Una visión cristiana del fenómeno OVNI

Cuando era un niño me sentí atraído por los reportes de avistamientos de platillos voladores y el misterio que envolvía la posibilidad de vida extraterrestre y de que la Tierra estuviera siendo visitada por seres de otros mundos. En ese tiempo leía abundante literatura relacionada con el tema y era tema recurrente de ávida conversación con mis padres. Con el pasar de los años, y sobre todo después de conocer a Cristo, el foco de mi atención cambió de lugar, prefiriendo la realidad de una vida abundante bajo su gracia que las especulaciones inciertas acerca de una materia que no edifica nuestro espíritu. Después de todo, ¿qué puede ser más importante y más gratificante que invertir tiempo en conocer al creador de todas las cosas? Sin embargo, hoy experimento la necesidad de dar una nueva mirada al tema, bajo la óptica cristiana, pensando en que quizás pudiera ayudar a otros en su búsqueda de explicaciones acerca del fenómeno OVNI (Objeto Volador No Identificado).

Pienso que los cristianos debemos tener una posición respecto de éste y otros muchos temas de interés general. La ignorancia y la curiosidad pueden llegar a ser una mezcla muy peligrosa mas la Biblia nos dice que conocer la verdad nos hará libres. Muchas de las ideas que aparecen en el siguiente ensayo provienen del libro Lights in the Sky & Little Green Men: A Rational Christian Look at UFOs and Extraterrestrials (Ross, Samples & Clark 2002). Dicho libro incluye una abundante bibliografía acerca del tema OVNI y todas las referencias de este ensayo se encuentran adecuadamente documentadas allí. Pasemos entonces a revisar el fenómeno OVNI.  

Descripción del fenómeno: ¿Es este fenómeno una realidad concreta o sólo son especulaciones en torno de fraudes o fenómenos naturales no identificados como tales?

Según John Spencer, editor de The UFO Encyclopedia, más del 90% y posiblemente el 95% de los reportes de OVNIS pueden ser explicados por causas naturales. Dentro de estas causas se incluyen reflexiones de luces a través de nubes resquebrajadas, gases ionizados naturales o hechos por el hombre, bandadas de aves que llevan polvo fosforescente en sus patas o alas, meteoros, formaciones de nubes lenticulares o en forma de anillos, “perros del sol” (luces a ambos lados del Sol causadas por distorsiones atmosféricas), globos sonda, satélites artificiales, láser apuntando a las nubes, etc. Sin embargo, queda un remanente de reportes de OVNIS sin explicación. Estos son los llamados OVNIS residuales. Si sólo 1% de los avistamientos durante los últimos 50 años quedase sin explicación, estaríamos hablando del orden de decenas de miles de OVNIS residuales.

La realidad de estos OVNIS residuales queda de manifiesto en depresiones del suelo, daños a plantas, árboles o animales, o aún a seres humanos. Las marcas en vegetación y suelo pueden permanecer por semanas o años. En algunos casos los avistamientos han sido precedidos por un comportamiento inusual en animales. Ha habido reportes de personas quemadas o con severas reacciones fisiológicas como nauseas, parálisis o ceguera temporal, después del avistamiento OVNI. El físico francés e investigador del fenómeno Jacques Vallée documenta doce casos de personas cuyos daños resultaron fatales, sobreviviendo en su mayoría menos de 24 horas al encuentro con un OVNI. Existen reportes señalando que OVNIS afectan el normal funcionamiento de maquinarias, motores y artefactos eléctricos como las radios. Además, OVNIS han sido detectados por radar o vistos por pilotos de líneas aéreas. Mucha gente calificada y de buena reputación ha sido testigo de dichos fenómenos.

Aunque Carl G. Jung argüía que los OVNIS no son realidades objetivas sino representan un mito moderno que proviene del inconsciente colectivo de la humanidad, la mayoría de las personas dedicada a la investigación del fenómeno reconocen dos hipótesis principales: la hipótesis extraterrestre y la hipótesis ínter dimensional. La primera sugiere que los OVNIS son realidades físicas objetivas, naves tripuladas por seres extraterrestres. La segunda sugiere que ellos son manifestaciones reales de objetos que habitan una dimensión distinta a nuestras 4 dimensiones espaciotemporales. Ambas interpretaciones presentan problemas, y el propósito de este artículo es presentar una interpretación alternativa, propuesta por varios estudiosos cristianos, la denominada hipótesis extra dimensional o espiritual. Por ahora presentaremos algunos argumentos en contra de las dos primeras hipótesis.

Crítica a la hipótesis extraterrestre:

En contra de lo que postula esta hipótesis, los OVNIs residuales parecen no ser una realidad tangible, porque desafían abiertamente las leyes establecidas de la física:

• No dejan artefactos después de aterrizar o chocar.
• No generan una onda sónica de choque cuando atraviesan la barrera del sonido.
• Se pueden observar y no fotografiar o bien fotografiar (nunca a resolución alta) y no ver.
• Pueden ser detectados por radar y no ser vistos, o pueden ser vistos y no detectados por radar.
• Realizan piruetas en el aire imposibles de realizar o frenados bruscos, o aceleran hasta velocidades increíbles de hasta 20000 km/h.
• Parecen volar sobre granjas y árboles sin mover el aire a su alrededor.
• Cambian de forma, tamaño y color al azar.
• Rápidamente aparecen y desparecen sin dejar rastros.
• No siempre envían señales electromagnéticas.
• Emiten luz que no produce sombras y que cambian el color aparente del entorno en el cual proyectan éstas luces.
• Permanecen indistinguibles en su forma a pesar de ser observados desde cerca.
• Queman pasto o funden asfalto sin producir llamas o fuego.
• Dañan personas sin un agente específico intermedio.
• La experiencia es a veces subjetiva, mientras en un mismo grupo de personas algunas los perciben, otras no.

Si los OVNIS fueran una realidad física, aquellas personas que más tiempo pasan observando el cielo, como son los astrónomos, operadores de control aéreo o pilotos de aerolíneas, estos deberían de presentar mayor cantidad de avistamientos. Sin embargo, esta tendencia no se observa en las estadísticas. Otro problema se relaciona con los hipotéticos viajes espaciales que estas naves podrían realizar. La relativa facilidad con que la NASA ha logrado recientemente poner en órbita varios vehículos espaciales en torno de los planetas más cercanos ha llevado a muchos a creer, erróneamente, que los viajes espaciales son fáciles y posibles de realizar a través de distancias interestelares. Nada más lejos de la realidad. Cálculos conservadores indican que una astronave no podría viajar a velocidades mayores que 1% de la velocidad de la luz (3000 km/s) sin poner en riesgo vital a los seres vivos que transportase, debido a la exposición a la radiación de alta energía y a las partículas elementales que llenan el espacio (como protones y electrones de alta velocidad), a los riesgos de choques con micro partículas y a las consiguientes posibles fugas de combustible o daños en los trajes espaciales y maquinarias. De acuerdo a la Teoría de la relatividad especial, mayores velocidades aumentan la masa del vehículo haciendo cada vez mayor el gasto de energía necesario para acelerarlo (o desacelerarlo). A la velocidad señalada, el viaje desde una estrella tan cercana (en términos astronómicos) como 230 años luz (nuestra galaxia mide 100000 años luz de lado a lado), demoraría nada menos que 23000 años. Esto significa un viaje multi-generacional, en el cual las mutaciones por radiación se acumularían de generación en generación haciendo peligrar el resultado de la misión. Además, es difícil imaginar una civilización que abrazase dicha empresa de tan larga data y de costosa realización.

Finalmente está la poca probabilidad de que exista vida inteligente en otros planetas. A pesar de que nuestra sola galaxia contiene unos 100000 millones de estrellas y que ella es sólo una de las casi 100000 millones de galaxias en el Universo observado, las probabilidades de que exista vida en un planeta alrededor de una de ellas son muy remotas. Varias condiciones muy específicas se necesitan cumplir para que exista vida en un planeta. 153 de ellas han sido enumeradas por el Dr. Hugo Ross. Ejemplos son una estrella ni demasiado caliente ni demasiado fría, ubicada en una posición privilegiada de la galaxia, no muy cerca del inestable centro galáctico. Un planeta en una órbita casi circular a una distancia exacta que permita la existencia de agua líquida. Un planeta con una capa de ozono y un escudo magnético protector. Un cálculo llevado a cabo por el Dr. Hugo Ross (Ross, Simples & Clark 2002) indica que la probabilidad de que exista tan sólo un planeta capaz de soportar vida es una entre 10 elevado a 174 (un uno seguido de 174 ceros). La posible vida en otros planetas es un tema interesante y extenso que pretendo abordar en otro ensayo si Dios lo permite.

Críticas a la hipótesis Inter-dimensional:

El principal proponente de esta hipótesis es el físico francés Jacques Vallée. El postula la existencia de dimensiones adicionales a nuestro espacio-tiempo de la cual los OVNIS provendrían y las cuales explicarían también fenómenos paranormales. Sin embargo, las modernas teorías del Universo no avalan la existencia de dichas dimensiones. Hoy la mayoría de los científicos está de acuerdo en que el Universo empezó en una gran explosión inicial, de un estado de densidad de energía enorme, llamada el Big-Bang. En este inicio el universo  habría tenido 10 dimensiones. Las 6 dimensiones restantes estarían hoy estrechamente empaquetadas, podrían manifestarse sólo a altísimas energías y no permitirían la existencia de seres vivos.

La hipótesis extra dimensional o espiritual

Nueva York, Rima E. Laibow dice que un número significante de abducidos que ella encontrado han sido abusados físicamente o sexualmente cuando niños. Por lo tanto, el fenómeno de abducción podría ser una pantalla involuntaria para ocultar memorias dolorosas de un tipo diferente. Finalmente, quisiera mencionar la posibilidad de que el fenómeno correspondiese a experiencias espirituales pero con fuerzas de oscuridad.

La Biblia relata experiencias espirituales de varios profetas y gente de Dios. Pablo dice haber sido transportado al tercer cielo donde vio y escuchó cosas asombrosas, Juan conversó con ángeles al recibir la revelación descrita en el libro de Apocalipsis. Cierto tipo de personas podrían entrar al mundo espiritual y tener una experiencia vívida con demonios, las que podrían dar lugar a un fenómeno de abducción.

Un contactado es quien dice tener un contacto directo y regular con extraterrestres. Generalmente se dicen depositarios de mensajes destinados a salvar a la humanidad. A diferencia de los abducidos describen su experiencia como benefactora y aglutinan en torno de ellos un gran número de seguidores. No hace falta demasiada investigación para reconocer las raíces de este movimiento en grupos espiritistas de los cuales una máxima representante fue Madame Blavatsky (1831-1891) quien decía contactar a extraterrestres y quien fundó una nueva religión oculta basada en la creencia de “maestros ascendidos”.

Por otra parte, la mayoría de los cultos OVNIS comparten tres creencias interrelacionadas: (1) Los platillos voladores son reales (2) La gente está en contacto con inteligencias alienígenas (3) El mensaje dado por los alienígenas es de enorme importancia para la humanidad. John A. Saliba, investigador del tema, identifica la práctica de canalizar inteligencias extraterrestres o maestros como una característica central de los cultos OVNI. Los contactados son líderes carismáticos o excéntricos quienes ofrecen una explicación esotérica al fenómeno OVNI.  Unas pocas docenas de cultos OVNI existen hoy en día en los Estados Unidos de América y puede haber cientos a través del mundo. Quizás el más famoso de ellos es el Movimiento Raeliano, quien hace poco tiempo ha saltado a primera plana de los periódicos del mundo proclamando haber sido los primeros en clonar a un ser humano, lo que no ha podido ser probado. En su libro Demos la bienvenida a nuestros padres del espacio: ellos crearon la humanidad en sus laboratorios, el fundador del movimiento, Claude Vorilhon explica que seres científicos extraterrestres superiores crearon al hombre a su imagen y luego lo “implantaron” en la tierra. Los Raelianos esperan alcanzar la inmortalidad a través de la clonación de sus seguidores. Evidentemente, su movimiento rechaza abiertamente nuestro concepto de Dios, su palabra y a Jesús Cristo.

De lo anterior comprendemos que mucha gente se lanza a participar de estos movimientos en busca de respuestas para su vida, para satisfacer su sentido de pertenencia o para lograr poder e inmortalidad. Desafortunadamente para ellos, se involucran en prácticas específicamente prohibidas por Dios (Deuteronomio 18:10-12), sometiéndose a la autoridad de poderes malignos con efectos devastadores para su mente, su alma y espíritu. Por otra parte, los contactados buscan revelación de una fuente prohibida por Dios (Éxodo 22:18, 2ª Reyes 21:6, Ezequiel 13:9, Zacarías 10:2). Ellos se ponen en contacto con los poderes de este mundo de tinieblas (Efesios 6:12). Debido a que disponen sus mentes y cuerpos a las potestades que a través de ellos transmiten, corren el riesgo de ser poseídos por demonios (Mateo 4:24, 9:32-34, 12:22-24, Marcos 3:10-12, Lucas 11:14-26). Incluso aquellos que se dicen ser beneficiados por sus experiencias placenteras de revelación, deberían de recordar que la Biblia alerta acerca de que el mismo Satanás se disfraza como ángel de luz y sus servidores como servidores de justicia (2ª Corintios 11:14-15). Tales potestades incluso pueden realizar milagros, señales y maravillas con el sólo fin de engañar y apartar a los hombres de Dios (2ª Tesalonicenses 2:9-11, Mateo 24:24). En este contexto es bueno recordar que lo que motivó el pecado original (la rebelión y desobediencia) fue el deseo de ser semejante a Dios, poseyendo su conocimiento y su poder.

De acuerdo a la Biblia, Dios ha provisto en ella toda la revelación necesaria para alcanzar la salvación. No existe necesidad de más revelación y ninguna revelación de Dios o sus mensajeros puede contradecir la revelación de la Escritura (2ª Corintios 11:4, Gálatas 1:.8-9, Timoteo 4:1, 6:3, Tito 1:9, 2ª Pedro 2:1, 1ª Juan 2:22-23, 2ª Juan 7-11).

Dios dice en la escritura que aquel que tenga necesidad de sabiduría, la puede pedir a Dios, quien da abundantemente y sin reproche. En general este proceso involucra una rendición de nuestro ser a él, abandonando nuestros deseos carnales y priorizando nuestra vida conforme a su voluntad.

Este proceso de santificación es el que eventualmente nos permite participar de su sabiduría y del conocimiento de su gloria.  El temor (respeto) del SEÑOR es el principio de la sabiduría. Cosas que ojo no vio, ni oído oyó, ni han entrado al corazón del hombre, son las cosas que Dios ha preparado para los que le aman (1ª Corintios 2:9). Dios como padre amoroso ha provisto, en las escrituras, toda la dirección necesaria para una vida plena y feliz y también nos ha indicado los peligros de abrir las puertas de nuestro corazón a los poderes ocultos de las tinieblas. Jesús es el camino, la verdad y la vida y quien permanece en él permanece en la verdad y en la vida.

© 2004, Dr. Ronald Mennickent Cid.

Referencias:

• La Biblia, versión Reina-Valera, revisión 1960.
• Hugh Ross, Kenneth Samples & Mark Clark, 2002, Lights in the sky & Little Green Men, Navpress Publishing Group.

Sobre el autor: Ronald Mennickent Cid, nació en 1963. De nacionalidad chilena, es licenciado en física por la Universidad de Concepción (1984), posee el grado de doctor otorgado por
la Pontificia Universidad Católica de Chile (1995) y un post-doctorado en el Harvard-Smithsonian Center for Astrophysics (1998-1999). Su línea de investigación es Astrofísica Estelar, en particular la Evolución Estelar. Posee 72 publicaciones en el NASA Astrophysical Data System. Es investigador principal en varios proyectos Fondecyt y Explora. Actualmente (2004) es profesor titular del departamento de física de la Universidad de Concepción. Ronald es casado, tiene tres hijas. Es cristiano y entre sus hobbies se cuentan el tenis y la fotografía.