Novoa en Catalejo

por Sergio Alejandro Amira

Oficialmente conocí al amigo Novoa a fines del 2005, pero tras una amena charla que sostuvimos de regreso a la V región tras visitar a Hugo Correa me enteré que le conocía desde mucho antes. ¿Cómo es eso? Pues bien, ocurre que allá por 1989 yo residía en la austral ciudad de Punta Arenas donde era bastante difícil conseguir algún cómic, chileno o no. Una amiga viajaba a Santiago y le imploré que me consiguiera algunos y fue así como entre otros títulos llegó a mis manos Catalejo, un cómic “made in Valparaíso” cuya portada inmediatamente llamó mi atención. Pasaron los años, mi interés en el cómic descendió considerablemente tras mi partida a Inglaterra y se renovó a mi regreso a Chile. Pero lamentablemente entre tantos viajes y mudanzas perdí todos mis cómics chilenos con dos notables excepciones: El Cuete y la ya mencionada Catalejo. ¿Cómo es que estos dos ejemplares lograron sobrevivir?, no tengo la menor idea pero me alegro que haya sido así tras perder toda mi colección de Bandido, Trauko, Ácido y Matucana.

Pues bien, ya con el conocimiento que el amigo Novoa había participado de Catalejo consulté mi copia al llegar a casa y sí, en el cuarteto editor figuraba un Novoa junto a Ariel Pereira, Bonaparte y Jucca. ¿Era ese Novoa el mismo que yo conociera por intermedio de Luis Saavedra? Al parecer odo indicaba que sí.

En cuanto a Catalejo cabe mencionar que el número en mi poder era el #2 y dentro de los cómics que valían la pena se encontraba el Anarko IV y IV ½ de Jucca (Anarko nunca defraudaba); El otro Valpo de Vitro, donde los objetos del baño tales como el water, el espejo y las llaves del lavamanos intentan disuadir al dueño de casa de no cometer suicidio; Otra visión y La zona de Ariel Pereira; ¿Está Tánax? de Richie, que nos presenta a un simpático y jocoso grupo (si es que puede existir tal cosa) de lo que parecen ser a todas luces neo-nazis porteños; y finalmente Extra, de Ve Jota en lápices y el amigo Novoa en guión. Ni toda la lujuria del mundo conmueve la palidez de tu anonimato, podemos leer en la última viñeta- ¡Esto es poesía, señores!, como la que Marcelo tan hábilmente despliega en el poemario que tuvo la gentileza de obsequiarme aquel día en que no pudimos ver a Hugo Correa tras su post-operatorio a los ojos pero sí intuimos su presencia sentados en el living de su casa mientras charlábamos con su señora.

Arte Cortante se llama el libro de poemas del amigo Novoa que tras leerlo no entrega ningún indicio de sus inclinaciones cienciaficcioneras pero sí una excelente experiencia poética de contemplación infusa. El pincha-libros Alvaro Bisama dijo de Arte Cortante que es un metatexto que recurre a la estética de la estática cuya voluntad poética funciona como el escombro prefecto de una tradición colapsada en el nuevo siglo (¡esa onda!).

Pero más allá de lo que puedan decir los periodistas o críticos, los amigos o ex-amigos, los traficantes de harmalina rebajada, los escritores de sensibilidad telepática, los investigadores de infracciones denunciadas por suaves ajedrecistas paranoicos, los repartidores de autos de procesamiento fragmentarios y escritos en taquigrafía hebefrénica acusando de inconcebibles mutilaciones del espíritu, los burócratas de oficinas espectrales, los agentes de estados policía sin constituir, los vendedores de orgones envasados, los corredores de sueños y recuerdos exquisitos probados en las células sensibilizadas de la carencia de droga y permutadas por voluntad en bruto y los médicos experimentados en el tratamiento de enfermedades latentes en el polvo negro de ciudades en ruinas, hay que dejar que los poemas hablen por sí solos:

Nunca bailé la horrorosa onda disco

juro que vi cuerpos hinchados de tedio, pies lastimados
por ningún rito, insomnes parejas muertas en las cunetas.

tristes luminarias pobres galpones alumbrando su torpe
contento, apenas un delito de multitudes. afuera tierra
baldía donde tirar bajo la luna desvanecida de una
coca-cola.

entonces bebimos licor barato, temprano para retornar a
casa poblada de objetos fantasmales que amaron nuestros
padres. donde soñar siquiera una fosa i domir, al ocupado
mediodía de los demás.

En efecto, el amigo Novoa no utiliza mayúsculas en sus poemas, y su libro tampoco cuenta con números de página. Por lo demás, ¿dónde diablos queda Huanhualí?

© 2006, Sergio Alejandro Amira

Los Dominios de Grumm

A fines del 2004 llegó a la redacción de TauZero un mail de un joven autor que nos ofrecía un par de cuentos para que considerásemos su publicación, lo avalaba el haber publicado en otros sitios Web y el estar preparando una monumental novela. Los dos cuentos eran lo que se podría denominar fantasía heroica o épica, capa y espada o derechamente dragonadas. Porque déjenme advertirles que en los cuentos de este chavalillo había dragones a mogollones. Ni a mí ni al Sr. Director de TauZero nos llamaba mayormente la atención este género, pero una vez que leí la prosa del amigo valenciano quedé enganchado y convencí a rmundaca qué debíamos publicarlo ya que prometía bastante. Tal fue mi entusiasmo que incluso me ofrecí a ilustrar sus cuentos: Cubil abyecto (TauZero #10, diciembre 2004) y La Sangre del Sistrian (TauZero #12, febrero 2005).

Pero mi entusiasmo lejos de decrecer aumentó y me atreví a solicitar a quien ahora consideraba un amiguete, la utilización de uno de sus personajes en un cross-over que tenía planeado. Pero la tarea no fue fácil, yo sólo quería utilizar a un personaje, a Larva, aquel mercenario zombie de Cubil abyecto que había dibujado (con y sin armadura), pero debía saber más de su mundo, más sobre Argos, sus dioses, continentes, países, costumbres y de esta forma terminé leyendo las biblias que Tobias Grumm (alias David Mateo) redactó para conformar su mundo (¡cómo si no fuese poco con entender mi propio universo de Caro data archangeli ahora debía adentrarme en la Tierra del Dragón). Bueno, el resultado le gustó a jóvenes y talentosos escritores como Gabriel Mérida y… Gabriel Mérida, entre otros (recomiendo leer Para no estar solos para comprender este mal chiste).

Bueno, la idea no era extenderse más de la cuenta en esto, que debía ser una mención al lanzamiento de la segunda novela de Tobias Grumm: El último dragón. Cuando el Equipo Sirius nos envíen un par de copias de este libro (para el director y el editor respectivamente) y aprovechen de adjuntar Nicho de reyes (que seguimos esperando), las reseñaremos como es debido.

Felicitaciones a Grumm desde este lado del charco y no olviden leer mi cuento El Unicornio en el primer número de Tierras de Acero, la revista del polifacético autor David Mateo, fan #1 en Valencia de Spider-Man y Amaral.

Título: El Último Dragón / La Tierra del Dragón 2
Autor: Tobías Grumm
Editorial: Equipo Sirius
Colección: Transversal. ISBN: 8496554082
544 páginas
Rústica con solapas

Access Code/Ygdrasil

Texto de presentación de Ygdrasil. 25 Feria del Libro de Santiago, 2005
por Francisco Ortega

Access Code/Ygdrasil: La novela que presentamos hoy en día. Una muy buena novela por lo demás. La primera novela de ci-fi chilena. Falso. Recordemos a Hugo Correa, ¿dónde estás Hugo? Repasemos websites y fanzines, ficcionautas y tantos otros clanes…. La primera novela de la nueva era de la ci-fi chilena esperemos, una donde los grandes sellos se interesen en un género en constante desprecio.

Access Code/Jorge Baradit: No lo conozco. El autor del libro. La foto de la solapa lo muestra con cara de buen tipo. Me cayó bien al leerlo. Lo envidie. Muchas partes de Ygdrasil quise haberlas escrito yo. Escucha buena música. Corazón de pop. De pop control no de pop de plástico. Lee basura y lo confiesa. Eso habla bien de él. Un honor presentar a un desconocido.

Access Code/Mariana: La primera bad girl de la literatura chilena del siglo XXI. Una chica mala, que tiene que ver con cine oriental, con Tarantino, con cómics deshojados, con música de NiN, con mitología chilote, con hipervelocidad. Mariana es sucia, es mala y es buena. Mariana tiene buen corazón pero también lo tiene podrido. Mariana es una inyección. The Sweetest Perfection.

Access Code/Chile: Alvaro Bisama, crítico literario, dijo a propósito de Mitos de Chile de Sonia Montecinos, que ese texto era el Santo Grial para la futura ficción narrativa chilena. No sé si Baradit lo haya leído, pero vaya que le da razón a las palabras de Bisama.

Access Code/Ciencia Ficción: Bienvenido al sistema. Según el escritor argentino Rodrigo Fresan, un país sin ci-fi es un país
sin futuro. Gracias a Baradit, algo de esperanza tenemos.

Access Code/Ficcionautas: Con perdón, no quiero exagerar. Bueno sí. En 1983, William Gibson con Neuromante inauguró la era del ciberpunk, Baradit con Ygdrasil ha hecho lo propio con el ciberchamanismo.

Access Code/Género: Dicen: Ygdrasil las verá dura porque en Chile no hay tradición de literatura de género. iquest;Qué? ¿Dónde? No habrá críticos de género que es distinto. Y Pacha Pulai. Y Alsino, señores, el chico alado de Pedro Prado es casi un X-Men. El Obseno Pajaro de la Noche de Donoso es una novela gótica, más cercana a un cómics de Neil Gaiman que al realismo mágico latinoamericano. Mampato, las historias dibujadas del gran Máximo Carvajal, Papelucho y el Marciano, acaso la mejor idea de Philip K, Dick, no firmada por Philip K. Dick. La narrativa oral chilena es puro género. Monstruos, dioses, ballenas blancas, ciudades perdidas y barcos fantasmas. Que los ciegos no vean ese es otro problema.

Access Code/Literatura menor: ¿Perdon? Y acaso Shakespeare no escribía teleseries, Dickens folletines menores. Moby Dick es una historia machista de aventuras, no la piedra angular de la novelística contemporánea. Ese caracter se lo dio el tiempo. Poe inventó el cuento moderno escribiendo terror y Don Quijote… Perdonen pero cualquier capítulo de Cervantes está más cerca de una aventura de Batman que cualquier novela “artística” publicada en el último tiempo. Nuestro difunto y sacrosanto Bolaño lo entendió. Baradit al parecer también. Da lo mismo escribir best seller, literatura de género o novelas. Lo importante, lo primero y lo último es escribir buenas novelas.

Access Code/Basura: A todos nos gustan las hamburguesas e Ygdrasiles una muy bien preparada. Felicitaciones al cocinero. Baradit da para chef con peso.

Access Code/Pop Control: John Hogdman, editor adjunto de la revista de Libros del New York Times lo dijo en una editorial publicada el 24 de Abril del 2004. Las mejores cinco novelas que he leído en los últimos quince años son cómics. Me atrevo a decir que los mejores cinco libros que he leído en los últimos dos años incluyen historietas, novelas de terror y un par de best sellers. Meto en el saco a 2666, mezcla de novela gráfica sin dibujos, tratado conspirativo y manual de asesinatos en serio. En el saco también meto a Ygdrasil, el primer salto a lo grande a una piscina que llevaba demasiado tiempo seca.

por Francisco Ortega

Aquí yace el bug

por Daniel Vak Contreras

Escribo esta columna por encargo. Es casi como escribir un guión de teleserie o una tarjeta de navidad. Debo aclarar que la paga por este encargo es igual a cero. También es bueno aclarar desde un principio, que algunas que escribiré no serán del agrado de muchas personas, en especial de los grupies, que rondan como moscas en buenas y ricas tortas de cumpleaños.

Y en principio Ygdrasil es eso, una buena y exquisita torta. Claro que a mi, me gustan más las tortas que las cazuelas, y hago este ejemplo, esperando que las cazuelas no se pongan de moda. Otro punto que me gustaría dejar en claro es que Baradit escribe bastante bien y que en esta columna no hablaré de su técnica literaria ni la construcción de personajes, ni de los diálogos. Simplemente quiero hacer una reflexión respecto a lo que ha sucedido en el último mes en torno a Ygdrasil y su publicación.

Las preguntas y las respuestas pueden tener múltiples lecturas, y tal como en el oráculo de Delfos, hay que tener la mente muy abierta para saber preguntar y para saber que se nos esta preguntando.

¿La ciencia ficción es una mierda o simplemente una güeá?

En lo personal creo que la CF es una güeá. Es decir un constructo, un consenso, una marca registrada, que algún día fue impuesta a cierto tipo de literatura que usando alegorías científicas, relataba aventuras, criticas sociales, religiosas y que de una forma u otra intentaba mostrar un punto de vista diferente a los sucesos de una época determinada.

Dado este punto anterior, yo siempre me he considerado a mi mismo como un escritor de ciencia ficción, y como tal respeto el “género”, digamos estilo. Es por esta razón que la primera palabras que hizo que en mi mente se prendieran las alertas, fue la palabra “raro” que usó Andrea Palet para presentar la novela de Jorge Baradit.

Yo creo que las sociedades, cualquiera que sean, tienen cierto cupo de tolerancia para las “rarezas”, ya sea en la televisión (la mamá de Massu, o el pelo de Fernando Villegas) o el mismo Zombi en la radio, supongo que ustedes conocerán a los cientos de tipos raros que han tenido su minuto de gloria en la sociedad chilena. Asi espero que Ygdrasil no sea una de ellas, que no esté llenando el cupo de las cosas raras del mes y pase al olvido.

Antes de continuar, quiero reconocer dos cosas. La primera es que envidio a Baradit, y la segunda es que respeto el hecho de que él, a diferencia de muchos otros se dio el trabajo de terminar una novela de 200 o 400 páginas.

Puede ser que para los supuestos expertos chilenos, la novela sea algo rara, pero nuestro país tiene una larga historia de autores, y por cierto un público fiel, que se han acercado a la Ciencia ficción, la fantasía y el horror, de forma constante. Y desde este punto de vista comparto tal vez la idea de Luis Saavedra de que la publicación de Ygdrasil, más que un nuevo comienzo, o un punto de partida, es un hecho aislado.

¿Por que pienso que es un hecho aislado? Simplemente porque a lo largo de la historia de la CF chilena, los autores buenos y trabajadores siempre han sido publicados. Ya pasó en 1976 cuando Elena Aldunate, publica “La bella durmiente”. Es decir ejemplos como Jorge Baradit, hay bastantes. Pero la historia demuestras que estos autores son ejemplos aislados.

Y así como alguna vez fue Aldunate y Correa, esperemos que Ygdrasil no sea la excusa para las editoriales, para crear una manada de chicos ñoños ansiosos de comprar una literatura diferente, una historia que es, en palabras del propio Rodrigo Mundaca es “Una explosiva mezcla de animé, mitología americana, cyberpunk y violencia bizarra”.

Y para finalizar, yo admito que hay momentos en los cuales es bueno tomar distancia de ciertos fenómenos, no me considero ni amigo ni enemigo de Baradit, y tal vez por eso fueron elegidos Zombi y Ortega para presentar la obra. Pero honestamente esta movida comercial y de marketing, dejó a dos tipos que han apoyado 100% el nacimiento de Ygdrasil, y ellos son Rodrigo Mundaca y Luis Saavedra. Un aplauso para ellos, que debieron ser los presentadores de esta novela ciberpunk.

por Daniel Vak Contreas

Viviendo en Arkham

Durante muchos años de mi vida, Batman el personaje de los cómics, fue mi héroe favorito. Si hubiese podido elegir, claramente me hubiese puesto el traje del murciélago. Extrañamente la época cuando Batman me inspiraba, era en aquellos años de mi juventud, en los cuales dormía en las bancas de las plazas públicas de Santiago de Chile. Y usaba botas militares, al compás de la música metal y punk.
En medio de la noche y con la policía corriendo detrás de mí, las esquinas oscuras y las cornisas de los edificios se convertían en los mejores refugios. En esos momentos el «Señor de la Noche» me parecía, el personaje más cercano a la realidad.
¿Pero que es lo que verdaderamente hace a Batman un tipo tan cercano a la realidad? Su fanatismo, su disciplina, su odio por la sociedad actual, o es el hecho que él, como héroe no tenga ningún súper poder que lo haga superior al humano promedio.
Cuando leí la novela grafica Arkham Asylum de Grant Morrison, me di cuenta que Batman no es más que la representación del humano medio, luchando en la sociedad en la que vivimos. Es fácil pensar que nuestra sociedad esta corrompida por el mal, y -aunque parezca alarmante- los tipos que están en los puestos de poder están realmente desquiciados.
Bush, Chávez, Putin, el Barbudo de Alquaeda y el compañero Fidel. Son sólo ejemplos de tipos que están dispuestos a todo con tal de seguir sus ideas y sueños -convencidos que ellos tienen la verdad absoluta-. En el ámbito más cercano tenemos a los «narcos» que azotan las ciudades de mundo haciéndose ricos a costa de los vicios de miles de seres humanos que necesitan algo para escapar de la realidad que les toco vivir. Y peor aún en nuestro país -Chile- tenemos a los chóferes de micro que están, literalmente, dispuestos a matar para ganar más dinero en sus trabajos.
En el ámbito más cercano tenemos a los «narcos» que azotan las ciudades de mundo haciéndose ricos a costa de los vicios de miles de seres humanos que necesitan algo para escapar de la realidad que les toco vivir. Y peor aún en nuestro país -Chile- tenemos a los chóferes de micro que están, literalmente, dispuestos a matar para ganar más dinero en sus trabajos.
Si el párrafo anterior no quedo claro, lo que quiero decir señores, es que nuestra sociedad es Arkham y los villanos están al mando. Y donde mierda entra Batman en todo este cuento.
En la elección, a diferencia de los grandes héroes de la Marvel y la DC, Batman eligió. Él decidió seguir un patrón de conducta, pararse en sus convicciones morales y no moverse un ápice frente a las adversidades de la vida. Él decidió ser un héroe, olvidó el miedo, y siempre que las circunstancias lo exigieron, Batman el Señor de la Noche, entró en Arkham, tomó su capa y se sumergió en la locura.
Nosotros como ciudadanos podemos elegir no tener miedo. Tal como lo hace Batman en la película. Nosotros vivimos en la locura, y junto con ella, el miedo nos acecha. Pero para consuelo de algunos, en medio de la noche en la esquina más oscura y en la pesadilla más tenebrosa, se encuentra Bruce.

© 2005, Daniel Vak Contreras.

Por qué Spider-Man y no Batman

Desde siempre he sido un seguidor de los héroes solitarios, de los héroes atribulados por problemas domésticos (que bien podrían afectarnos a cualquiera) pero que a su vez tenían que hacer frente a poderosas amenazas con forma de lagartos, buitres, duendes o pulpos; quizás por esa razón siempre he sentido una gran simpatía por un héroe como Spider-Man. Los personajes de DC quizás hayan sido la vertiente más desconocida en España (y léase que estamos hablando de cómics, ya que las películas y series han estado presente de una manera u otra), probablemente por ello no llegué a conocer a un individuo como Batman hasta bien pasada la adolescencia.
Aunque ambos son personajes solitarios, Batman es la antítesis de Spider-Man. Uno representa la oscuridad, otro la luz. Quizás esto os suene a tontería, pero si observamos las aventuras de ambos personajes, veremos que las hazañas de la araña transcurren mayormente durante el día, mientras que el murciélago se mueve como pez en el agua por callejones oscuros y paisajes sombríos.
Batman begins ha sabido captar la atmósfera y la esencia que envuelven al personaje. La psicología de Bruce Wayne está perfectamente representada. Es el eterno neurótico atrapado por la locura de ver morir a sus padres y querer ejercer una justicia divina que escapa a sus posibilidades. Vemos a Bruce sufrir en la génesis del personaje, lo vemos formarse en el santuario de Ra’s al Ghul, y finalmente asistimos al momento apoteósico en el que se enfunda la capa y comienza a tomarse la justicia por su mano, siempre bordeando los límites de la moralidad y debatiéndose entre ser un juez o un verdugo. No me cabe duda de que Christopher Nolan ha dado en la diana y ha acertado con más tino que Tim Burton y su Batman gótico y extremadamente surrealista.
Quizás éste sea el momento más adecuado para el desembarco de los comics de DC en España. La clave se encuentra en las manos de una gran editorial como Planeta.

No quiero dejar pasar esta oportunidad para recomendaros una web y un libro:

Batman Guía Visual (Web):
http://217.126.98.187/~batmanweb/

Y el libro Batman: el resto es silencio, de ediciones Pretexto/Dolmen:
http://www1.dreamers.com/productos/42325.html
http://www.tebeosfera.com/Obra/Libro/Monog rafia/Batman/elrestoessilencio.htm

Ambos productos de David Hernando, todo un estudioso de los cómics y un gran conocedor de la cultura batmanesca.

© 2005, David Mateo Escudero.

Caja Negra – La Tierra del Dragón

por David Mateo Escudero

Antes de nada quisiera agradecer a todos los amigos de TauZero la atención que le han dado a mis relatos y a mis artículos. Prometo seguir escribiendo para Tau en la medida de mis posibilidades. En breve amenazo con el segundo capítulo de Larva, amén de otros cuentos y otras reseñas.
Hoy en cambio me presento ante vosotros para presentaros lo que será Nicho de Reyes y a su autor: Tobías Grumm.
De Nicho de Reyes podría deciros que es el primer volumen de una serie de Fantasía Heroica que en breve estará disponible. Se engloba dentro de la saga: La Tierra del Dragón y habla sobre los tiempos en que el viejo continente de Argos fue asediado por un enemigo indómito llegado desde una frontera prohibida.
Este será el texto introductorio que podréis encontrar en la solapa del libro:

En las postrimerías de la antigua Edad de la Sombra, la primera Gran Guerra sacudió los cimientos de Argos, provocando la caída de los grandes dragones. Hoy, los habitantes de un pequeño país norteño, se enfrentan al resurgimiento de despiadadas tribus ancestrales que traerán consigo el dañino sabor de la guerra, enfrentando a los habitantes de todo un país a un horror que creían olvidado desde hacía muchos siglos. Las disputas y las pasiones de tres hermanos, zarandeados por viejos estigmas que marcaron el devenir de un pasado no tan remoto, podría llegar a suponer la caída de todo un continente, y el resurgir de un imperio comandado por los poderes más elementales de las Tinieblas.

Nicho de Reyes es el comienzo de una aventura que nos adentrará en las entrañas de un basto continente situado en un mundo utópico conocido como el Eccélion. Este primer volumen marcará el viaje iniciático para uno de sus personajes. Un espíritu orgulloso que tendrá que forjar su alma con los valores de los antiguos héroes, al tiempo que emprende una búsqueda en la que se verá obligado a encontrar una nueva identidad y olvidar una inmortalidad que el destino había puesto en sus manos.

continente situado en un mundo utópico conocido como el Eccélion. Este primer volumen marcará el viaje iniciático para uno de sus personajes. Un espíritu orgulloso que tendrá que forjar su alma con los valores de los antiguos héroes, al tiempo que emprende una búsqueda en la que se verá obligado a encontrar una nueva identidad y olvidar una inmortalidad que el destino había puesto en sus manos.

Ahora querría presentaros al autor de esta magnífica obra: Tobías Grumm; para ello os subscribo el texto que este indómito contador de cuentos, preparó para los amigos de Equipo Sirius. Tobías Grumm toma la palabra:

Nací a orillas del mar, sintiendo la brisa del mar en la piel y oliendo la sal que impregnaba la atmósfera de mi ciudad. Tal vez fuera el canto de las sirenas lo que me llevara a redactar el primer manuscrito de mi vida; no lo sé con certeza, era demasiado joven por aquel entonces. Pero lo cierto es que desde ese día he pasado media vida delante de mi viejo escritorio, afilando la pluma y rellenando hojas y hojas de mis propias fábulas. Eccélion y sus fantásticos habitantes llegaron a mí una gélida noche de invierno, quizás arrastrados por algún sueño de George R.R. Martín, quizás por las fábulas extravagantes de Sapkowski, o quizás por la mente privilegiada del maestro Tolkien, tan de moda en estos días. Lo cierto es que fueron muchos los autores que me dieron la inspiración para recrear la Gran Guerra que sacudió el perdido continente de Argos.

Hoy los Reyes Sabios de Transversal editan el primer legajo de La Tierra del Dragón, un mundo donde los sueños y las esperanzas confrontan con la traición, el heroísmo, la nostalgia y el rechazo a que las libertades de los seres vivos sean sometidas a los fríos barrotes de una jaula. Sólo el caminante más avezado se atreverá a surcar los caminos de Argos y a adentrarse en un mundo olvidado por los viejos dioses. Elige el sendero que deseas recorrer, valiente aventurero, y adéntrate en el camino del héroe o del hechicero: la oscuridad y la luz aguardan a la vuelta de la esquina.

La saga de La Tierra del Dragón abre sus pórticos con Nicho de Reyes, un relato donde la confrontación de dos hermanos destinados a alcanzar la eternidad hará estremecer los cimientos de un pequeño país regurgitado de las convulsas guerras del pasado.

Tras Nicho de Reyes comenzará la odisea de la Luz y la Oscuridad. Los distintos personajes tomarán rumbos opuestos en una búsqueda arcaica por hallar el sino que el futuro les tiene reservado. Se alzará el telón de la Segunda Gran Guerra, y las antiguas fuerzas de Argos resurgirán en ambos frentes, entablando un litigio que tiene su origen en un remoto pasado. Sin embargo solo un factor decantará la victoria de uno de los dos bandos: la resolución al enigma de la desaparición de los grandes dragones, y quizás la irrupción de éstos últimos en las fronteras del viejo continente de Argos.

La odisea de Nicho de Reyes continúa en El Último Dragón, de próxima aparición en la Línea Transversal de Equipo Sirius.

Como referencia final querría agradecer el entusiasmo, la paciencia y la dedicación que mi amigo Sergio Alejando Amira, editor y diagramador de TauZero, ha tenido hacia mi persona y mi obra. También agradecer a todos los lectores de TauZero el interés que hayan podido prestar a mis textos, e incitar a que todos ellos se aproximen a ese maravilloso mundo que traerá consigo Nicho de Reyes.

Gracias.
David Mateo Escudero

© 2005, David Mateo.

Sobre el autor: Tobías Grumm, nacido en 1978 en una provincia exterior del Imperio, colindante con el mar, fue desde muy niño un fantasioso que elaboraba relatos, al principio verbales, y luego transcritos en cualquier elemento físico. Su proximidad al mar y a los bosques de su provincia le hacía alternar las sirenas con los enanos, elfos y resto de figuras terrestres. Según fue creciendo, su dualidad física se fue trasladando a su realidad sicológica, multiplicándose las personalidades. Los que más le conocen no saben muy bien si hablan con el elfo David Mateos, el tosco orco Tobías Grumm, el dragón negro David Mathius o el Señor de los humanos Lucas M. Clavius. En cualquier caso y sea quien sea con quién se hable, ha construido la saga más extraordinaria de la literatura fantástica: La Tierra del Dragón.

¿Ciencia Apática?

De alguna manera, la verdad, la ciencia y  la compasión, deben ir ligadas en cada tópico  

que se devela al entendimiento del hombre.  “El conocimiento envanece, pero el amor  

edifica   (1 Co. 8:1b) 

A manera de presentación, no soy científica, sino una ávida lectora de género de la ciencia, y de igual modo, de la literatura de fantasía y ficción que se derivan de los tópicos tanto especulativos como ya evidenciales de la misma. Llegué por un mero accidente a conocer de este espacio de expresión, y me he interesado en cada uno de los números que han salido a la luz gracias a la colaboración de los que como yo, comparten el gusto por las disciplinas científicas, y los pasatiempos que surgen de ellas.       Sin embargo, como parte de una sociedad que se dice “en pleno avance del conocimiento tecnológico, científico, económico, social y político” ( ah, por cierto, soy mexicana), aún veo con tristeza que el grupo en el que me he autocatalogado partícipe, es una minoría con respecto al porcentaje de seres humanos pensantes que este maravilloso país tiene. Y es una lástima. Soy una de los convencidos de que no dos, sino un montón de cabezas piensan mejor que una. Es por eso que me embarga una especie de rabia-tristeza-impotencia al comprobar que la divulgación del conocimiento científico tal y como debe establecerse en los medios de enseñanza, de comunicación, e incluso entretenimiento, aún no ha llegado a superar su etapa de “pañales”. 

     A pesar de todo, y con ánimo –aunque ya pasé la etapa de la adolescencia-juventud en la que consideraba que podría llegar a cambiar el mundo, algún día– de afectar la cultura un tanto apática de las mayorías de este país, sigo aportando granitos de arena (algunos definitivamente enterrados entre los demás granitos de arena y piedritas que otros muchos de mayor entendimiento que yo en este universo de ciencia, letrados y filósofos tecnólogos, y otros que por ahí, poquiteramente hablando, han tenido cierta influencia en unos cuantos conocidos, y otros tantos extraños que se han topado con mis ideas y divulgaciones de pensamiento).      Bueno, el asunto de este breve ensayo (o mejor dicho, escrito) es una contraidea que la ha motivado un artículo recién salido en el número 7 del e-zine TauZero, Carl Sagan & Michio Kaku, nacido de la opinión de Rodrigo Mundaca Contreras. En él, deja manifestada su visión personal de lo que puede ser la imagen de un científico, o “científico estándar”; socialmente se ha tomado esta imagen en clichés no sólo de la cultura latina, sino a nivel mundial. Yo tenía hasta hace poco, esa misma visión, pero me ha sorprendido sobremanera el comprobar que no hay algo más alejado de la verdad en los que realmente son Científicos enamorados de la disciplina de la observación, creación de teorías, descubrimiento de leyes y aplicaciones prácticas a tales descubrimientos y creaciones personales, y al mismo tiempo, enamorados de la humanidad de una manera extraordinaria. Tomo el ejemplo de la sorprendente revelación que tuve hace unos tres meses, del trabajo pacifista y social que Albert Einstein realizaba dentro de las sociedades universitarias, buscando en todo momento que los estudiantes que devoraban ávidamente sus tratados, ensayos de leyes y teorías, e intentaban a toda costa ser alumnos de sus cátedras, entendieran el valor de la naturaleza humana aun sobre toda ley física, o enunciado científico que hubiese hasta el momento. Sus conferencias y manifestaciones (¡¡¡Sí, Albert Einstein se manifestó públicamente por el desarme!!!¡¡¡Era pacifista!!!) en las conferencias científicas, tanto en Europa como en América, y de una forma de expresión sublime y hermosa, en las cartas que dirigía a los jóvenes que conocía, hijos de amigos, familiares y allegados profesionistas con quienes compartía opiniones, deja muy en claro la preocupación que sostenía cada día de su vida por el género humano, por sus semejantes, y lo que él podía aportar para beneficio de esos semejantes. Es interesante ver a Albert momento. Sus conferencias y manifestaciones (¡¡¡Sí, Albert Einstein se manifestó públicamente por el desarme!!!¡¡¡Era pacifista!!!) en las conferencias científicas, tanto en Europa como en América, y de una forma de expresión sublime y hermosa, en las cartas que dirigía a los jóvenes que conocía, hijos de amigos, familiares y allegados profesionistas con quienes compartía opiniones, deja muy en claro la preocupación que sostenía cada día de su vida por el género humano, por sus semejantes, y lo que él podía aportar para beneficio de esos semejantes. Es interesante ver a Albert Einstein fungiendo en un papel que yo desconocía por completo, y es más interesante, cada vez que encuentro alguna pieza del rompecabezas que estoy tratando de armar con respecto a la vida, obra y pensamiento de uno de los hombres que ayudó a cambiar el rostro de la ciencia en los últimos 100 años, darme cuenta que no era solamente un genio, y que no se le tiene que reconocer sólo como el creador (erróneamente, diría yo) de la bomba atómica o de las teorías de la relatividad, sino que antes de eso, tener plena conciencia, tal y como él la tuvo de sí mismo al mostrar responsabilidad hacia la sociedad en la que se desenvolvía, que era un ser humano, un hombre que tenía temor hacia Dios, que poseía conciencia social, pensamiento y conocimiento de la fragilidad de la vida, y que hizo valiosos y bellísimos aportes para el bienestar de la humanidad.  

     No es el único ejemplo. Podríamos citar a Benjamín Franklin (enteramente desconocido de la comunidad latinoamericana, a lo que he descubierto con verdadera tristeza), o un Hipócrates, o Luis Pasteur, o incluso de autores de ciencia, tecnología, sociología, etc., que desempeñaban labores científicas de trascendencia e importancia extraordinarias, tales como un Isaac Asimov, o investigadores científicos como un Jaques Costeau, o el mismo Carl Sagan, como lo menciona Mundaca en su ártículo, o de muchos otros que ahora representan parte de la comunidad de científicos contemporáneos, y de los cuales, dicho con vergüenza (mea culpa, no he ordenado mis tiempos), no me he dado a la tarea de buscar sus motivaciones personales por los que la ciencia ahora forma parte de sus vidas.       No es un reproche por la visión generalizada que la mayoría tiene (y teníamos) de los científicos, sino un reto a mostrar un interés más abierto para conocer el trasfondo del pensamiento de cada científico, y un desafío para demostrar que todos y cada uno de nosotros podríamos alcanzar el nivel de científicos, investigadores, tecnólogos, pero con una meta determinada, sin importar lo estrafalario que sea la imagen que adoptemos, pero sí con la completa convicción de que ese interés no lo determina la cantidad que el Nobel entrega cada año o los aplausos recopilados en cada sesión de conferencias científicas, sino que se hace por amor a la humanidad, por amor e interés a los que comparten con nosotros este planeta, para representar con nuestras acciones la meta verdadera de la ciencia, la razón de la verdad puesta al servicio del hombre, por el hombre. 

© 2004, Laura Elizabeth Vázquez.  Sobre la autora: Laura Elizabeth Vázquez es mexicana, estudiante de 5º semestre de Informática, colaboradora de tiempos alternos en una sociedad cultural y madre de un adolescente en tiempos libres. Dentro de la sociedad cultural a la que pertenece, ha participado en actividades informativas, tales como colaboración en la página de Internet y publicaciones con traducción y revisión de artículos científicos y de enseñanza. Dentro de las actividades universitarias, colaboradora en los eventos del departamento de Idiomas y Lengua Extranjera I y II y actualmente se desempeña como Coordinadora del Primer Taller de Comunicación y Creación de Ensayos, Cuentos y Relatos. 

La existencia al borde del fin

Hace un par de meses vagando por la red buscaba algunos cuentos de ciencia ficción y encontré un sitio sobre un e-zine llamado TauZero. En ese entonces no sabía con exactitud que era un e-zine, pero podía imaginarme que significaría algo así como “revista electrónica”. Y efectivamente, no estaba muy lejos de la verdad. Un e-zine dedicado enteramente a la divulgación de la ciencia ficción y de la ciencia. ¡Era fascinante! Ambas áreas me encantan, por lo que devoré el contenido de la revista electrónica. Y no sólo eso, baje los otros cinco números que habían publicado hasta ese entonces. Y me di cuenta de algo extraño: Las fechas de publicación. El número 1 apareció un febrero del 2003. El número 2 tres meses después, el número 3 seis meses después, y los números 4, 5 y 6 con un mes de separación entre ellos. Al parecer había aumentado la frecuencia de su publicación, aunque en realidad no sabía muy bien la periodicidad de la revista por lo que envié un e-mail al editor para confirmar mis sospechas. La respuesta fue que efectivamente, tenían suficiente material para publicar cada mes, cosa que me agrado en demasía. Incluso me atreví a hacer una pequeña contribución, una pequeña revisión introductoria a una serie de ensayos que versarían sobre el mundo microscópico, desde el átomo, hasta el ADN, la célula y las bacterias. En esa primera entrega solo hablaba de algunas formas de medición en el mundo científico. Mes con mes hablaría de otras cosas cada vez más complejas y fascinantes. Sólo que esperé 2 meses para ver mi contribución publicada, en abril del 2004, a la vez que se nos advertía a lectores y colaboradores que por motivos un tanto inciertos, la publicación sería cada 2 meses. De acuerdo, cada 2 meses es algo que se puede tolerar, ¿no? Y esperé hasta recibir el número 8… tres meses después. Algo fallaba. Un e-mail más y un montón de excusas. Pero pronto aparecerá el 9. Y esperé por ese número dos meses: ¡Habían cumplido con la fecha de entrega! ¡Genial! Alentado, envíe una segunda aportación, una introducción a la teoría atómica, desde Demócrito de Abdera hasta el principio de
la Teoría Cuántica. Y esperé por el número 10 dos… tres… cuatro… si, cuatro meses. Algo no volvía a cuadrar. Otro nuevo e-mail daba algunas excusas como la clásica del trabajo, la de la novia celosa de una revista electrónica y no sé que tanto más. Tal vez faltó la de la abducción extraterrestre y ¿por qué no?, la del complot de alguna agencia federal para evitar la publicación del e-zine. ¿Qué pasaba? 

       Como en todo, siempre hay otras opciones. Busqué y encontré otra revista llamada Fobos, cuyo editor se engrandecía de haber publicado “22 números en formato papel y 23 en formato electrónico”, entre 1998 y el 2004. Sólo que en el número 23 aparece el mensaje de su triste final. Fobos no era más que un hallazgo arqueológico, algo que fue y no será nunca más. Era buena para coleccionar, nada más. Había muerto… Siguió la revista Ochocientos, dedicada a la literatura en general, tal vez poco dedicada a los géneros de fantasía y ciencia ficción, con 31 números en su haber y… abandonada en octubre del 2004. Ignoró que paso, si está agonizante o lo peor, muerta. Saltemos a Alfa Eridani con 14 números, el número 14 correspondiente a Noviembre-Diciembre del 2004. Va bien. 

       Axxón va a la cabeza, con 144 números, publicación mensual y aporte de todo el mundo hispano parlante e incluso más. Solo que hay algo que no me acaba de gustar, algo muy sencillo que parecerá ridículo: El formato. Es presentada en formato html, con posibilidad de bajarlo zipeado… también en formato html. Prefiero mil veces el PDF porque se ve como lo que pretende ser, una Revista Electrónica, y no como una sencilla página cualquiera de
la Red. Por ello, TauZero y Alfa Eridani llenaban ciertas expectativas mías.  

       Ahora bien, hemos llegado al empate, un par de e-zines extintos y un par que se mantienen activamente. La pregunta es: ¿a cuál pertenece TauZero? ¿Está muriendo lentamente o qué ocurre? Puedo fácilmente culpar al editor en turno Eduardo Mundana, a su trabajo y hasta a su novia por olvidar este genial proyecto, por dejarnos de lado a lectores y colaboradores. Pero no es culpa de él, ni del trabajo, ni de la novia. Al menos no completamente. También estamos nosotros, los lectores por no pedir más y alentar con ello a la publicación. También estamos los colaboradores, por mandar las aportaciones cada vez que nos acordamos o nos obligan a hacerlo. Debería ser un compromiso, pero lo tomamos como si nada. Todos estamos fallando. 

       Es enero del 2005, año en que podría verse el florecimiento de nuevas publicaciones on-line y el decaimiento de otras. Deseo sinceramente
la Al menos no completamente. También estamos nosotros, los lectores por no pedir más y alentar con ello a la publicación. También estamos los colaboradores, por mandar las aportaciones cada vez que nos acordamos o nos obligan a hacerlo. Debería ser un compromiso, pero lo tomamos como si nada. Todos estamos fallando. 

       Es enero del 2005, año en que podría verse el florecimiento de nuevas publicaciones on-line y el decaimiento de otras. Deseo sinceramente la permanencia de TauZero para beneficio de sus lectores ansiosos de leer literatura de ciencia ficción y divulgación. Deseo que la mantengamos viva y no digamos en un futuro sencillamente: Otro e-zine extinto.  

 

© 2004, José Fco. Camacho A. 

 

 

Sobre el autor: José Fco. Camacho A. nació en 1979 en la ciudad de Querétaro, México. Actualmente es médico general en vías de iniciar la especialidad de cirugía general. Como pasatiempo escribe ensayos de divulgación, cuentos de ciencia ficción y relatos cortos, así como un Manual de Microbiología y Parasitología Médica. 

 

Poder de diez y otros desvaríos

El cosmos, como las posibilidades, es infinito. Determinar el tamaño y la estructura del mismo resulta un proyecto ambicioso y fuera de lugar para el ciudadano de a pie. Sin embargo, tomando en cuenta que el todo es un lugar de grandes expresiones matemáticas y la nada de mínimas, ambos ligados a ese plano atemporal de perro que se muerde la cola, donde nada tiene principio ni fin, ni siquiera lo invisible; no sería del todo descabellado que cada individuo pensara y meditara en torno a la constitución del universo, siendo que cada uno de nosotros es uno per se, únicamente que mínimo, un microcosmos repleto de pequeñas partículas y entidades cargadas de energía.  

      Cada uno, dentro de su propia individualidad, cree erradamente que es el ombligo del universo. Todos creemos que nuestra visión es cosmovisión de por si. Que nuestro mundo y sus circunstancias es el único válido. Y por las calles, o encerrados en las casas, inclusos en la de nuestras propias cabezas, hacemos una simplificación exponencial de nuestro egoísmo, convirtiéndonos en dioses, mártires y perseguidores al mismo tiempo. Creerse todo es sólo un mecanismo de defensa ante la nada.  

      Si se ejercita la mente en contra del egocentrismo nos daremos cuenta que somos como un grano de arena en una bahía sin límites. Ingenuamente, como herramienta hacia el despertar, puede utilizarse el poder de diez: uno, diez, cien, mil, diez mil, cien mil, un millón, diez millones cien millones, un billón, la vía Láctea, las estrellas, el sistema solar, el Sol, los planetas, la tierra, el hemisferio, el país, el estado, la ciudad, la urbanización, la casa, el hombre, los órganos, las células, los átomos, el núcleo, los protones y neutrones… El mundo invisible comienza después de la molécula de hidrógeno. Pero no porque no lo vemos significa que no existe. ¿No existe acaso el pensamiento o, en su última expresión, lo que denominamos conciencia?  

      Creer en la diferenciación y discriminación del universo y sus habitantes es sólo un error de percepción. En esencia todos somos lo mismo y él mismo. Esta conciencia única y fundamental, y no nuestro ego que nos hace desvergonzadamente únicos e importantes en el infinito, es la simplificación correcta y exacta del universo y la existencia. Matar una hormiga por su tamaño es un atentado contra el cosmos y una calamidad inevitable, pues no hay diferencia alguna entre la conciencia de una hormiga, un elefante o un hombre. De tal manera que aunque se argumente que sus funciones intelectuales son distintas, no existe justificación en el acto de matar, pues como dijimos, la conciencia es la misma. Matar una hormiga por tanto no es más que acabar, de alguna manera, con el universo, o al menos con una parte de su existencia. 

      Entender la cuestión de la simplificación exponencial del todo como vía irremediable hacia el pensamiento y la conciencia, manifestaciones estas últimas de la energía, nos sumerge en un terreno que colinda peligrosamente con la ciencia y la filosofía existencialista. Y siendo que en este terreno baldío el mundo de la especulación se agiganta como el Gulliver de la nada, son múltiples y diversas las argumentaciones y diatribas, un cosmos paralelo de ilusiones y de egos.  

      La realidad es que nada tiene existencia independiente y/o intrínseca. Por supuesto que todo tiene una existencia convencional, aparente, pero que las cosas existan o no depende de una base primaria de atribución, de partes, causas, condiciones y efectos, incluso para el vacío. Si nos vemos en un espejo, nuestro reflejo, aunque existente, no es lo que aparenta, pues sin duda no es una cara real. Podemos valernos de esta refracción para observarnos, con lo que entendemos que no es que no exista, sólo que no es real sino aparente: depende de nuestra percepción, de la configuración del espejo y de la luz entre muchos factores, es decir, de un cosmos de probabilidades, posibilidades, causas y efectos. Y este amasijo de variantes que interceden para dar formas a la realidad y a la no realidad, ¿no son en consecuencia la materia prima que le da forma y sentido al universo? ¿Y cuando nos vemos al espejo, no somos nosotros mismos un universo único y al mismo tiempo un cristal de arena en la playa de la existencia? ¿No somos nosotros mismos un espejo en miniatura del cosmos? Sin duda las preguntas son muchas y las disertaciones más aún. Pero con entender que el ego es la prisión que nos mantiene alejados de las posibilidades del mundo exponencial, de la ciencia, la filosofía y la existencia, es suficiente para empezar a entender qué es una galaxia o cómo esta estructurada la gran escala del universo, el infinito y el vacío.   

 

© 2004, Vicente Forte Sillié. 

 

 

Sobre el autor: Vicente Forte Sillié (1975) es un joven venezolano, abogado y escritor, radicado actualmente en la ciudad de Miami por motivos familiares, actualmente desperdicia sus energías en una empresa de cruceros mientras busca tiempo suficiente para escribir, ha incursionado en diversos géneros literarios como la poesía, el cuento, la crónica literaria, el reportaje, la crítica cinematográfica y la elaboración de guiones para radio, cine y televisión. Fue editor de la revista digital Latinoamérica en Vilo y ha colaborado en numerosos medios impresos, radiales y de carácter digital nacionales e internacionales.