Un equipo de la Universidad Austral de Chile logró repetir la experiencia de la ovea Dolly: clonaron a dos ejemplares bovinos, que lamentablemente murieron al cabo de un par de horas (penita).
“Para lograr la transferencia nuclear y llegar a generar un embrión clonado, previamente se debió obtener las células de la piel de la oreja de una vaca adulta, las que debieron ser manipuladas in vitro y transferidas al útero de otra vaca que sirve como madre nodriza”, dice el diario La Nación que dice Mario Martínes, veterinario de la UACh.
Algún experto en estas cosas que amplíe esta información, por favor.
El artículo de La Nación es bastante claro y certero. Es un gran logro, sin duda, sobretodo teniendo en cuenta los (escasos) recursos y las (peligrosas) ganas de figurar de la mayoría de los científicos chilenos.
Estudié en la UACh, y hay veteras despreciables (léase caso Celco vs cisnes) así que prefiero esperar un par de meses antes de celebrar. Hace años que vengo escuchando cosas parecidas, que luego se diluyen bajo la lluvia.
Al señor Martínez no lo conozco de nada, eso sí. Ojalá siga obteniendo buenos resultados.
Sobre la clonación post-Dolly, mitos y fracasos, leer el especial de Nature del 22/Febrero/2007 (Vol 445, Nº 7130).
Es como el caso del tipo que torturaba monos para replicar experimentos que se habían hecho en otras partes (y repetido miles de veces) sólo porque quería experimentar por sí mismo algo cuyos resultados estaban más que probados.
Quizá los compadres de chilito quieran clonar pudúes o huemules, más adelante les bajará por los cóndores y algunas otras especies en extinción.
¿Pero por qué nadie habla de clonar animales en extinción? Al infierno con la ética. ¿Para qué clonar algo que todavía puede reproducirse por sí mismo, y perdurar?
El fin de la clonación sería obtener en un corto tiempo (1 generación) animales con caracteristicas deseadas para el productor (resistente a enfermedades, alta productividad en leche, carne), asegurándonos un 100% del rendimiento que se tendrá. También se ahorraría el tiempo en lograr la raza deseada luego de X cruzas. Por ejemplo, ahora la raza Wagu,que tiene la carne más sabrosa y cara del mundo, podría clonarse el ejemplar que presente las mejores características, excelente negocio en teoría.
Personalmente discrepo de la cloanción, porque como sucedio con Dolly, esta presentó en una corta edad, enfermedades propias del animal adulto, y los resultados preliminaresde la clonación en Chile demuestran quel a sobrevivencia es corta (2 horas). Veamos como les va con el pudú.
100% de acuerdo con Guajars: Clonar animales que esten extintos, auinque ya se han realizado algunas investigaciones para clonar mamuts extrayendo las células de fósiles.Eso si habría que esperar aproximadamente 50 años para apreciarlo en un 80%, porque se utiliza un oocito de elefante.
(http://www.mascotas.com/noticiascont_idc_48863_id_cat_281.html)
Yo prefiero la reproducción comun y silvestre: Hembra X Macho = Hijo y que la selección natural se encargue de disernir si es apto para ingresar al planeta tierra.
Lo interesante de todo el asunto es que, por primera vez en la Historia, la humanidad tiene la capacidad de manipular la dirección de la evolución. Esto que suena a discurso de Charles Xavier es una realidad que tiene sólo una dirección: hacia adelante, depurando las técnicas genéticas.
En esta perspectiva, es simplemente asunto de tiempo para que el diseño y clonación de animales y de plantas sean técnicas exitosas y relativamente baratas. Para entonces se comprenderán mejor los procesos genéticos y el fracaso de la oveja Dolly será cosa del anecdotario.
Consideran que las críticas a la clonación ventiladas aquí son de forma más que de fondo y asumiendo un futuro auspicioso para la tecnología genética: ¿cuáles serían los argumentos para rechazar esta práctica?
¿Y si yo soy tan egocéntrico que me niego a introducir variedad genética en mi descendencia y quiero un hijo-hermano clon asistido por CAD? ¿por qué me lo querrían negar?