Mañana: alguna tontería en la NASA. Mil años más tarde: la revelación, el golpe. Un universo infinito, sondas y telescopios olfateando entre las estrellas. Hombres en Marte, en Ganímedes, en la negrura. Ciudades y plataformas, granjas solares, Mundos Anillos en obras, la Luna muerta, la Tierra herida, y sin embargo vida. Vida con un pero: sólo la nuestra. Ninguna respuesta desde ningún sitio, nada de nada. Solos. Completamente solos. Una bacteria en un asteroide, de vez en cuando, ¿pero y las naves? ¿Los invasores? ¿Los dioses, los monstruos y los misterios? Polvo y red shifting, y nada más. Resulta al cabo que somos los primeros. Las ruinas y las civilizaciones perdidas, los mensajes que flotan galaxia adentro, galaxia afuera, son todas nuestras, son todos nuestros. Depresión y existencialismo. Solos, solos, solos. Vacío y agujeros negros. Saberlo todo, y para nada. ¿Cuántos millones de años, hasta que haya otros? ¿Cuánto se puede esperar por alguien?
Por Guayec Perdomo.
…somos invasores, monstruos y misterios al fin y al cabo.
Como siempre, Guayec impecable.
Sería ingenuo o arrogante el pensar que no hay más vida en el universo que la nuestra. Pero ¿a qué nivel? ¿ Micro biológica, vegetal?
Lo bueno es que aparentemente no tendremos limites a la curiosidad (aparte del límite de nuestra existencia como especie)
Arsénico, era arsénico. Aunque no suene cool, es importante el anuncio