«…se abrió el patio de honor de la escuela militar y salió algo enorme!!! Nunca lo había visto, murmuraba algo desde unos altoparlantes ubicados junto al cuello. La gente comenzó a correr gritando y rogándole a dios. Yo me escondí debajo de uno de los cañones y me puse a rezar. Los ruidos que hacía eran espantosos. Crujía y chirriaba como un transatlántico desarmándose. Los oídos me dolín cuando las articulaciones encajaban y el acero se arrastraba en las uniones con unos chirridos infernales. Las pisadas retumbaban y..¡el piso se movía!! Casi me oriné y pensé en que venían los marcianos o que era el fin del mundo, porque todo eran gritos y ruidos horribles de fierros y aceite que chorreaba desde la altura.
Uno de los pies pasó por encima mío como un Boeing volando a baja altura, el aire silbó y el viento movió las hojas y a los árboles. Cuando pisó al otro lado casi me morí y cerré los ojos. Los mantuve cerrados hasta que las pisadas, que retumbaban como tambores gigantes, se alejaron por Apoquindo…hacia el centro de Santiago.»
(relato de un testigo).
¡proyectochileroBOT!
Amenaza militar financiada por años de robo y tortura.
Pero esto acabó y el diluvio de Rimbaud limpiara mas temprano que tarde con toda intimidación robótica.
jejeje.