Por Rodrigo Mundaca
El consumo de literatura siempre deja algún tipo de huella en los lectores, en los buenos lectores. A algunas personas se les excita la imaginación y, tras un tiempo de maduración, se le despierta la necesidad de contar una historia. De esa forma y con diversos grados de éxito, se convierten en escritores. Algunos serios y constantes, otros livianos y erráticos pero, en suma, todos con algo que decir.
Otras personas, conscientes que la información contenida en los libros representa una fuente importante de conocimientos; convencidas que gran parte del éxito de una persona en la vida proviene de su sabiduría personal y que, en estos vertiginosos tiempos en donde lo rápido, lo frívolo y lo fácil son las consignas con las cuales se alimenta a muchas personas, toman como misión personal el tratar de influir sobre dicha gente, mostrándoles que existe todo un universo a explorar en los libros. Que éstos son fuente de mucho conocimiento y que el placer intelectual que produce la lectura de un libro interesante es algo que se tiene que experimentar.
Lo que en este instante tienes frente a tus ojos (ya sea en papel o en un monitor) es fruto de la unión de los dos tipos de personas señaladas más arriba. Es un trabajo humilde, sin duda, pero un tanto ambicioso. Pretende nada menos que ser una importante entidad difusora del género fantástico, en sus diversas manifestaciones, en el medio hispano.
La idea del e-zine TauZero fue gestada en Chile, país con una producción casi nula en el género fantástico. Sigue los pasos del fanzine Fobos, excelente publicación amateur que adolece de una gran limitante, en mi opinión: solo tiene soporte físico y, por lo tanto, un muy reducido número de lectores, si se los compara con el gigantesco universo que representan las personas de habla hispana con acceso a Internet (aprovecho este espacio para hacer un llamado al editor de Fobos para que se convenza de lo conveniente de una publicación digital: ¡Lo importante es la información, no el medio físico!).
Con la edición TauZero se pretende hacer un esfuerzo por fomentar la producción de literatura fantástica de los autores noveles en Chile. Esto no significa en absoluto que los demás autores de habla hispana estén excluidos. El equipo editorial está comprometido a buscar (en sus respectivos países) a esa persona que tiene una historia que decir y que muchas veces no se atreve a publicar por algo similar al miedo escénico.
Pero no sólo a literatura fantástica se limita TauZero. La ciencia también tiene su espacio. Normalmente la ciencia física es considerada como algo incomprensible y desagradable por muchas personas. Pero la ciencia ficción muchas veces muestra conceptos científicos disfrazados por una historia de aventuras. Y la gente se interesa. Basta ver el éxito que tienen las películas del género. Para el tipo de personas que están interesadas en las teorías que están detrás de las novelas, fue creada una sección dedicada al tema. En ella se incluirán artículos, extractos de revistas o libros, escritos por científicos de renombre o bien artículos inéditos debidos a la pluma de algún colaborador con la suficiente competencia en el tema de divulgación científica.
Los comentarios y las opiniones también son importantes. Nos sirven como referencia para encauzar futuras lecturas o estudios y en general, evitan que zozobremos en un mar literario. Un paso en esa dirección se pretende con la sección Opinión, en donde un colaborador nos cuenta su versión del libro. Tal vez nos anime a leerlo. O a rechazarlo. Una opinión es mejor que la incertidumbre absoluta.
Y ese es básicamente el contenido de TauZero. Les recuerdo que este es un proyecto realizado por amateurs, de modo que la verdad absoluta no la tenemos (nadie la tiene, de hecho). Siendo ese el caso, estamos completamente abiertos a las sugerencias que nos quieras realizar. Para ello tienes dos opciones. Contactar privadamente al editor o bien discutir públicamente en la lista de correo del colectivo Utópika.
Gracias por leernos.
Rodrigo Mundaca
Cuanto camino recorrido, pero el espíritu sigue igual.