Lo primero que se puede decir de esta novela es que es una narración que atrapa. Esto es bastante subjetivo, desde luego, pues algo que para uno es atractivo e interesante, para el vecino puede carecer por completo de valor.
Honradamente no creía que la lectura de esta novela me atrapara, casi como un placer culpable. Me sorprendí leyendo mientras almorzaba en el restaurante, apretujado en el metro, y antes de dormir. Me obsesioné con dilucidar el misterio de la séptima M y los suicidios en ese perdido pueblo de dios llamado Puerto Fake.
¿Cuáles son mis impresiones después de leer la novela? (ojo con los posibles spoilers)
Lo primero ya lo dije implícitamente: es una historia entretenida, que se lee fácil y es recordable. No hay que retroceder páginas si uno interrumpe la lectura para retomarla horas más tarde.
Los protagonistas de la historia son tres personas: Sophie (tanatóloga), Cal (paparazzi) y Marcos (detective). La relación entre ellos tiene algo de caricatura, en el sentido que las personalidades son en extremo marcadas y limitadas. Sophie es una joven que desconoce su origen, es huérfana, y por alguna extraña razón es incapaz de hacer frente a su padrastro para exigir las respuestas que necesita y cuyo desconocimiento la atormenta. Cal, el paparazzi, es un computín que lucra con el morbo y tiene una red alternativa a internet en donde tiene una red de apoyo que le provee automáticamente de todo tipo de información, por rebuscada que esta sea. Finalmente, Marcos es un detective de personalidad desagradable y rígida.
Estas caracterizaciones me recordaron la impresión que tuve al leer el primer libro de Harry Potter. En esa novela (no recuerdo si se replica en los sucesivos libros) los tíos de Harry son malvados pero como de caricatura, en extremo desagradables, y hasta uno diría que no es por vileza, sino más bien para el inminente lucimiento de Harry Potter, un niño huérfano que teniendo semejantes obstáculos en la vida, finalmente sale adelante y triunfa.
Volviendo a la S7ptima M. El conflicto central de historia sucede en Puerto Fake, una localidad del sur de Chile en donde están suicidándose adolescentes. El prefecto Urrutia, padrastro de Sophie, le asigna el caso. Esta a su vez embarca a su amigo paparazzi. En forma paralela, Marcos recibe noticias del caso y decide ir a investigar en forma no-oficial. Para ello recluta a la protagonista (quien ya estaba asignada al caso) y logra que ella y Cal se sometan en todo momento a la autoridad que legalmente no posee. Este comportamiento de los personajes es un poco extraño.
Ya en Puerto Fake, todo es misterio, malas caras, malas actitudes de los lugareños, incluida la actitud matonesca de la policía. Curiosamente, los tres investigadores no actúan como tal, sino como simples turistas. No poseen equipamiento especializado para investigar, tanto que ni siquiera poseen una linterna, debiendo alumbrarse en la oscuridad ayudados por el flash de una cámara.
Siguen las malas caras, y la investigación simplemente no avanza. Llegado el momento, previsiblemente, aparece el deux ex machina que explica la mayoría de los cabos sueltos. La solución es demasiado rebuscada para mi gusto, pues no proviene de la investigación, sino de una anécdota que Sophie protagonizó años atrás y que relaciona limpiamente con los suicidios. De no ser por esa asociación fortuita, no se hubiera resuelto el caso.
Las interrogantes no resueltas, principalmente ligadas a la situación familiar de Sophie, hacen sospechar que sus aventuras continuarán en otra novela.
Para finalizar, mencionar que me desconcertó muchísimo el tipo de narrador, que en algunos casos dialoga con el lector. Mencionar también que tiene algunos problemas de timing. Hay tiempos y acciones que simplemente no calzan, a menos que se pueda viajar 1000 km en forma instantánea. Pero bueno, si estamos leyendo una novela con elementos fantásticos, dejemos la credulidad suspendida 🙂
Título: La S7ptima M
Autora: Francisca Solar
Editorial: Random House Mondadori.
ISBN: 668-5964-21-1
Primera edición 2006.