From the earth to the moon es una miniserie del HBO emitida el año 1998. Recuerdo que cuando la emitieron no tuve oportunidad de verla completa (sólo un par de capítulos sueltos) e ignoro si alguna vez la re-transmitieron. Y bueno, la ocasión llegó más de una década más tarde, cuando finalmente me di el tiempo de verla completa.
La serie toma su nombre de la novela de Julio Verne, aunque no tiene relación con ella y narra la historia de la carrera espacial norteamericana(*), pero no desde la perspectiva del documental tipo NatGeo, ni de lo técnico ni de las efemérides; sino más bien desde lo humano: como enfrentar uno de los mayores desafíos en la historia de la exploración humana, y lograrlo con éxito. Consta de doce capítulos que comienzan con el llamado que hace JFK a poner un hombre en la luna hacia el final de lo 60’s. Sigue con el desastre del Apollo 1, Un mockumental sobre el Apollo 7, el desafío ingenieril para desarrollar una nave espacial dentro del plazo y las misiones que prepararon el camino al alunizaje del Apollo 11 y 12. El drama del Apollo 13 (tuvo un accidente que les impidió alunizar y que por poco no se tradujo en muertes) está narrado desde la perspectiva de los medios de comunicación y de los técnicos en tierra, considerando que sólo hubo contacto radial con los astronautas. Dicho sea de paso, la película Apollo 13 es de esta misma época, y en ella se narra el accidente desde el punto de vista de los astronautas.
La serie continúa con Apollo 14, el regreso del veterano Alan Sheppard (primer astronauta de USA) a las misiones espaciales. La misión Apollo 15 se aborda desde el punto de vista del entrenamiento en ciencias de los astronautas, quienes eran pilotos militares de prueba y no científicos (a estas alturas ya se había derrotado a la URSS y se necesitaba darle otro perfil al proyecto para justificar el astronómico nivel de gastos). El capítulo dedicado a la misión Apollo 16 va junto con la historia de las esposas de los astronautas, en donde se deja en evidencia lo duro de su rol y la entereza requerida para soportar éxitos y tragedias. Lo curioso es que muchos matrimonios terminaron disueltos.
La narración de la misión Apollo 17 (la última) es particularmente emotiva pues se realiza en paralelo con la historia de Georges Méliès mientras filmaba su famosa película Le Voyage dans la Lune. Este es el capítulo final y es uno de mis favoritos.
Algunas viñetas después de ver la miniserie:
- El futuro llegó en 1960 y se fue en 1972.
- Qué lástima no haber estado ahí. Qué lástima nacer después, cuando ya todo había finalizado.
- Es curioso constatar que 40 años después nuestro país y la mayoría del mundo, sigue siendo incapaz de igualar semejante hazaña y que todo lo logrado en tecnología espacial han sido unos pocos satélites, uno tristemente famoso por no funcionar.
- Los proyectos Mercury y Gemini son de una maravillosa estética retrofuturista.
- Reviso wikipedia y siento algo raro al constatar que varios de los superhombres que orbitaron la tierra, caminaron en el vacío del espacio exterior y jugaron golf en la luna, son ancianos o están muertos.
- Debe ser muy duro para las personas que crecieron oyendo historias de vuelos orbitales y caminatas en la luna transmitidas por la TV, constatar que la aventura espacial no haya seguido con el mismo ímpetu. A estas alturas deberíamos tener una colonia permanente en Marte y misiones hacia los satélites de los planetas externos.
- Tenemos sondas fuera del sistema solar, una estación espacial sobre nuestras cabezas y rovers caminando en Marte, pero la noticia la hacen los implantes de silicona de las artistas de TV. ¿Por qué?
- El 21 de julio de 1969 fue realmente el día que la tierra se detuvo.
Imagen: Astronautas integrantes del grupo Mercury Seven.
Más Info: From the Earth to the moon (Amazon).
(*) en caso de buscar información sobre el programa soviético, Alas Rojas. La Carrera Lunar: Crónica Secreta del Fracasado Programa Soviético puede ser un buen comienzo.
Je, ya me gustaría verte en un mundo sin iPods ni torrents ni Amazon ni… 😛
Lamentablemente, la tecnología no se proyectó hacia el exterior, sino que, en una suerte de antropocentrismo, puso sus ojos sólo en empequeñecer las ya pequeñas distancias de La Tierra. El resultado es la denominada «aldea global», la que, en realidad, y como dice su nombre, es sólo un pequeño grupo de hombres viviendo en chozas. Tenemos iPods, torrents, Amazon…pero esos avances sólo nos hacen mirar hasta la punta de la naríz…
tengo sentimientos encontrados. Encuentro que el programa espacial no tiene ningún sentido, pero sigue siendo la segunda aventura más impresionante en la historia de la humanidad después de los viajes y descubrimientos renacentistas.
No se por qué, pero vi esa frase y me imaginé que Julio Verne seguro se la habría puesto como nick de MSN 🙂
En realidad fue una época fabulosa, recuerdo que los viajes a la Luna coincidieron con mi entrada a la Pontificia de Santiago a estudiar ingeniería, y aunque el hervidero político estaba en su máxima expresión, con algunos amigos nunca dejábamos de darnos tiempo para comentar las noticias que llegaban sobre los avances y retrocesos de la carrera espacial.
Hay un episodio que nunca se destaca lo suficiente y del cual tengo muy vivos recuerdos, se trata del que realmente fue el primer viaje a la Luna, no el de Armstrong y Aldrin, sino el realizado por la Apolo 8, en diciembre de 1968 y de cuyas transmisiones no perdí ni un minuto.
Para quienes habíamos leído la novela “De la Tierra a la Luna” las coincidencias de la misión eran demasiadas, despegaban de Florida, en una cápsula con tres tripulantes que terminaban sobrevolando la Luna sin alunizar. Hay diferencias claro está, Verne los lanzó de un cañonazo, cuyo disparo le habría dado a la nave una aceleración de 25 millones de g, tan grande que habría transformado a los tripulantes en mermelada.
En lugar de una bala, Frank Borman, James A. Lovell, Jr. y William A. Anders salieron de la Tierra en el cohete Saturno V, la mayor nave espacial jamás construida. Básicamente un gigantesco estanque de combustible de 100 metros de altura, con un motor de combustión en la punta da abajo y una cápsula con tres humanos en la de arriba. El ambiente a su alrededor era novelesco, todos sabíamos que estábamos siendo testigos de la historia.
Ellos pasaron la Navidad orbitando la Luna, y la televisión les permitió participar en la cena de Navidad de cientos de millones de familias.
Recuerdo que esa noche desde el patio de mi casa de Vaticano, en un Santiago que todavía permitía ver los astros y la Vía Láctea, intentaba traspasarle a mi polola mi entusiasmo por la aventura, mientras observábamos la misma Luna que orbitaban Borman, Lowell y Anders, que desde acá veíamos en creciente. Desde ese momento ese astro tomaba otro significado, ya no era sólo la enorme y familiar bola de rocas punteada de cráteres, con color de queso fresco, ahora era también un lugar de destino.
¿Estamos en una edad oscura y no nos hemos dado cuenta? ¿La gente que vivió enn la edad medio se dieron cuenta que vivieron en un retroceso tecnológico y social?
Cuando uno piensa en todas las posibilidades que tiene el espacio y como en nuestra época esta realidad parece estar olvidada, no queda mas que preguntarse ¿Qué está pasando?
La carrera espacial como tal, no sirve más que para alimentar los egos de las naciones que participan.
Un desarrollo cooperativo de tecnologias en exploración espacial podría darnos inimaginables posibilidades, tanto de conocimiento puro, como funcional.
Puede sonar a ciencia ficción (no se si el concepto les es familiar…..jajajaja), pero las alternativas de energía que en el exterior de nuestro planeta flotan, podrían acabar con esta crisis de recursos (bueno, que como somos una raza derrochadora, hasta un tempano gigante como el de «A Lo Marciano» de Asimov no nos bastaría).
La experiencia para nosotros, los que conocimos este suceso como un texto, un capitulo de la historia, es muy lejana a la que viveron minuto a minuto los televidentes de esa época. Envidiable sin duda, sobretodo en estos tiempos en que nuestra capacidad de asombro es casi nula.
Pero tambien no puedo evitar relacionar «viaje a la luna» con «engaño», ya que existe la (polémica) posibilidad de que todo fuera una farsa. Casi treinta años han pasado desde aquella primera y única visita a la luna, y ¿no tenemos tecnología para repetirla?.
o tal vez los de la NASA llegaron a la misma conclusión que más arriba nos propone Jorge Baradit: el programa espacial (más especificamente el viaje a la luna) no tiene ningún sentido.
Francisco,
No te dejes engañar por los rumores de engaño del viaje a la Luna. Es un cuento de desinformación lamentable, hace tiempo escribí un artículo aquí aclarando el asunto:
http://www.austrinus.com/index.php?option=com_content&view=article&id=347&Itemid=195
La verdad es que sí contamos con tecnología para volver, y en teoría será para el 2020, pero si no lo hicimos antes es porque ciertamente la carrera espacial tiene el trasfondo extra que mencionas al principio, de elevar el «ego» de una nación, más allá del objetivo científico en sí. La mayor prueba de ello es que tras poner un hombre en la Luna antes que la U.R.S.S. (que nunca lo logró al final), ya no era divertido seguir el «juego». Ojalá esta vez las motivaciones sean más amplias y duraderas que una simple alza de ego.
Mi querido Farid, quiero que sepas que para mi es más creible el libro «Fases de gravedad» de Dan Simmons (donde se habla sobre una «apócrifa» segunda llegada a la luna), que las teorías anti llegada a la luna. Sólo me parece válido cuestionarse ciertos asuntos de los cuales no sabemos más de lo que nos dicen los entendidos. Al hacerlo, en este caso por ejemplo, me he informado de varios aspectos que desconocía de la travesía lunar, gracias al artículo del enlace que pones más arriba.
Nos queda esperar que los proyectos de exploración (y quien sabe, de colonización) espacial, nos traigan mayores conocimientos y logros, y para los que formamos parte del sector «lego», experiencias tan inolvidables como las vividas por el común del público de 1969.
«Qué lástima nacer después, cuando ya todo había finalizado.»
Mundaca (pal bronce)…
Yo estuve ahi, Mundaca, y fue una época maravillosa.
Tenía seis años cuando vi mi primera nave Mercury en la FISA (exposicion antiquisima del Santiago antidiluviano). Seguí toda la carrera espacial paso a paso, leí «De la Tierra a la Luna» y «Alrededor de la Luna» y los diseños de las naves de Von Braun en Mecanica Popular y Mampato, antes de que el Apolo VIII lograra la hazaña. Además, vi el alunizaje en vivo y en directo!
Fue una experiencia tan extraordinaria, mistica y trascendente que, definitivamente, no prefiero la época en que nací antes que esta de cabros chicos malcriados, pelolais, pokemones y punks de tercera.
Pero no os desespereis. Para quienes todavía sueñan con el futuro, todavía hay soñadores como Franklin Chang-Diaz, quien esta construyendo los motores nucleares iónicos para ir a Marte… ahora mismo.
Cualquier pregunta sobre la época, estaré encantado de contestarla. Para algo sirven los viejos, ¿no? Aunque solo sea como bibliotecas ambulantes.
Chao.
Puedo ser tan medievalista como el que más, soñar con una vida más simple y bucólica, sin bancos ni isapres ni comida rápida, pero me carga esa nostalgia barata y forzada del todo tiempo pasado fue mejor.
Quién hubiera podido vivir hace 50 años y ver a todos esos monos y perros muertos flotando en cajas de aluminio por el espacio, en vez de estos tiempos tumultuosos de vacas y salmones empaquetados al vacío.
Quién hubiera nacido hace 500 años, cuando la mitad del mundo no sabía que existía la otra mitad y todo era raro, sorprendente, y espantoso, en vez de esta aldea global de memes que nacen y mueren a centenas por minuto.
Quién hubiera vivido hace 5000 años, en tiempos del cerebro bicameral, cuando todos eran esquizofrénicos y uno podía inventar una verdadera religión que durara forever, no como esas sectas ridículas de ahora.
Quién hubiera nacido hace 100000 años para maravillarse ante la utilidad de una piedra o un palo, en vez de esta porquería de era en que sin el celular estamos perdidos.
Los cambios climáticos ya no son tan impactantes como hace 20 millones de años, los terremotos de ahora ni se comparan con los de hace 600 millones de años.
El universo ya no explota como hace 14000 millones de años.
Bla. Bla. BLA.
@Guayec,
Podrías incluir la fornación de los hombres de madera Maya y la segunda venida de cristo en tu curiosa comparación. Pero no es el punto.
En el pasado HUMANO existieron otras épocas muy emocionantes. La Edad de los Descubrimientos, por ejemplo, donde el tiempo se aceleró. Lo importante es que esta generación ha tenido una vida mucho más aburrida y plana que en épocas anteriores. Por ejemplo, mis padres vivieron la Segunda Guerra Mundial, cuando se balanceaba al la borde del abismo. Mis abuelos vivieron una epoca igualmente impactante, con los primeros vehículos motorizados y aviones!
En mi época la gente vivía entre las siguientes tensiones:
(1) La amenaza perpetua de la aniquilación nuclear. Esto se sentía en un miedo sordo y constante que impactaba a todo el mundo.
(2) La guerra ideológica y las guerras reales, guerrilla, golpes y crimenes políticos masivos, cuyo simbolo máximo fue la heroica (para los vietnamitas) Guerra de Vietnam.
(3) El cambio radical de las costumbres, con la liberación sexual, la masificación de las drogas y la revolución de las flores.
(4) La carrera espacial que llevó del Sputnik a la conquista de la Luna en doce años.
(5) El cambio tecnológico muy acelerado de una época donde apareció desde el satélite de comunicaciones y la TV masiva, hasta las computadoras y los circuitos integrados.
En comparación, el presente es mucho más plano, más seguro y sin novedades.
Creo que en unos cuantos años más, (cuando ustedes tengan mi edad y yo ya no esté aquí para cagarles la onda) el cambio se acelerará nuevamente. El turismo espacial, el retorno a la Luna y el viaje a Marte tienen que llegar.
La mayor parte de ustedes lo alcanzarán a ver. Sólo entonces comprenderán porqué la conquista espacial es tan emocionante para muchos de quienes vivieron mi época.
Ay la Segunda Guerra Mundial. Claro porque la gente que vive en Irak, Afganistán o Somalia tiene vidas tan, pero TAN aburridas.
Y ahora ni se siente la posibilidad de un cataclismo natural causado por el cambio climático, cierto? No, si estamos seguros de que todo está bien. Nadie tiene miedo de nada.
Seguro, porque la administración Bush y la Guerra de Irak, los atentados suicidas cada dos por tres, los secuestros y la lucha de ideologías religiosas y económicas… supongo que todo eso es como «de mentira».
Imagino que andar todo el día conectado a absolutamente todo no cuenta como un cambio en las costumbres. Empezar a tener sexo a los 10 años y los besuqueos entre compañeras de colegio son tonteras no más.
Internet. Internet.
INTERNET. INTERNET.
Pero seguramente en tu época todos vivían super emocionados, nadie se aburría, ni conformaba, ni había nihilistas, ni pesimistas, ni tipos desencantados con el presente y la juventud con sus nuevas y extrañas tendencias, ni viejos diciendo que la vida de hace 30 o 40 años era mucho más emocionante, que la Primera Guerra Mundial sí que fue una guerra, no como esa Segunda de pacotilla.
«Sólo entonces comprenderán»… «En mis tiempos sí que»… «Ustedes no saben»… «Ya no es como antes»… Buf.
«Ay la Segunda Guerra Mundial. Claro porque la gente que vive en Irak, Afganistán o Somalia tiene vidas tan, pero TAN aburridas.»
Estos últimos son conflictos menores, peleas de barrio bajo. Si te parecen tan notables es simplemente porque no hay nada más.
«Y ahora ni se siente la posibilidad de un cataclismo natural causado por el cambio climático, cierto? No, si estamos seguros de que todo está bien. Nadie tiene miedo de nada.»
Por supuesto. Pero la destrucción nuclear podía llegar entonces en los siguientes cinco minutos. De aquí que nos mate el cambio climático pasarán siglos. Hay que ser harto más pacientes hoy día para esperar el fin del mundo.
«Seguro, porque la administración Bush y la Guerra de Irak, los atentados suicidas cada dos por tres, los secuestros y la lucha de ideologías religiosas y económicas… supongo que todo eso es como “de mentira”.»
Es de verdad, pero no se compara con el nivel de violencia de los 70s. A ti te llama la atención porque eres un cabro chico. A tus mayores, la epoca actual les parece más calmada. No completamente pacífica, es cierto, pero mucho menos genocida que antes.
En cuanto a la revolución de costumbres, luego del SIDA te diré que por muy posera que sea la gente de hoy no iguala a la generación hippie en «audacia».
«Internet. Internet. INTERNET. INTERNET.»
Mansa lesera…!! la Internet se inventó en los 60s!
En cuanto a conectados y toda la excitación que les causa a los «modernitos», me parece interesante. Para que negar lo obvio. Pero es sólo un cambio tecnológico más. Si hasta la comunidad global existía en los 60s!!! Bastaba con ser radioaficionado.
«Pero seguramente en tu época todos vivían super emocionados, nadie se aburría, ni conformaba,»
Asi es. Especialmente en esos momentos espectaculares cuando fuimos testigos de hechos históricos tan trascendentes como el viaje a la Luna. Los historiadores de mil años más se acordarán de los 70s y bien poco les importará lo que pasa hoy…. ya que no pasa nada.
Me aburrí.
«A ti te llama la atención porque eres un cabro chico.»
AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
«Me aburrí.»
AJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJAJA.
Mish!
Y a mi me llaman el troll oficial… Contigo, Guayec, estoy perdiendo el puesto.
En todo caso, capaz que cuando seas abuelito veas el retorno del gringo a la Luna. Acuerdate.
Tranquilo guayec, ¿por qué tanta mala onda con el veterano de Tau? 😀
Respecto a las visiones dispares de pasado y presente, mi impresión es que ambas tienen una cuota de razón. El paso del tiempo se puede entender como lineal, pero los avances humanos se van retroalimentando todo el tiempo de hechos anteriores.
Yo puedo aceptar como hecho real que nuestra época tiene más avances y está mejor parada que hace 50 años, tan sólo porque *sabemos más* que hace 50 años y podemos hacer/decir cosas que antes no eramos capaces o no conocíamos. Ese es un hecho innegable, aunque con salvedades (ej. eventos históricos donde se hayan destruido/perdido documentos con hallazgos científicos que podrían habernos ahorrado varios años hasta volver a encontrarlos).
Pero también debo aceptar como hecho real que nuestra época hoy tiene acceso a formas más letales y elaboradas de hacer el mal, y de matar con una piedra pasamos a la espada, la pistola y ahora te puedes ‘regodear’ matando mucha gente a la vez con una ínfima cantidad de uranio o un ataque PEM, o que el Internet también nos trajo la moderna mierda de los virus y los spam.
Siento que somos más avanzados, pero la naturaleza humana sigue siendo la misma y eso me da una idea de estabilidad engañosa, que no se arregló en el pasado porque tuviéramos fonógrafos, ni se ha arreglado hoy porque tengamos iPhones.
Gracias Farid,
En todo caso yo no soy del tiempo de la vitrola sino del personal stereo…(80s)
(A propósito, alguien vió la grabadora portatil que tenía un astronauta en Apolo 13. La música portatil si existió en la época de los viajes a la Luna)
Y no seré joven pero tan veterano no soy. Tengo sólo unos pocos años más que algunos en el foro que si se creen jovenes.
Con respecto a los grandes avances científicos, también se da la paradoja que los mayores los hicieron Einstein y los cuánticos a principios del siglo XX, cuando existió una asombrosa revolución científica, mientras que hoy casi todo el avance es marginal.
Abrazo.
Mi mamá me cuenta que me tenía en sus brazos cuando vieron las imágenes de Neil Armstrong caminando en la luna en esa madrugada de julio de 1969, yo tenía un mes de vida. Ese año también se creó Arpanet, el antecedente directo de la Internet. Está claro cuál de los dos sucesos trascendió.
La carrera espacial nació del interés de los soviéticos por crear un ICBM eficiente. USA apostaba a los bombarderos nucleares (tenía miles) y URSS estaba en la quiebra, incapaz de construir unos pocos cientos y de muy mala calidad. La apuesta de Kruschev por el desarrollo de misiles intercontinentales tenía que ver con la incapacidad de fabricar aviones para enfrentar a USA. El hijo de Korolev cuenta que su padre le presentó la idea del sputnik como una cuestión lateral menor a la que no le dieron mayor importancia. Cuando finalmente lo lanzaron, todos se sorprendieron con el efecto mediático que tuvo INCLUSO los soviéticos. Ahí recién comenzó una carrera por los récords en paralelo a la carrera armamentista, pero por una pura cuestión política, nunca hubo altruísmo ni afán trascendente, excepto en técnicos y científicos. De hecho, el sputnik se lanzó usando el primer ICBM ruso, y el satélite norteamericano usando un cohete que era básicamente un misil nuclear, una versión remozada de un V-2 nazi.
Creo que cuando se haga la historia definitiva de la carrera espacial, la llegada del hombre a la una se va a considerar un lindo juego de luces sin sentido. El verdadero salto se produjo al inicio, el satélite. Ese es el verdadero hijo subestimado en los grandes titulares, el que hoy le permite funcionar al mundo, el único que financia los viajes y le da pega a los técnicos de la astronáutica alrededor del mundo, el resto es pura macaca de ñoños scifi…como ese anciano de espíritu que ronda por estos foros mirando el futuro con la nuca.
Interesante libro el que estas leyendo, Jorge. A ver si lo traigo de U.S.A. que en español está carísimo.
Con respecto a los satélites, el mérito al visionario se lo lleva Arthur Clarke, quien diseñó el plan original, y por supuesto a los rusos.
Con respecto a la carrera espacial, la razón de su suspensión no fue su inutilidad sino su costo excesivo. Es inevitable que se reinicie cuando los costos de transporte al espacio bajen. Pero, tal como lo predijo Heinlein, para que sea económico ir al espacio hay que dejar de lado los cohetes de combustible líquido.
Como anciano de espíritu que soy, diría que la conquista del espacio es inevitable por lo siguiente:
(1) El el espacio hay energía solar disponible en abundancia 24×7 que se puede irradiar por microondas a la tierra para satisfacer TODAS sus necesidades de energía, de fábricas, casas y vehículos.
(2) En el espacio hay minerales y materiales no puede producir, como por ejemplo un isótopo de helio que es un material ideal para la fusión nuclear y que será muy requerido en la segunda parte del siglo XXI.
Eso, creo yo, es mirar el futuro con la nuca.
Saludos,
Omar
hay una discrepancia en quién habría sido quien predijo los satélites. Al parecer un equipo a cargo de Hans Kammler (SS a cargo del programa aeroespacial nazi) habría trazado planes para poner V-4 en órbita con sistemas de comunicaciones. También leí menciones a un proyecto militar gringo abandonado que data de 1948 que proponía emitir señales desde objetos en órbita. En fin, quién predijo qué no tiene ninguna relevancia en realidad, sólo es la curiosidad.
El programa espacial además puso la carreta delante de los caballos. Dejaron la verdadera secuencia lógica detrás, en el afán de gastarse milonadas en llegar primeros a la Luna. La NASA tenía clarísimo que antes de viajar a la Luna lo sensato era desarrollar un transbordador y estaciones espaciales viables para afrontar viajes más baratos (como se ve en 2001), pero las presiones políticas pudieron más.
Tu dices que los viajes se dejaron de lado porque eran caros. A eso me refiero en parte a que no tenían sentido (era como usar el concorde para ir a buscar leña). Sólo una vez que recuperen relevancia económica (recuperación de materias primas o generación de energía) van a encontrar financistas otra vez. De momento, viajar a Marte por darle el gusto a una parvada de ñoños no tiene ningún destino.
Estoy de acuerdo contigo. Va a tomar tiempo para que se retome el programa espacial. Con la tecnología actual lo unico práctico es mandar satelites de comunicaciones y de exploración. El resto deberá esperar mucho tiempo, hasta que hayan mejores medios de transporte.
El viaje a la Luna fue una pirámide. Una demostración de poder; nada más. Había que demostrar que los EEUU eran mejores que la Union Sovietica; eso fue todo. Los riesgos que se tomaron fueron altísimos, y por eso no tiene mucho sentido ir a la Luna de nuevo, con los mismos cohetes picantes de antes.
Si mis predicciones no fallan, creo que en cincuenta años más recien existirá una tecnología confiable y barata para llevar gente al espacio. Y esta vez será en serio.
Dato freak.
El primer ser vivo en el espacio fue una perrita llamada Laika que después de algún tiempo girando se durmió plácidamente al acabarse su provisión de oxígeno.
Eso dice la historia.
La verdad, declasificada hace pocos años por los rusos, es que el pobre animal se calcinó entre horribles dolores cuando fallaron simultáneamente los escudos térmicos y el sistema de refrigeración de la caja donde iba amarrada. Como la falla no fue total, el perrito en cuestión no se quemó en unos segundos, sino que lo hizo con relativa lentitud, es decir, se horneó viva. En algún lugar del espacio el sputnik 2 lleva un asado de perro al vacío.
Otra anécdota registrada es la de dos radioescuchas italianos que grabaron el latido de un ser humano (en la forma de una señal radiofónica) desde un punto en lento movimiento sobre el cielo europeo. La señal se fue perdiendo como si el objeto se estuviera alejando de la Tierra. Todo ésto antes de Gagarin. Brrrr…
Oh, vamos, los rusos no serían capaces…
…
yo no pensé en un primer lanzamiento humano fallido escondido por el soviet (o presidium, como se llamaba el komintern en esa época), se me imaginó que estaban lanzando el cadáver de Lenin (que en realidad no está muerto, solo bajo en metabolismo) como una especie de satélite para captar señales paranormales. Descubrir si es cierto que el más allá es un espacio entre las capas del cnturón de Van Allen donde se quedan atrapadas las almas cuando se desprenden del cuerpo.
pero mandar a Lenin me parece muy extremo. Quizas mandaron algun psiquico o algo asi. 🙂
tu comentario me hizo recordar un comic de hellboy donde me parece los nazis enviaron un cohete al espacio y llevaba varias cabezas conectadas de extraña manera y era psiquicos y no sé que más. buen comic. 🙂
Curioso. Hay un cuento de James Gunn, «Cueva de la Noche», de 1955 que habla del mismo tema. Un astronauta queda atrapado en el espacio en el primer lanzamiento. Quizás de ahi surgió la leyenda urbana del astronauta perdido.
o quizás no.
Con respecto a la perrita Laika, nunca me quedó claro si los rusos planeaban rescatarla y les falló el experimento, o si la mandaron derechamente a morir.
Además, vi el video en el cual el director del programa espacial ruso, con lagrimas en los ojos, abraza efusivamente al conejillo de indias Gagarin, quien le asegura que volvería vivo… (no estaban muy seguros de que así sería)
No podrían haberla rescatado aunque hubieran querido, el cohete que lanzó a Laika era el último de los ICBM de Korolev disponibles y no podían construir otro antes que se le acabara la provisión de oxígeno. Laika fue enviada a la muerte. Pero nada más grave que los cientos de perros, monos y cobayas que murieron en las pruebas en tierra de aceleración, fuerza centrífuga, exposición a radiación y otros, Laika sólo tuvo un poco más de publicidad.
Con respecto al astronauta perdido, no es un mito, las cintas con esas grabaciones existen, los que las registraron son héroes tecnológicos en Italia con nombre y apellido por su contribución al desarrollo de las comunicaciones satelitales.
¿Lo del astronauta perdido sale en tu libro? Si es así, lo compro al tiro. Me interesa muchísimo el tema.
Saludos
nope, no sale en el libro. No todo lo que he dicho aquí sale en ese libro, Omar. He leído algunos otros también sobre el tema XD XD XD
Baradit, de casualidad el cosmonauta perdido se llamaba Vladimir Ilyushin o Ivan Istochnikov? Circulan por ahí historias de que estos tipos fueron enviados al espacio antes que Gagarin, y debido a que el resultado habrían sido sendos fracasos (Ilyushin aterrizando de emergencia en China y quedando con graves secuelas psicológicas, e Istochnikov perdiéndose para siempre en el espacio, junto con una 2° perra, Kloka. Ambos casos han sido refutados hace algún tiempo:
http://www.microsiervos.com/archivo/leyendas-urbanas/vladimir-iluyushin-primer-hombre-espacio.html
http://blogs.elcorreodigital.com/magonia/2006/6/13/el-cosmonauta-fantasma
Hay varias leyendas similares e incluso más elaboradas, como el proyecto Serpo (http://www.serpo.org/), un supuesto programa de intercambio humano con aliens de Zeta Reticuli que hasta pudo ser inspiración para la Encuentros Cercanos de Spielberg. Respecto a esos hermanos italianos, tengo entendido que también habrían identificado otras transmisiones misteriosas en los ’60.
Mucho ambiente de hoax, pero sin duda crispa los nervios 🙂
No, man. Aquí encontré algo. No he podido dar con el artículo que vi originalmente.
http://www.artipot.com/articles/323429/the-mystery-of-the-missing-cosmonauts.htm
Está interesante la discusión. Creo que no sentimos la misma impresión ante los avances científicos y tecnológicos hoy en día, porque aparentemente ya nos hemos acostumbrado y nada nos parece muy increible, la gente común (no interesada en la ciencia) no se asombra y los más informados, saben que era cuestión de tiempo.
Por otro lado el orden global ha mantenido al mundo en una estabilidad reglada, hay guerras pero locales, que apenas se extienden al resto del mundo en eventos precisos, como los ataques terroristas en países no tan acostumbrados a ataques de envergadura (11-S, 11-M, 7-J etc)
Hay una paz armada y principalmente mantenida por la escasez y la interdependencia económica, la primera preocupación es servir al mercado, los megaproyectos (avances en genética, física, megarascacielos etc) ya no nos impresionan, no hay un asombro frente a la ciencia y la técnica, porque ya entendimos que su evolución es natural y nuestro día a día no cambiara radicalmente con ella.
Esperabamos más quizás, además esa misma depresión que el mundo sufre hace varios años ( y no me refiero a ésta crisis reciente, me refiero al panorama amplio, el mundo está en depresión lenta pero segura hace mucho) impide que haya muchos avances en ciencia y tecnologia, por lo menos no de la misma talla que los que hicieron posible el viaje al espacio, o lo que se desarrollaron durante la segunda guerra mundial. (Como siempre en los conflictos bélicos se generan los avances más sorprendentes)
es una historia estupenda y a la vez dramatica por el accidente espacial