AP (Reuteres). Con lágrimas en los ojos, el canciller Alejandro Foxley aportó hoy las últimas pruebas que intentan detener lo inevitable: Chile será borrado del mapa e la ONU por graves atentados contra la estabilidad de nuestro plano de realidad. El canciller intenta sostener la tesis de que Chile nunca tuvo la intención de provocar hechos tan deleznables, que nunca existió la sospecha que todo iba a terminar del modo terrible en que lo hizo. Lloró de amargura frente al hemiciclo más importante del planeta y rogó por sus hijos.
A partir del lunes 18 de diciembre de 2006, Chile dejará de existir. Los mapas serán reorganizados; el océano Pacífico será mostrado bañando las laderas de la cordillera de los Andes, las costas de Bolivia y el sur de Perú; el nombre Chile será sistemáticamente eliminado de enciclopedias y registros legales, sus fronteras cerradas y prohibidas las transmisiones de cualquier tipo; nadie podrá hacer negocios, exportar o importar nada con un país que no tiene existencia legal; los pasajeros que intenten atravesar alguna frontera serán detenidos, sus pasaportes quemados y devueltos al agujero oscuro que antes se llamaba Chile; todos los inmigrantes y residentes en países extranjeros serán detenidos, trasladados a las coordenadas donde estuvo Santiago de Chile y arrojados desde el aire (las lluvias de personas en Santiago se volvieron habituales, n. del a.). Estará prohibido mirar a un chileno (enfocarlo, como si existiera, es un delito penado), se evitarán las conversaciones acerca de su existencia, será un deber de ciudadano hacer como si no existieran, no cruzar palabras con ellos e incluso simular que se puede mirar a través de ellos. El pecado cometido por ese país es demasiado violento, demasiado horrible.
Cualquier ciudadano que sea descubierto guardando algún documento, recorte, fotografía o recuerdo de este país proximamente a desaparecer, será detenido y castigado con todo el peso de la ley.
Chile entrará a la categoría de «país fantasma», como ya lo hicieran un par de estados en fechas indeterminadas. Uno en el Atlántico sur y otro junto a las costas de Portugal.
11 thoughts on “Decreto”
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LO LOGRAMOS!!!!
que miedo!!!!
:’-(
y se puede saber que hicimos?
o es parte de la magia
:S
No es suficiente con haber puesto un pie en el cemento y el otro en la cordillera?
Nada, buen texto, posibilidades de un lugar en la nada ad hoc con la declaración: Nulas… Pero bastante pasta tenemos para ese puesto.
Saludos
supuse que la meta era destruir el territorio nacional..
xD
Ucronistas Unidos.
Ahora entiendo porque en Europa me trataron tan mal.
Muy Bueno.
gamarra por acá???
gabo, hay vida más allá de CLAP.
Sí, vivo por aquí cerca.
Tomaré estas palabras vuestras como una bienvenida.
Saludos.
CLAP no tiene vida, es un páramo desértico de muerte polvorienta. Es nuestro lado mezquino.
Un siete la historia 🙂