Los hallazgos comenzaron con los movimientos de tierra destinados a despejar el terreno en que se iba a construir parte de la ampliación del puerto de San Antonio. Hacia la playa de LLo-LLeo se encontraron tres grandes bunkers enterrados bajo 20 metros de arena y sedimentos. Hacia el norte, se descubrió la entrada de lo que se especula pueda ser una compleja red subterránea. El diseño de los bunkers y refugios no deja lugar a dudas sobre su naturaleza militar: Fuentes extraoficiales han confirmado los hallazgos de casamatas provistas con enormes cañones de costa de 250 mm, y restos de vías de ferrocarril que permitían una comunicación rápida y segura entre lo que parece ser un verdadero laberinto de cemento. La población de San Antonio ha sido evacuada al encontrarse gran cantidad de material bélico-proyectiles de artillería, minas, explosivos, etc-que ya están siendo examinadas por ingenieros del Ejército.
Sin embargo, y más allá de las similitudes con la famosa Muralla del Atlántico construida por los Nazis en la Segunda Guerra Mundial, lo que aún nadie puede explicar es el hecho de que todas las casamatas, y todos los emplazamientos artilleros, estén mirando hacia tierra, hacia el interior del país: ¿Cuál era la amenaza que venía, no del mar, si no del interior? ¿Qué pudo provocar la construcción de este monstruo de hormigón armado hundido bajo toneladas de tierra? ¿Que pudo convertir el mar en la última defensa?