por Daniel Guajardo
Raúl Pinto, director de cine
PUNCTUM y la Ciencia Ficción audiovisual en Chile
El sábado 19 de noviembre de 2005 se reunió el “núcleo” de TauZero, todos colaboradores del proyecto y amigos desde hace bastante tiempo. El motivo: la presentación del cortometraje PUNCTUM de Raúl Pinto, presente en la velada y quien nos conversó acerca de su proyecto y su idea de un medio donde al parecer se hace muy poca Ciencia Ficción audiovisial, y la que se hace rara vez se llega a conocer.
Raúl nació en las tierras altas de Coyhaique, estudió comunicación audiovisual en el Duoc de Viña del Mar y su proyecto de título fue éste, un cortometraje de CF que nos dejó con la boca abierta. Supimos de él por Jorge Baradit, quien vio el trabajo durante el seminario “Ciencia Ficción y Fantástico: El futuro de Chile ¿Dónde está?”, realizado a principios de noviembre en Valparaíso. Y así surgió esta pregunta: ¿Se hace ciencia ficción audiovisual en Chile?
Tu cortometraje PUNCTUM, ¿Es Ciencia Ficción?
Por supuesto. De partida fundamenta la fantasía en un hecho científico como es la mutación del gen OSX2 que es el encargado de la formación del globo ocular. Sin ciencia no hay ciencia ficción.
¿Cuál es el mensaje detrás de las imágenes?
La base del guión parte por la construcción metafórica de nuestra historia (chilena) reciente. PUNCTUM nació en la época del informe Valech, fue un momento en que la mayoría de los chilenos dijo “como pude haber estado ciego tanto tiempo”. A eso agrégale el informe de tortura y la idea de dictadura funcional, es decir, en pro de una estabilidad económica y productiva, que es la principal defensa de los seguidores del régimen de Pinochet. Es ahí cuando te das cuenta de que la historia de Chile responde al de una distopía y, sumándole el factor ciencia que mencione anteriormente, obtienes una historia de CF.
¿Por qué elegiste la CF? ¿Podría haber sido otro género?
Originalmente era otro género (melodrama), pero no me gustaba en absoluto, sabía lo que quería decir con las imágenes, pero la forma era la incorrecta. Por lo tanto rescaté el significado y cambié la manera de contarlo. Entonces me percaté que, si contaba la metáfora (que todos estamos ciegos) literalmente, esto se convertía en CF.
A partir de ese punto rescaté de mi memoria todas las series de TV, películas, cómics y libros que vi cuando niño (y aún lo hago) y así pagaba la deuda del por qué hacer películas.
Te explico: toda formación lleva consigo una deformación, es decir, te pones a estudiar, lees libros y ves películas más complejas y sobreintelectualizas todo, olvidando el motivo original de por qué quisiste hacer películas, por lo tanto había que saldar esa deuda.
¿Tienes alguna veta creativa distinta del cine?
Mmmm, leo mucho, pero mi pasión se inclina por el cine. No sé si podría escribir una novela o un cuento. Me gusta mucho leer, pero todo se transforma, de una u otra forma en imágenes. No creo que sea una confrontación, son lenguajes evidentemente distintos.
Generalmente las personas que ven películas basadas en un libro o salen felices porque “se parecía mucho al original” o la detestan “porque destruyeron el libro”. Eso es un craso error, porque lo que vas a ver es la interpretación del libro por una persona, una percepción autoral al respecto.
Me molestan las películas muy fieles al original porque para eso leo el libro, no me presentan ningún punto de vista al respecto.
En el proceso de la creación del guión, ¿qué fue lo más difícil?
Encontrar la unión entre las metáforas sueltas que tenía para poder contar una historia medianamente coherente para el espectador, y que no cayera en lo demasiado experimental.
En tu trabajo hay maquillaje y efectos especiales. ¿Significaron una dificultad durante el rodaje y la posterior producción?
Sí, una gran dificultad, es mi primera experiencia en lo que a CF se refiere. Nadie sabía usar látex, por lo que ensayamos (técnica prueba y error, uf!) durante dos meses.
Al margen del tema y el género empleados, ¿Cómo es hacer cine en Chile?
Es como hacer guerrilla. Cero recursos pero con las ganas y pasión de ir a la pelea. Es difícil, pero no imposible. Lo que sí, hay que ajustarse a unos presupuestos ridículos, lo que gatilla el «Plan B» llamado creatividad. Si no me crees, mira a Matías Bizé que hace un largo en una sola locación o a Sebastián Campos que hace una película en 3 días.
¿Qué otras experiencias de cortometrajes o cine made in Chile conoces?
Varias. Aparte de ver todo el cine chileno (todo significa TODO) he tenido la oportunidad de conocer en festivales a directores de cortos y largometrajes. Todos, por supuesto, en la misma actitud guerrillera, hay que hacerlo, como sea y contra quien sea”.
¿Crees que hay un movimiento en torno a la Ciencia Ficción audiovisual en Chile?
Creo que son casos aislados y no sólo con la CF, sino con la fantasía en general. No hay un movimiento sino que combustiones espontáneas y localizadas (Olguín en el terror, Coke Hidalgo con el terror CF). Eso me parece muy raro, pues todos tenemos una base mitológica producto de nuestras raíces. Espero que esto se revierta algún día.
¿Cómo ha sido tu experiencia en festivales de cine dentro y fuera de Chile, principalmente en lo que respecta al género de CF? (¿hay ambiente?)
En los festivales siguen prefiriendo el producto «tradicional», costumbrismo, urbanismo, retratos de nuestra «identidad», aún no existe la búsqueda del camino dorado de la fantasía. Lamentablemente y obtusamente la CF es catalogada como un género “menor” atribuido a los pastiche Hollywoodenses.
Para cerrar: ¿tienes algún proyecto a plazo incierto, de hacer un nuevo cortometraje o largometraje basado en un tema de CF?
Hay algo por ahí que no puedo contar (soy un poco supersticioso), pero apenas salga humo blanco serán los primeros en saberlo. Lo que les puedo adelantar es que “lo bueno se nos viene”.
por Daniel Guajardo