Las cenizas del culpable fueron esparcidas. La lluvia borró las huellas. Las raíces se alimentaron de ellas y crecieron sin detenerse. En tan sólo tres días emergió de la tierra. Fue el primero de los tres árboles gigantes. Ya no queda espacio para nosotros. El niño rubio tenía razón…
One thought on “Semillas”
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que bonito, se me había pasado de largo entre tanto chorizo declamatorio.