Hermana, soy una poeta (Gabriela Mistral)

“Hermana, soy una poeta”


Sí, una leve brisa
sopla en el pueblo
y yo puedo ver a través de las ropas
de toda la gente.
No hay razón alguna
para esconder estas palabras que vengo sintiendo,
ni hay excusa para comentar
los libros que he venido leyendo.
Pero sigo.
Lo hago.

La razón, es que soy una poeta.
Hermana, soy una poeta.

A lo largo del camino,
más allá de las puertas de la prisión,
releo mis novelas de crímenes
mientras me pregunto
si hay alguien aquí
que se sienta como yo.
¿Es que es malo lo que hago?
¿O lo que soy?.


Por supuesto, la razón, es que soy una poeta.
Hermana, soy una poeta.


Y por sobre Long Island,
todos ellos te lanzan sus camionetas Citroen encima.
No los saludas
ni les das la mano.
Huelen a pastillas de menta.
Lo único que tú tienes es tu propia juventud.
Pero estás sola, sola y más sola,
esperando las luces que no vendrán esta vez.

La razón de todo, es que soy una poeta.
Hermana, soy una poeta.

Gabriela Mistral, Long Island, 1953. Inédito.

VUELO 19

Y cuando el teniente Charles Taylor volvió en sí, se descubrió tirado en medio de una habitación circular. Todo era blanco, brillante e insoportablemente limpio. Sacudió su cabeza e intentó juntar las partes más recientes de su memoria. Sólo recordó el sol. Ese sol brillante y naranjo que de la nada surgió junto al sol de siempre. Y luego el horizonte esfumándose y la luz, más luz… Luz, más luz y silencio…
Taylor descubrió que no estaba solo. Un hombre delgado y vestido de negro lo observaba. Era joven y usaba un bigote pequeño y ridículo. El oficial de la marina norteamericana se levantó rápido y sacando la pistola que llevaba al cinto apuntó al extraño.
-No se mueva -le dijo.
-Tranquilo, teniente, no vengo a hacerle daño -le contestó el recién aparecido, con un acento extraño y alargado, como si el inglés no fuera su idioma natal.
-¿Dígame dónde estoy? -prosiguió Taylor, sin bajar su arma.
-Creame, ni yo lo sé. Y llevó un buen tiempo aquí arriba.
-¿Arriba?
-Es una forma de decir.
-Dónde están mis hombres.
-Sus hombres y sus aviones están bien. Es mejor que vaya calmándose, teniente Taylor.
-¿Cómo sabe mi nombre?
-No es lo único que sé, pero ya entenderá muchas cosas. Confío en que pronto podremos trabajar bien juntos.
-¿Y usted quien es?
-Primero guarde su arma.
Taylor lo dudó un momento, pero después bajó la pistola.
-Bien, así es mejor. Mi nombre es Alejandro Bello y soy piloto de la Fuerza Aérea Chilena. Y como usted, hace algunos años me perdí volando. Pero ellos ha guardado bien mi nave.
-¿Ellos?
-Si, ellos, no sabemos quienes son ni de donde vienen, pero están aquí, entre nosotros.
Taylor no respondió.
-Lo entiemdo, teniente, yo me sentí igual cuando me tomaron, pero todos nos hemos acostumbrado.
-¿Todos?
-Mi estimado teniente, debe creerme cuando le digo que no somos ni seremos pocos…

CONCONINO CREA COHETE ESPACIAL QUE UTILIZA INFORMACION COMO COMBUSTIBLE

Luego de postular dieciocho veces al FONDART, el escritor y artista visual Sergio Alejandro Amira, con residencia en Concón, V Región, por fin consiguió financiamiento para uno de sus descabellados proyectos artísticos, la creación de un cohete espacial en el sitio eriazo frente a su block. Amira señala que si finalmente pudo ganar el FONDART fue gracias al apoyo de la Ilustre Municipalidad de Concón y el alcade Pedro Sumonte.

«Lo presenté como FONDART regional», dice Amira, «por eso esta vez me pescaron.» La idea de armar su propia nave espacial rondeaba la mente de este artista de 33 años desde su más tierna infancia tras ver un capítulo de Los Pitufos en televisión.

«En ese episodio había un pitufo obesionado con viajar al espacio, construía su cohete pero no despegaba. Los demás Pitufos entonces lo dormían, trasladaban el cohete a un sector rocoso lejano, se disfrazaban de alienígenas, y le hacían creer que había viajado realmente a otro mundo.» De ahí el nombre del cohete: U.S.S. Smurf, «es que en español no sonaba bien» agrega Amira.

«Estamos acostumbrados a que aquí en frente se instalen circos y parques de diversiones, una vez hasta se puso el Daniel Vilches con su revista» confiesa la Sra. Magali refiriéndose a la gran y yerma loma que deslinda con la Villa Comercio, La Villa Primavera y un supermercado. «Meten mucho más boche que lo que metió el vecino en tres meses con su nave espacial.»

El terreno efectivamente es arrendado por el municipio para circos y otros espectáculos. «La mitad de la plata se me fue en pagar el arriendo del sitio», confieza Amira, «y pese a que podría haberlo hecho en el patio de la casa de mi mamá, no habría sido lo mismo. Sólo me bastaba cruzar la calle para estar en mi trabajo. Todas las noches miraba el cohete por la ventana y me despedía de él. Por las mañanas al descorrer las cortinas ahí estaba. Fue algo mágico ver como iba creciendo día a día como una plantita, cuidada con amor y esmero.»

¿Por qué U.S.S. Smurf si estamos en Chile?

Por el U.S.S. Enterprise, por supuesto.

¿Ahora que está completado que hará con él?

Ponerme mi traje, mi casco, y empreder viaje hacia el espacio.

¿Pero esta cosa funciona realmente?

Por supuesto. La verdad es que les metí gato por liebre tanto a la municipalidad como al FONDART. Esto no es una instalación como les argumenté, es un verdadero cohete espacial. Me vi forzado a sacarlo del terreno del municipio ya que me tardé un poco más de lo que tenía presupuestado, así que me lo llevaré a casa d emi madre. Despegaré desde su patio. Está toda la prensa invitada y hasta el Sr. Alcalde.

¿Pero no será peligroso despegar un cohete en el patio de una casa?

En absoluto. Mi nave no utiliza combustibles fósiles o energía nuclear.

¿Qué usa entonces?

Información. ¿Cuáles son los elementos básicos que componen la “realidad”?, pues la información. El mundo matemático existe independientemente de la manera en que lo comprendemos, es decir, no está localizado en el espacio ni el tiempo pese a que la manera en que lo percibimos está sujeta a reglas muy similares a la biología.

¿Está sugiriendo acaso que los principios de las matemáticas existen independientemente de la humanidad?

Eso es justamente lo que estoy diciendo. A diferencia del lenguaje humano ya sea en forma escrita o hablada, las relaciones fundamentales a las que las personas se refieren como matemáticas son una parte natural del universo. Sin humanos aún existirían las matemáticas. Son un compendio de reglas universales que ordenan el Universo.

La información comprende un aspecto dual, similar al de la luz como onda o partícula. La información es fundamental y posee dos aspectos básicos: física y fenoménica. El constructo resultante implica que vivimos en un mundo donde no sólo las matemáticas sino toda la información es independiente y fundamental. Si aplicamos los aspectos probabilísticos de la física quántica a la teoría de la información descubrimos una función entre ésta y la existencia que no sólo explica la naturaleza de la realidad como la percibimos, sino que también provee las llaves para alterarla a través de las probabilidades de elementos de información determinados.

Materia y energía se mueven a través del volumen pero la capacidad informática del universo reside sólo en la superficie de área lo que significa que el cosmos es bi-dimensional, la materia, el tiempo, la energía, todos nosotros no somos más que hologramas. Todo lo que tiene volumen es una expresión de un plano bi-dimensional de información. Lo que el U.S.S SMURF hace es reescribir las condiciones informáticas del plano para producir desplazamiento.

Podríamos decir entonces que su cohete es una nave informática.

Sí, podríamos decir eso.

¿Y dónde pretende viajar?

A Próxima Centauri, por supuesto. Tengo unos amigos allá.

DICKENSLOGIA: UNA UCRONIA DE NAVIDAD

El General miró la hora. 23:45 marcaban las gruesas manillas del viejo reloj de bronce que colgaba en la pared tras la mesa del comedor. Recordó cuando lo habían comprado, hacía ya más de veinte años en un mercado de pulgas de Frankfurt. A Lucía no le había gustado, él debió insistirle y agregar la promesa de regresar por un vestido de fiesta a una tienda elegante de la ciudad alemana.
En la sala, sus hijos y los hijos de sus hijos miraban los regalos apilados bajo el pino, aguardando con ansias las campanadas de medianoche para abalanzarse sobre ellos. En la cocina, la mujer del militar discutía con las empleadas acerca del modo en que debía servirse la cena.
El General estaba nervioso, no aterrado, pero si inquieto. Así eran estas fechas. Odiaba que llegaran el 25 de diciembre, odiaba que él se apareciera y le mostrara sus próximos días. Y sobre todo odiaba esa maldita seguridad de saber que esta navidad era la primera del resto de su vida. Sueños y pesadillas, navidades pasadas, presentes y futuras. Afuera, en la calle, un país desordenado y enfermo, calentado por un verano seco y furioso. El sol tenía la culpa de todo, estaba seguro. El militar lo odiaba, prefería mil veces el nublado del invierno y la forma de la lluvia sobre Santiago de Chile.
23:55. El general fue hasta la cocina y le dijo a su mujer que necesitaba retirarse un momento a su estudio.
-Siempre haces lo mismo en noche buena, atrasas la cena y los regalos -le respondio ella, sin mirarlo, mientras trozaba la pechuga de un pavo gordo que le habían enviado desde el sur.
-Tengo que hacerlo.
-No, no tienes que hacerlo.
-Por favor no me molestes…
-¿Te pasa algo?
-Es la navidad, mujer. Sabes que la navidad me pone así. Desde que…
-¿Desde qué, Augusto?
-Desde nada -cortó y abandonó la cocina, recordando la primera vez que se le aparecieron los fantasmas. La primera vez en que tuvo claro los números, las fechas de sus malditos próximos días.
El General entró al despacho, cerró la puerta, se sentó tras su escritorio y esperó. Y apenas escuchó a las campanas de medianoche resonar en el viejo reloj de la habitación donde aguardaba su familia, sintió que él había llegado. Un hielo cortante, como escapado del mismo infierno recorrió cada pared y cada estante, luego la niebla, aún más helada. Y en medio de ella la figura espectral del fantásma de la navidad futura. Negro y silencioso, encapuchado y sin formas reconocibles, eterno y maldito. Un sinónimo de la muerte, enmarcado en el espítitu de una fecha con un sentido tan particular. El General recordó que la primera vez que se le apareció, él era apenas un niño y el terror casi lo hizo desfallecer. Con el tiempo su imagen, su hielo y su frialdad se hicieron más familiares, tan cotidianos como el acto de besar en la frente a su mujer antes de dormir.
Augusto Pinochet miró al fantasma y le sonrió, fue un acto mecánico, sin emociones, sin nada.
-Feliz navidad -le dijo.
El fantasma no respondio.
-Gloria en el cielo y paz en la Tierra a los hombres de buena voluntad.
El fantasma no respondió.
-Pero tu y yo no sabemos de eso, verdad.
El fantasma no respondió.
-Esta es la última navidad que vienes, ¿verdad?
El fantasma no respondió.
-Me lo imaginaba, de ahora en adelante me las tengo que arreglar solo. En navidad y en el resto del año.
El fantasma estiró su huesuda mano derecha hasta un calendario de escritorio, que miraba al militar junto a un lapicero de plata.
-25 de diciembre de 1972 -leyó en voz alta Pinochet -lo sé, sólo faltan 9 meses. ¿Puedo preguntarte algo?
El fantasma no respondió.
-Esto no puede echarse para atrás, cierto.
El fantasma no respondió.
-Por supuesto que no. Lo que está marcado, así debe ser.
Y cuando el General se dio vueltas, el fantasma ya no estaba. Nunca más estuvo. Miró la hora en su reloj de bolsillo, las doce con dos minutos, era buen momento para cenar y abrir regalos. El próximo año iba a ser complicado. El fantasma navideño ya no volvería más, pero pronto tendría otros espectros con quienes tratar. Algunos más terribles.

El edificio de los pescados (vía Guayec)

El bombero en televisión no parece humano. Tal vez no haya nada detrás de la máscara antigases y los guantes de goma negra. Sale de la zona cero envuelto en una nube de cenizas, sosteniendo a Carlos entre sus manos. Lo encontró en uno de los refrigeradores de la sala oscura del instituto de zoología, en el subterráneo. Algunos pelos se aferran a un cráneo negro como petróleo. Dos años a veinte grados bajo cero no impidieron que el incendio derritiera su piel y evaporara sus ojos. Pero sus dientes lo delatan. Lo más raro de todo es que el resto de los huesos no parecen ser humanos. Los rumores eran ciertos. No estaba alucinando aquella vez que vi el gato con cabeza de tiuque en la ribera del Cau-Cau. No era amarillismo aquella culebra con patas que salió en la portada del austral. Ahora sé de dónde salieron todos esos monstruos que hay en veterinaria. No de un útero dañado o un óvulo mutante. Todo salió de las sombras del subterráneo del edificio de los pescados. Y ahí está la cabeza de Millán, o lo que queda de ella, pegada al esqueleto de un lobo marino. No puedo ni empezar a imaginar qué más sacarán de ahí abajo.

Bajo Tierra


De: Kurt Pitterle [mailto:kp25@asn.cl]
Enviado el: Jueves, 20 de Diciembre de 2007 02:47 AM
Para: Undurraga Córcega, Daniela (ASN-EC)
Asunto: Re: informe eme02

Señora,
a la hora indicada conseguimos controlar el espécimen con inyecciones de tranquilizantes y aplicación de choques eléctricos en el órgano reconocido hasta el momento como el encargado de limpiar el fluido sanguíneo. Los espasmos se sintieron en toda la zona central.

El pueblo de Puchuncaví se comienza a preguntar qué hace en su pueblo una presencia militar tan voluminosa. FG02 recomienda la instalación de una planta procesadora de forraje como encubrimiento para nuestras actividades.

Hoy en los diarios de la zona aparecerá la noticia de la muerte de los técnicos y biólogos internados a las dependencias subterráneas.
FH34, biólogo marino, sufrió un colapso nervioso cuando ingresó al área restringida y vio el segmento del espécimen que hemos desenterrado. Recomendamos su terminación y reemplazo.

El segmento visible del espécimen indica que se trataría de algún tipo de reptil de dimensiones gigantescas, al parecer hemos conseguido dejar a la vista una zona cercana a su sistema digestivo. Los técnicos suponen que el segmento de esófago que hemos podido scanear indicaría que el primer estómago estaría ubicado a la altura de Rancagua y el segundo a la altura de Concepción.

HB3 y VG23 coinciden en que fueron las prospecciones en Tocopilla lo que lo despertó, o al menos lo sacó del coma en que parece estar.

VG23 die que es «maligno». Recomendamos su terminación y reemplazo.

Recibimos información desde la base de operaciones en Punta Arenas, dicen que sus aparatos de escucha comenzaron a sentir un siseo rítmico muy similar a una respiración hace tres días. Y desde la base antártica reportaron vibraciones y sonidos que asemejan «gruñidos».

Sabemos que nuestra recomendación es descabellada y entendemos que nuestra terminación y reemplazo es inminente, pero seguimos sosteniendo que la evacuación total del país en el corto plazo es imprescindible.

KP, fuera.

ROBOPACO

19.00

Dos piquetes de 25 carabineros cada uno de la Subcomisaría Pudahuel Sur, vestidos todos con chaleco antibalas, caso de acrílico y portando escudos se desplazan hasta Av. La Estrella con Laguna Sur, intersección que en la comuna es conocida como «la Plaza Italia de Pudahuel Sur», pues además de concentrar el comercio ahí suelen realizarse las protestas y movilizaciones. La zona está rodeada de villas, en las que existen muchas casas controladas por el Caperuzo donde se da el microtráfico.

20.45 Pje. Mar de Behring, Villa Laguna Sur.
Roberto Araya, 18 años, va a ver a su polola –MJW, 15 años– quien habita en un pasaje paralelo al suyo en la villa de casas de dos pisos y escasos metros cuadrados. La pareja había pasado la noche anterior en el dormitorio de Araya al cual se accede a través de una estrecha escalera. En su habitación, Araya tiene un colchón de dos plazas en el suelo y en las paredes cuelgan pósters de Slipknot y Marilyn Manson. Araya hasta hace unos meses sólo escuchaba reggeaton, pero tras conocer al Caperuzo había cambiado radicalmente de gustos musicales, entre otros. Por la mañana la joven se levantó a las 7.05 para llevar a su hermano menor a la escuela, mientras Araya se quedó durmiendo hasta las 14.30. Por la tarde jugó God of War en su playstation, escuchó Rammstein y pasó el resto del día junto a MJH. Esta era su rutina habitual desde que abandonó el colegio. A las 22.00, Araya hace abandono de la vivienda de MJW para reunirse con sus primos e «ir a desquitarse con los pacos».

22.30
Con una pistola semiautomática S&W 9mm Parabellum Mod 6904 que según su confesión le fue obsequiada por el Caperuzo, Araya sale de su casa junto a dos de sus primos. El trío caminó seis cuadras hasta llegar al pasaje Laguna Carén con Avenida La Estrella.

Avenida La Estrella con Avenida Laguna Sur
Un grupo de treinta sujetos levanta barricadas con neumáticos y madera en el centro de la intersección. El piquete comandado por el capitán González llega por Av. La Estrella y se instala donde está la parroquia Santa Laura para controlar los desmanes. A los pocos minutos varios sujetos aparecen por tres esquinas lanzando piedras y molotov a carabineros. A los pocos minutos y desde las tres esquinas, comienzan a disparar a los uniformados.

22.55
El camarógrafo de TVN Felipe Vargas es herido en el glúteo derecho con perdigones. Parte de los carabineros del piquete organiza su traslado a un centro asistencial. Su cámara queda encendida.

23.00
«¡Le dispararon en la cabeza!», grita el sargento segundo José Ferrada. «¿A quién? pregunta la cabo primero Ángela González. «Le dispararon al guatón», responde Ferrada. Una bala había traspasado el casco acrílico de Rojas–Murphy y atravesado su cráneo. Rojas–Murphy quedó tendido a los pies de una gruta de la Virgen María. Desde la esquina del pasaje Laguna Carén, EEG confesó al día siguiente al OS–9 haber disparado tres tiros de su 9 mm hacia el piquete de uniformados.

23.15
«Estamos siendo sobrepasados, estamos siendo sobrepasados… haremos uso de las UZI. Replegarse, replegarse», se escucho por las radios de carabineros. La frase provenía de personal de la Subcomisaría Pudahuel Sur. Al día siguiente el general director de Carabineros, Pablo Hermosilla, insistió en que los uniformados no fueron sobrepasados la noche del ’11’.

«¡Desalojen, desalojen! (…) Sólo un herido, los otros solamente recibimos un par de perdigones, pero no estamos lesionados. Preocúpense del cabo Rojas, él es el que va más grave», se escucha en otro de los diálogos radiales con los carabineros del sector. Rojas–Murphy fue subido a un vehículo blindado que lo traslada hasta una cancha de fútbol cercana en el que esperaba un helicóptero para llevarlo al Hospital de Carabineros.

«¡Evacue la zona Pudahuel Sur! repito, evacue inmediatamente la zona. Replegarse el personal que se encuentra en laguna Sur con la Estrella, reagruparse con el fin de intervenir el área con personal beta», seguí el oficial ordenando por radio a sus subalternos.

00.00
El cabo Rojas–Murphy ingresa muerto al Hospital de Carabineros. Esa noche se reportaron 56 uniformados heridos de diversa gravedad en los cinco focos de desórdenes que se produjeron en la Región Metropolitana. Más de la mitad de ellos en la Plaza Italia de Pudahuel Sur. El Enforcement Droid Series 209 (ED–209) a cargo del GOPE es transportado hasta Av. La Estrella con Laguna Sur. El ED–209 adquirido recientemente a la mega corporación norteamericana OCP, cuenta con cuatro ametralladoras de 20mm machine, dos en cada brazo. Además está equipado con lanza–cohetes y bombas de gas. El ED–209 dispersa a la multitud pero un desperfecto le lleva a disparar indiscriminadamente contra los manifestantes. Doce personas resultan heridas de gravedad. Cuatro de ellas fallecerán dentro de las siguientes 24 horas y el ED–209 es destruido por un misil tierra–tierra.

12 de septiembre 2007

07.05 Laboratorios OCP, Chile
Ante el desperfecto del ED–209 y la conmoción pública provocada por el asesinato de un carabinero y la muerte de los civiles, el gobierno en conjunto con la filial chilena de la OCP da luz verde al proyecto Ifünche; un híbrido humano–máquina que ya ha sido implementado con éxito en ciudades sobrepasadas por el crimen como Detroit en los EE.UU. Todo que hace falta es un desafortunado voluntario. El cabo primero Rojas–Murphy estaba en la lista de «voluntarios» potenciales para el proyecto por lo que su cadáver es elegido como la base para el nuevo cyborg. Su cerebro, su rostro, y otras piezas orgánicas son unidas a un sistema de soporte vital en un cuerpo humanoide de titanio recubierto con kevlar.

12.30 Pje. Mar Báltico, Villa Laguna Sur.
Efectivos de carabineros allanan la casa de Araya. En el lugar encuentran una Sub–Ametralladora Heckler & Koch UMP, calibre .45 ACP con capacidad de 25 disparos, además de un antiguo lanzacohetes alemán sin retroceso de 88 mm. Horas más tarde, el mismo Araya hará entrega de la S&W 9mm que utilizó la noche anterior al ser capturado mientras se encontraba en casa de MJW. Pese a que Araya confiesa haber disparado su arma contra el piquete de carabineros, dice no tener certeza de que sus disparos hayan causado la muerte del cabo. En la reconstitución de escena del viernes 14 se establece que entre Araya y el cabo Rojas–Murphy hay 82 metros. Las pericias de criminalística por otro lado, determinan que la bala que dio muerte al cabo Rojas–Murphy no fue disparada por la pistola de Araya.

15 de septiembre 2007

01.15
En su natal Portezuelos, es enterrado el ataúd vacío del suboficial Rojas–Murphy (ascendido post mortem). Un video del Caperuzo atribuyéndose la muerte de Rojas–Murphy y la destrucción del ED–209 es subido a youtube y reproducido 21587 veces en menos de una hora sobrepasando al famoso video dónde insultan a Carola Julio. En el laboratorio de la OCP, se ajustan los últimos detalles del Cyborg Policial antes de su exhibición ante el director general de carabineros, el ministro de defensa y la presidenta. Se le han incorporado varias características útiles tales como visión termal, reconocimiento de voz y una grabadora de vídeo incorporada.
–¿Cómo se llama esta cosa? –pregunta la Presidenta Alvear señalando al cyborg.
–La OCP le llama Robocop –responde el Ministro de Defensa–. Supongo que deberíamos llamarle «Robocarabinero», pero la gente va a terminar diciéndole Robopaco de cualquier forma.
–Mientras elimine al Caperuzo no me importa cómo le digan.
–Sí, Sra. Presidenta, lo que usted diga Sra. Presidenta.
–¿Le cargaron el video del Caperuzo a Robopaco?
–Sí, ya ha reconocido a su asesino y está listo para cobrar venganza.
–La venganza es un plato que se sirve mejor con papas a la huancaina. Lleveme a almorzar al Barandiarán, ministro. Todo este asunto me ha despertado el apetito y tengo ganas de comer comida chifa.
–Sí, Sra. Presidenta, lo que usted diga Sra. Presidenta.

Editorial TauZero #23

Finaliza un año más de aventuras en el continuum de los autores chilenos de género fantástico. Por el lado editorial, 2007 ha sido increíblemente fructífero con al menos una decena de libros publicados. A saber: Identidad Suspendida (Sergio Alejandro Amira), La Segunda Enciclopedia de Tlön (Sergio Meier), En Todos los Burdeles del Mundo (Miguel Vargas), La Carpeta Roja (Miguel Lagos), Poliedro Dos (varios autores), la edición española de Ygdrasil (Jorge Baradit), Romance de Alauwen y Eliosad (Marcelo Fuentes), Sonrisas Estelares (Teobaldo Mercado), La Lanza Rota (Alberto Rojas) y Alucinaciones.TXT (varios autores). Con tal volumen de obras, comienza a ser complicado realizar un recuento de memoria.
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FILSA 2007: La venganza de los nerds

No me canso de citar la increíblemente lúcida frase de Jorge David, Dr. Zombie: “Son los ñoños postergados de ayer los que están haciendo las cosas entretenidas hoy. Los buenos para el fútbol y para las minas están detrás de sus escritorios viviendo una vida de mierda”. Por supuesto, como todo, esa frase ha mutado, ha derivado y quizá nisiquiera Zombie recuerde bien qué fue exactamente lo que dijo, pero no me cabe duda que la versión que el inconsciente colectivo ha ido depurando con el tiempo hasta convertirla en estandarte de batalla, refleja a cabalidad lo vivido el pasado 1 de noviembre en la Feria Internacional del libro de Santiago. La venganza de los nerds.

Hagamos un poco de historia. Corría el año 2005 y la literatura fantástica chilena era un fantasma, un cadáver tan muerto como el último bastión del fandom noventero que el año anterior mismo había dejado de respirar definitivamente, la revista FOBOS, de Luis Saavedra. Lo curioso es que ese año 2004 también había ocurrido en paralelo un hecho secreto que tomaría la posta sin habérselo propuesto: Andrea Palet, editora de Ediciones B, estaba a la caza de “algo” que pudiera remover un poco la literatura chilena, cansada, aburrida, llena de polvo y atragantada de sushi, hamburguesas y fomedad urbana cool. El punto es que gracias a ella, ese noviembre de 2005 habíamos tres pelagatos en la inauguración de la FILSA de ese año: la Enkeli, Rodrigo Mundaca y yo. Nos tomamos una foto con nuestras poleras de merchandising y nos lanzamos al mar de gente dentro de la estación Mapocho a repartir volantes, si señores, como promotores cualquiera repartiendo folletitos y volantes a personas desinteresadas de todo, ese era el profético espíritu en medio del desierto de la indiferencia generalizada.
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Ciencia ficción: El Futuro de Chile

Fracisco Ortega

(artículo originalmente publicado en revista Muy Interesante, julio 2007. Reproducido con permiso del director)

Vivimos en un país fantástico y bajo esa premisa una nueva camada de escritores se ha embarcado en la misión de aventurar cómo serán nuestros próximos días. Esta es la historia, el pasado y el renacer de la fantaciencia criolla.

El ciberespacio es un animal marino.
En el fondo de sus intestinos, tras las sucesivas cortezas de software abandonado, bajo los estratos de códigos en desuso y fantasmas digitales; una marea en lenguaje de máquina llora de temor al escuchar los murmullos y chasquidos de dientes que arañan el “otro lado”.
—Ayúdame, Magdalena—, susurra entre el óxido y las líneas de programación mutiladas que ennegrecen los bordes.
—¡Montenegro! Voy a entrar a la net—, gritó la mujer mientras caminaba hacia la pared para extraer los line-in de conexión. “Viejo hardware cableado, nada más seguro”, pensó antes de hundir el aparato en su vagina y esperar los efectos con los dientes apretados. Dos sondas se desplegaron y se engancharon a sus ovarios, cada una con un pequeño anzuelo de cobre. El dolor fue intenso, pero breve, necesario para levantar la frecuencia mental hasta los niveles de tráfico de la net. Ese nivel funcionaba con la misma frecuencia humana del dolor físico extremo.
Magdalena abrió los ojos de su segunda cabeza y no notó la diferencia, salvo que Rayén Montenegro, el cadáver digitalizado que servía de estructura para el software del edificio, estaba de pie frente a ella, mirándola con la peor cara de odio que había visto en su vida.
—Estoy a tus órdenes—, masculló sin quitarle los ojos de encima. El largo cabello negro de la IA astral flotaba en el aire como si estuviera sumergida en un lago turbio de musgo, con el sol entrando en extraños reflejos sobre su rostro aplastado, su cráneo quebrado, sus hombros dislocados.
—Necesito entrar al bunker de las corporaciones.
Montenegro cambió levemente de color y comenzó a sangrar por el oído.
—Son empresas privadas. Si descubren que ingresamos a una empresa privada desde una terminal estatal…
—No te estoy preguntando.
Montenegro comenzó a derramar un líquido espeso. El charco bajo ella crecía en un perfecto círculo.
—El acceso al Bunker Corporativo es un acto de fe.
Magdalena no recordaba haber tenido una pistola en la mano.
—No sabes si es una trampa, no sabes si es el acceso. Sólo dispárate en la boca.
Magdalena no lo dudó, apuntó el revolver y se voló la cabeza. Ella misma iba dentro de la bala que penetró en su interior, hacia su propio cielo. Metió la mano por la boca y se sacó el password como a un gusano. Abrió el cielo con un cuchillo—coder y la introdujo a través de la hemorragia. El conjuro se extendió en la forma de una plaga de langostas por todo el organismo, en una infección que tenía la forma de Magdalena a los 8 años, volando a 28.8 cuadros por segundo por los amplios espacios de las catedrales de su inconsciente.

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