Café Científico en la Confitería Torres abordará la obesidad en Chile
La Embajada de Francia y el Programa EXPLORA CONICYT invitan a conversar sobre una de las epidemias de mayor crecimiento en los últimos años.
¿Mañana todos obesos? Este es el título del cuarto café científico que se llevará a cabo en la Confitería Torres, Alameda 1570, este martes 12 de diciembre a partir de las 19:00 horas y que contará con la presencia de destacados profesionales del área nutricional.
La idea es que junto a un café o una copa de vino, cualquier persona pueda asistir a esta conversación e intercambiar y discutir con especialistas en este tema de real importancia para el país, sobre todo, por las alarmantes cifras que se han entregado en el último tiempo. Según estimaciones del Ministerio de Salud, el 7,4% de los niños chilenos menores de seis años ya han desarrollado obesidad, mientras el 25% de los adultos y los adultos mayores del país, están afectados por algún grado de obesidad. En Primavera, Navarino, Cochrane, Porvenir y Chile Chico, más del 35% de los alumnos de primer año presenta el problema, según cifras de Junaeb.
El debate tiene como misión ampliar los conocimientos, sensibilizar al público acerca de la gravedad del tema y destacar los desafíos que hay por cumplir en el futuro.
Los especialistas invitados a compartir con los asistentes son: Raquel Burrows, jefa del Programa de Obesidad Infantil del INTA, Universidad de Chile, Marcela Taibo, nutricionista de la Dirección Nacional de JUNAEB, Francisco Aboitiz, Doctor en Neurociencias, y Manuel Moreno, encargado del Programa de Obesidad, ambos de la P. Universidad Católica de Chile.
Éste será el cuarto encuentro de este tipo en nuestro país. Antes se han abordado el calentamiento global, el Universo y los terremotos. Cada una de las conversaciones con una gran respuesta del público, contando cada cita con más de 200 asistentes.
One thought on “Café Científico sobre obesidad en Chile”
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Un café científico sobre obesidad en la Confitería Torres!! A lo menos una paradoja….
Menos mal que no me afecta esa enfermedad 🙂