Texto de Sergio Meier publicado originalmente en su blog. Noviembre 2008.
Si bien “La Segunda Enciclopedia de Tlön” pareciera estar influenciada ya desde el título por la obra de Borges, (explorando un laberinto de universos paralelos), pronto el lector comenzará a descubrir que la principal inspiración proviene de una fuente más exótica e inclasificable: la aún poco entendida poesía de William Blake.
Mitología, ciencia, profecía, herejía… todo esto y más confluye en sus intrincados, abigarrados y grandiosos textos, que proponen una moral y estética revolucionarias, invirtiendo y transmutando alquímicamente, gnósticamente, hasta la realidad más prosaica que le rodeara. Es así como los campos, las ciudades y estados terrenales se convierten ante sus ojos en anfiteatros pre y post humanos, dimensiones alternas, con características pastoriles y/o apocalípticas, donde los demiurgos y los espíritus de los bosques, los titanes y las deidades paganas, junto al dios hebreo y cristiano, se enfrentan, alumbrando nuevas y terribles cosmogonías.
Se ha propuesto que Blake pudo haber tenido visiones hipnagógicas, es decir la capacidad de autohipnotizarse; de allí sus tempranas visiones de ángeles cantando en las copas de los árboles. Sin embargo, pronto estas visiones religiosas se expandirían hasta más allá del radio tradicional, sumando todo el panteón preternatural, llegando por último a reformular el significado de los dioses griegos, romanos, celtas, y aún el del Dios único, Cristo y el Diablo, en su personal y sorprendente mitología.