía anterior. Por el contrario Lucas trató de rescatar parte de las glorias pasadas estableciendo un fuerte vínculo entre los clones y el cazarecompenzas favorito de la galaxia: Boba Fett, con su padre Jango. Sus constantes inconsistencias, sin embargo, tuvieron su punto más bajo en la masacre de los jedis en Geonosis, los grandes guerreros de la república eran asesinados en su incompetencia por usar una espada para defenderse de incontables cañones láser (un ejemplo notable de lo inútil de esto se vio en esa joya del anime llamada Rurouni Kenshin sin olvidar tampoco El último Samurai). Situación que por cierto se contradijo aun más en un episodio del dibujo animado Clone Wars, donde un acelerado Mace Windu hacía todo lo que no hizo en Episodio II arrasando un gigantesco ejército de robots con sus propias manos. Aunque en realidad más grave fue la batalla entre el Conde Dooku y Yoda, la razón: limitaban todo el mítico poder de una especie a unos cuantos trucos y la destreza en el uso de la espada, bajo esas condiciones ser jedi parecía un mal chiste donde la condición esencial es aparentar lo que no se es.

Más grave aún fue la elección de Hayden Christensen como el joven Anakin, rol cuyo gigantesco peso que el actor fue incapaz de sostener restándole dramatismo a la historia indistintamente la buena química que tuvo con Natalie Portman.
Un paso dentro de la oscuridad era como Anakin masacraba a los torturadores de su madre poco después que esta falleciera en sus brazos, en una secuencia que solo fue descrita de palabras del personaje y que de paso confirmaba que la mayor ironía de Lucas es el haber creado a unos caballeros cuyas espadas rara vez se veían cortando algo que no fuera metálico.

Este hecho ponía en evidencia un grave problema: la poca capacidad de George para saber cuando dejar el campo de lo infantil en pos de un argumento que por lógica requiere un tratamiento adulto. Esto lo había obviado en A New Hope, con su heroico final cuya dura realidad debía conducir todo a un funeral en vez de una premiación; en otras palabras el tema de la guerra se banalizaba, un conflicto donde vidas se perdían era tomado como un juego de niños (y que para empeorar más las cosas el conflicto seguía), y que en La Amenaza Fantasma tenía su punto culminante cuando el precoz Anakin se arrancaba con una nave de combate a luchar contra los villanos de turno (lo que encajaba con algunos comentarios de Obi Wan en A New Hope, solo que no era esperable esto de un niño).

El camino a la adultez

Hay que reconocerlo, hacer un filme cuyo argumento sea coherente y profundo para un adulto y al mismo tiempo entretenido y no nocivo para un niño es algo muy complicado. No es fácil encontrar trabajos como la adaptación de la novela de Michael Ende: La Historia Sin Fin o en un caso más reciente las dos entregas de Spider-Man. Pero en cada situación es posible comprobar como sus guionistas han sabido usar de forma responsable los elementos con que arman la historia sin caer en graves inconsistencias.

Querámoslo o no cualquier cineasta, o escritor serio sabe muy bien que la creación de un argumento oscuro supone que su obra no debe estar orientada a todo público. Por dar un ejemplo: los seguidores de El Castigador desde un principio esperaban que el filme fuera calificado R en Estados Unidos (y en Chile mayores de 14 para que después padres se quejen de como la violencia daña a sus hijos), lo que era una garantía de fidelidad al estilo agresivo del vengador marveliano. “El Caso Lucas” ya había tenido un desastre con la secuela de Conan, personaje eminentemente adulto que vio vulnerada toda su esencia en su simplista y emotiva continuación.

Volviendo a Straczynsky (Babylon 5 y Crusade), su saga por años había estado marcada por un canon netamente adulto, lo que significaba un estricto control argumental para evitar una desviación por las rutas más sencillas de lo comercialmente atractivo.

Esto implicaba también evadir uno de los vicios del concepto de la adultez y
también oscuridad: el uso de la violencia y el sexo de forma “gratuita”; pero aplicado a este factor eso termina muchas veces obedeciendo a una actitud más infantil que la de alguien responsable, sin perjuicio el placer que pueda brindar. Tomando por ejemplo la filmografía de David Lynch, el sexo y la violencia por excesiva que sea, va acompañada de una reflexión o exploración psicológica que la hace trascender a un mero recurso comercial a algo que en algunos casos bordea lo didáctico (Terciopelo Azul).

Pero bueno antes de seguir, para quienes no la conocen bien y a modo de resumen: Babylon 5 es una saga de cinco años donde la raza humana, concretamente en una estación espacial, es el centro de una serie de grandes acontecimientos que marcaran la evolución de un importante sector de la galaxia donde esta involucrada la Tierra.

Una brutal guerra que por poco y causa la desaparición de los terrícolas obliga la construcción de un sitio neutral para que se reúnan diplomáticos buscando evitar nuevos conflictos. Sin embargo el origen y futuro de Babylon 5 está atado a un grupo de antiguas razas que secretamente han observado y controlado la vida de todas las especies surgidas posteriormente a ellos, preparando una serie de estratagemas para una gran guerra que si no es frenada puede causar la aniquilación de todas las criaturas vivientes.

Con esto Straczynsky tomó parte del esquema de Star Wars (y también Star Trek) para disectarlo con la profundidad que Lucas no supo realizar (y que la gente de la otra gran saga no quería tomar), partiendo de como surge una guerra desde el interior de una especie, sus efectos tanto a nivel micro como macrosocial y las duras consecuencias.

Si bien no hay un imperio, hay varias poderosas razas que constituyen una gran amenaza para otros mundos, la más terrible de todas las Sombras, temibles criaturas que parecen surgidas de una pesadilla y cuya presencia está tan arraigada en todos los mundos que los mismos personajes principales deben actuar con extrema cautela para no provocarlos. Contrariamente a ellos están los Vorlon, cuya impredecible personalidad mantiene siempre la duda de cual es su verdadero rol en la guerra que ha de venir. Sin los jedis de Lucas, Straczynsky crea el Anla’shock o en inglés Rangers, un grupo de guerreros entrenados en diversas técnicas de combate cuya principal arma es una larga vara (denn’bok) pero que no están limitados al uso de otro dispositivos para defenderse si las circunstancias lo requieren (en otras palabras no son tan tontos para usar la vara contra una ametralladora).

Para complementar aún más todo, cada personaje tiene su propia historia y ciclo evolutivo que paulatinamente va arrojando nueva información sobre diversos ángulos de algunos acontecimientos, por ejemplo: mientras que el Capitán Sheridan tiene su momento de gloria en la guerra mimbari, la embajadora Delenn ofrece su crucial rol en este conflicto que en aquel entonces los hacia a ambos enemigos.

Siempre refiriéndose a Tolkien o a alguno que otro autor clásico (como Asimov y su línea de transportes), Joe mantuvo una abrumante consistencia argumental incluso en el anunciado fin de Babylon 5 donde se confirmaban muchos acontecimientos que habían insinuado o mencionado de forma superficial, pero también dejando algunos intencionalmente fuera, incluyendo las aún mas grandes ramificaciones de la gran guerra. De esta forma era posible expandir de forma lógica su universo en otras sagas que eran susceptibles de ser tratadas en las novelas o en lo que seria la creación del spin off, Crusade, que como mencionaba en un principio, supuso la oportunidad de profundizar en aquellos aspectos que ya se sabia que eran oscuros en B5, concretamente la relación entre la Tierra y las poderosas Sombras, cuyo resultado más conocido eran una macabras naves de las que se puede suponer que se usaban componentes humanos (no precisamente pilotos voluntarios y conscientes).

A diferencia de lo ocurrido con Lucas o la franquicia de Star Trek, Babylon 5 está profundamente unida a Straczynsky, cuya hasta ahora notable imaginación e ingenio difícilmente da espacio a otros autores que no sean aquellos que él ha autorizado para ofrecer ciertas líneas argumentales bajo su supervisión. Desgraciadamente el escaso apoyo y la incompetencia de algunas compañías (como el Scifi Channel y Warner Brothers) ha traído consigo el no aprovechamiento de muchas interesantes historias pendientes como por ejemplo: los errores de los vorlon, la existencia de al menos dos razas mucho más peligrosas que las vistas en la guerra, la supervivencia de los tecnomagos… en fin todo un universo por explorar que depende de un solo hombre cuyo trabajo hasta el momento ha sido impresionante pero… no comercialmente del todo rentable.

Camino en tinieblas

Es muy fácil criticar el infantilismo de George Lucas ante la gran cantidad evidencia que lo delata, especialmente ante el apego que mantiene con sus personajes que hacía de las muertes (y presentaciones) algo casi ceremonial.

En cambio, con Straczynsky, la vida y la muerte rondaban como dos perros delimitando su terreno; los cliffhanger (hechos impactante que cambian todo) desde el primer año se convirtieron en un recurso obligatorio de los finales de temporada, cuando el presidente de la Tierra es asesinado (no Bush), el jefe de seguridad es atacado quedando en coma y el capitán se va. Nuevas preguntas iban surgiendo… pero las respuestas llegaban y con una abrumadora e incuestionable lógica que encajaba perfectamente en todo lo que se veía. Babylon 5 cada año se tornó más compleja pero al mismo tiempo se iba haciendo mas coherente, esto sin perjuicio que hubieran historias que no llegaron a desarrollarse (Los secretos de Talia por ejemplo). A diferencia de Lucas, el trabajo de Joe estaba limitado tanto por el presupuesto como el apoyo de los ejecutivos de Warner Brothers, quienes a pesar de ser concientes que el principal episodio de la segunda temporada de Babylon 5 había ganado el premio Hugo, siguieron limitando el soporte a la serie lo que motivó a Straczynsky a retirarse de una posible tercera nominación por tercer año consecutivo a modo de protesta.

Lo positivo de esto fue que el bajo presupuesto obligaba a Joe y su apoyo “logístico” (Harlan Ellison) a ser mucho mas meticuloso con los guiones a fin de evitar todo derroche económico, memorable fue el episodio Comes the Inquisitor un ejemplo de lo mucho que se puede hacer con el mínimo de recursos. Dicho sea de paso, fue un episodio que tomó varios temas tanto dentro del contexto de la guerra que se iba a iniciar como un mito popular para profundizarlos a sorprendentes niveles filosóficos.

Mientras Lucas hizo del tema de la guerra un mero entretenimiento, Straczynsky la trató con la mayor seriedad posible llegando a niveles que bordeaban lo escalofriante, como en el capitulo A Late Delivery from Avalon donde el actor Michael York era un ex cañonero cuya responsabilidad en el conflicto mimbari, aunque fue indirecto, lo había conducido a la locura.

La esencia de Babylon 5 radica en el constante cambio tanto en los argumentos como en la personalidad de cada uno de los individuos siempre atado a un patrón evolutivo conforme a la interacción tanto con nuevos como antiguos elementos. Lo que implicaba que villanos como los clásicos, llenos de maldad e imposibles de toda redención eran escasísimos e incluso los que parecían encajar perfectamente dentro de tales características tarde o temprano tenían la oportunidad de mostrar sus facetas ocultas u orígenes que lo condujeron a este rol en algunos casos a través de las novelas (Morden).

El termino de Babylon 5 suponía un brillante futuro dado que TNT había invertido en la producción del último año, (cuando ya estaba cancelada la serie a finales del cuarto) e incluso estaban solicitando más productos. De esto vendrían tres películas para televisión (In the Beginning, Thirdspace, The River of Souls) y un piloto para una nueva serie que continuaría los acontecimientos de B5: Crusade. Este nuevo proyecto implicaba una gran oportunidad de ahondar en aspectos más oscuros, A Call To Arms era un filme épico que ahondaba en las graves consecuencias de la gran guerra, cuando una raza liberaba un virus en la Tierra para vengar la perdida de sus amos. Sin embargo fue el inicio de un conflicto entre Straczynsky y la productora, ésta última buscaba darle un tomo más comercial a Crusade, ya que la encontraban muy “cerebral”. Lo que trajo consigo lamentables cambios como la creación de un episodio que introdujera de forma muy obvia y lenta a los personajes en reemplazo del que se tenía originalmente planeado Racing the Night donde se mostraba claramente el carácter rebelde de los personajes principales, que iba a ser determinante para los futuros acontecimientos. Mas allá de su función de introducir personajes y vínculos Warzone como primer episodio nunca obtuvo el nivel de popularidad de aquellos con argumento mas complejo como The Path of Sorrows, donde la tripulación del Excalibur encontraba a una pacifica criatura que los confrontaba con sus grandes traumas dándoles la oportunidad de superar el dolor. De esta forma Straczynsky brillantemente se las ingeniaba para explorar tanto la personalidad de los personajes principales como dar más detalles de otros acontecimientos que intencionalmente había omitido en la cronología, todo con cierto sentido reflexivo.

Incluso se dio el tiempo de reírse del fenómeno OVNI y particularmente de los X-Files con Visitor from Down Street, el menos serio episodio de la saga, donde una suerte de Mulder y Scully extraterrestres llegaban a la nave por casualidad huyendo de un siniestro agente planetario que formaba parte de una organización donde supuestamente los terrícolas estaban trabajando para conquistar su planeta. Por cierto esta humorada no impidió que Straczynsky y Chris Carter comenzaran a trabajar en un proyecto titulado tentativamente The World on Fire en un intento por salvar el reino de Carter que se venía al suelo tras la cancelación de Millenium, el proyecto no perduró por presión de los estudios.

Para entonces Crusade estaba condenada a la cancelación, por ser un producto sin fines netamente comerciales que cumplieran con las desquiciadas exigencias de TNT, que según uno de los diversos comentarios que circulaban, la productora quería una versión espacial de Guardianes de la Bahía, lo que se fundamentó en algunas bromas que se hicieron al interior de los episodios incluyendo el cambio de vestuario, medida que Straczynsky corregía en uno de los guiones no filmados (difundidos por él en cierto sitio Web) donde el capitán se deshacía de los
nuevos trajes usando alguna mentira de último minuto.

De cualquier forma tanto en la vida real como en el mundo imaginario de Joe, Crusade fue un breve proyecto cuyo plan era intentar emular el mito de los caballeros de la mesa redonda y de paso las cruzadas. La espada: una nave extremadamente poderosa única en su tipo, un (tecno) mago, un grial que buscar: la cura al virus que posteriormente iba a desatar la mas grande cruzada: liberar a la tierra de la influencia de las Sombras.

El problema y también virtud con los proyectos de Straczynsky es que como dirían sus personajes: “nada es lo que aparenta”. No es como Lucas donde desde un principio se sabe muy bien quienes son los buenos y los malos, mientras que los pocos secretos que se van revelando no son de gran peso ante lo predecible que son las circunstancias. Con Matthew Gideon, Joe saca al prototipo de héroe correcto que tenía en el Capitán de B5, John Sheridan, y pone a un individuo agresivo, extremadamente manipulador y perspicaz pero al mismo tiempo leal con quienes lo apoyan.

Como ya mencioné en párrafos anteriores en Racing the Night, las reglas del juego del nuevo mundo de Straczynsky son completamente distintas a las anteriores: Gideon hace una peligrosa apuesta sobre el éxito de su misión que acorta el tiempo estimado para que dure la serie a menos de lo que se planteo en un principio. La relación entre los personajes ya se encuentra establecida especialmente el principal y Galen, con quien tiene una comunicación que bordea lo irónico, como dos tipos duros que tratan de marcar muy bien su territorio.
Todo para una perfecta conclusión donde se confirma la frase dicha en el párrafo anterior y de paso establecer lo que se mostraba como una de las líneas argumentales mas oscuras e interesantes de la saga, posible respuesta a la única pregunta que no responde el capitán en los créditos y que define todo: “¿en quien confías y a quien sirves?”.

En otras palabras, Joe ya no tiene que jugar con introducciones inocuas o pueriles que seguirán de episodios con poco peso filosófico o existencialista, lo hecho en el ya mencionado brillante episodio Comes the Inquisitor puede desarrollarse en todo su potencial sin que esto caiga en algo repetitivo y monótono. Quienes hayan leído algunas otras historias de Straczynsky, particularmente la saga de historietas Midnight Nation, coincidirán que el autor es capaz de tomar una visión extremadamente profunda del ser humano y su evolución bajo una perspectiva dinámica, interesante y entretenida, algo que se manifiesta cabalmente en Crusade, sin perjuicio que esto incluya episodios o situaciones en que los personajes vivan experiencias hilarantes (el ya mencionado Visitors from Down Street, además de las manías de Gideon).

Respecto a los tres guiones que nunca se filmaron Value Judgements, To the Ends of the Earth, The End of the Line: El primero vuelve a explorar una historia pendiente, la guerra telépata y sus consecuencias, mientras los últimos dos definen lo que será el camino de destrucción de Gideon, producto de sus obsesiones y secretos, además de lo que vendrá cuando la cura sea encontrada, que según Joe iba a ser mas pronto de lo posible. Un futuro increíble de lo que pudo ser una de las mas entretenidas, profundas y originales series de ciencia ficción de todos los tiempos frenado por ambiciones de mentes pequeñas adictas a las palomitas de maíz y el buen descanso neuronal, pero con tipos como Straczynsky, Whedon, Twohy, Nolan dado vueltas aún en diversos campos el futuro es más brillante para los amantes de la ciencia ficción adulta, de lo que fue para el capitán Gideon.

Episodio III La masacre de Lucas

Tras sus dos cuestionados primeros episodios Lucas consiguió que uno de sus filmes alcanzara el nivel de respeto de su anterior trilogía y lo hizo nuevamente usando las herramientas de otro.

Y es que Episodio III es un filme hecho con la maestría de John Harrison (Done) para mostrar una historia que todos quieren ver con sus grandes falencias ocultas con mucha e incuestionable inteligencia.

Un trabajo cuya efectividad vi comprobada cuando un amigo la consideró mejor que todos los filmes de Star Trek juntos. Personalmente (preparen los palos) es aberrante esta afirmación, ya que si bien el dicho “en gustos no hay nada escrito” es claro, el nuevo filme de Lucas abusa de los mas graves pecados de toda su saga.

La historia que ya todos conocen: Anakin el joven jedi junto con Obi Wan se acercan al fin de las Guerras Clones, instancia que pondrá a Skywalker frente a frente a sus conflictos internos con los jedis trazando su camino al lado oscuro y transformación en el gran Darth Vader. Para quienes hayan visto meticulosamente tanto los filmes anteriores como los espectaculares trailers, la historia ya está clara: si bien Anakin es todo un héroe de guerra, el desconsiderado e inescrupuloso trato del consejo jedi no sólo ha limitado su enorme potencial sino también esta frenando su futuro. En medio de esto, mas allá de la figura paterna y siempre correcta de Obi Wan, el canciller Palpatine con muchísimo más criterio y cuidado se ha convertido en su mejor aliado al valorar todo el poder que presenta el jedi así como dando salida a sus frustraciones producto de las cuestionables políticas jedi que al final serán la arena con que cubrirán su tumba. El descubrimiento del gran secreto del canciller (de forma demasiado obvia) junto con el temor a perder a Padmé, terminarán por liberar la rabia de Anakin conduciendo la formación del imperio y la destrucción de los caballeros.

Contrariamente a lo que muchos querrían, el argumento de Episodio III no es nada de novedoso, no por el hecho que Lucas haya arrojado pistas sobre esto mas de veinte años atrás, sino por estar fuertemente ligado al tema del bien y el mal dentro del ser humano o en otras palabras como un individuo bondadoso no esta ajeno de usar todo su potencial para provocar el caos.

Esto supone la exploración del concepto de la maldad como algo que para muchos es que la sociedad (o la vida) moldea al hombre en muchos casos corrompiéndolo o impulsándolo como un ser constructivo. Esto ha terminado siendo caldo de cultivo para incontables filmes especialmente los de la otra gran franquicia Star Trek en cuya última película el capitán Picard se enfrentaba a un atormentado clon suyo que le mostraba el camino que pudo haber seguido de no haber tenido tantas oportunidades en la vida. Con Anakin la situación no es distinta, Qui Gon Jinn vio en él el individuo que devolvería la gloria a los jedis (traería equilibrio a la fuerza), mas el consejo Jedi dirigido por el egomaniaco de Yoda le cerró las puertas en vez de buscar otras alternativas más misericordiosas (palabra que en el filme se comprueba no conocen estos caballeros) para orientar sus capacidades, esto sería la segunda gota para la semilla oscura.

El trabajo de Jinn es tomado por Palpatine quien no trepida en ir explorando la personalidad del joven jedi en busca de todo aquello que sus semejantes subestiman, especialmente sus profundos traumas, los cuales el mismo Yoda conocía y menospreció (siempre usando alguna frase filosófica pero sin sentido constructivo en lo que podríamos llamar una suerte de burocracia filosófica).

Esta claro que las emociones son un obstáculos en el camino de estos guerreros, pero Lucas impuso esta regla de forma estrepitosa sin profundizar en como esto anulaba la compasión como elemento esencial para contrarrestar la maldad, lo que resulta particularmente irrisorio dado que los jedi se supone que son la encarnación del bien y Obi Wan manifiesta su deseo de no matar a su joven aprendiz dejándolo quemándose vivo en los bordes de un río de lava ¿no es eso maldad?; lógicamente esto garantiza un señor Vader con armadura pero es una burla para todo lo que promovió Lucas con sus caballeros, especialmente si se considera lo terrible que es ser quemado vivo (e ilógico que no haya muerto en tales condiciones).

Dicho sea de paso, la idea de controlar la emotividad se contradice en numerosas ocasiones como en la primera parte con el furioso ataque de Obi Wan a Darth Maul luego que éste matara a su maestro (y que por cierto nadie del consejo le recriminó), mientras que ocasionalmente hemos visto a un alegre Yoda, quien incluso en su primera aparición había hecho una broma a Luke. Científicamente hablando nuevos y numeroso estudios están arrojando mayores beneficios para las actitudes alegres o positivas, lo que no precisamente ha de contradecir un comportamiento responsable, sin embargo el mismo mundo de los Jedi, (con su cuestionable celibato) muestra elementos que anulan el uso de estos factores que van contra lo que los llaman el lado oscuro. Concretamente se habla mucho en contra del odio y el miedo, pero ya habíamos dicho la falta de la compasión y mas importante aún el amor. Los principios de estos caballeros deberían estar sustentados en esto, que si bien socialmente está extremadamente usado, cualquier estudioso de la literatura puede redescubrir como los autores clásicos hicieron al explorar formas tan profundas como originales para abordar su rol en la existencia. Con los Jedi, Lucas dice dar vida a una encarnación del bien pero sus características están a unos pasos de una ineficiente maquina de matar y muchos más de lo que por lógica debería contrarrestar el poder del tan temido lado oscuro.

Volviendo al plano argumental, otro vicio del creador de esta saga es que hizo demasiado claro el camino de Anakin, pero no ahonda más allá en las implicancias internas ni mucho menos en las, ya mencionadas, grandes contradicciones de los jedis (su abrumante falta de criterio y poder, especialmente para percibir lo evidente), su interés como siempre es entretener sin importar cuan superficial sea su historia; en el proceso hace prácticamente ceremoniales las evidentes referencias o vínculos con la trilogía anterior (Chewbacca, el nombramiento Vader –ya lo había hecho con R2-D2 poniendo en el tapete una grave contradicción en la relación humano-robot–) mientras que no se molesta en solucionar otras líneas argumentales pendientes como una razón lógica para que Yoda y Obi Wan arranquen (siendo que ambos se muestran más poderosos que los Sith) y se escondan en un universo plagado de formas de vida inteligentes a las que podían haber instruido en el camino de los jedi, contrariamente a los Sith que son tan agresivos y ambiciosos que no hay mas de dos porque se matarían entre ellos.
Sé que hay elementos para contar más acontecimientos que eliminen estas incoherencias pero contrariamente a lo que hace Straczynsky, Lucas promete y no cumple (no olviden el pasado de Qui Gon), lo que resulta mas negativo ante la facilidad con que rescribió los argumentos surgidos en “supuestas” obras complementarias, vale decir: libros y cómics.

Ya en las anteriores trilogías era visible como Lucas tomaba elementos de filmes y novelas clásicas tratándolos como si fueran creaciones suyas, incluso corre el rumor que si Asimov estuviera vivo lo habría demandado por hacer de Coruscant una copia de Trantor de la saga Fundación. El turno ésta vez fue nuevamente Dune, el nacimiento de Luke y Leia termina siendo una vulgar copia de los hijos de Paul Atreides, cuya madre muere al darlos a luz de una forma mucho mas lógica (la droga que tomaban los fremen había tenido graves efectos), sólo que esta vez recurre a la receta más simple que es matarla de pena (como toda una gran madre para la cual sus hijos no tienen valor). Todo esto al mismo tiempo que el nacimiento de Darth Vader en una secuencia que mezcla la creación de Frankestein con el típico recurso del filme de acción donde el héroe grita al perder a su ser mas querido.

Es incuestionable que Episodio III es un filme entretenido, visualmente espectacular, con muy bien logradas escenas y una buena banda sonora que se mantiene magistralmente al mismo nivel que las otras parte, pero argumentalmente peca de demasiado ambiciosa y superficial extremadamente predecible e inconsistente (sin olvidar la mala actuación de Christensen). Contrariamente a otras grandes sagas como El Señor de los Anillos, Jackson supo mantener un equilibrio entre el nivel de los efectos y el potencial del guión sin dejar que el primero le restara fuerza al segundo en cada una de sus partes, Lucas se aprovecha del viejo truco del héroe torturado para potenciar el terreno ganado con tanta batalla y de paso ocultar sus enormes fallas argumentales ofreciendo un final que esta lejos de alcanzar la oscuridad que tanto se ha hablado pero que encaja mejor que cualquiera de las otras partes en todo lo que dijo en su primera trilogía evitando todas las contradicciones que sepultaron La Amenaza Fantasma y El Ataque de los Clones.

Quizás la gran falla de Lucas es: el no haber escrito toda la saga de una sola vez como un todo (uno de los grandes aciertos de Tolkien que favoreció el proyecto de Jackson) dándose tiempo suficiente para ir perfeccionándolo con el paso de los años en vez de ir sacando elementos de filmes y libros que le gustaban para hacer un collage donde en una primera vista todo es perfecto pero a la segunda las se hace claro como no encajan. Estos puntos son la esencia de la calidad de Babylon 5, ya que lo que en un principio se creyó una mala copia de Star Trek (que por cierto el guión del piloto estuvo en manos de Paramount mucho antes que fuera creado DS9) con el paso de los meses fue tomando mayor consistencia y apoyo del público al ir descubriendo como cada elemento del pasado o futuro que se revelaba iba encajando perfectamente como la “novela para televisión” a la que se refería su creador. Algo parecido en el caso de la animación a la legendaria adaptación que hizo Carl Macek de Macros: Robotes, quien estableció una línea argumental difundida en libros y cómics que rellena los vacíos en cada una de las generaciones.

Toda creación del ser humano es inevitablemente el resultado de la influencia de su mundo, sin importar el género y los elementos ya que inevitablemente su mensaje está atado a una respuesta que debe producirse en su existencia y para ello debe ir tomando partes de la realidad, Lucas puede amar a cientos de autores y cineastas, puede haber tomado millones de cosas así como ninguna, pero al final todo lo que haga se reduce a un solo factor: falta de perfeccionismo. La Guerra de las Galaxias es una revolución en entretenimiento y efectos especiales, cuyo estandarte de arena es sostenido fielmente por sus fanáticos que irónicamente contradiciendo los preceptos jedis son guiados por su pasión a la franquicia.

Lo bueno es que influyó una generación de forma tanto positiva como negativa, por un lado surgieron tipos James Cameron, Luc Besson, Roland Emmerich que se alimentaron del espéctaculo visual en perjuicio de la consistencia argumental, mientras que detractores como Ridley Scott y David Lynch hicieron su camino construyendo maravillosas obras sustentadas en sólidos guiones, piezas que palidecerán ante la maquinaria técnica de Lucas, pero que el tiempo les ha dado un sitial de acero donde no falta quienes sacamos un paño para hacerlos relucir una vez mas.

Hablando de Oscuridad: The Passing of the Technomages

Antes de Episodio III y poco después de la cancelación de Crusade, Straczynsky anunció la entrega de los argumentos (y detalles inalterables) para una nueva trilogía de libros (posterior a Legions of Fire) que iban a narrar los orígenes del personaje más popular de la serie: Galen, resolviendo de paso diversas incógnitas tanto de este fallido proyecto como del programa que le dio vida.

A diferencia de trilogías literarias anteriores (la mencionada Legions of Fire y la saga de los Psy Corps), The Passing of the Technomages, que fue escrito por Jeanne Cavelos, tiene grandes semejanzas con otras sagas ajenas al universo de Straczynsky, como es el caso de Harry Potter y particularmente los recientes filmes de George Lucas.

A simple vista esto pareciera inevitable dado que la autora escribió un texto técnico de Star Wars, sin embargo algunos de los libros se publicaron antes del estreno de las últimas películas.

Pero bueno, la historia comienza con Casting Shadows, donde un joven Galen se reúne con otros estudiantes que en medio de una celebración donde se graduaran como tecnomagos. Sin embargo los rumores del regreso de las temidas Sombras y el descubrimiento de un peligroso hechizo por parte del personaje principal, lo llevará una nefasta misión que cambiará para siempre su existencia y la de todos sus semejantes.

De esto vendrá The Summoning Light, donde tras los terribles descubrimientos de Galen, los Tecnomagos montarán una operación para evitar la gran guerra que se aproxima mientras el joven tecnomago irá nuevamente a las líneas enemigas tratando de frenar un posible y catastrófico ataque.

Para que el puzzle se complete con Invoking Darkness: Tras el gran sacrificio hecho para evitar el exterminio, los tecnomagos finalmente descansan en su refugio conscientes que el peligro es inminente: los miembros de la orden que se aliaron con las Sombras comienzan a destruir lo poco que queda del pasado de Galen obligándolo a iniciar una cacería que incluye uno de los mas grandes villanos de Babylon 5.

El mundo de los Tecnomagos se parece mucho al de los jedis, son seres poderosos, sometidos a un estricto código de conducta supervisado por el Círculo. Poco a poco Jeanne Cavelos, al igual que lo planteó Lucas, irá mostrando como estos seres están entrando en una etapa de decadencia donde sus propios valores chocan con un enemigo que siempre ha estado entre ellos a la espera de atacar con todas sus fuerzas. En medio de esto se encuentra Galen, un atormentado joven que empieza a mostrar dotes tipo “Anakin”, gran poder e inteligencia que son menospreciadas por el Círculo que se niega a enfrentar en su totalidad la situación en que se encuentran (¿Habrá un Yoda dando vueltas?).

Esto trae consigo la sorpresiva caída de algunos miembros en el “lado oscuro” donde las Sombras les proveen del ancestral secreto de sus habilidades, que se mantiene frenado por el código que siguen fielmente, por una razón cuya lógica dejaré en manos de los posibles futuros lectores.

Galen tiene todas las características para ser considerado el Anakin de Babylon 5, que incluye un profundo dolor e ira contra sus semejantes, sin considerar el haber enfrentado la decisión del personaje de Lucas si unirse a las Sombras para salvar la vida de la única mujer que ha amado. Y es que Jeanne Cavelos a diferencia de Lucas no juega con situaciones adultas tratadas como si fueran infantiles, el tema de los tecnomagos, la oscuridad que hay tras un ser atormentado y como nuestras decisiones nos atan muchas veces a un futuro mas funesto de lo imaginable están en cada etapa de la existencia de Galen. Mientras Harry Potter se precia de ser muy santo y Anakin cae de forma obvia en los planes de Palpatine, Galen existe con el mundo de ambos personajes lidiando con el amor y el odio que debe cargar todo ser vivo, esa ambivalencia con que nos movemos. Ya en el primer libro somos testigos de sus grandes sacrificios, mientras (al igual que Episodio II) Galen libera parte de su furia que tanto buscan las Sombras, para que finalmente encuentre el camino indicado en el personaje menos esperado de todos: Morden. Para quienes no lo conocen, Morden es el representante humano de las Sombras en B5, el individuo que negocia con las razas creando las trampas que causarán la gran guerra, mas su vida fue un misterio que incluso Neil Gaiman se negó a revelar cuando lo resucitó para el episodio que su amigo Straczynsky le entregó para guionizar. Si se trata de comparaciones, este individuo encaja como una suerte de Palpatine sin poderes que busca seducir a todo individuo con cierto potencial destructivo, con la diferencia que esta completamente al servicio de la oscuridad sin mostrar una real ganancia de su labor.

Cavelos ya había hecho lo suyo con este personaje en el libro precuela de B5 The Shadow Within (del cual se dice, pero no encaja del todo, como antecedente de esta trilogía), sin embargo a través de Galen, fiel al estilo de Straczynsky, entrega una faceta mucho mas profunda y distinta a lo que se había hecho antes revelando de paso una importante pieza de este universo (Ojo fanáticos de B5 que esto tiene que ver con el futuro de Londo).

Straczynsky y Cavelos pueden escribir muchas cosas de las que pudo haber tomado algo Lucas así como otros cineastas, pero lo mejor de todo y que desgraciadamente no han capturado es la capacidad de mantenerse fiel a la evolución de los personajes y sus complejas personalidades sin caer en la tentación de darle preponderancia a la acción. Por el contrario la violencia en Babylon 5 está profundamente atada a lo épico y trágico, el futuro de Galen y su raza esta unido inevitablemente al entendimiento y destrucción de su pasado que conforma la gran debilidad que los ha llevado a los conflictos con las Sombras (algo que le causa problemas en Crusade) y eso inevitablemente implica la necesidad de sacrificar algo, el fin de una historia y el nacimiento de otra, del correcto manejo de estos elementos incluyendo la confrontación moral de estos dilemas conforman una visión adulta que Lucas no logró manejar en su trilogía y el universo de Straczynsky ha dominado por tanto tiempo; algo que de tratarse con humildad y cuidado aunque fuera una copia sería digno de ser valorado y respetado por las futuras generaciones, al constituirse en una lección que necesitamos todavía aprender.

por Juan Carlos Sánchez

Battlestar Galactica: Sacudiendo la cripta de Lorne Green

La primera parte de la historia ya fue contada, sus orígenes, conflictos y el resultado tras la producción de un piloto de 4 horas. Pero como es común entre el primer episodio y una temporada hay una serie de grandes diferencias que en algunos casos son una buena señal de evolución y en otros de involución.

Fue poco menos de un año de producción para solo trece episodios, y una infaltable polémica causada por el estreno en Inglaterra antes de Estados Unidos y la posterior difusión en la red de dichos capítulos pero finalmente llego a la pantalla chica nuevamente con un alto rating.

Pero mas allá de todo existe un problema surgido de la vara alta que dejó el piloto así como la desmedida ambición y escasa autocrítica del equipo de producción. Lo que debió haber sido la sucesora de Andrómeda en lo que se refiere a series de naves espaciales terminó siendo mucho menos de lo que estaba luchando por llegar a ser Enterprise. Continue reading «Battlestar Galactica: Sacudiendo la cripta de Lorne Green»

Un oscuro túnel hacia la luz

Revisando las marcas Antes de comenzar, y como he dicho antes, no me considero un seguidor del personaje de Bob Kane, ni mucho menos de los productos de la editorial donde se publica su más grande obra. Por el contrario, exceptuando el trabajo de Neil Gaiman, me he mantenido tan lejos de DC Comics como me es posible ante una desquiciada fidelidad a la incuestionablemente dictatorial Marvel Comics y su liga de sobre explotados personajes.
Y aunque no sea adepto del caballero de la noche, si lo soy de los filmes sobre seres oscuros y atormentados, aquellas historias donde el personaje busca desahogar un tormento que a veces parece superar sus fuerzas teniéndolo en el borde de la locura (o del suicidio), haciendo de él algo cercano a un villano.Ê Es la misma maldita historia que vimos hace unas semanas en Anakin Skywalker entregándose al lado oscuro en una mal encaminada búsqueda de justicia en una vida que ya carece de sentido al perderse lo que más se ama.
De estas piezas surge el mito de Batman, más que un murciélago, un ave fénix que ha caído en varias ocasiones para levantarse con más fuerzas nunca cambiando tanto su aspecto como la forma de contar historias
Recordemos como hace unas décadas Adam West era la encarnación del justiciero mas egocéntrico e infantil de la pantalla chica, vestido de forma chillona con frases pomposas y villanos estrafalarios, la falta de respeto al personaje hizo que cayera por su propio peso creando una imagen negativa cuya presencia aun se siente en nuestros días. Hasta que el todointeligente Frank Miller removió los cimentos del cómic para establecer el camino del cual un no muy conocido Tim Burton le devolvió el respeto al primogénito de Bob Kane para que luego fuera sepultado en la oligofrenia de Joel Schumacher quien hizo lo imposible por rescatar la vieja serie de TV.
En medio de esto hace unos años surgió el rumor de un proyecto titulado Batman The Dark Knight, donde gracias al Espantapájaros Bruce Wayne reaparecía con una actitud más oscura. Al parecer esto finalmente fue la base del guión de David S. Goyer. Para los que no lo conocen es una de las más grandes interrogantes de los últimos años, ya que es el responsable de la trilogía del mas famoso cazador de vampiros de Marvel Comics: Blade, pero que por desgracia en su tercera parte, que dirigió, cambio todo lo hecho hasta entonces hundiendo la saga con una serie de errores imperdonables (sin perjuicio que el filme tuviera sus puntos buenos). De ahí que las gracias deben ser dadas a Christopher Nolan, quien no solo dirigió sino también debió mantener a raya las buenas ideas de Goyer, evitando otro desastre que trajera de vuelta el siempre odiable fantasma de Schumacher.
El tema del oscuro vengador no tiene nada de nuevo, por el contrario se ha convertido en una escuela para romper el molde del héroe perfecto y bondadoso, la imagen unidimensional y fantasiosa con que se mantuvo por décadas en el cine y la televisión, siempre preocupados que los productos fueran aptos para todo público. Sin embargo, ante un mundo cada vez mas sobrecargado de violencia física y especialmente psicológica, se hizo necesario trabajar con con personajes mas realistas, a fin que estos pudieran captar la atención de una generación mas consciente del sufrimiento que porta ante un futuro que trajo mas amarguras y desesperanzas que las tan profetizadas alegrías de los cultores del New Age.
El mítico y bondadoso héroe de antaño ya no tiene sentido ante los abrumadores desafíos que supone vivir en el siglo XXI, de ahí que de la raíz del bien se fueran dando pasos hacia la oscuridad para crear una escalera donde nuevos personajes han reclamado su respectivo escalón en un intento por entender y difundir el verdadero precio que se paga en la lucha contra el mal.
Ya en 1990, Sam Raimi intentó hacer su aporte en este tema con Darkman, un superhéroe surgido de las sombras de las grandes editoriales de historietas, que relataba la profunda transición de un pacifico y romántico científico a un individuo desfigurado y violento que busca vengarse de quienes destruyeron su vida.
Pasarían muchos mas años para que el ya mencionado David Goyer comenzara a destruir la maldición Marvel (mito en el que ninguna adaptación de alguna historieta de esta editorial tenia éxito en la pantalla grande) con la exitosa Blade, en donde Wesley Snipes es el cazador de vampiros que da nombre al filme y que busca venganza por la solitaria y violenta vida en que se encuentra atrapado.
No obstante el más cercano intento de imitar la esencia de Batman se pudo haber encontrado en Daredevil, El hombre sin miedo. El también vengador nocturno de Marvel, cuyo trauma por la muerte de sus padres y sentidos amplificados producto de su ceguera lo llevan a una guerra tanto contra el crimen como su existencia atrapada en el dolor y obsesión de justicia. Y aunque Mark Steven Johnson logró tomar algunos de los elementos importantes de la historieta, el exceso de estos en perjuicio de una mayor exploración de la mente del alter ego del héroe, Matt Murdoch terminó convirtiendo a la película en un producto de rápida digestión carente de todo el trasfondo que ha ofrecido algunas de las mejores sagas de la historieta.
La última detención, antes del arribo del Hombre Murciélago vendría de una nueva y más reflexiva versión de El Castigador. El más violento y humano de los personajes de la casa de las ideas era revivido en una subestimada versión que retomaba el tema de la venganza en su estado mas puro y brutal, en manos de un individuo al que le era arrebatado la mejor etapa de su vida de forma rápida y despiadada, obligándolo usar los mismos métodos con que lo intentaron destruir en sus enemigos.
Un punto aparte (y casi olvidado)pero no menos notable es Hulk, filme que si bien no tuvo todo el éxito de público que se esperaba, sorprendió a los cinéfilos que no querían aceptar que el mundo de los cómics puede entregar una visión adulta sobre algunos temas controversiales. Concretamente Ang Lee, el cerebro tras El Tigre y el Dragón, valiéndose de actores de la talla de Nick Nolte (quien aceptó un rol netamente por que el guión se alejaba del típico filme comercial) y Sam Elliot, sumado a los recientemente consolidados Eric Banna y Jennifer Connely, para explorar la torturada mente del Dr. Bruce Banner, cuyo padre destruyó su vida al hacerlo parte de sus experimento transfiriéndole mucho mas que una alteración genética.
En este sentido, Hulk se aparta de los otros personajes al tener como principal enemigo el mismo individuo que se transforma en la criatura, haciendo de la película la odisea de un individuo en busca de quien es en realidad. Tiempos oscuros para hombres oscuros
Lo bueno de esta oleada de filmes basados en historietas es que todos han apuntado en una dirección como clave para el éxito: el realismo con que se debe tratar al personaje. Y en este sentido los amantes de Marvel debemos aceptar que Christopher Nolan dio un gigantesco paso adelante yendo mucho más lejos de lo imaginable.
La era de Tim Burton, fue coronada con violencia y una notable imaginería al momento de tratar los villanos como los entes que definen el rol del héroe. Mas este renacimiento, como ya se ha mencionado en incontables ocasiones, surge del elemento que define todo este torturado universo: miedo. Emoción que moldea el instinto de supervivencia del ser humano, hace eco en la mente de un pequeño Bruce Wayne en un accidente en el patio de su casa, desencadenando una serie de acontecimientos que destruirán su mundo, para obligarlo a reconstruir toda su existencia en torno a una nueva concepción de supervivencia: un ser que le permita sobrellevar esos traumas transmitiéndolos a sus enemigos.
Si bien Burton había establecido que Wayne estaba motivado por una sed de venganza, para sorpresa de quienes lo detestamos, Schumacher, dentro de su locura, al contar el origen de la baticueva, en Batman Eternamente, colocó una las principales semillas con que se reestructuraría el mito (irónicamente Joel metía elementos oscuros en una película donde un tonto sonreía porque la mujer que le gusta esta enamorado de su verdadera identidad).
En este sentido la odisea psicológica de Christopher Nolan, une dos elementos de dos directores distintos (uno colocado por error), el miedo y la justicia.
Bruce Wayne esta obsesionado por estas dos cosas, cuyo superficial entendimiento hace que sus acciones instintivas colisionen directamente con los ideales de sus padres. Esto lo obliga a renunciar a todo en un viaje que lo llevara a los dominios de la Liga de Sombras, un violento y secreto grupo de justicieros del legendario Ra’s Al Ghul, cuyo interlocutor Henri Ducard (un sorprendente Liam Neeson), le demuestra que la esencia de todo lo que busca se encuentra en su interior. El verdadero poder del miedo que lo corroe haciéndolo sentirse culpable de la muerte de sus padres, alimenta su sed de justicia que es al mismo tiempo el motor de su voluntad, con la que ha logrado llegar vivo a los dominios de Al Ghul.
El problema de este camino es el mismo que plantean casi todos los filmes anteriores sobre el tema y del cual no esta ajeno el de Nolan: la construcción de un monstruo como única salida visible ante la obsesión de hacer la justicia una manifestación aceptable de la venganza. Es en el fondo el cuestionamiento moral del destructivo camino que lleva la vieja regla el «ojo por ojo», en manos de esta clase de héroes pareciera haber desaparecido, cuando en realidad tan solo ha cambiado su nicho al interior de cada uno de ellos, quienes son conscientes que su poder yace en como alimentan esa voluntad para combatir las sombras del mundo en el mismo caos que los creo y que se mantiene vivo evolucionando junto a ellos.
En otras palabras, el mismo Nolan hace una pequeña jugarreta con el tema, estableciendo toda la odisea de Wayne como un circulo vicioso, donde sus ideales si se miran con cuidado pueden ser los mas moralmente aceptables para luchar contra el crimen, pero en realidad no precisan de ser los adecuados ante los planteados por otros individuos que buscan lo mismo (no doy mas detalles por no contar el filme).
Lo notable del filme es que no esta nada dejado al azar, cada personaje, cumple una función, incluyendo la extremadamente criticada participación Katie Holmes, quien para sus detractores, mantiene las fuertes ataduras de Wayne con el legado moral de sus padres bajo unas perspectiva mas intima de la que le muestra Alfred.
Mientras el Espantapájaros, sin ser un villano de la monstruosidad y elegancia de los provenientes de la filmografía de Tim Burton, su sutil presencia es suficiente para entregar algunas de las mejores escenas donde se reafirma este proceso de reestructuración del personaje en pos de esta oscura visión.
Todo esto junto al infaltable y necesaria intervención del «cambio», es decir situaciones aun mas drásticas que obligan a adoptar medidas mas drásticas que permiten comprobar el nivel de evolución de los personajes. Si bien esto puede ser de alguna forma es esperable, su presencia supone un horizonte de posibilidades que están limitadas tan solo por el sentido que de el director y guionista al proceso que sigue Bruce Wayne y que en el caso de Batman Inicia es autoconcluyente, pero tratándose de un imaginativo director, «el cielo es el limite».
Si se mira con cuidado y mucho detalle, Batman Inicia es un filme predecible, mas hecho con un maravilloso cuidado donde tanto actores como equipo de producción (sin olvidar una notable banda sonora años luz superior a las melosas piezas de Danny Elfman), realizan una exploración psicológica de un personaje llevándolo a algo mucho mas grande que una pieza de fantasía, un ente arraigado en la sociedad actual, cuya manifestación se puede trasladar de forma sutil y constructiva a la vida de los espectadores; un trabajo que rememora la maestría de tipos como Welles, Mallick, Kubrick y muchos otros, quienes enseñaron que el cine puede ser una importante herramienta para transmitir valores, algo que a través de la oscuridad puede ofrecer mucha mas luz de lo imaginable.

© 2005, Juan Carlos Sánchez.

El Advenimiento de la Tormenta

Introducción: El muro del caos

Para quienes llegaron tarde, lo he dicho y lo seguiré diciendo: no me considero un admirador de Batman, las únicas revistas que tuve las vendí hace bastante tiempo (exceptuando Arkham Asylum).
Mas no puedo negar que me gustan los desafíos, me gusta la idea de probarme a mi mismo al momento de buscar nuevas ideas para explorar mundos de los cuales generalmente me mantengo aparte; sólo que en este caso he decidido ceñirme al slogan publicitario de la película Lluvia Negra: <<El país es de ellos, las reglas son de él.>>
En este momento las reglas son mías y espero que los fanáticos del Caballero Oscuro perdonen mi falta de compromiso al momento de explorar la gran galería de acontecimientos que han marcado la vida de este personaje.
Si lo vemos con cuidado, la gran mayoría de las historietas van imponiendo cambios a su personaje principal, pero en realidad de estos, casi todos terminan desapareciendo para volver a lo mismo, muchas veces tras un extenso período de tiempo. Todo pensado en redefinir un ser cuyo universo esta atado a la mente de una generación que no puede aceptar muchas veces que el encanto de la vida radica en la sorpresa que trae el enfrentar algo distinto.
Lo que me motiva a dar vida a una historia en la que el mundo de Bruce Wayne nunca vuelva a ser el mismo, algo que dentro del escaso dominio que tengo del personaje me haga sentir que lo imposible está en mis manos para moldearlo conforme a una necesidad de revitalizar todo lo visto y leído.
Sé que algunos se preguntarían si no me parecería ofensivo si un autor hiciera lo mismo con mis personajes favoritos, y a decir verdad exceptuando que uno de ellos esta muerto hace más de una década (lo cual me gusta), realmente me frustra que no se haya hecho, me desagrada leer nuevas historietas sintiendo que es la misma vieja estructura, con situaciones que al cabo de unos meses volverán a lo mismo.
Lo que, por cierto, hace de este proyecto algo mucho más difícil de lo que imaginan.
He de reconocer que todo partió de forma muy sencilla con un par de simples exigencias personales, que les servirán de guía: Una historia oscura, violenta con tintes macabros, un título cuyas características deje abierto una segura continuación y un final que ponga en duda el futuro del personaje. Un acontecimiento que fuerce un desafió aun mayor después de todo la vida es una eterna sucesión de cambios y llega la hora de ver como el justiciero los enfrenta más allá de sus límites. menor, mas por un extraño impulso tocó suavemente las letras en relieve. Inmediatamente sus ojos lo vieron: un hombre de avanzada edad cuyo rostro mantenía oculto sus más distintivos rasgos en un juego de sombras que se movía al compás de una vela que lo acompañaba. Por un momento tuvo la impresión de que se trataba del comisario Gordon o un pariente, mas sus vestimentas lo mostraban como un individuo del siglo pasado.
-Ludors esta preparándose para la apertura de la cúpula de los abismos. Detente viejo amigo o tu reino será arrasado cuando la tormenta llegue -dijo con una extraña voz el sujeto mientras un grupo de murciélagos llegaban desde atrás para afirmarse en sus vestimentas-. Sólo la luz podrá detener las tinieblas.
En ese momento un fuerte resplandor hizo desaparecer todo para devolver su atención a la biblioteca donde se encontraba, justo en el momento en que Alfred traía un poco de té.
-Alfred, ¿Sabes quien envío esta carta?
-Proviene del departamento de archivos, según sus especificaciones debía entregarse este día a usted -Dijo con el mismo tono servicial con que acostumbraba a tratar a Bruce.
-Supongo que cumple con todo el trámite pertinente que se exige para su entrega.
-No fue necesario, su origen es de más de dos décadas.
-Entonces ¿Como alguien pudo escribirme algo en una época que todavía era un infante? ¿Y quien lo hizo?
-Pensé que podía tratarse de su padre quien quiso decirle algo que le pudiera servir cuando fuera adulto, algo que debía escribirse en ese momento.
Con cuidado tomo la carta y el sobre para entregárselo a Alfred:
-Necesito que se le hagan todos los exámenes pertinentes para determinar posible origen y componentes.

Batman: Los signos de la tormenta.

<<Mucho puede ocurrir en un minuto>> Babylon 5, A Call to Arms J. Michael Straczynsky

«La oscuridad se acerca», decía la misteriosa carta que llegó a manos de Bruce aquella tranquila mañana de invierno. Por un momento quiso pensar que se trataba de otro desquiciado haciendo alguna falsa alarma sobre un incidente-
-Supongo que nos traerá alguna sorpresa.
-Espero que no -dijo Bruce sin poder ocultar su preocupación por lo ocurrido.

La cúpula de los abismos

Un rayo cercenó el firmamento sobre Gotham para dar inicio a la copiosa lluvia con que las tinieblas se abalanzaron sobre los más recónditos sitios existentes. En medio de esta danza de caos aparecieron de la nada, ojos brillantes como faroles mirando siempre hacia las nubes, mientras sus sencillas vestimentas oscuras apenas evitaban que el agua tocara sus carnes. Nada tenía mas importancia que la misión de brillar, nada era tan vital como sumirse en el silencio fundiéndose con el oscuro paisaje de medianoche. Dispersos por todo el lugar, inmóviles como estatuas, imbatibles e invisibles ante ojos humanos, uno de ellos vio al alado justiciero pasar por encima de los edificios y sonrío para luego hacer brillar sus ojos con más fuerzas…
Otro caminó hacia lo más alto de la iglesia más grande de la urbe, y como si la gravedad no lo afectara extendió sus brazos para abrazar la cruz dejando salir de su piel unas gotas de sangre con que tiñó el acero de un color rojo fuerte, tan fuerte que ni la lluvia podía removerlo.
Un grito tan profundo como aterrador rompió la calma encendiendo luces donde antes solo había oscuridad, dando fin a la tormenta para que un hombre saliera de su oficina a encender un cigarrillo a la espera de cierto visitante.
Esta vez las circunstancias eran distintas, una pesadilla removía su interior debilitando sus pasos y torturando sus pensamientos que desesperadamente luchaban por mantener clara su misión
«¡Todo debe terminar!» era el grito de un hijo maldiciendo el lecho materno para traer el calvario a su padre en un rojo festín, donde una lagrima escapó cuando sintió al gigantesco murciélago posar sus humanas alas en el borde del techo.
-No puedes ocultar tu preocupación.
-Algo muy extraño esta ocurriendo y eso lo sabes bien -dijo sacando una carta de su bolsillo para entregársela. El sólo toque de sus dedos con la distintiva textura del papel fue suficiente para confirmar lo que era una simple e infundada sospecha-. Desde que llegó a mis manos he visto lo más terrible que pueda concebir penetrar en mi interior como un infierno que se escapó del periodo de descanso.
-La cúpula de los abismos…
-Lo pensé… Es un viejo y casi olvidado cuento para asustar a los niños. Cuando Dios creó la luz, exilió a las tinieblas a un abismo en alguna olvidada parte de la Tierra a la espera que el hombre fuera digno de sobrellevar la más terrible de las tribulaciones, el mal interior que lo apartó del cielo. La leyenda dice que hace siglos un grupo encontró el abismo y construyó un domo a la espera que el ser más despiadado existente reclamara el derecho de iniciar la prueba. Si el mal del ser humano no es subyugado a tiempo entonces la cúpula será destruida, trayendo algo peor que el mismo infierno, el verdadero rostro del hombre perdido ante el creador… -Gordon dio unos pasos alejándose, consciente que en cualquier segundo su visitante se marcharía, mas no le importaba, la noche era un buen testigo para ese momento-. Esta historia ha pasado de generación en generación por las mas antiguas familias de Gotham, esta es la primera vez que siento el poder del mito, como si algo en mi interior dijera que es mucho mas que eso.
-Ludors -Dijo el ser con un tono de voz apenas perceptible.
-¿¿¿Que??? -preguntó tan sorprendido como asustado volviéndose hacia el hombre, como si este lo hubiera sacado de un profundo trance.
Tratando de recuperar la calma lo miró y le dijo -fue una denominación que recibían los cultores de una extraña y desaparecida secta apocalíptica.
Cazadores de la oscuridad, Ángeles de tinieblas, un mito urbano que subsiste en el bajo mundo de mucho antes de tu nacimiento. Se dice que rondan como fantasmas iluminando los sitios donde la maldad llega a su punto más terrible. Aquellos donde la muerte es una salida rápida, ellos cambian el destino para evitar la entrada del poder de los abismos. Quienes dicen haberlos visto dicen que se trata de seres de carne y hueso con una habilidad que supera lo imaginable, los «clavos» con que se mantienen cerradas las puertas del Hades.
-Tres piezas un puzzle.
-Para una imagen que cada vez es más…
En ese momento se dio cuenta que se había quedado solo.
-…terrorífica -terminó de decir.
Sus alas se extendieron por encima de las torres, mientras que el suave sonido de su disparador se fundía con el de sus extensos saltos, mientras sus sentidos buscaban en la turbulencia del frío. Un cazador buscando unas cuantas presas que esa noche habían decidido aguardar en la madriguera. ÊUn inusual calma que lo consumía todo hasta que la intencional caída de una piedra de la cima de un construcción que se erguía encima de un abismo de cemento a un metro de su posición, capturó su atención. Derecho, firme mirando hacia el horizonte como si esperara la llegada del sol, con un pie bien afirmado y el otro en el aire, lo miró con sus resplandecientes ojos con una tranquilidad tan inusual que no parecía ser un humano, aun cuando su aspecto demostraba todo lo contrario.
Los ojos de ambos se encontraron y el murciélago sintió la misma voz de la carta:
-Busca la luz antes que sea demasiado tarde -mas los labios del individuo nunca se movieron, aquellas pupilas se alejaron de él como si su misión hubiera concluido y las puso por un instante en la torre de la gigantesca iglesia que se imponía por encima del resto de los edificios del sector; para luego con un suave movimiento dejarse caer.
Instintivamente el justiciero disparó su cable suspensor y saltó para sostenerlo, pero había desaparecido por lo que debió frenar rápidamente la caída para quedar rozando la superficie del pavimento. Apretó un botón para que la cuerda de acero volviera a su dispositivo, cuando lo vio a un par de cuadras, observándolo con una mirada que inexplicablemente le dio cierta paz, como si le estuviera agradeciendo por intentar salvarlo de una muerte que nunca ocurrió.
– Las señales están en todas partes -dijo a una periodista del canal 38 el ministro Rufus Lorne mientras señalaba la cruz manchada con sangre-. El fin se acerca y todos tenemos que ser responsables por los pecados que hemos cometidos contra nuestros hermanos y nuestro creador.
-De nuevo el viejo discurso del telepredicador… -En ese momento Wayne guardo silencio al ver que se trataba de la misma iglesia que le habían mostrado la noche anterior. Tratando de restarle importancia a esto se sirvió Êuna tasa de té.
-Por cierto justamente el señor Lorne solicitó tiempo para hablar con usted esta tarde -dijo Alfred, lo que hizo que Wayne escupiera el te que estaba bebiendo de la impresión.
-¿Que tiene que ver un ministro de fe con un empresario?
-Bastante si consideramos que ambos han abogado por años por el apoyo a los más desposeídos, si bien recuerdo Lorne fue el que casó a sus padres.
-No tengo memoria de haber oído eso.
-Se apartó totalmente de la vida pública cuando contrajo matrimonio, para dirigir una pequeña congregación en tanto cumplía labores familiares. Resurgió hace unos años cuando sus hijos entraron en la universidad, retomando una serie de actividades de beneficio público.
-No has perdido el tiempo en mantener los contactos.
-No cuando se trata de un buen hombre que trajo mucha alegría a sus padres. Aunque no lo recuerde, el señor Lorne ha sido siempre un lejano amigo de la familia. Un hombre cuyo juicio no debería subestimar.
-Supongo, entonces, que no tengo forma de escapar de la reunión.
-No lo aconsejaría -dijo sonriéndole Alfred- notará, en su momento, que Lorne no es fácilmente impresionable, ni mucho menos la señorita Langford que lo espera en el vestíbulo, supongo que estará muy interesada en saber como van los planes…
-Me conoces mejor que nadie, Alfred, ambos sabemos que he hecho cosas muy anormales en mi vida, pero un compromiso es la peor de todas – dijo sonriéndole con cariño.
-Usted sabe muy bien que no se puede huir de todo en la vida, mucho menos del llamado del corazón y el tiempo de paz que le esta ofreciendo.
-Espero que así sea -dijo abandonado la sala para dirigirse al lugar donde lo esperaba Eve Langford, aquella joven empresaria cuya imponente presencia aun lo sorprendía con cada visita.
Llegó a la puerta del vestíbulo y antes de entrar, por un momento sus pensamientos se dirigieron a Rachel, no podía negar que la extrañaba y mucho, el primer amor dicen que nunca se olvida y tratándose de ella era imposible. El tiempo los había apartado de una forma que jamás imaginó, pero ambos sabían que también los unió con una profundidad que nada podría romper, un vínculo de ternura y lealtad que trascendía a la calidez de su presencia física para arrojarse en lo mas profundo del corazón, por eso contaba con su rol como madrina en lo que esperaba que fuera una nueva etapa en su existencia.
La puerta se abrió y aquel bello rostro levemente cubierto por algunos cabellos claros apareció de improviso para entregarle la sonrisa más fortalecedora que había conocido, aquella luz brillante con que las tinieblas de la más temible noche desaparecerían ante el candor que le entregaba.
-Te estaba esperando -le dijo ella mientras retrocedía para mostrarle a cierto individuo de avanzada edad.
En ese momento Bruce captó que Alfred estaba justo a su espalda, casi podía apostar que una sonrisa revelaba su rostro para brindarle, la respuesta a la única pregunta que no debía formular: ¿Podía haber tanta coincidencia?
-Te presento a mi padre, el reverendo, Rufus Lorne Langford -dijo ella con gran alegría.
Bruce caminó suavemente al interior de la sala estrechando la mano del caballero, mientras trataba de contener la impresión que le estaba causando este encuentro:
-Un placer -dijo esbozando una falsa sonrisa que no pasó desapercibida para Eve.
-No necesita ocultar su sorpresa señor Wayne, después de todo nadie más que yo fui el primero en manifestar gran impresión cuando mi hija me habló de la maravillosa experiencia que le estaba dando con esta relación.
-Supongo, que le resté el encantó al formalismo de solicitar la mano de su hija.
-Créeme Bruce, ¿puedo tratarlo de Bruce?
-Por favor -dijo al mismo tiempo que también hacia un ademán para que se sentaran.
-Confío en mi pequeña Eve, especialmente en su buen juicio, lo que hace esto una grata sorpresa. Bruce giró su rostro a la izquierda sintiendo a Alfred a unos pasos de su presencia al lado del sillón.
-Supongo que lo supiste desde el principio.
-Como le dije, el señor Lorne es un viejo y lejano amigo de la familia que no debe ser subestimado -respondió Alfred con el mismo tono tranquilo y servicial.
-No culpes a Alfred de mi distancia con tu familia, a veces el tiempo y el lejano camino son las mejores de las herramientas para sanar aquellas viejas heridas que nos pone la vida. Y lo mejor de todo es que esto nos brinda de la gente adecuada para hacer el mejor de los senderos-.le dijo mirando a Alfred.
Bruce miró los ojos de aquel hombre y por un momento le pareció captar el rostro humilde de su padre, aquella expresión de un individuo que es capaz de darlo todo por sus hijos, lo que inevitablemente le hizo sentir mas cómodo.
-De todas formas, fui yo quien nunca quiso en entrar en mayores detalles con Eve sobre la vida de sus padres, ambos conocemos esas marcas, y no me gusta tocarlas, especialmente cuando se trata de alguien con tanta alegría -dijo acercándose a la joven para acariciar su mano y luego soltarla para acercarse en un gesto servicial al Lorne -pero si le complace reverendo, le solicito la mano de su bella hija.
El hombre sonrío mirando el rostro de Alfred, quien contemplaba todo como si fuera su hijo quien estaba realizando tal acción:
-Me habías dicho que era un buen hombre, pero me da gusto sorprenderme con la presencia de un caballero, Alfred -le dijo para luego volver su vista a Bruce-. Y yo te la concedo, para que seas como un hijo para mí, confiando en que eres lo mejor para mi hija.
-Entonces la celebración debe comenzar -dijo Alfred sacando una botella de champagne.
Esa noche las tinieblas volvieron con más fuerza, dejando fluir entre la bruma un grupo de ángeles de vestimentas sombrías, quienes ocultos en las mentes de los habitantes de Gotham, que caminaban tranquilamente a pocas horas del atardecer, cazaban dolor.
Cada uno con una misión, cada uno sumergido en su propia ensoñación, volaba a través del silencio trastocando los pensamientos de aquellos que la violencia consumía su corazón amenazando con enviarlos a manos del demonio para divertir a la muerte con nuevas vidas para su colección. Asesinos, psicópatas, drogadictos o simples ladrones de poca monta, cada uno con su propia historia, una leyenda no escrita aun, tranquilizados por la voz de un ángel oscuro, mientras un hombre murciélago buscaba sus presas en medio del baile de las tinieblas.
«No tenemos porque ser enemigos».
Pensó una de las criaturas cuando lo vio pasar, mas sus ojos al desviarse se encontraron con una navaja que cercenó su cabeza liberándolo de su invisibilidad para que el grito de una mujer que pasaba en ese lugar diera cuenta de su presencia.
No era el primero de la noche, ni tampoco el último. Al día siguiente un periódico entregaría la descripción de los cinco individuos muertos de forma brutalmente sangrienta, por un arma corto punzante cuyas características no eran claras, ni siquiera para cierto empresario que leía las noticias en lo profundo de su cueva.
-Esto parece la misma vieja historia -le dijo a Alfred, mientras le servia una taza de te-. Cada vez que mi vida parece tomar un buen cauce algo viene para alejarme de ello.
-Si no es esto será otra cosa, el destino sabe como recordarnos el precio de estar vivos -le dijo el caballero-. Por cierto supongo que leyó el análisis de la carta.
-Data de más de cien años atrás y no hay ningún componente extraño con cierta propiedad alucinógena.
Supongo que es lo mismo que recibió Gordon.
-Mismo mensaje, letra y composición.
-Lo que no nos deja más alternativa que seguir buscando más datos de la Cúpula del abismo.
-Supongo también que ya tiene pistas de los últimos asesinatos.
No necesitaba Bruce mirar los ojos de su fiel mayordomo para sentir como estos revelaban su rol como una pieza perdida de su conciencia. Si bien el diario estaba a su alcance para recordárselo, su mente aun rondaba por aquellos rincones oscuros en donde una carta, un hombre aterrorizado y un extraño ser, danzaban al compás de un conjunto de advertencias que no lograba entender de todo.
-Quizás estén más relacionados con la carta de lo que imagina -le dijo Alfred como si hubiera podido leerle la mente a Bruce-. Tres cuerpos con iguales características en la forma de morir…
-…lo que hace suponer a las autoridades que se trata de otro asesino en serie con una particular predilección por las cabezas, alguien que estaba rondando por esas calles a esa misma hora…
-El mismo sector que recorría, si me permite decírselo, con escaso tiempo de diferencia respecto a su registro de movimientos.
Esto dejo inmóvil por unos instantes a Bruce, había olvidado nunca subestimar el intelecto de Alfred, especialmente tras tantos años apoyándolo, parecía que lentamente los roles se estaban intercambiando. Pensó un segundo en Eve y en su interior dedujo que el compromiso podía estar alejándolo de su misión, pero por primera vez en muchos años no le importaba, se sentía bien y por alguna razón la profunda confianza que ella le tenía no era motivo de preocupación en lo que hacia en ese instante.
-No existe información acerca de estos individuos, exceptuando por uno quien es un comerciante con antecedentes de robo a mano armada; los otros, al parecer, eran vagabundos que nunca estuvieron en alguna clase de registro. La base de datos de la policía no registra un patrón común en tipos de sangre u otro componente biológico, mientras el arma usada si bien fue de tipo corto punzante, al parecer sería distinta para cada individuo.
-Lo que implica que pudo ser más de un atacante…
-…O pudo ser el mismo usando otro instrumento para no mezclar las marcas-. Dijo Bruce girando su silla en dirección a Alfred, para levantarse de su asiento y dirigirse a los interruptores para bajar aun mas la intensidad de la luz.
-Antes que lo olvide: por tercera vez esta semana, el señor Reynolds, ha solicitado reunirse con usted para finalizar las negociaciones.
-Reynolds… toda una molestia, si le doy lo que quiere posiblemente intente obtener mas, como todo empresario que ha llegado muy lejos en el mundo de los negocios.
Al oír esto Alfred no pudo evitar carraspear como una evidente critica.
Bruce apagó las luces y caminó junto a su mayordomo hacia un pequeño ascensor. De haberse encontrado sólo hubiera tomado las escaleras, pero era muy peligroso, especialmente cuando él servía de guía a Alfred quien aun no se acostumbraba a la total oscuridad de la caverna.
-En el mundo de los negocios, todos somos depredadores -dijo con cierto tono que no ocultaba cierta excusa en sus palabras-. Todos queremos siempre algo mas, solo que algunos toman la carroña en vez de pelear por la mejor carne.
El elevador llegó hasta una pequeña recámara donde esperaba un closet con algunas vestimentas y otro ascensor.
-Aun recuerdo la primera vez que lo vi, su semblante orgulloso propio de alguien que ha surgido desde el charco y que tiene el conocimiento y el derecho a aplastar a quienes no le agradan.
-Si bien recuerdo señor, y perdone que lo diga, el señor Reynolds debe gran parte de su fama a su particular forma de equilibrar los negocios con el fortalecimiento de los sectores mas desposeídos. Sus políticas empresariales han levantado numerosos sectores de la ciudad tras la más reciente crisis económica.
-Detesto que lo digas, pero Detestaría más que no tuvieras la razón – le dijo dándole un suave y cariñoso golpe en el hombro-. Posiblemente mi percepción siga siendo errada, por lo que va siendo hora de comprobarlo.
-¿Le avisó al señor Reynolds que lo irá a ver?
-Preferiría mantener la sorpresa, si realmente sigue interesado en este proyecto no se rehusará a recibirme, tras tantos intentos.
Cuidadosamente acarició una pequeña pieza de plata con la forma de la mitad de un corazón. Sus bordes estaban afilados, como si alguna vez hubiera sido una parte de uno verdadero para convertirse en ello luego de ser violentamente destrozado. Una cruel ironía que algo tan bello pudiera representar algo tan horrible, pensó guardándolo en el bolsillo superior de su camisa.
Ê»Ya esta aquí, justo a tiempo»
Se dirigió a la puerta para abrirla en el momento exacto en que Bruce se disponía a tocar el timbre.
-Supongo que es cierto lo que me han dicho de cuan difícil es sorprenderlo -dijo Bruce al verlo.
-Se llama experiencia -dijo con frialdad Scott-. Pero nunca esta demás un poco de compañía -expresó invitándolo a pasar.
De vestimentas sencillas y perfectas para la lluvia que sacudían el exterior, Bruce entró con extremo cuidado, como si se encontrará en un terreno peligroso, algo que era inevitable sentirlo.
-Me sigue llamando la atención su preferencia por los apartamentos a grandes alturas y no muy espaciosos. ¿Es indiscreción si le pregunto si ha vivido alguna vez en una casa?
-Lo sea o no, la interrogante ya está formulada y si le sirve de consuelo, señor Wayne, en un par de ocasiones. Ambos sabemos muy bien cuan confortables son estos lugares cuando la vida se torna algunas veces muy solitaria.
-Scott… -dijo con un tono menos formal-, no estoy aquí para discutir asuntos sobre una posible guerra que ya no entiendo. Admito que no me agradas, pero también admito que puedo estar equivocado en la forma de como te percibo. En honor a eso y a una meticulosa revisión de tu propuesta, he decidido concederte lo que me solicitaste en las condiciones que has planteado.
-Ya que hablamos con sinceridad, Bruce, lo considero un individuo extraño, pero si le tiro una piedra la gente más cercana a mí me enterrará con ellas.
-¿En realidad? -dijo con cruel ironía Bruce sonriendo.
-Agradezca que estoy de buen humor, y que ante un hecho como esto el protocolo exige champaña para los dos. Siéntase como en su casa mientras la voy a buscar.
Reynolds fue a la cocina a buscar el trago, mientras Bruce se quedó en la sala de estar sin ocultar la gran curiosidad que le causaba este individuo, especialmente cuando se percató que jamás le había visto alguna foto en sus oficinas u hogar. Todos los lugares eran lo mismo, una decoración sencilla acompañada de un cuadro de algún pintor famoso e incomprendido en su época y la de algún nuevo talento. Según la «leyenda» Reynolds gustaba comprar pinturas recientes de individuos casi desconocidos para luego regalarlas al primero que le gustara, siempre acompañándolas de la tarjeta del artista, como si él fuera su promotor.
Aunque no le gustará era incuestionable que el perfil de filántropo encajaba mejor con él. Quizás por el gran interés de Wayne en tratar de mantenerse lo mas alejado posible de la vida publica, pese a sus obras de caridad, mientras que Reynolds no lo evitaba, por el contrario, con notable inteligencia en pocos años había dado a conocer al mundo su pequeño gran imperio, maniobrando su vida de la forma lo suficientemente rápida y eficaz para que la opinión pública no sólo no indagara en sus asuntos más personales, sino le asegurará su espacio vital en tanto siguiera ofreciendo proyectos y productos que mejorarán la vida de los habitantes de Gotham.
Ambos tenían mucho más en común de lo que deseaba y ya era hora de ir bajando las armas. Pensó mientras sintió a sus espaldas el sonido de las copas al ser puestas sobre una mesa.
-Un nuevo sol debe brillar, mi amigo de tinieblas-. Murmuró Reynolds con un tono que nuevamente causó sorpresa a Wayne, un individuo como él no dejaba nada al azar, y esto no era la excepción.
-Sigo pensando que es un hombre extraño, pero inteligente, nada más peligroso que eso -dijo Bruce tomando la copa para hacer un brindis.
Reynolds levantó la copa imitándolo
-Siempre hay algo nuevo listo para cambiar nuestros mundos… y ésta propuesta no es la excepción, gracias -dijo chocando el cristal para luego beber.
Se disponía echar un pequeño y humorístico comentario, cuando los ojos de Bruce la vieron, la misma textura y color, colocada al lado de un macetero en el fondo de la sala, como si fuera un saludo de navidad, la misma extraña carta que recibieran él y Gordon.
Al ver su mirada, Scott notó inmediatamente la preocupación de su visitante y el origen de esta, y sin perder la calma le dijo:
-La recibí hace unos días, el mensaje era extraño pero no deja tener cierto encanto lo antigua que es y lo bien conservada que está.
-Supongo que es de algún pariente lejano.
-Eso espero, aun tratamos de determinar su procedencia, más como dije, tiene su encanto y no me resisto a él.
Era la misma carta, probablemente el mismo perturbador mensaje, lo suficientemente macabro para que Gordon mostrará por primera vez en años un profundo miedo al mencionárselo. O Reynolds lo estaba engañando con respecto al tiempo de recepción o a juzgar por su mirada efectivamente esa distintiva nota no tuvo ningún efecto sobre él.
«La Cúpula del abismo» -Reclamó su mente-. «Algo esta ocultando».
-¿Tan evidente es? -dijo Scott como si le hubiera leído sus pensamientos.
– ¿Qué?
– Que estoy ocultando algo respecto a esa carta que le preocupa… sé muy bien leer las miradas. Pero bueno en honor a tu descubrimiento: data de dos siglos y la tinta es griega producida de una extraña y desaparecida clase de octópodo, que según dicen los zoólogos, es sólo un mito, podía absorber las emociones de quien la usase. En otras palabras se usaba para enviar dos mensajes, el principal solo era revelado a quien tocara cierta palabra, de ahí que el papel fuera también especial.
– ¿Y que fue lo que le reveló?
– Me recordó un antiguo sueño que tuve cuando niño, pero el resto es un secreto que se descubrirá en nuestro próximo encuentro -dijo con una sonrisa.
Las tinieblas cubrían toda la ciudad, pero no como otras noches, esta vez se abalanzaban como depredadores alimentando la inseguridad de los habitantes, llenando de una extraña fortaleza a las criaturas que en el caos y el sadismo hallaban cierto consuelo cuando el sol les fue prohibido. Hoy no era una noche cualquiera, nuevos cazadores, nuevas lágrimas para una vieja historia donde los incautos se encontraban a merced de su instintiva y desquiciada sed de encontrar el valor en el lugar más errado de todos: la calle.
Una filosa navaja resplandeció ante la agonizante luz de un viejo farol, mientras la lluvia la bautizaba para la danza negra, organizada por un imponente individuo cuyo semblante mostraba una absoluta ausencia de miedo, como si no hubiera fuerza en el universo capaz de frenar sus movimientos.
Entonces el arma cortó, y un ensordecedor grito trajo un relámpago para distraer a los cada vez más aterrorizados habitantes de los alrededores que sabían que los monstruos regresaron, más humanos, más inteligentes, llenos de la sabiduría para subyugar el bosque de cemento donde un caballero oscuro luchaba contra el tiempo para encontrar sus huellas.
Otro grito más, nueva sangre derramada para purificar las aceras de una nefasta inocencia que ensordecía el oscuro corazón del incansable asesino. Contenido en una inusual batalla de realidades internas, cada corte era un momento placentero de desahogo donde el trueno de mil historias pasadas se fundía en el acero con que se terminaba un mundo de carne y hueso. Con sumo cuidado, saco su guante de su mano derecha y enterró sus dedos en su victima, sintiendo, devorando su aliento y palpitar, negándole la ilusión de un descanso de luz a través de una marca oscura donde sus mas nefastos sueños eran compartidos para asegurarle un paseo más largo por el Hades.
Ser de maldiciones, como una sanguijuela de dos metros, tomaba la vida inocente para que sus emociones se fundieran en el más abominable de los deseos, un espíritu de destrucción controlable solo por las reglas de un juego en el que a muy pocos le era dad la oportunidad de ganar algo más que otro día para seguir existiendo.
Allí en las sombras más tenebrosas, Scott lo contemplaba. Ayax el último de los Norvales había regresado de su largo exilio en las tierras prohibidas para reclamar el camino al infierno, y para eso no había nada mejor que desafiar a quienes mejor lo conocían, los angelicales y débiles Ludors, así como cierto empresario que hábilmente pudo detener sus pasos en una inolvidable masacre.
Fue en ese momento cuando el caballero oscuro llegó a presentarse, en lo que podía ser para Scott, un vano, pero no menos interesante, intento de enfrentar al ser más diabólico que jamás había conocido.
«Tonto» -pensó el espectador del sangriento incidente-. «No puedes usar los puños contra aquel que forjó su vida en el filo del acero». En ese momento un rápido movimiento de Ayax casi corta la capa del murciélago humano, dándole tiempo suficiente a este para golpearlo, sin que tuviera algún efecto en su dura piel.
Le hubiera gustado encontrar alguna sorpresa en aquel enfrentamiento, pero si cerraba sus ojos para buscar en el pasado, aun podía sentir el olor de la sangre de los grandes justicieros que intentaron matar a Ayax. Y aunque aquel individuo disfrazado de una criatura de la noche, mostraba un fuerte espíritu, su nobleza era su propio sendero a la derrota.
-No puedes pertenecer a la noche si no juegas con sus reglas -murmuró Reynolds viendo como el caballero luchaba frenéticamente con sus puños sin causar daño en un vano intento de aprovechar cada intencional descuido del asesino. Hasta que en una maniobra que bordeaba la desesperación sacó de su bolsillo un inoculador de tranquilizantes con lo que aparentaba ser una dosis que bordeaba lo letal.
Aprovechando este momento en que ambos seres estaban lo suficientemente alejados, con extrema rapidez Scott enterró una pequeña cuchilla en el corazón de la agonizante victima de Ayax brindándole su tan ansiada huida al más allá.
El asesino instintivamente se volvió para mirarlo, mientras su cuerpo luchaba contra los componentes de la droga impidiendo que esta generara efecto alguno. Por un instante, los ojos del hombre murciélago se posaron sobre él, mas no lograron realmente percibir algo que no fuera una calle donde un hombre había muerto por un arma salida de la nada.
«Maldito Ayax, debí matarte cuando tuve la oportunidad»-pensó Scott al verlo mostrar una macabra sonrisa al justiciero cuando su intento de frenarlo falló. Si conocía bien la historia lo peor que podía esperar estaba cobrando su turno. El juego había terminado, la prueba de fuego tenia que realizarse y el asesino era el primer juez. Si darse tiempo para descansar de la batalla tanto interna como externa, tomó la cabeza del caballero oscuro y mirándolo fijamente a los ojos comenzó a compartir el abismo de su interior. Un ser, la herencia de una raza perdida en un mundo consumido por la tecnología, sumergida en el corazón de un individuo cuyo camino fue forjado en torno al abismo, un sitio maldito por el creador donde el más profundo dolor del alma alimentaba una fuerza para vivir a través del caos.
No era simple maldad lo que movía aquel violento ente, no era un deseo de justicia contra una especie que fue el renuevo de una raza maldita, ni mucho menos un buscador de las puertas de lo prohibido. Sino un individuo luchando por sobrevivir de la única forma que conocía, destruyendo aquello que no pertenecía a sus dominios, reestableciendo la frontera entre dos mundos opuestos, vulnerada en una interminable lucha por reencontrar el paraíso perdido. En ese momento la criatura volvió a sonreír y el infierno fue sacado del interior de Bruce en la forma de cada uno de los individuos muertos a lo largo de su vida, amigos y en muchos casos villanos que en un descuido habían encontrado la salida de este mundo. Mas en la mente de Bruce, los descuidos no existían, el triunfo ante ese mal que se veía como un rayo de luz ante la opresora influencia de sus valores familiares, era el placer de ver sufrir y morir aquellos que se pusieron en su camino en su búsqueda por una paz que sabía que nunca le iba a ser dada.
«Amigo de la oscuridad, vuelve a casa»
No tenía sentido combatir con los puños a meras aberraciones de un ciudad enferma en una mentira que llamaban maldad; ellos no conocían lo que era el verdadero caos, como el profundo dolor mueve la telaraña del tiempo para tejer el camino al infierno, un sitio que sólo los valientes eran capaces de visitar.
Sus padres, su pasado, todo tenia sentido ahora, el cielo lo había atado para que no mirará su tormento con los ojos de un valiente, para no dejar salir la voluntad de cambiar el mundo entorno a una justicia pura y duradera.
El ser retrocedió lentamente dejando caer de rodillas al enmascarado individuo.
-Es hora de volver a vivir, como el individuo que siempre debiste ser, único e inven…
-Es suficiente Ayax -dijo Scott fuertemente, saliendo del refugio mental.
-La prueba apenas comienza -respondió el asesino con un tono de voz que denotaba inmutabilidad a su osada actitud.
-Lograste lo que querías.
-Insuficiente e indigno es aun este engendro del poder que intenta dominar.
-El poder de tu sangre no se medirá hasta que su propia mente asuma lo que le mostraste -dijo Scott en un tono amenazante mientras se acercaba con cuidado listo para sacar un arma para enfrentar al ser-. Hasta entonces no le pidas más.
Ayax miró fijamente los ojos de Scott, aun cuando la oscuridad era en aquel entonces absoluta, podía captar cada detalle en sus pupilas y mucho más adentro.
-El tiempo se acaba, si sabes rezar, hazlo para que no te alcance antes que tus sueños se hagan realidad -dijo abandonando el lugar.
Scott Reynolds caminó lentamente a un extremadamente débil hombre murciélago y lo tomó de las orejas de su máscara. No necesitaba verlo para sentir su interior, su voz silenciosa cruzó un sitio más profundo de lo que podría haber imaginado Bruce.
Y sorpresivamente de la nada apareció al lado de Scott, un sencillo humano, muy semejante al que intentó salvar de lo que creía tratarse una muerte segura. Con su corazón vio su bello rostro y como en un par de pasos se acercó lo suficiente para que una de sus manos a escasa distancia de su cabeza retirara aquello que lo torturaba.
-Un amigo me dijo una vez, si este mundo tiene algo de esperanza, vendrá de quienes pueden transitar el día y la noche como si fueran el mismo paraíso.
-No entiendo -murmuró Bruce.
-En su debido tiempo lo tendrás que hacer, pero este es el comienzo que te ofrezco en compensación por el oscuro espectáculo de mi amigo -dijo alejándose junto con la criatura.
-¡Espera! -exclamó el caballero mientras luchaba por ponerse de pie. Scott se detuvo mientras su compañero se desvanecía y sin volverse dijo:
-Nuestro próximo encuentro será más tranquilo. No me busques, yo te hallaré.
Nuevos pasos por un nuevo terreno, un sendero hecho de piedras cuya edad aparentaban ser de un viejo pero no olvidado imperio. Todo parecía ser oscuridad, mas al final se encontraba una bella puerta de madera por cuyos bordes pasaba lo que podía ser el sol de la tarde, cuyos escasos rayos de sol le mostraban el camino de aquel sitio que por alguna razón le traía cierta calma.
No había alcanzado la entrada cuando esta fue abierta surgiendo una figura, un viejo conocido.
-Ducard -murmuró con cierta sorpresa.
-Ra’s Al Ghul, la última vez que nos vimos.
-Estas muerto.
Ducard sonrío agachando un poco la cabeza en un ademán de profunda comodidad.
-Si lo estoy este no es el infierno que me desearías. Y si no entonces no te di todas las lecciones para saciar tu sed de justicia.
-Debo estar soñando -dijo Bruce sorprendido.
-Quizás nunca estuviste despierto, mi querido Bruce. Quizás tu cruzada por la ciudad maldita fue sólo un parpadeo en el verdadero estigma d e l a v i d a . Siguió avanzando hacia la puerta hasta quedar a unos pasos de su mentor.
-¿Por qué no pueden ser más directos?
-Porque nada en el universo lo es, todo tiene precio, una lucha que dar, una prueba para demostrar el valor que tiene lo que busca. Y tu Bruce por décadas has evadido muchas cosas incluyendo el verdadero rostro de la muerte -Ducard retrocedió haciendo un ademán para invitar a su rebelde alumno a acompañarlo-. Tengo algo que mostrarte que te gustará.
Ambos abandonaron el sitio para seguir por el sendero de piedra que los condujo a lo que aparentaba ser un callejón romano. Todo se sentía tranquilo hasta que otras personas aparecieron, todos vestidos a la antigua usanza del gran imperio.
-¿Querías respuestas?, ¿Te servirá de algo ese caballero? -le dijo mostrándole una perfecta copia de él mismo vestido acorde a la época.
-Debo estar soñando -dijo Bruce tratando de entender.
-Lo estás, pero lo que ves es más real que cualquier experiencia que tengas.
-Parece que estoy en otro mundo.
-Lo estás, siempre lo has estado sólo que nunca lo quisiste aceptar. Combatiste al mal en muchas formas pero siempre fuiste testigo de su renacer sin preguntarte porque, tan sólo aceptaste el rostro de un nuevo enemigo sin considerar que podía ser algún individuo que dejaste abandonado en el camino, alguien que mataste.
-No tiene sentido.
-Si lo tiene, la voluntad lo es todo te dije alguna vez y mi mayor error fue creer en el poder de la muerte como la fuerza natural para hacer justicia, cuando el tormento es lo único que puede devolver el infierno a quienes lo han llevado a los inocentes.
-Entonces ¿que hice mal?
-Tuviste piedad. Un ser de tinieblas no juega con la luz. Puedes perdonar la vida a muchos seres pero si no posees la fortaleza para manipular sus más profundos tormentos, si estas atado al bien entonces nunca los subyugaras.
-El fuego no se apaga con el fuego -dijo Bruce.
-¿Crees realmente en la maldad de ellos?
Lo que quiero decir con todo esto, es que la muerte no existe, tan sólo la felicidad y el dolor, el bien y el mal. Son las marcas con que se definen nuestra existencia. Pero el bien que tu traes es impropio del mal que representas. Dices que el fuego no se apaga con fuego, entonces ¿porque lo usas?
-Que tiene que ver todo esto con lo que me sucedió.
-El tiempo ha llegado todo lo que hemos temido por siglos esta por cobrar vida y sólo unos pocos podrán lidiar con algo que ni tu más profunda pesadilla puede alcanzar.
-La Cúpula del abismo -dijo Bruce-. ¿Y el gigante?
-Ayax, su voluntad es más fuerte que todo lo concebible. Libera tu instinto y subyuga su poder para reclamar el trono del abismo, quizás así haya esperanza. Mira bien Bruce -dijo Ducard guiándolo a un montículo desde el cual se podía ver toda la ciudad-. Roma fue un sueño hecho realidad, su destrucción en nuestras manos fue un triunfo, pero de nada servirá si los cimentos que forjaron las siguientes civilizaciones son arrasados. Al igual que tú, Ayax quiere venganza, y su poder le dará más en tanto no entiendas el camino a las tinieblas que tanto has evadido-. Ducard miró los ojos de quien fuera su mejor alumno y sonriendo le dijo:
-En lo que podía ser el fin sabía que esta lección iba a ser dada en un siguiente encuentro. Destruiste mi imperio, sacrificaste el verdadero camino de justicia al no tomar ninguno de los caminos de las tinieblas, pero hay forma que evites tu destino.
-¿De que servía matar si tarde o temprano los iba a reencontrar?
-No todos lo saben, quítales el camino los ojos del universo y para cuando vuelvan a ver si no encuentran algo mejor el fuego con que nos consumieron se habrá apagado.
-No tiene sentido.
-Lo tendrá cuando veas aquello a lo que debes enfrentar. Hasta entonces recuerda bien: la voluntad lo es todo.
En ese momento Bruce despertó encontrándose en una cama especial, propia de las que se usan en los hospitales. Su cuerpo estaba Êlleno de cables y elementos para controlar su funcionamiento.
A su derecha estaba Alfred sentado quien despertó al oir su movimiento. Mientras a su izquierda Eve sonreía con unos ojos que no ocultaban un profundo cansancio.
– Nos diste un gran susto -dijo la joven.
-¿Qué ocurrió?
-Su última aventura se salió de control, cuando lo encontramos su cuerpo presentaba serias heridas. Estuvo en un coma profundo por unos cuantos días.
-¿Días?
-¿Habría preferido semanas? -preguntó Alfred que no ocultaba cierta ironía.
-Supongo que debería sentirme bien por no encontrarme en un peor estado, más es evidente que las circunstancias me están conduciendo a algo completamente distinto a lo vivido antes, algo que se acerca con rapidez…

© 2005, Juan Carlos Sánchez.

Firefly: la marca del fénix

Hace unos meses leí un reportaje refiriéndose al último proyecto del creador de Buffy como una suerte de spin off no autorizado de La Guerra de las Galaxias, en otras palabras una visión distinta de lo que pudo ser una suerte de aventuras de Han Solo. Si bien el artículo en cuestión estaba repleto de errores (incluyendo el contrato nunca existente de una segunda temporada), la idea básica no dejaba de tener cierto grado de verdad con una sola gran diferencia que el encargado de dicha nota obviamente no consideró: que la pequeña nueva obra de Joss Whedon goza de una maravillosamente inusual consistencia científica.       Para quienes no lo conocen, Joss Whedon es el creador de la serie Buffy The Vampire Slayer, co creador de Ángel y actualmente guionista de Astonishing X-Men. Mas la primera sorpresa de todo esto es que Firefly es su primer proyecto personal que no tiene ninguna relación con la serie que lo ha llevado al éxito y motivo el cual renunció a dirigir la adaptación de la historieta de Marvel Comics: Iron-Man.        Al igual que lo hizo en su momento Straczynski con B5, Whedon dio vida a un universo carente de algunos elementos que hizo famosa a la clásica spaceopera (como los robots), pero a la vez poseedor de una lógica científica.  

     Dado que Firefly se sitúa en los límites de la colonización espacial (no digo decadencia por falta de información para respaldarlo), la serie es considerada como un western futurista, algo así como ese casi desconocido dibujo animado Bravestarr con algunos mínimos elementos de Galaxy Rangers.       En este caso la idea básica es: en un futuro no muy lejano, ante el agotamiento de los principales recursos energéticos, se impulsa el desarrollo de la colonización espacial para encontrar otras fuentes; este proceso al cabo de unos años le brinda tantos beneficios a los planetas más centralizados que estos se quedan con gran parte del desarrollo tecnológico dejando a los mundos fronterizos en algo parecido a los pueblos del viejo oeste. Una guerra civil para cambiar esto sacude a la galaxia y como era de esperarse, los mundos centrales (cuyo organismo principal es conocido como la Alianza) la ganan conservando el control de las colonias que obtienen los elementos que los enriquecen y a la vez empobreciendo a la frontera en donde surge una peligrosísima raza de infrahumanos denominados Reavers, quienes torturan y masacran todo lo que se les ponga en el camino.        Con la Alianza pisándole los talones y fastidiando cada posible error, el Capitán Malcolm Reynolds, unÊ ex-sargento que luchó por la independencia de los mundos fronterizos, al mando de
la Serenity, una nave clase Firefly, recorre algunas lejanas colonias en busca de trabajo que les permita sobrevivir junto a quienes lo acompañan, un grupo de gente conformados de la más diversa clase que van desde una muy respetable prostituta hasta un doctor cuya hermana fue sometida a experimentos por agentes especiales de
la Alianza.
      Son trece episodios entre los que incluye el piloto extraoficial de 90 minutos, los que conforman esta serie, pero cada uno brilla por las mismas razones por las que Whedon se consagró con Buffy: un sorprendente manejo de los recursos. Todo esta hecho con un nivel de perfeccionismo único desde los efectos especiales hasta los más mínimos detalles sociológicos de la historia, entre ellos el hecho que los mismos actores hablen como segundo idioma el chino, lengua que en la actualidad está tomando tanta relevancia como el inglés.  

     Encabezando el reparto esta Nathan Fillon, un actor no muy conocido que había ganado cierta fama con la serie cómica Two Guys and a Girl, quien encarna al ya mencionado Malcolm Reynols o Mal como le gusta que lo llamen en su doble significación con respecto al español, pese a esto se trata de un individuo de sólidos principios, de carácter duro bordeando lo agresivo, conoce mejor que nadie de la tripulación los lugares que recorren lo que hace presentir que guarda un oscuro secreto, especialmente sobre los Reavers.       Su principal apoyo es Zoe, con quien combatió en la guerra, la comandante y esposa del piloto de la Serenity, una mujer de armas de tomar con quien tiene una comunicación casi “telepática”. Contrariamente a él, Wash, el marido de Zoe no se conforma con ser un buen piloto sino también es el punto de equilibrio ante la agresividad y pesimismo de Mal.      A estos tres se suman la ingeniero, Kaylee, una joven con cierto grado de inocencia; Jayne un desquiciado mercenario sin moral y buen humor, Book un misterioso pastor; Inara, una prostituta que ayuda controlar el temperamento de Mal; y no menos importante Simon, un doctor proveniente de una prestigiosa familia de clase alta quien trabaja en la nave a cambio de protección para él y su hermana River, cuyo extraño comportamiento les ha de causar más de un serio problema.  

     Esta fauna de personajes interactúa en el universo mencionado donde Whedon no pierde la oportunidad de ir explorando profundamente a cada uno permitiendo al mismo tiempo una armónica evolución, sorprendiendo también la incorporación de algunos personajes y elementos secundarios.       A esto se suman los ya mencionados efectos especiales, quizás los mejores vistos desde el fin de Star Trek Voyager, en donde los sets de tamaño real se combinan con un muy bien logrado CGI, ofreciendo algunas de las más  impresionantes escenas jamás vistas en televisión en donde interactúan naves espaciales con el mundo real a escala verdadera. Ya en el primer episodio se ve como la Serenity se coloca tras Mal y Zoe en un acantilado manteniendo las proporciones exactas con el diseño de la nave.       Más lejos aún, Whedon no se aventura usar la clásica pistola de rayos láser, reemplazándola por la de balas, no sin que episodios posteriores haga presente la existencia de estas, tratando de mantener cierta consistencia científica, a lo que se debe sumar el respeto a la teoría de la inexistencia de sonido en el espacio y el desarrollo de nuevo armamento espacial más acorde con una tecnología limitada por las circunstancias mencionadas en párrafos anteriores.       Joss Whedon no sólo crea su propio universo del futuro sino lo hace brillar a través de una consistencia científica y un puñados de personajes que nada tienen que envidiar a clásicos como Star Trek, más aún, no cae en la tentación del uso forzado de la sensualidad y la acción, todo está dado en dosis justas y acorde con la lógica del guión.  

     Dado el gran éxito de ventas de la colección de DVDs que compilan los 13 episodios, Universal compró los derechos y autorizó la filmación de una película de presupuesto tentativo de 50 millones de dólares con fecha de estreno septiembre del 2005, bajo la dirección del mismísimo Whedon. Ya los primeros informes de este proyecto apuntan a un guión que no dejará insatisfechos a los seguidores de la serie ni mucho menos del trabajo de Whedon, cuya reputación incluso le permitió hace poco firmar contrato para adaptar la heroína de DC Comics, Wonder Woman.  © 2004, Juan Carlos Sánchez. Sobre el autor: Periodista nacido un día trece de 1977. Escribe desde los 7 años. Ha escrito un puñado de novelas, más de 100 poemas y algunos cuentos entre ellos Trilogía de los malditos cuya primera parte: De las Cenizas de Sigalión participó en el segundo concurso de narrativa de su universidad. Si bien se he mantenido en el género de anticipación centrándose en personajes de complejos problemas psicológicos, ocasionalmente he escrito algunos dramas, algo de horror y recientemente alguna que otra cosa romántica. Sus mayores influencias son Frank Herbert, J Michael Strazynsky y Bruce Springsteen. 

Ángel: el oscuro camino a la redención

La guerra ha terminado, por el momento, ni los premios Saturn lo pudo evitar, el error ya se cometió y pese a que la Warner Brothers reconoció públicamente que nunca debió cancelarla y que incluso quieren su regreso, esto no será posible hasta dentro de unos meses y no sin sentirse el alto precio que pagaron tanto los televidentes como el equipo tras uno de los mejores programas de fantasía de la televisión.  

      Porque quiéranlo o no sus detractores, Ángel no fue un spin off de la inolvidable Buffy, fue mucho más que eso, algo que quizás se pueda resumir en una sola frase: una saga netamente adulta.  

      Quizás fueron sólo cinco años de vida, pero el primogénito de Joss Whedon y David Greewhalt, tenia el respaldo histórico de tres años en Buffy, tiempo suficiente para establecer al personaje y darle vida a su oscuro camino que por méritos propios lo sacó del programa juvenil para darle sus propias aventuras.  

      Pero antes de continuar, para quienes llegaron tarde: Ángel surge como uno de los personajes principales de la ya mencionada Buffy The Vampire Slayer, en sus primeros episodios se revela que el joven vampiro (al menos en apariencia) se diferencia de sus congéneres en poseer un alma, esto le da conciencia de todo el mal realizado a lo largo de su vida y lo impulsa a ayudar a la “cazadora” (denominación que le dieron estos condenados dobladores) en su misión de luchar la especie vampírica al igual que toda forma de vida demoníaca.  

      Como parte del plan de Whedon de darle mayor seriedad a la serie y favorecer el desarrollo de sus personajes a algo lo mas alejado posible de la película a mediados de la segunda temporada (de Buffy) al tener relaciones con Buffy, Ángel siente verdadera felicidad lo que activa una desconocida maldición que lo lleva a perder su alma reviviendo a su incontrolable su incontrolable personalidad demoníaca Angelus, quien en poco tiempo saca al villano del año: Spike, un viejo compañero de andanzas quien había demostrado ser bastante inefectivo (pese a su legendario pasado), para enfrentar a Buffy de la forma más despiadada e impredecible imaginable, llevando a la serie a un inusual tono trágico.  

      En esta etapa durante unaÊ disminución de las hostilidades, en el episodio I Have Eyes Only for You, Angelus es posesionado por el espíritu de una mujer asesinada por su novio. El notable desempeño dramático del actor de David Boreanaz hace que Joss Whedon comience a planear darle su propia serie (en vez de sepultar al personaje, como el usual buen trato que reciben los villanos).  

      Tras el oscuro final de la segunda temporada de Buffy, Ángel regresa a principios de la tercera (bajo una explicación más lógica de lo esperable) sólo que consciente de todo lo que hizo Angelus y por tanto, más atormentado que nunca. Esto paulatinamente establece el camino al abandono de la ciudad (y por tanto de la serie) con la idea de ganar el derecho a ser humano nuevamente por méritos propios, cortando su relación con Buffy para evitar que se reactive la maldición.  

La ciudad del infierno  

      Volviendo a los primeros párrafos, Whedon y Greemwhalt sacan a Ángel de Sunnydale (y por tanto la Boca del Infierno) para situarlo en Los Angeles, pero la cuestión no era repetir la exitosa fórmula sino ir mucho más allá trabajando con aquellos argumentos que no podían ser utilizados en una audiencia más joven, en otras palabras orientar el mundo de Ángel a un público adulto con interés en historias más complejas y a la vez más profundas. Si bien esto no implicaba el acabar con las usuales dosis de humor que se usaron en Buffy, si les daba la posibilidad del uso regular de la tragedia y por eso nadie se extrañó que la primera victima fuera Doyle (interpretado por Glenn Quinn, que en paz descanse), un individuo mitad demonio con un terrible pasado, que estaba atado a una extraña fuerza que le permitía saber cuando la vida de alguien estaba en peligro.  

      En solo ocho episodios, Ángel, con la ayuda de una desarraigada Cordelia, tuvo que lidiar con el mundo de Doyle para finalmente ser testigo de su públicamente anunciada muerte (sin resurrección): la primera víctima de la naciente guerra.  

      Era sólo el principio, en poco tiempo se estableció como principales villanos de la serie a Wolfgram y Hart, una de las ideas más brillantes de la dupla Whedon-Greemwhalt, una firma de abogados compuesta públicamente por gente normal que mantiene profundos vínculos con lo demoníaco. Esto limitaba enormemente el actuar de Ángel, dado que sus principios no le permitían matar a humanos sin importar cuanto lo desease. Como si fuera poco, debido a ciertas profecías, la firma pone los ojos en él y comienza una serie de complejas estratagemas para dominarlo entre las que incluye la resurrección de su antigua novia, Darla, sólo que en forma de humana pura. 

      Como ocurre con todo spin off, personajes y argumentos vinculados a su serie de origen tuvieron su desenlace en Ángel, pero más que una forma de afianzarlo, sirvió para explorar otros aspectos tanto del personaje como su nuevo entorno, la relación entre este y Buffy (un elemento que olvidé mencionar antes) se había manifestado como algo cercano a la de dos almas gemelas, de ahí que las consecuencias del resurgimiento de Angelus fueran más graves de lo que parecía, obligándolo no sólo a exiliarse para buscar una cura, sino también entender y hacer entender a Buffy que el conflicto contra otros aspectos tanto del personaje como su nuevo entorno, la relación entre este y Buffy (un elemento que olvidé mencionar antes) se había manifestado como algo cercano a la de dos almas gemelas, de ahí que las consecuencias del resurgimiento de Angelus fueran más graves de lo que parecía, obligándolo no sólo a exiliarse para buscar una cura, sino también entender y hacer entender a Buffy que el conflicto contra las tinieblas era mucho mas complejo y duro de lo que ella imaginaba; manifestándose en el rechazo del personaje a algunas oportunidades tanto de ser humano nuevamente, como de no ser afectado por el sol.  

      Lo que en Buffy significó seis temporadas, en Ángel se estaba logrando ya en su primera, lo que no implicaba que este tipo de historias y personajes llegaran a un punto muerto sino, por el contrario, era el nacimiento de otro tipo de conflicto derivado de un entorno mucho más hostil. Esto quedó en manifiesto cuando Ángel expulsó aÊ Buffy de su territorio cuando ésta intentó aplicar sus métodos con Faith, la rebelde cazadora a quien Ángel intentaba ayudar a encontrar su propio camino hacia la redención.  

      Por aquel entonces ya estaba programada la llegada de Gunn, el joven pandillero cazador de vampiros; a lo que seguiría la de Fred, una joven e inocente científica; y Lorne un demonio amante de los grandes espectáculos de cabaret cuyo no menos importante rol era quizás una de las pocas anclas que impedía que la serie se transformara en algo totalmente oscuro (recuerden a Brimstone).  

      Un punto aparte merece Wesley Windham Price, dado que fue el personaje en que se manifestaron de forma más brutal todos los cambios. El que fuera una vez el guardián de Faith, reemplazo de Giles (cuando fue despedido), un individuo con más debilidad, incompetencia y ego, se unió a Ángel conservando algunas de esas características, descubriendo en poco tiempo como su ingenuidad era un gran obstáculo en un entorno tan hostil, siendo torturado por las circunstancias para dar vida a un ser violento y despiadado, con una ferocidad que hacia palidecer al mismo Gunn y que llegó a preocupar a la misma Faith quien en algún momento lo sometió a torturas. 

      Las oscuras tácticas de Wolfram y Hart, el regreso de Darla y Drusilla y la aparición de Holtz, el más antiguo y humano de los enemigos de Ángel, suponían un cambio en las reglas de la guerra, algo que por poco le cuesta el alma nuevamente al personaje principal en su segunda temporada. Mas a poco andar el ya mencionado Wesley pagaría el precio de no haberse adaptado a lo que venía, cuando el mismo conflicto con Holtz y el nacimiento del hijo de Ángel sean la base de la aparición de un enemigo cuyo poder y complejidad supera con creces todo lo visto hasta entonces, llevando al equipo de una búsqueda de los recónditos más oscuros del pasado de Ángel a dilemas de tipo ético-morales concernientes al desarrollo de la humanidad.  

      La cuarta temporada fue el punto culminante de lo que se reveló después como una saga que duro más de dos años pero cuya evolución se sentía como si fueran dos historias. Las consecuencias de esto llevarían a Ángel al ojo del mismo huracán: el mando de Wolfgram y Hart, el que les fue entregado tras haber detenido la amenaza más reciente (y que costó la vida a gran parte de sus trabajadores humanos).  

      Esto supuso un gran cambio no sólo por el hecho de que los grandes enemigos de Ángel ahora fueran sus “aliados”, sino también por marcar el anunciado regreso de Spike, la principal baja de la última batalla de Buffy en Sunnydale. Lo que en un principio supuso un poco más de luz a la saga, poco tiempo después se revelaría que era el siguiente paso en los interminables conflictos y las consecuencias de lo ocurrido en Buffy se traducirían en que la alianza de Ángel con Wolfgram y Hurt no existía, ellos se habían pasado al bando del enemigo en el momento mas duro de la humanidad.  

      Como si fuera poco la reaparición de Spike suponía un grave problema para Ángel al darse la existencia de dos vampiros que cumplían con las características que la profecía sobre transformar a uno en humano. Ambos también seguían enamorados de Buffy lidiando con sus propios demonios pasados, pero al mismo tiempo ambos sabían que la guerra seguía cada día.  

      El fin de su rivalidad con Gunn por el amor a Fred pudo ser la oportunidad de Wesley de abandonar su oscuro comportamiento, pero su muerte sólo la acentuó especialmente tras irse revelando como la firma había manipulado a cada uno de los miembros del equipo de Ángel.  

      Todas esta líneas argumentales de lo que fue el último año redefinieron nuevamente el programa demostrando la habilidad de Wheddon y Greenwhalt para renovar su trabajo con nuevos e interesantes elementos sin perder la consistencia ni caer en infantilismo.  

      Se podrían mencionar muchos otros argumentos notables que se utilizaron, más aún el surgimiento de programas de fantasía que abusan del misterio y la monotonía sin ofrecer argumentos sólidos, como Carnivale, hacen de la cancelación de Ángel un pecado que ya lo esta pagando caro la productora ya que ninguno de los proyectos que justificaron su decisión salieron de la preproducción.  

      Habrá que esperar que en un futuro cercano cuando Whedon se haga tiempo y Boreanaz deje de aprender malos modales de Sarah Michelle Gellar, se retome la serie con el mismo interés que mostró el actor James Masters (Spike) ante una posible continuación, quien dijo regresaría con gusto a cualquier proyecto que tuviera Joss Whedon. 

© 2004, Juan Carlos Sánchez.  Sobre el autor: Periodista nacido un día trece de 1977. Escribe desde los 7 años. Ha escrito un puñado de novelas, más de 100 poemas y algunos cuentos entre ellos Trilogía de los malditos cuya primera parte: De las Cenizas de Sigalión participó en el segundo concurso de narrativa de su universidad. Si bien se he mantenido en el género de anticipación centrándose en personajes de complejos problemas psicológicos, ocasionalmente he escrito algunos dramas, algo de horror y recientemente alguna que otra cosa romántica. Sus mayores influencias son Frank Herbert, J Michael Strazynsky y Bruce Springsteen. 

El Oscuro Laberinto de la Evolución

por Carlos Emilfork

Actualmente el cine tiene un grave problema, especialmente el de ciencia ficción, quienes juegan el papel de orientadores para un público cada vez más abierto a diversas propuestas se están ahogando en sus propios egos e ignorancia, entregando una visión cada vez mas cuestionable y carente de valor sobre lo que ven. ¿Qué tiene que ver esto con la última parte de Matrix?

Que el grado de complejidad de este filme al igual que su anterior requiere urgentemente un muy cuidadoso análisis, más propio de alguien que conoce el género con profundidad que de gente cuyo título profesional de periodista les autoriza ignorar lo que no les agrada.

Dicho esto a modo de introducción se puede entrar directamente al tema en cuestión. Tal como lo habían prometido los hermanos Wachowski en la campaña publicitaria, todo lo que comienza tiene que terminar y ese es el problema de la guerra entre humanos y máquinas: la lucha se ha tornado en una sola puerta que abre en dos sentidos: la vida o la muerte, pero estas puertas no son lo que parecen y es por eso que la conciencia de Neo despierta en una estación de metro a medio camino entre el mundo real y lo que va quedando de la Matriz, un momento especial para mostrarle el significado de las revoluciones, que forma parte del juego entre la Pitonisa y el Arquitecto.

El problema de todo radica en dos factores emparentados y a la vez complejos:
1.- El proceso evolutivo, que ha tomado un papel preponderante en las máquinas.
2.- El carácter mesiánico de Neo que vincula estos procesos con el nuevo testamento (otra vez), en pleno resurgimiento conforme al fortalecimiento de su némesis, el agente Smith.

De ahí que los hermanos Wachowski se las baten de manera brillante con la difícil tarea de establecer dos frentes de batalla que no son los mismos vistos en las partes anteriores: el mundo real y el mundo al que debe entrar Neo que no es ni de las máquinas ni la matriz sino el de Smith; Este último ha dejado su carácter material para adquirir el de una entidad (si se le puede llamar así), universal. Por una parte es el resultado de un mal conducido proceso evolutivo por las máquinas que a su vez degenera en algo que los directores han reiterado en todos sus trabajos (incluso Animatrix): un ser colectivo carente de individualidad, y por le otro representa el temido concepto de estar unido a las maquinas como seres artificiales con un mínimo grado de emoción orientado al odio (elemento que parecer ser introducido sólo para mantener el tema del bien contra el mal) lo que pone en peligro no sólo a los humanos sino a toda forma de inteligencia artificial.

El principio del filme es para Neo la continuación del proceso de transformación en un Mesías en donde contrariamente a lo imaginable su principal vínculo son las máquinas; esto aunque no sea del todo aceptable, establece que ambas razas deben ser salvadas de si mismas al haberse establecido un nuevo ciclo ecológico, el que en un principio se busca romper mediante el nacimiento de nuevos seres humanos apartados de la Matriz, esto en el estricto sentido de la palabra se comprueba que es imposible, al ser numéricamente inferiores.

Como todo conflicto hay un precio que pagar y la primera víctima del proceso, en un doble sentido como era de esperarse (la muerte de la actriz que la encarnaba) es la Pitonisa ya que si bien su rol trasciende al lugar que posee en el mundo de las máquinas, no puede evadirse de la decadencia y por ende oscuridad que las esta consumiendo paralelamente a su desarrollo emocional, ella y los demas personajes secundarios artificiales son quienes nos muestran el ocaso de una civilización, quedando claro que aun si Smith no hubiese tomado el curso que trazó el mismo Neo, poco después de ganar la guerra las maquinas habrían encontrado su propio fin.

Volviendo a Neo, su carácter mesiánico establece que la única forma de alcanzar su potencial pleno es mediante la liberación de todas sus ataduras y quienes han practicado algunas disciplinas espirituales, New Age e incluso marciales saben bien que el poder del cuerpo trasciende a los sentidos básicos como el de la vista, situación que muestra la primera parte al final y que los Wachowski restablecen dejando en claro que hasta el momento sólo se había visto una pequeña parte de lo que debía ocurrir y que el verdadero poder de Neo trasciende la existencia, pero requiere una chispa para encenderse y ese es el papel de Smith en un a pelea que visualmente es original en un principio pero que en algunos momentos se asemeja un poco a Dark City.

El esfuerzo, el sacrificio son claves en todo filme que pretende tener carácter épico pero tratándose de ciencia ficción estas tiene mayor valor por cuanto su fin educativo establece la necesidad de adquirir un mayor realismo emocional que los demás géneros el que a su vez marca la pauta en el siempre importante aspecto sociológico de estos filmes y que en este caso se ve a través de la lucha de la fe ante una realidad caótica. Si en Recargado Morpheus era el guerrero espiritual, la antorcha se la pasa a su aprendiz, Niobe, quien a través del conflicto busca encontrar una fe en el buen sentido de la palabra, un rol que se expande a través de “El Chico” que Neo había rescatado en Animatrix, este pone en acción toda la fe en el aspecto netamente humano, es decir la utilización del potencial humano para lograr lo que aparenta ser imposible sin depender de ninguna fuerza divina, (por algo NEO le decía al muchacho que él mismo había hecho el trabajo de escapar de la realidad de la Matriz), pero si bien esta idea en apariencia se contrapone con la espiritualidad “popular” donde la fe se basa en un Dios o un Mesías, quien quiera que haya leído la Biblia puede comprobar que este precepto no es más que una forma de despertar al ser superior en cada individuo.

Lo que tanto satanistas y cientólogos ven como alcanzar el poder de un Dios, no implica precisamente apartarse de él dada la terrible realidad circundante de Neo si no que implica el avance de un escalón en el proceso evolutivo humano, sin perder su contacto con Dios dado que es lo único que lo puede mantener firme para seguir con vida y no caer en el mismo error de las máquinas, que al creerse autosuficientes desencadenaron su propia decadencia o destrucción (en el caso humano). Esto confirma de paso lo que dice el arquitecto al final.

Lo más duro de todo esto es que si se piensa con cuidado, quizás tanto Neo como Smith más que seres universales son una representación de las “víctimas ideales” propias de sus respectivas naturalezas ya que poseen tanto las mismas virtudes como defectos de las especies que representan, de ahí que para Neo, su viaje al corazón de las máquinas, más que nada es un triste desencadenamiento de sus ataduras mundanas (aunque duela admitirlo Trinity debía morir), algo que Smith niega como si no existiese.

Al final el resultado positivo de la batalla tan sólo es una cuestión de lógica científica pero a su vez esta se encuentra ligada a la ya mencionada visión del nuevo testamento, de ahí que lo interesante sea el planteamiento simbólico que resolverá todo y que a su vez ha de tener consecuencias no menos interesantes.

Dada la complejidad de Revoluciones, que es igual o superior a Recargado, la primera parte queda como una mera introducción al tema cuya superficialidad resulta abismante ante estos filmes, pero su vez se agradece el regreso a un canon de ciencia ficción pura y dura donde más allá de los buenos efectos especiales hay una trama de peso que ofrece múltiples lecturas. Quizás este debería ser el legado de los hermanos Wachowski quienes son un digno muro ante al infantilismo épico- comercial que ha traído George Lucas con su cada vez mas inconsistentes trilogías espaciales.

No menos loable ha de ser si se considera la no escasa cantidad de filmes y series de televisión que abusan de sus vínculos con la Biblia y temas religiosos y que en realidad entregan una visión tanto o más compleja de lo esperable tan sólo para ocultar la falta de un verdadero estudio de estos temas. Establecer esta clase de paralelismo no resulta sencillo, mucho menos en una historia futurista como esta (comparando con el falso cine apocalíptico) donde los cánones históricos por razones obvias son menos ajustables, un conocimiento de base en estos temas demuestra cuan bien lograron su objetivo los hermanos Wachowski ofreciendo una nueva y original lectura a un tema que en el subgénero Cyberpunk se limita a un factor social sin mayor relevancia, aunque eso es otro tema…

© 2004, Carlos Emilfork

Sobre el autor: Periodista nacido un día trece de 1977. Ha escrito un puñado de novelas, más de 100 poemas y algunos cuentos entre ellos Trilogía de los malditos cuya primera parte: De las Cenizas de Sigalión participó en el segundo concurso de narrativa de su universidad. Si bien se he mantenido en el género de anticipación centrándose en personajes de complejos problemas psicológicos, ocasionalmente ha escrito algunos dramas, algo de horror y recientemente alguna que otra cosa romántica. Sus mayores influencias son Frank Herbert, J. Michael Strazynsky y Bruce Springsteen.

Taken: Lo que oculta la alfombra

por Juan Carlos Sánchez

Uno de los momentos mas importantes en la historia de la ciencia ficción televisiva fue cuando Chris Carter dio vida a los X-Files, la razón supo combinar el drama con el tema paranormal y los extraterrestres consiguiendo un inusual realismo que le permitió ser incluso reconocido por los Globos de Oro en una categoría ajena a la sección de efectos especiales, todo un logro si se considera cuan ignorada es la ciencia ficción en las grandes premiaciones. Pero con el tiempo Carter terminó siendo presa de su propio monstruo y su intento por mantener su cuota de realismo le pasó la cuenta cayendo en una serie de inconsistencias y lamentables repeticiones llegando al punto mas bajo de usar una excesiva violencia en algunos episodios sin tener justificación alguna.

¿Qué tiene que ver esto con la miniserie de Spielberg?

Simplemente que posee las mismas virtudes así como algunos de los pecados de Carter. En pocas palabras se puede decir que la historia de Spielberg versa sobre tres generaciones afectadas por las abducciones, pero lamentablemente tenemos que repetirlo y decir que se trata de Spielberg, es decir: un director brillante con gran sensibilidad que sabe trabajar con altos presupuestos y buenos efectos especiales sin hacer que estos opaquen la historia, pero cuyo gran pecado (y por tanto punto en contra al momento de realizar este proyecto) es haber filmado Encuentros cercanos del tercer tipo y E.T., dos filmes iconos en el tema de los extraterrestres amigables que, sin embargo, contradicen los cientos de casos y estudios realizados a lo largo del mundo en torno a gente abducida, los cuales aseguran que las formas de vida extraterrestres son cualquier cosa menos amigables.
Punto aparte y no menos negativo del paso de este director como productor de TV es Seaquest, un engendro que se alimentó de Star Trek en vez de la inolvidable serie de Irwin Allen Viaje al fondo del mar, y que finalmente terminó ahogándose por su propio peso, por más que un buen reparto hiciera esfuerzos titánicos por salvarlo.

Con Taken como ya mencionaba en un principio, el rey midas del cine construye la epopeya de una serie de personajes, desde un militar a cargo de la investigación de la nave caída en Roswell hasta una familia que sin saber acogen a un extraterrestre en un conflicto que se mueve en dos frentes y esencialmente dos grupos familiares: el que investiga a los alienígenas y los que tienen vínculos directos con ellos. Esto en un principio se muestra como un retrato serio y profundo donde se plantea cuan arraigado está el fenómeno OVNI dentro de la sociedad americana, borrando al conocido sector de gente que se dedica a recolectar datos sobre la aparición de platillos voladores para estar con aquellos que han tenido contacto directo y, como el título lo plantea, han sido abducidos.

De paso menciono que algunos informes alarmistas dicen que existiría, sólo en Estados Unidos, reportes de aproximadamente dos millones de personas que han sido raptadas o han tenido encuentros con seres de otro mundo, evidentemente la cifra de casos que puede ser verdaderos ha de ser inferior pero como un punto a destacar, una buena parte de los filmes y series que han tratado este fenómeno basándose en hechos que se dicen reales muestran notables coincidencias en como son físicamente los extraterrestres y el tipo de conducta que presentan (reitero que con esto omito El día de la independencia, Alien, Star Trek y todos aquellos cuyo interés no se centra en las abducciones).

Volviendo a Taken, lo sorprendente está en el buen desarrollo de los personajes, así como en las actuaciones que le brindan un notable realismo, sumándose algún puñado de historias que se salen de la trama central para ahondar en otras posibles consecuencias indirectas del fenómeno, pero es ahí donde la miniserie comienza a fallar y más concretamente en el papel que desempeña la joven estrella Dakota Fanning, como la hija de unos jóvenes que fueron abducidos y modificados. A través de ella, como ya lo estaba haciendo con sus padres, Spielberg nuevamente retoma su proselitismo por la bondad alienígena en un contexto completamente desajustado o mejor dicho ilógico. No se trata de decir que los extraterrestres son buenos o malos, o si lo militares son buenos o malos sino que gran parte de la información de base, si bien no arroja evidencia concreta de maldad (a decir verdad sí lo hace, si sopesamos la mayoría de casos y descripciones) tampoco lo hace en el sentido contrario. De hecho durante varios episodios los espectadores hemos sido testigos de cuan terribles y traumáticas son estas abducciones, de manera que el personaje mencionado resulta absurdo e innecesario.

Otro pecado es mostrar en un principio una faceta obsesiva y al borde de lo malévola de los militares e investigadores que al final termina convirtiéndolos en seres con una encubierta psicopatía (a no ser que alguien considere sano matar a algún familiar o inducir su deceso en circunstancias que no hay una vida en juego).

Hay partes de Taken que son realmente ridículas, como el momento en que uno de los personajes es protegido de los agentes que lo siguen por una especie de barrera o rayo cuando regresa a su hogar generada por un OVNI.

Y volviendo a lo mencionado al principio, el otro gran pecado de la obra de Spielberg es que no llega a nada concreto, a excepción por supuesto de cuan mala puede ser la gente que persigue a los alienígenas. En un intento por lograr realismo y no imponerse como la santa verdad del fenómeno de las abducciones, no se planeta una teoría o una explicación sin importar cuan ridícula o seria pueda ser. Gran parte del trabajo ha sido entregar un drama con gran fuerza emocional donde una encantadora niñita nacida gracias a los alienígenas despliega su bondad y amor a quienes han sido dañados por los extraterrestres sin entregar una respuesta lógica, situaciones melosas y carentes del realismo que se busca y que al final no conduce a nada, tan solo la sensación de haber perdido el tiempo esperando algo que no sucede.

Al igual que en el trabajo realizado anteriormente por el Scifi Channel con las dos miniseries de Dune, Taken juega con la grandeza de una idea brillante promoviendo lo que puede ser una gran obra tan sólo para entregar algo que las masas puedan digerir y gozar sin complicaciones. Cuyas grandes y graves falencias están bien ocultas tras la brillante y linda cubierta publicitaria menospreciando el interés e ingenio de quienes tienen un mínimo de conocimientos de los temas en cuestión. Entre paréntesis, que no se malinterprete: Taken en esencia es un buen proyecto, la idea básica es original e interesante, así mismo como el reparto, las actuaciones (mucho más logradas que en las otras miniseries mencionadas anteriormente), la producción y la banda sonora pero es como un chocolate envuelto en papel brillante, con buen sabor que en su momento quita el hambre y de un muy efímero placer acompañado del siempre detestable exceso de calorías y materia grasa que tendremos que bajar en una dieta o buen ejercicio, algo que puede ser evitado y reemplazado por algo más sabroso y nutritivo, sólo que para paladares un poco más exigentes en lo que al menú de ciencia ficción de la televisión y el cine se refiere.

por Juan Carlos Sánchez

Galáctica: El Lento Regreso de una Leyenda

por Carlos Emilfork

La historia de Battlestar Galáctica es una serie de eventos con suficientes cosas para dar vida a un mínimamente polémico libro. Hace 25 años el productor de televisión Glen A. Larson, responsable de El Hombre de los Seis Millones de Dólares (El Hombre Nuclear), inspirado por el reciente fenómeno de Star Wars, decidió revisar un guión escrito años antes llamado Adam’s Ark y pone en marcha un ambicioso proyecto semejante en apariencia al de Lucas pero distinto en muchos otros aspectos. Combinando elementos religiosos con el ya probado estilo western espacial se aleja de la fuente de inspiración (por no decir de donde copió) de George Lucas para la Guerra de las Galaxia, Los Siete Samuráis/Siete Magníficos (versión americana) y crea un guión (base de una novela) inspirado en la huida del pueblo de Israel de Egipto; la historia de una especie de Moisés de otra galaxia, llamado Adama que debe salvar los restos de la civilización humana de las mecánicas manos de los Cylones, un imperio cuyos habitantes reemplazaron sus cuerpos biológicos por piezas de metal y que posteriormente crean a los ya míticos robots llamados Centuriones (romanos modernizados).

Comandando el último crucero de combate (una especie de portaviones espacial), Adama y un grupo de guerreros protege a los sobrevivientes del holocausto generado por los cylones, guiándolos en la búsqueda de una tierra prometida llamada Tierra. Desde un principio Galáctica estuvo marcada por los problemas, el primero de ellos fue el presupuesto de un millón de dólares por episodio, el más alto por aquel entonces para una serie de televisión. El segundo fue la misma condición de serie de televisión, ya que la idea de Larson era en realidad hacer varias películas, esto ahorraría costos y también daría más tiempo para mejorar los guiones y rodar nuevas batallas.

Cuenta la leyenda que aparte de estos problemas y pese al alto rating del primer episodio (los otros fueron mucho más bajos de lo esperado), un factor relevante fue la demanda presentada a los estudios Universal por parte de la Twenty Century Fox alegando plagio de su santo inmaculado producto Star Wars, obviamente la falsedad de esto lo decidieron los tribunales en agosto del 80, cuando fallaron a favor de Universal.

De cualquier forma pese a lo planeado, Galáctica fue cancelada a final de su primera temporada, las razones exactas no se conocen, exceptuando que Universal optó por producir Buck Rogers en el Siglo XXV. Al igual que ocurrió en su momento con Star Trek, esto dio inicio a una muy larga lucha por parte de legiones de fanáticos interesados en su resurrección, interrumpida sólo por la estruendosamente fracasada Galáctica 1980, un vano intento por reparar el daño hecho cuyo único gran mérito fue contar con Lorne Green de regreso, un desconocido Kent McCord (Farscape) y Dirk Benedict como invitado del último episodio.

La guerra por una nave
Por más de dos décadas Universal obtuvo cuantiosas ganancias por concepto de ventas de derechos para diversos artículos que se fueron lanzando al mercado desde juguetes hasta por no decirlo menos impresionantes colecciones de historietas, este último punto es particularmente relevante por dos razones esenciales: El impulsor de la nueva línea de historietas fue el controversial pero a la vez, si se puede llamar, estrella del cómic Rob Liefield, miembro fundador (y expulsado) de Image Comics, quien con su propia editorial Maximun Press resucitó la saga en papel tras 14 años de su última publicación. El segundo es que Liefield rediseñó las naves dándole una forma, aunque lo nieguen los productores, que fue retomada en algunos aspectos en la miniserie. Más allá de todo lo malo que pueda ser Liefield, en calidad de fan de la saga respetó la línea argumental adaptándola a los nuevos tiempos y de paso consiguió que el actor Richard Hatch, quien ya aportaba su grano escribiendo novelas y realizando su propia campaña, hiciera el guión de una miniserie. Del fin de Maximun Press saldría Chris Scalf con a la editorial Realm y un dibujo casi fotográfico, si bien no fue un éxito se trató de un buen esfuerzo.

Richard Hatch en los 90 retomó con fuerza su propia campaña para revivir Galactica filmando una sinopsis de lo que esperaba que algún día fuera una película. Si bien no tuvo los resultados que esperaba, hace unos años Larson consiguió presupuesto para iniciar el rodaje de Battlestar Galáctica The Second Coming, incluso abrió un sitio Web para informar a los fans del avance del proyecto, pero todo se quedó en el limbo cuando colisionó con las ideas de Hatch. Esto solo se resolvería hace un par de años cuando Bryan Singer y Ralph Winter, director y productor de X-Men comienzan la preproducción de un nuevo proyecto para por fin revivir la saga, pero en una movida que suena bastante tramposa, Fox los obliga a cancelar su trabajo y volver a la preparación de X-Men 2. El resultado de esto se daría a conocer unos meses mas tarde, pero el esfuerzo no fue en vano ya que Universal pospone la salida de la colección en DVD cuando el Scifi Channel decide por fin invertir en producir un nuevo proyecto con el nombre de Battlestar Galactica, esta vez de la mano de Ronald D.Moore quien ya se había hecho nombre en Star Trek y Roswell.

La cenizas de la gloria
Pese a que se había alcanzado la tierra prometida, y se había puesto manos a la obra los dificultades aun estaban por aparecer, una de ellas es la creciente incompetencia del Scifi Channel, dado que en su anterior intento por resucitar una saga, (Babylon 5) optaron por estrenar el piloto de una posible nueva serie en uno de los principales días del Superbowl lo que obviamente trajo consigo malos ratings y la suspensión de todo proyecto.

A esto hay que sumar la cancelación casi abrupta de uno de sus productos estrellas, la hermanastra buena de L: Farscape, dejando a la serie en una situación tan inconclusa como la mediocre Dark Angel (sólo que en este caso al parecer no fue de adrede dada la miniserie que se esta realizando).

Lo cierto es que el nuevo proyecto fue denominado como una reimaginación en vez de un remake debido a que el “rehacer” implicaba el gran riesgo de perder a los seguidores que llevaban años esperando, al mismo tiempo se establecía el compromiso de ser fieles a la historia original.

Considerando que el encanto de la antigua Galáctica, al igual que algunos clásicos de la televisión, nace en su indiscutible imperfección y a la vez se fortalece en un puñado de elementos distintivos (personajes y argumento básico) cuyo hábil manejo sienta las bases de su existencia; esto también implicaba la gran oportunidad de hacer algo de gran calidad.

El error cometido por el Scifi Channel en su famosa miniserie anterior, la injustamente sobrevalorada Children of Dune, fue su intento por perfeccionar la obra de Herbert en la que se basó la serie valiéndose al mismo tiempo, y en una jugada “sucia”, de esa misma complejidad para manipular conceptos sin que los espectadores lo noten. En otras palabras una miniserie mediocre se expone ante los medios como si fuera una obra maestra.

En el caso de Battlestar Galactica, aunque le duela a algunos seguidores, es imposible llevar a cabo el mismo enfoque que en Children of Dune ya que el argumento central, por mucho que se desarrolle, no puede alcanzar los varios años de estudio que realizó Frank Herbert para escribir sus novelas.

El mayor obstáculo, sin embargo (aparte de lo que pudo ser una mala producción), lo representan los fans que se niegan a aceptar los nuevos cambios. En este sentido Ronald D. Moore fue lo suficientemente inteligente para contratar a un grupo de actores encabezados por el gran Edward James Olmos que pudieran estar a la altura de sus predecesores. Si bien Richard Hatch y Dirk Benedick nunca han sido grandes estrellas de cine y TV hace veinticinco años supieron asumir sus roles en la serie dando vida a Apollo y Starbuck.

Esta vez los tiempos son completamente distintos, la locura por Star Wars desapareció aun cuando se intente revivir y el desarrollo científico y tecnológico, acompañado de una mejor educación, obligaba reestructurar el universo de Glenn Larson y buscar otra salida argumental que impactara más que las explosiones y los rayos lásers la clave: el 11 de septiembre, fecha fatídica para los norteamericanos.

La nueva historia se sitúa varias décadas después la gran guerra con los Cylones donde según se ve en algunas escenas, se usaron las naves y elementos vistos en la serie clásica, el longevo crucero Galáctica está pronto a transformarse en un museo y un solitario Adama va a reencontrarse con su hijo Apollo, un capitán resentido por la influencia que tuvo su padre en la muerte de su hermano menor Zack. Pero algo sale mal y en menos tiempo de lo imaginable las colonias son arrasadas por los cylones quienes más poderosos que nunca han decidido reiniciar la guerra para destruir a sus creadores, es ahí donde Adama se encuentra en medio de un conflicto de poder donde debe unir fuerzas con su hijo y la recientemente nombrada presidenta para decidir si enfrentar o escapar de un enemigo cuya cara no reconoce.

Como mencionaba anteriormente uno de los elementos esenciales de la serie original eran sus personajes, algo que Moore demuestra saber bien por cuanto no duda en aprovechar al máximo cada minuto para explorar las personalidades de los principales protagonistas de esta saga. Para eso se apoya principalmente en Edward James Olmos, el más conocido de todos los actores. Olmos es de esa cada vez más rara clase de interpretes latinos cuya fama originada en pequeños pero importantes papeles, les permite mantener un bajo perfil reapareciendo de vez en cuando para hacer un gran trabajo, gente como Esai Morales (Rapa Nui /NYPD Blue) o Elizabeth Peña que no tienen el gran éxito de una Jennifer Lopez o el buen aspecto de Cristian de la Fuente, pero que su trabajo en el estricto sentido de la palabra tiene mayor peso sobretodo cuando se trata de historias con fuerte contenido dramático.

En el caso de Olmos se trata de la no menos difícil tarea de estar a la altura del fallecido pero no menos legendario Lorne Green en el rol de Adama, el corazón mismo de Galáctica, un inteligente militar a medio camino de ser un predicador. Pero adaptándose a los nuevos tiempos, los guionistas dividieron a Adama en dos, el primero de ellos: el guerrero experimentado solitario y comprometido de su labor, y el segundo: el humanista preocupado ante todo por salvar la mayor cantidad de vidas posibles: en este caso la presidenta Lauren Rosslyn (Mary McDowell) quien a su vez significa la eliminación del incompetente presidente del consejo de los doce que causó algunos problemas en la serie clásica.

Ambos individuos si bien son distintos, quedan establecidos cada uno como un lado de la balanza y por tanto conforman un elemento esencial en la exploración del tema de la guerra. La nueva Galáctica ya no es un western espacial ni una recreación de un pasaje bíblico es una historia de guerra con una orientación pacifista pero realista al mismo tiempo. Tal como lo hizo hace unos años Chris Roberts con la fallida pero no menos notable Wing Commander (a quien la miniserie debe ciertos elementos visuales) el conflicto central es la guerra dentro de la guerra, es decir: todo el dolor, el trauma que hay en aquellos que deben pelear así como el precio que se paga por no poder cumplir cabalmente sus labores.

El nuevo Adama es un individuo profundamente solitario y atormentado al igual que su subalterno el Coronel Tight, ambos están atados a una vida que les pesa demasiado, donde la gloria que les pudo haber traído sus cargos no es suficiente para compensar todas sus perdidas. Mientras que Tight es presa de su alcoholismo derivado de su divorcio, Adama es presa de la perdida de su hijo menor y el notorio rencor de su hijo mayor Lee Apollo.

De toda esta fauna de seres adoloridos el único que aparenta estar casi ileso (sin considerar a Boomer) es Starbuck, una versión femenina del famoso personaje que interpretó Dirk Benedick, que nada tiene que envidiar a su antecesor. Sin tratarse de un ser alegre (pero que al menos lo intenta), su carácter heroico y casi desquiciado la mantiene mucho mas viva que los demás, aun cuando no es ajena al sufrimiento causado por el conflicto.

Uno de los personajes que más cambió es Gaius Baltar, el gran villano de la serie que ahora un brillante, egocéntrico y vividor científico que se transforma en la primera víctima (segunda para ser exacto) de la nueva clase de androides Cylones, una seductora Número Seis. Esta aporta su cuota de sensualidad pero a la vez permite explorar bajo un ángulo distinto al personaje dejando en evidencia una siniestra ambigüedad. En otras palabras lo que comenzó siendo una herramienta para Numero Seis es en realidad una bomba de tiempo, cuya explosión no se sabe exactamente a que lado puede causar más daño.

Por otro lado Número Seis es el prototipo del nuevo enemigo al que se enfrentan, una forma de vida completamente distinta, sumamente, inteligente y despiadada pero que pese a no poseer gran parte de las características propias de los humanos, los pocos elementos que tiene y de los que se vale para atacar son a su vez su punto débil, como sé ve en los otros modelos.

Tratándose de debilidades, la miniserie adolece de una buena banda sonora, la serie original contó en su momento con el ya legendario trabajo de Stu Phillips y la Orquesta Filarmónica de Los Angeles mientras que la nueva esta a cargo de un tan poco conocido como atinado Richard Gibbs cuyo trabajo peca de ser tan escaso como deficiente. No hay composiciones que tenga un estilo original la mayoría se remiten a estilos y tonos que poco o nada tienen que ver con el tema y no ayudan en lo mas mínimo a fortalecer las imágenes habiendo muchos minutos sin que se oiga ni una sola pieza musical (casi más de la mitad de la miniserie).

En lo que se refiere a la parte visual si bien la nueva Galáctica se nota demasiado digital en algunos momentos con un estilo carente de toda la belleza y el detalle de las antiguas maquetas, los cambios son adecuados para lo que se pretende mostrar, dejando en claro de que se trata de un crucero de batalla donde lo externo tiene un función especifica. En tanto que la escenografía del interior en algunos casos resulta impresionante especialmente los hangares. En esencia la mayoría de las naves se mantiene el aspecto básico de la serie original con las ya mencionadas modificaciones hechas para darle mayor realismo, esto si bien le quita esas maravillosas secuencias de acción de rayos lásers y constantes explosiones, repara los problemas de inconsistencias científicas.

Pese a esto el exceso de dramatismo y la inferior cantidad de escenas de acción en relación al piloto de la serie original, siembra la duda sobre cuan limitante fue el financiamiento del Scifi Channel, lo que, si bien no presenta los absurdos en que incurrió gran parte del final de Children of Dune, si le resta impacto visual a la secuencia de la invasión.

Más allá de eso la nueva Galáctica posee un inusitado realismo, fortalecido en gran parte por una notable labor actoral sumado a un guión que no se limita a dejar las obvias puertas abiertas a una continuación, sino también ofrece una perspectiva distinta para explorar diversos personajes y acontecimientos interesantes en los ya confirmados trece episodios que se estrenaran el 2005, un proyecto que no carece de méritos para tomar el lugar de una próximamente a retirarse Andrómeda y una tristemente fracasada Enterprise al borde del fin, una buena oportunidad para que el Scifi Channel se redima y demuestre que es un verdadero canal de ciencia ficción y no un retransmisor de clásicos y productor de mediocres historias.

© 2004, Carlos Emilfork.

Sobre el autor: Periodista nacido un día trece de 1977. Escribe desde los 7 años. Ha escrito un puñado de novelas, más de 100 poemas y algunos cuentos entre ellos Trilogía de los malditos cuya primera parte: De las Cenizas de Sigalión participó en el segundo concurso de narrativa de su universidad. Si bien se he mantenido en el género de anticipación centrándose en personajes de complejos problemas psicológicos, ocasionalmente he escrito algunos dramas, algo de horror y recientemente alguna que otra cosa romántica. Sus mayores influencias son Frank Herbert, J Michael Strazynsky y Bruce Springsteen.

Star Trek Nemesis : El último viaje de la nueva generación

por Juan Carlos Sánchez

Tras meses de continuas postergaciones y precedida de malos resultados económicos, la última película de Star Trek (diciembre de 2002) pasó al limbo de los filmes que no llegaron a las salas de cine chilenas y recién en 2004 se le ha comenzado a ver en video. Sin embargo, esto no quita que no haya una buena razón para arrendarla o comprarla en formato dvd, especialmente si se es un fan de la serie y se piensa que se trata posiblemente del último y definitivo filme de la tripulación del Enterprise.

La Historia

Siguiendo el esquema de Star Trek VI, Némesis muestra el intento de la Federación por finalizar de una vez por todas varios siglos de hostilidades y débiles alianzas y concretar una paz definitiva. Un nuevo gobierno Romulano a manos del misterioso pretor Shinzon, saca al Enterprise de su investigación del extraño descubrimiento de un androide idéntico a Data para llevarlo a Romulus, allí le espera el encuentro con la más poderosa arma conocida desde los tiempos de la guerra contra el Dominio: el Scimitar, un crucero con un sistema de ocultación perfecto que le permite disparar mas de cuarenta cañones sin ser descubierto. Los peores temores de la tripulación del Enterprise saldrán a la luz cuando se den cuenta que su capitán es el oscuro pretor Shinzon, un clon de Picard que se ha valido del plan de paz para tratar de dominar a su versión original antes de proceder a destruir la Tierra.

Explorando nuevos mundos

Desde que comenzó Viaje al Estrellas parte de su slogan ha sido “buscar nuevos mundos, nuevas formas de vidas, viajando temerariamente donde nadie ha estado antes”. Pero en realidad la búsqueda que inició Gene Roddenberry hace mas de 30 años fue la de la misma humanidad, el ser humano y todo lo que lo define.
El fin de las series de televisión y la continuación de la historia en los filmes ha sido la razón para afrontar desafíos de mayor escala no solo en el plano de la acción sino también en el de la exploración misma. Esta vez ya no se trata de ofrecer un puñado de respuestas para una pregunta sino establecer en su justo peso el valor de lo que resulta de la interrogante (algo que otros grandes de la TV han explorado con términos aun mas sencillos y a la vez mas complejos).
Si se ve desde la perspectiva de The Next Generation, el gran comienzo que tuvo en la pantalla grande a través de Generation era la búsqueda del sentido de la existencia, de cómo cada individuo trazaba su propio camino en su lucha por crear su propia visión de la inmortalidad. Con First Contact la conquista del Borg y el fin de la tercera guerra mundial definía la necesidad de encontrar una identidad en medio del caos que permitiese crear un nuevo orden, de ahí que la lucha tanto de Picard como de Cochrane (1), por asumir un rol que les permitiese seguir existiendo como un ser único con sus virtudes y defectos (Picard necesitaba alejarse de lo que sus enemigos habían creado de él mientras que el científico lo hacia al mismo tiempo de la imagen idealizada que tenia la tripulación del Enteprise y que era la de millones de personas en el futuro).
Con Insurrection, en apariencia, Jonathan Frakes retomó el profundo trabajo de David Carson (Generations) orientándolo a una perspectiva mas romántica, pero en el fondo también siguió utilizando elementos de First Contact, ya que con la presencia de los Son’a y los Baku (2), vuelve con el tema de la identidad y como el tiempo se convierte en el peor enemigo cuando la búsqueda y aceptación de ésta no encuentra respuestas satisfactorias a las preguntas mas básicas. La esencia del paraíso en que se envuelven yace en el florecimiento del propio espíritu de cada ser, la oportunidad de realizarse como tal sin las máscaras. De ahí que la crítica de Picard no sólo apunte al acto corrupto del almirante sino también de cómo disfraza su trabajo pervirtiendo la naturaleza de las leyes que juró defender. Es ahí donde la lucha se convierte en algo personal al verse vulnerado no sólo ese mundo sino también la propia identidad de quienes han estado allí.
Este tema cuya complejidad demuestra que se requiere más de un par de películas reaparece nuevamente con Némesis, bajo otra perspectiva. La búsqueda llega a su punto culminante cuando la alteración de la identidad corre el grave riesgo de ser alterada de forma negativa ante la necesidad de seguir evolucionando. Es ahí donde entra Shinzon quien como le dice a Picard “soy un espejo tuyo”, generando la interrogante: ¿qué es lo que refleja el espejo?, que en el fondo es ¿quién soy? Con ello Picard toma el dilema de su identidad de manera mucho más personal que en otras ocasiones tratando de encontrar una salvación para sí mismo en Shinzon, quien a diferencia de él, sufre el calvario de la respuesta a su duda en una vida con un pasado sin futuro.
De ahí que su ancla es otra vez Data quien esta pasando por un proceso emocionalmente tan fuerte como él con la aparición de B4 (un robot idéntico a Data) que podría ser la clave de su evolución hacia un ser humano.
Ambos saben que del éxito de esta última misión como “familia” no depende tan solo la Tierra misma sino también sus propias existencias. Esto coincide con lo que vive Shinzon quien ve como última esperanza de seguir existiendo no sólo la muerte de su fuente de vida sino todo aquello a lo que nunca podrá acceder, para él no existe una tercera alternativa como ocurrió con Tom Riker (3), especialmente cuando su mundo ideal, aquel que nace en su memoria genética ha sido pervertido por los romulanos. Por eso no es de sorprender que vea la Tierra como a Romulus, haciendo de su destrucción la venganza idealizada contra sus torturadores, quienes irónicamente son lo que tienen más posibilidades de valorar su labor (o al menos lo espera). En medio de esta exploración se valdrá de todos los recursos necesarios para tratar de romper el espejo creando una imagen única y distinta a la original, razón suficiente para agredir sexualmente a Diana y retrasar la conquista del Enterprise.

El Pretor

En Shinzon nos encontramos con uno de los villanos mas emocionalmente complejos desde Star Trek Generations, un individuo que al igual que Soran (4) esta dispuesto a todo por liberarse del dolor que lo consume y cuya fuente en este caso es el mismo Picard, esto sirve para darle mayor profundidad al conflicto que ya se había visto en la serie de televisión a través de Tom Riker. A diferencia de este último Shinzon no solo comparte emociones y algunas memorias sino también el trauma de no formar parte de nada, un imperio que lo condenó a la esclavitud en ese foso llamado Remus, una sociedad en la que no puede existir por no poseer la misma raza de sus esclavizadores. Esta también resulta ser su debilidad ante Picard quien, consternado por su existencia, se da cuenta que nuevamente esta poniendo en riesgo a su nave y su mundo en una forma no muy distinta a la de Wolf 359 (5) y por eso su necesidad de explorar la psique de su clon tanto para redimirse a si mismo como para evitar una catástrofe.
Esto le da a la película una vital y muy humana revisión del tema de la clonación a su vez que brinda algunas de las mejores frases que se han visto en estos filmes.

No todo es perfecto

Sin embargo la debilidad de Némesis es su intento de explorar nueva fronteras a través de viejos recursos es decir: un guionista que demuestra su afición a la saga en forma notable con un director que carece de la experiencia requerida para darle fuerza a la historia. Tanto con David Carson como con los dos trabajos de Jonathan Frakes, había un más que loable manejo de las escenas las que brillaban por su carácter épico y a la vez romántico (especialmente Insurrection), incluso en la oscuridad de la trama Frakes supo darle emocionalidad a First Contact mientras que Stuart Baird no solo desaprovecha muchas escenas sino también filma de forma casi mecánica otras, en este sentido Némesis deja que mucho desear en relación con sus predecesoras.
Lamentablemente no se puede decir algo distinto de la banda sonora de Jerry Goldsmith quien en las películas anteriores sorprendió por su capacidad por reinventarse a sí mismo manteniendo cierto grado de originalidad, primero lo hizo con Star Trek V en donde entregó algunos temas (la mayoría inéditas) muy acordes al tema en cuestión, mientras que en First Contact le dio una vitalidad única al filme fortaleciendo su textura épica con temas absolutamente distintos a lo hecho con anterioridad y que incluso otorgaban cierta luz a lo que se suponía iba a ser una historia oscura, transformándola en un argumento sobre la esperanza y el nacimiento de una nueva era. Con Insurrection se adentró en el romanticismo y en el mismo tema del paraíso. Sin embargo, ahora sin Jonathan Frakes como guía parece haber perdido el rumbo desaprovechando la oportunidad de hacer otra gran obra cayendo en una repetición de lo mismo. Su falla como compositor confirma el rol importante que tiene dentro del filme a no poder brindarle la emoción requerida a muchas de las escenas y con ello debilitando más el trabajo de Baird.

Tanto Baird como Goldsmith pecan no en no poder hacer algo nuevo con situaciones semejantes a otros filmes sino en desaprovechar enormemente la posibilidad de reinventar como ya lo había hecho el segundo. Sin embargo en el caso de Baird la falta es grave ya que evidencia una falta de compromiso no sólo con la saga sino también con la historia misma no aportando nada que no pueda hacer un director cualquiera. Finalmente, su sobrevalorado talento como editor debe estar por el suelo ya que cortó mas de media hora del metraje original y no se incluyó casi ninguna escena de las vista en los trailers, algunas de ellas hubieran ayudado enormemente al desarrollo emocional del argumento.
Tan solo cabe soñar con que Paramount continuara haciendo filmes de Star Trek (contando con directores de verdad), pero como dice la canción “algún día un día”…

Notas
(1): Zefram Cochrane: científico inventor del motor Warp, el método de propulsión hiperlumínico utilizado en Star Trek. La primera aparición de este personaje fue en Star Trek First Contact.

(2): Son’a, Baku: Razas antagónicas que se enfrentan en Star Trek Insurrection.

(3): Tom Riker: Un clon del comandante William Riker, creado en un accidente ocurrido en el rayo de transporte en el planeta Nervala IV. (episodio TNG Second Chances).

(4): Tolian Soran: Científico obsesionado con el fenómeno del Nexus, antagonista de Pickard en Star Trek Generations y responsable de la muerte de James T. Kirk.

(5) Wolf 359: Lugar de una de las mayores masacres sufridas por la federación, producidas por un cubo Borg (episodio TNG The Best of both Worlds)