Robbie el bote a remos tuvo su gran crisis de fe al despertar el arrecife coralino.
—Vete a la mierda —dijo el arrecife haciendo vibrar el casco de Robbie por medio del oleaje del abofeteador mar de coral—. En serio. Este es nuestro territorio, y no eres bienvenido.
Robbie guardó los remos y dejó que la corriente lo llevara de regreso al barco. Si bien es cierto que Robbie no había conocido jamás a un arrecife sentiente en toda su vida, no le sorprendió que el primero en despertar fuese el Arrecife Osprey. La última vez que el barco había anclando por esas latitudes una intensa actividad electromagnética se había suscitado. Continue reading «Yo Robote, Cory Doctorow»