A estas alturas, la mayoría debe saber que Twelve Monkeys de Terry Gilliam está inspirada en un cortometraje híbrido de Chris Marker, cineasta francés que constantemente exploró la forma en el cine. La Jetée (1962) es un cortometraje extraño pues su mejor definición está en ser un fotomontaje: en sus veintitantos minutos son sólo fotografías en blanco y negro las que vemos acompañadas de una narración en off.
En el argumento, la sociedad está obligada a vivir bajo la tierra luego de la Tercera Guerra Mundial. En este contexto, la historia se centra en un hombre que obsesionado por un recuerdo es elegido para realizar viajes a través del tiempo. De hecho, el cortometraje comienza con esta aseveración: «Esta es la historia de un hombre marcado por una imagen de infancia». En ese sentido, una de las cualidades (a mi parecer) de este cortometraje es que su tema, aún en un contexto apocalíptico con viajes a través del tiempo, tiene como punto de partida algo que nos atañe a todos: la memoria como huella marcada, los recuerdos, una infancia añorada, etc. Así, la trama se teje en estos viajes temporales dónde este hombre se encuentra con la mujer que recuerda, la imagen que lo mantiene (sobre)viviendo en cautiverio. Puede parecer contradictorio: un argumento de ciencia ficción generalmente asociado al futuro posee como fin el pasado sin fracasar en su intento. Por otro lado, vale destacar todo el aspecto decadente que se imprime en este trabajo: una sociedad en ruinas que debe vivir como ratas entre redes subterráneas, los vencedores obligando a los prisioneros a ser parte de sus investigaciones las cuales terminan en muerte, locura y dolor; el salvador de la humanidad es sólo un instrumento manipulado a quien le tiene sin cuidado el fin de ésta… el futuro nunca fue menos prometedor.
Hace unos días caí de casualidad con un cortometraje que catalogándose de ciencia ficción también posee ciertas ambigüedades. El ataque de los robots de Nebulosa-5 resultó ser ganador del Digital Short Film Fest (2008). En el título, el guiño a antiguas películas de ciencia ficción me hizo caer en la curiosidad en búsqueda de esta paradoja de futuro y pasado. Al terminar no pude sino recordar La Jetée quizás por ciertas similitudes, quizás por cierta sensación de desamparo.
En este cortometraje, también en blanco y negro, el argumento se centra en un joven con un grado de deficiencia mental (aunque nunca es explicitado). También hay una voz en off que, en este caso, es la voz del protagonista: en su cumpleaños, un desolador cumpleaños sin invitados y con regalo usado, recibe un rayo de parte de los robots de Nebulosa-5 que le comunica la pronta destrucción de la humanidad. En este caso, este joven será el peculiar salvador de unos pocos. El presente es el pilar de la narración, sin viajes al pasado ni al futuro y donde la espera (por ende, el tiempo que transcurre) es la tensión que marca el argumento cuyo fin es la aniquilación, pues los hombres son una plaga. Por otro lado, también está la presencia de un protagonista marcado por la soledad y por la imposibilidad de comunicación con sus cercanos: él intenta salvar a su madre y a su hermano pero ellos no comprenden la amenaza de los robots (notable es la representación que intenta hacer de éstos). La falta de diálogo no logra ser una carencia en estos cortometrajes sino que remarca el desapego y la individualidad de los humanos: el joven es centro de burlas e incomprensión. Esta advertencia a alguien que no puede dar cuenta del peligro, al más puro estilo de Cassandra, ¿es una alucinación del protagonista? ¿Demencia? ¿Capricho o mala jugada del destino?
Dos cortometrajes que con sus particularidades logran desarrollar un argumento que no pide de efectos especiales para valerse de sí mismos, dónde los antagonistas no son seres de ojos alargados o hipotéticos robots, sino que personas comunes, de las que vemos a la vuelta de la esquina. Sartre no se equivocaba cuando decía que el infierno eran los otros, o sea nosotros.
Buen artículo, pero quedé con ganas de ver La Jetée. http://www.youtube.com/watch?v=1WXMp5BHZ_o acá va el link si a alguien le parece, yo voy a esperar estar solo y tranquilo para verlo.
Y lo de Cassandra, bueno, es el mejor mito posible de los griegos, la tragedia permanente, la conspiranoia y su manto histérico, ¿no?
gracias por tu comentario! tienes razón, cuando terminé de ver «el ataque…» también tuve esas ganas de ver «la jetée» -de ahí la idea de escribir el texto-, pero como ya ha sido visto con anterioridad (parto de esa premisa) entonces no me pareció necesario agregarlo como link.
en todo caso, los videos de «la jetée» que he visto con subtítulos incorporados no me convencen del todo, me pregunto si hay más versiones.
y acerca de los griegos (uf!), han dejado bastante legado para aplicar al día a día. entre otras cosas, espero no terminar sacándome los ojos por ver tanto corto bizarro .’)
El DVD de Marker (de España) viene con una traducción supervisada y autorizada por él.
SALUDOS.
el video lo vi sin muchas ganas,
pero me gusto bastante.