Extracto o adelanto de Historia Chilena del Siglo XX. Novela corta de quien escribe esto.
PERO LA HISTORIA de Alsino, pasó a la historia –valga la redundancia– por ser la primera gran tragedia en nuestra continuidad enmascarada. Dos meses después de ser enviada la carta que acabamos de reproducir, el cuerpo del joven vigilante alado fue encontrado sin vida y flotando, en el Río Mapocho, frente al Museo de Bellas Artes. El muchacho había recibido tres balazos: dos en el estómago y uno a la altura del pecho, además de una serie de puñaladas en la espalda. De acuerdo a lo aparecido en la prensa amarilla de la época, antes de ser asesinado, el muchacho fue sometido a toda clase de torturas, incluso una nunca corroborada castración. Pero el hecho, en contra de lo imaginado, no causó un cese en la actividad superheroica nacional, por lo contrario, a partir de ese caso, el número de vigilantes enmascarados en las calles de Santiago y otras ciudades chilenas comenzó a multiplicarse. Máximo Metrópolis, en sus memorias , lo señala: “A pesar de lo dramático del suceso, es indudable que el asesinato de Alsino marca el verdadero comienzo de la Edad de Oro chilena. Incluso más que la primera aparición de El Sereno. Porque, aunque nos duela, lo de Alsino fue un hito concreto, escrito con sangre. Y es cosa de revisar nuestra historia para descubrir que Chile es un país que se ha fundado en la sangre de sus héroes”.
Alsino fue identificado como Pedro Prado hijo, de 21 años, estudiante de leyes de la Universidad de Chile. Sus profesores lo definían como un joven esforzado, pero en extremo distraído, lo que le ocasionaba un rendimiento académico mediocre que lo había llevado a estar en repetidas ocasiones en causal de eliminación de su casa de estudios. Eso, sin embargo, parecía no importarle, ya que en su diario de vida, revelado tras su muerte –y hoy posesión de su familia– confesaba que con o sin el título de abogado, él se iba a encargar de que en Chile se hiciera justicia. Alsino era el hijo menor de Pedro Prado, poeta desconocido de la historia literaria nacional, quien en 1920 publicó un ya olvidado poema en prosa titulado precisamente Alsino, suerte de fantasía rural y fantástica acerca de las penurias de un adolescente campesino que tras sufrir un accidente le brotaban alas en su espalda. El don del niño se transformó en su maldición, historia que finalmente se convertiría en el sino de su propio hijo. Pintor y arquitecto, además de poeta, Pedro Prado padre murió en 1952, culpándose toda la vida del destino de su muchacho.
“Decía que de no haber escrito ese libro, Pedrito nunca se habría transformado en ese ángel urbano”, señaló a uno de los autores de este texto, Alberto Prado, sobrino de Alsino y nieto del poeta.
“El abuelo murió creyendo que la responsabilidad de la muerte de mi tío había sido culpa suya”.
Los diario de Pedro Prado hijo, recalcan bastante de su idea de justicia.
“Es la clave de sus memorias. Alsino, y permita que lo llame así, partió creyendo en la ley y la justicia como sinónimos. Pero a medida que estudiaba se dio cuenta que eran dos cuestiones muy distintas. A él le interesaba la justicia, no las leyes, por ello su bajo rendimiento académico. Y por ello también la actividad que escogió realizar por las noches”
Ser superhéroe
“Vigilante urbano. Justiciero enmascarado. Escoja una de ambas, superhéroe es demasiado peyorativo”
Alsino vino del libro de su padre.
“Es obvio. Mi abuelo nunca fue un poeta exitoso, pero Alsino fue un libro que tuvo muy buena acogida entre los críticos e intelectuales de la época. Quizás no vendió bien y no se hizo famoso, pero en su época se habló muy favorablemente del texto. Además la imagen que Pedro Prado padre creó, la del niño alado, es tremendamente poderosa. Un ángel del lado que se le mire”
Y Alsino se convirtió en Alsino…
“El que el libro no fuera tan popular le facilitó las cosas. Nadie hizo la asociación»
Excepto Pedro Prado padre
“Excepto él. Pero el viejo estaba orgulloso de su hijo”
Tras la muerte de Alsino, el libro tuvo una segunda oportunidad…
“Y terminó convertido en lectura obligatoria en algunos colegios. La vida es muy irónica, cierto”
No era eso lo que quería preguntarle, sino la opinión de su abuelo frente al hecho de que el asesinato de su hijo lo convirtió en un exitoso escritor…
“No pregunte estupideces. Alsino era su hijo”
Alsino también.
“No voy a contestarle”
El asesinato de Alsino fue un hecho terrible…
“Si, pero tampoco voy a hablarle de eso”
Alberto Prado, terminó molesto ante este cuestionario y se negó a mostrarnos los diarios de Alsino, única prueba testimonial de las reales motivaciones de este personaje.
Alsino fue identificado como Pedro Prado hijo, de 21 años, estudiante de leyes de la Universidad de Chile. Sus profesores lo definían como un joven esforzado, pero en extremo distraído, lo que le ocasionaba un rendimiento académico mediocre que lo había llevado a estar en repetidas ocasiones en causal de eliminación de su casa de estudios. Eso, sin embargo, parecía no importarle, ya que en su diario de vida, revelado tras su muerte –y hoy posesión de su familia– confesaba que con o sin el título de abogado, él se iba a encargar de que en Chile se hiciera justicia. Alsino era el hijo menor de Pedro Prado, poeta desconocido de la historia literaria nacional, quien en 1920 publicó un ya olvidado poema en prosa titulado precisamente Alsino, suerte de fantasía rural y fantástica acerca de las penurias de un adolescente campesino que tras sufrir un accidente le brotaban alas en su espalda. El don del niño se transformó en su maldición, historia que finalmente se convertiría en el sino de su propio hijo. Pintor y arquitecto, además de poeta, Pedro Prado padre murió en 1952, culpándose toda la vida del destino de su muchacho.
“Decía que de no haber escrito ese libro, Pedrito nunca se habría transformado en ese ángel urbano”, señaló a uno de los autores de este texto, Alberto Prado, sobrino de Alsino y nieto del poeta.
“El abuelo murió creyendo que la responsabilidad de la muerte de mi tío había sido culpa suya”.
Los diario de Pedro Prado hijo, recalcan bastante de su idea de justicia.
“Es la clave de sus memorias. Alsino, y permita que lo llame así, partió creyendo en la ley y la justicia como sinónimos. Pero a medida que estudiaba se dio cuenta que eran dos cuestiones muy distintas. A él le interesaba la justicia, no las leyes, por ello su bajo rendimiento académico. Y por ello también la actividad que escogió realizar por las noches”
Ser superhéroe
“Vigilante urbano. Justiciero enmascarado. Escoja una de ambas, superhéroe es demasiado peyorativo”
Alsino vino del libro de su padre.
“Es obvio. Mi abuelo nunca fue un poeta exitoso, pero Alsino fue un libro que tuvo muy buena acogida entre los críticos e intelectuales de la época. Quizás no vendió bien y no se hizo famoso, pero en su época se habló muy favorablemente del texto. Además la imagen que Pedro Prado padre creó, la del niño alado, es tremendamente poderosa. Un ángel del lado que se le mire”
Y Alsino se convirtió en Alsino…
“El que el libro no fuera tan popular le facilitó las cosas. Nadie hizo la asociación»
Excepto Pedro Prado padre
“Excepto él. Pero el viejo estaba orgulloso de su hijo”
Tras la muerte de Alsino, el libro tuvo una segunda oportunidad…
“Y terminó convertido en lectura obligatoria en algunos colegios. La vida es muy irónica, cierto”
No era eso lo que quería preguntarle, sino la opinión de su abuelo frente al hecho de que el asesinato de su hijo lo convirtió en un exitoso escritor…
“No pregunte estupideces. Alsino era su hijo”
Alsino también.
“No voy a contestarle”
El asesinato de Alsino fue un hecho terrible…
“Si, pero tampoco voy a hablarle de eso”
Alberto Prado, terminó molesto ante este cuestionario y se negó a mostrarnos los diarios de Alsino, única prueba testimonial de las reales motivaciones de este personaje.
Titulares de la época:
ALTAZOR LAMENTA LA MUERTE DE SU RIVAL – El justiciero capitalino jura que vengará la muerte de Alsino, que nunca aprobó sus métodos.
HÉROES DEL SUR INDIFERENTES – «Nosotros ya no pertenecemos a Chile», proclama Futache desde la Araucanía. «En Santiago sobran las capas», se queja Glaciar en Coyhaique.
LOS PRÓCERES ASISTEN AL FUNERAL – Poncho Rojo, Corsario, el Hombre de Cobre y La Cruz del Sur abandonaron prontamente el Cementerio para evitar ser apresados por Carabineros.
EL OFICIALISMO VUELVE A LA CARGA – Aumentan las penas por delitos de vigilantismo.
me encantó! notable, muchas gracias!
Alsino era un libro censurado cuando estaba en el colegio, la intervención ya no pasaba por asuntos ministeriales, ni de vigilancia, sino por los resabios dejados concientemente, en el inconciente de muchos y que se traspasó 70 años después del nacimiento de Alsino a quienes renunciaron a sus alas para llegar aquí.
¿Patas de perro continúa prófugo de la justicia? ¿Es verdad que Carlos Pinto filmó un Mea Culpa basado ene sta historia que fue censurado?