Tractatus Zone (Episode 2)

Después de cumplir una condena relativamente corta en la Penitenciaría de Punta Arenas, Serling y Wittgenstein fueron liberados en octubre de 1959. Decidieron abandonar sus ambiciones de dominación mundial para dedicarse a la difusión de un texto escrito por Wittgenstein durante su encarcelamiento. El texto se titulaba Tractatus Silentium. El fragmento más relevante es el que se aproxima a los negativos epistémicos y las periferias cognitivas. Este es su contenido:

Negativos epistémicos y periferias cognitivas

1.1 La cognición resulta de negativos epistémicos.
1.2 Los negativos epistémicos resultan de una visión periférica de tipo cognitiva.
1.3 Las cosas no se pueden cognizar de forma directa.
1.4 Las cosas son la construcción de su periferia.
1.5 Las cosas son negativos epistémicos.
1.6 Nada se puede aseverar de forma directa sobre los negativos epistémicos.
1.7 Nada se puede aseverar de forma directa sobre las cosas.

2.1 La periferia cognitiva se desplaza al desplazarse el objetivo cognitivo.
2.2 La selección de los objetivos cognitivos es el resultado de sus periferias.
2.3 Intentos de cognición directa de periferias resulta en el desplazamiento del objetivo cognitivo.
2.4 Semejante desplazamiento anula la cognición directa de periferias.
2.5 Periferias funcionan periféricamente.
2.6 Periferias no pueden funcionar como objetos de cognición directa.

3.1 El lenguaje puede ser parte de una periferia.
3.2 El lenguaje puede ser una construcción de su periferia.
3.3 Como tal, el lenguaje resulta de un negativo epistémico.
3.4 El lenguaje también contribuye a la construcción de los negativos epistémicos.
3.5 El lenguaje no es una cosa.
3.6 El lenguaje es sintomático de las cosas.
3.7 El lenguaje, como auto-referente, es sintomático de su cosa particular.

4.1 Aquello que es inefable no es lenguaje.
4.2 Aquello que es inefable también puede ser parte de la periferia.
4.3 Los atributos directos de los negativos epistémicos son inefables.
4.4 Nada se puede decir directamente sobre aquello que es inefable.

El efecto del texto fue inmediato. La ciudadanía sureña dejó de hablar. Al comienzo se comunicaban entre sí escribiéndose notas, esta ‘solución’ funcionó hasta que un semiólogo reconocido escribió un artículo complementando el texto de Wittgenstein. Según el académico, el lenguaje al que se refería el texto del filosofo-ex-confabulador no se limitaba al enunciado oral, sino que incluía lo escrito y, además, todo aquello sujeto a la ‘lectura’; o sea imágenes, signos, situaciones, contextos, gestos, expresiones etc.
Deseosos de cumplir religiosamente con las consecuencias del Tractatus Silentium, la región negoció la compra de sesenta mil cápsulas japonesas de aislamiento sensorial. Desde octubre de 1961, el 88% de la población austral vive en estas cápsulas. Irónicamente, Serling y Wittgenstein residen en Villarrica, donde operan una heladería.

Encyclopaedia Británica 11th Ed.

5 thoughts on “Tractatus Zone (Episode 2)

  1. Como soy literariamente ignorante, siento que estamos inventariando el corpus imaginario de la nueva literatura fantástica chilena. De verdad siento que estamos sacándole el corcho a una represa. Sorry por la ingenuidad, pero estoy contento.

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