Un pinchazo. Ruido. Un escalofrío eléctrico recorre las sendas positrónicas asociadas a la percepción del entorno. Sistema aural: señales sinusoidales puras en frecuencias variables entre 20 Hz y 20 KHz. Las señales aurales se detienen, los registros señalan palabras binarias de 64 bits copando un tercio de la capacidad de memoria. Externamente el jack de datos abre un espacio de datos positivo, creando un flujo de información que copa los bancos de EEPROM disponibles. Silencio. Negrura. Pausa. La inmovilidad atemporal es alterada por una percepción tubular del sonido circundante. Del banco de memoria extrae muestras para comparar. Tras filtrar varias veces los sonidos muestreados, asocia el sonido con un movimiento distante de herramientas.
Nada.
POST: incompleto
Operación: 50%
Conecte dispositivo visual!
Giroscopios:
H: error
V: error
P: error
Bancos de datos: incompletos
Fuente de poder: externa
Motor de flujo axial 2: error
Motores de flujo axial 3: inexistente/desconectado
Motores de flujo axial 4: inexistente/desconectado
Salida de audio: inexistente/desconectado
Nada.
Silencio. Luz. Imagen. Ruido. Aplica flitros de enfoque, buscando el grado determinado. Filtrado del ruido, limpiando las imágenes; imposible de completar, contraste excesivo: hay una luz muy brillante pendiendo sobre el objetivo. Ajuste de la sensibilidad a K9300: objetivo detecta un plano cuadriculado, de bajo contraste. Limpieza ultrasónica del CMOS. Enfoque: error. Conexión objetivo: exitosa. Test: 10mm… 35mm… 50mm… 200mm… 400mm… f2.0… f3.8… f5.0… f11… test completo con éxito: plano de alta definición, encuadre perfecto. Balance de blancos: exponga gris neutro. Blancos en balance: detección de luces semiconductoras. Silencio. Imágenes de prueba. Distorsión de barril: compensada en post procesado. Viñeteado: compensado en post procesado. Aplicación de filtro antialias. Visión tubular!!!
Nada.
POST: incompleto
Operación: 75%
Giroscopios:
H: error
V: error
P: error
Bancos de datos: incompletos
Fuente de poder: externa
Motor de flujo axial 2: error
Salida de audio: inexistente/desconectado
Nada.
Imagen y sonido. Preaplicación de flitros establecidos. Enfoque. Detección de bordes. Reconocimiento de patrones. Ajuste en giroscopios: activo. Activo. Activo. Vertical: 90°. Horizontal: 0°. Plano: 12°. En el encuadre entra una imagen blanca coronada por una esfera oscura. Se retira y da paso a una imagen blanca coronada por un una esfera clara. Siente como manualmente trastean con el objetivo, logrando más enfoque. Autónomamente corre un POST secundario y detecta un chopper conectado a la fuente de poder externa. La frecuencia es baja, y siente los varios rectificadores conmutando cada tres o cuatro ciclos. El motor de flujo axial 2 no se detecta. Vuelve a correr el POST secundario, esta vez con el modificador –bg, para permitir que corra en forma permanente, ya que los resultados del primero no se almacenaron: falta un banco de memoria.
Recorre el entorno con los sensores que apropiadamente tiene instalados, y se descubre sobre un plano, plagado de pequeños obstáculos; descubre un plano inferior, uno superior, y a lo lejos planos perpendiculares. Hay numerosos errores en la detección del plano inferior. Uno de los errores se acerca hasta que en el encuadre entra la misma imagen blanca coronada por una esfera oscura. La asocia con el error percibido. Efectivamente, ningún error permanece mucho tiempo en el mismo lugar en el que fue detectado. El error más cercano trastea con algo muy cerca y de pronto, nada.
Nada.
POST: incompleto
Operación: 90%
Giroscopios:
H: 0°
V: 0°
P: 0°
EEPROM: programar!
Fuente de poder: cargando
Capacidad: 30°
Salida de audio: inexistente/desconectado
Nada.
Los sensores detectan los planos y el volumen disponible entre ellos, la luminosidad y los obstáculos. Hay silencio casi absoluto excepto por un chasqueo plástico constante. Siente el motor de flujo axial 2 operando correctamente; rectifica el registro de errores. Los errores de detección de los planos han disminuido, y algunos están inmóviles. Uno de los errores detectados se encuentra a 270° respecto del punto de visión, pero muy cerca. Siente un puerto de datos conectado a una de sus entradas y el protocolo serial le exige dedicar un bus de datos para insertar datos en la EEPROM. Lo hace. Tras unos pocos ciclos el bus de datos palpita con instrucciones.
bank.open(EEPROM){
set.baud=54e12;
format {
mem=ROM;
type=4ALPHA-K;
rows=540;
cols=12800;
depth=1024e15;
status==0; } }
for i=540 & j=12800 {
begin.rec(EEPROM);
notify(status); }
if notify(status)=1 & i==0 & j==0
then{
end.rec(EEPROM);
bank.close(EEPROM);}
Tras pasar las instrucciones por el intérprete, ejecuta las instrucciones y destina un espacio en la EEPROM según se le ordena, y empieza a ubicar bytes y bytes de información. Demora 12 kilociclos del rectificador 64p en localizar la información recibida y emitir status==1. Por el bus de datos fluye un nuevo bloque de instrucciones críptico:
clock.sync(base)=64p;
clock.sync(main)=base * 1e9;
clock.sync(op)=base * 0;
clock.sync(alt1)=base * 0;
clock.sync(alt2)=base * 0;
clock.sync(alt3)=base * 0;
clock.sync(alt4)=base * 0;
count.zero;
begin;
Nuevamente interpreta las instrucciones y sincroniza todos sus contadores con el rectificador 64p, y vuelve los contadores a cero antes de caer en
Nada.
POST: OK
Giroscopios:
H: 0°
V: 0°
P: 0°
EEPROM: OK
Fuente de poder: operando
Capacidad: 95°
Salida de audio: inexistente/desconectado
Nada.
Siente movimiento y en la imagen en foco entra una persona, vestida de blanco. Es un hombre, de unos 35 años. Lleva la cabeza afeitada y su piel es oscura. Se acerca y mientras extrae un objeto no reconocido de una caja, ejecuta una rutina de detección de bordes sobre un recuadro oscuro, colgado del ropaje blanco. Almacena la información retenida sobre el CMOS, ejecuta un filtro de enfoque, ejecuta una rutina de eliminación de ruido de tres pasos y sobre ello regula contraste y brillo al máximo. Alinea los bordes rectos. Traslada los datos a los registros de interpretación y el procesador anuncia el resultado: Q’aiser Remtulla.
Q’aiser se arrodilla saliendo del encuadre. Pero descubre algo que no estaba presente en los registros: la existencia de unos nanomotores de disco que permiten desplazar el cristalino de la lente, logrando mover el ángulo de visión más allá de lo que el encuadre neutro permite. Carga los controladores, ejecuta una rutina para fijar los parámetros de operación. Mueve el enfoque y descubre que Q’aiser Remtulla atornilla algo al chasis, para luego cerrar con un golpe una portezuela.
Se activa el registro principal de la salida de audio, y a través de su objetivo ve que Q’aiser mueve la boca. Carga los controladores de la salida de audio mientras asocia los movimientos con los ruidos que percibe, y activando las rutinas comparativas extrae las palabras de la EEPROM. El hombre le dice:
–Orden prioritaria: comprobación de sistemas. Ejecutar.
Mientras ejecuta la prioridad se logra oír por primera vez. Recita los parámetros indicados por la orden prioritaria, a continuación recita el estado de sus motores, bancos de memoria, batería y sistemas rectificadores. Q’aiser, atento a una pantalla que sostiene en sus manos asiente satisfechamente. Claro, Q’aiser no entiende nada del galimatías electrónico que emite por su salida de audio, pero por suerte la salida es lenguaje de máquina, fácilmente traducible por cualquier autómata intérprete. Se levanta, deja la pantalla a un lado y mira una pantalla más pequeña, adherida a su brazo, y dice:
–Orden prioritaria: modo de seguimiento. Ejecutar.
La orden obliga a formar un patrón de detección tridimensional, detectar los bordes de Q’aiser y mantener una distancia constante. Durante varias horas Q’aiser Remtulla se desplaza de un lado a otro y lo sigue. Sabe cuando esperar, y si Q’aiser se esconde detrás de una puerta lo sigue detectando. Durante el día recibe numerosas órdenes no prioritarias y las ejecuta perfectamente, tal como la programación almacenada en la EEPROM ordena. Al tener procesadores adaptivo-predictivos no almacena todos los datos obtenidos al ejecutar cada orden, sólo crea los engramas necesarios para reconstruirlos. Cada vez ejecuta las órdenes en formas más eficientes y breves, para satisfacción de Remtulla, que se entretiene emitiendo órdenes cada vez más complejas. Al final de doce horas Q’aiser ordena:
–Orden prioritaria máxima. Ejecutar. Sígueme.
En ese momento queda liberado de las obligaciones anteriores, y se activa su procesador de libre albedrío, sujeto a las órdenes que pueda recibir. Las rutinas de discernimiento ocupan naturalmente su espacio en la RAM, sin interferir con las rutinas de detección de bordes y reconocimiento de planos y volúmenes. Sin recibir ninguna orden activa su modo de seguimiento. Ordena al chopper aumentar la frecuencia de sus pulsos y como consecuencia aumenta el flujo en los motores. Acelera hasta alcanzar la distancia prudente establecida y se instala al lado de Q’aiser, regulando la velocidad hasta emparejarse con él.
Ambos siguen un pasillo difusamente iluminado, con muchas curvas. Superan algunas escaleras, cosa fácil para Q’aiser; sin embargo debe alterar su base tripoidal y operar durante unos instantes en modo bípode para sobrepasar el obstáculo. En su memoria locacional los engramas que reconstruirán con exactitud el plano de los lugares recorridos están siendo clasificados y asociados, los duplicados eliminados y los recurrentes resumidos.
Al doblar una esquina, Q’aiser se detiene delante de una puerta, se pasa las manos por la calva cabeza con nerviosismo, mira directamente hacia su objetivo, que ajusta sus lentes asféricas para mantener la imagen en foco, mete la mano a un bolsillo y saca un paño oscuro. Acto seguido se arrodilla y frota enérgicamente el chasis, tanto que los giroscopios indican variaciones en la posición vertical, y un mínimo desplazamiento horizontal: su cuerpo se tambalea.
Tras unos instantes se levanta, lo rodea y regresa a la posición inicial, satisfecho. Toca la puerta y (el interior es un volumen semicircular de bases planas, ocupado por una persona voluminosa sentada tras un plano semicircular) desde dentro se oye una voz. En realidad no oye, sino que muestrea y codifica sobre la marcha el sonido percibido, luego compara con las muestras tras filtrar y su intérprete vocal traduce:
–Adelante.
La puerta se abre y Q’aiser Remtulla entra; como el modo seguimiento está activo, lo sigue. La estancia es luminosa; ajusta la sensibilidad del CMOS y aplicando la misma rutina muestreo-codificación-interpretación escucha la siguiente conversación:
–Profesor Remtulla, bienvenido. Tenga usted salud esta tarde.
–Decano, la salud sea suya. He terminado mi trabajo, y he creído apropiado presentarle a usted el prototipo del androide multipropósito en el que he estado trabajando. R2-D, saluda al decano Q’rin Magulla.