Cuatro meses después, de la muerte de Pinochet, un guardia de seguridad del Cementerio Nacional, apareció en una entrevista televisada asegurando que la tumba del ex General Supremo se encontraba vacía. Al principio, nadie tomó mucho en cuenta las declaraciones del sujeto, pero más tarde un comunicado oficial de los representantes del nuevo orden, confirmaría tal declaración: el cuerpo del ex General Supremo habría sido hurtado.
La crisis explotaría en toda la nación.
Las diversas teorías, que entrecruzaban complot y religiosidad, sólo se aclararían unas semanas más tarde con la aparición de cuatro seres que asegurarían ser el ex Gerneral Supremo retornado a la vida.
El primero de ellos respondía al nombre de Militar de Acero, un soldado en una armadura de metal tan sofisticada que le permitía realizar grandes hazañas con tal de reestructurar el orden de la nación. Si bien, este personaje nunca aseveró ser la reencarnación del ex General Supremo, no faltaron quienes observaron en él las mismas características del sujeto en cuestión: gallardía, violencia, megalomanía.
Luego vendría El Fantasma, una suerte de ánima en pena, con una fisonomía bastante cercana a la de Pinochet, pero con características sobrenaturales que ocasionaría gran caos en la nación.
Algo similar provocaría Clon –como se le llamó−. Precisamente se trataba de un clon del ex General Supremo, que se habría creado de forma ilegal en su paso por Inglaterra en 1998. Clon trabajaría para el gobierno, y sería el encargado de eliminar cualquier teoría de reencarnación de Pinochet, sin embargo este experimento genético tenía una gran falla: carecía de moral, sin saber en realidad si este «defecto» era, en realidad, una arista más de su DNA original.
Pero sin duda, el más devastador de todos ellos resultó ser General Cyborg, de procedencia desconocida, aseguraba que habría sido creado a partir de la cruza del cuerpo sin vida del ex General Supremo con un virus procedente de internet. Éste fue el culpable de la conocida “Caída de Santiago del Nuevo Extremo” en el año 2008.
Extraído de: “Historia del Nuevo Reino de Chile for Dummies”, págs. 65. Ed. Zig-zag. 2065.
Ingenioso. Me reí mucho con el Militar de Acero. John Henry Irons, toma!!!
Pero me haces reflexionar sobre algo más serio: ¿de verdad debemos aceptar a Pinochet como el eje de nuestro universo nacional, como lo es Superman del Universo DC? ¿Estamos condenados?
Seguimos atentos y pásese un día por mi blog.